En plena calle Francisco I. Madero, esa por la que caminan miles de personas rumbo al Zócalo todos los días, se esconde a plena vista una joya arquitectónica e histórica: el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús. A simple vista, su estilo neorrománico —casi único en toda la ciudad— llama la atención, pero lo mejor está en su historia y su significado para la capital.

Este templo rinde homenaje a San Felipe de Jesús, el primer santo mexicano y nada menos que el patrono de la Ciudad de México. Nacido en 1572 bajo el nombre de Felipe de las Casas, su historia parece de película: fue franciscano, luego mercader en Filipinas, volvió a la vida religiosa, y terminó en Japón en un barco llamado (ironías de la vida) San Felipe. Ahí, en 1597, fue martirizado junto a otros 25 cristianos, convirtiéndose en uno de los célebres mártires de Nagasaki. Fue canonizado en 1862, y desde entonces su figura es símbolo de fe y valentía.

El templo que lleva su nombre se construyó entre 1886 y 1897, donde antes estuvo la capilla de Nuestra Señora de Aranzazú, que pertenecía al viejo Convento de San Francisco. La encargada de impulsar su edificación fue nada menos que Carmen Romero Rubio, esposa de Porfirio Díaz. La obra quedó en manos del arquitecto Emilio Dondé, quien también trabajaba en otros templos notables de la ciudad.

Además de su fachada elegante, el interior del templo sorprende con mosaicos de estilo neobizantino que, aunque más discretos que los de la iglesia Porta Coeli, tienen su encanto. Tiene también dos entradas laterales, una capilla independiente y alberga los restos del beato Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, orden que desde 1931 cuida este recinto.

Y por si fuera poco, desde 1900 este templo es sede de la Adoración Nocturna Mexicana, una tradición que sigue viva en pleno centro de la capital.

Así que la próxima vez que camines por Madero, entre cafés, tiendas y bullicio, levanta la vista. La Iglesia de San Felipe de Jesús está ahí, esperando que la redescubras.

Dirección: Av Francisco I. Madero #11, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX