No cabe duda de que la gastronomía callejera mexicana cambió para siempre después de que a don Armando Martínez Centurión se le ocurriera vender teleras rellenas de diferentes ingredientes, por ahí de 1892. Más allá de si Don Armando inventó o no la torta, lo que sí podemos decir es que, que este señor bautizó al emparedado mexicano y lo popularizó en todo el país. De hecho, tras la ocurrencia de Armando, un gran número de personas empezaron a vender tortas en toda la capital e, incluso, en la zarzuela mexicana Las luces de los ángeles, de 1899, ya aparece un tortero como uno de los personajes. ¡Incluso José Vasconcelos afirmó vender tortas de pollo y sardina!
Entre las miles y miles y miles de torterías que existen hoy en día en la Ciudad de México, son muy pocas las que han logrado destacar, ya sea porque innovaron en su en los ingredientes o en la preparación de sus tortas. Y, entre las pocas torterías que han destacado una de las más legendarias al norte de la CDMX son las Tortas de Vallejo, mejor conocidas como las Tortas de la 7 o las Asquerosas de la 7. Ok… pero… ¿Qué tienen de especial las Tortas de Vallejo?
En Calle 7, justo en la esquina con Vallejo, y en la frontera entre Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, se encuentra un pequeño puesto de lámina que, desde muy temprano tiene una larga cola de gente esperando su torta. Y es que, desde hace más de cincuenta años, las Tortas de Vallejo han servido tortas gigantes a precios más que accesibles. Pero no te vayas con la idea de que son tortas atascadísimas de todo tipo de ingredientes y que pesan más de tres kilos; no, simplemente son tortas con una o dos proteínas, pero bien atascadas de la proteína, y acompañadas de jitomate, aguacate y unos chiles encurtidos que están ¡pa’chuparse los dedos!
La especialidad de la casa es la lengua de cerdo confitada. Pero no, no es una lengua con caramelo, es una lengua cocinada en aceita a baja temperatura, casi como con las carnitas. ¿Torta de lengua? Sí, y déjame decirte que es una experiencia casi religiosa. ¡En ningún otro lugar podrás probar una torta como esta! Pero no solo de lengua vive el/la comensal, es por eso que, en Tortas de Vallejo o Tortas de la 7 también tienen tortas más tradicionales como la de milanesa (esta es una ganadora), la de pierna, jamón o salchicha con huevo, chorizo, quesillo, queso de puerco, cubana y suiza (tres quesos), entre otras.
Aunque las Tortas de Vallejo te las sirven en un puesto de lámina a pie de calle, si no quieres comer de pie o no quieres sentarte en la banqueta (o llevarte tu torta a casa), una vez que te entregan tu bolsa con tu torta, puedes pasar al local que tienen detrás de la tortería, para sentarte cómodamente mientras te echas tu torta. Una vez en local, podrás pedirte un agua fresca, un Boing o el refresco que más te guste. Eso sí, no puedes dejar de echarle chiles encurtidos a tu torta. Y lo mejor de todo, es que con una torta y un chesco terminarás completamente satisfechx.
Tortas de Vallejo, o Tortas de la 7, es un lugar ideal si andas en la zona de La Raza / Vallejo y buscas dónde echarte una torta rica y atascada por unos cuantos pesos. Definitivamente es un lugar con las 3 B’s (bueno, bonito y barato) para comer al norte de la CDMX.
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Dirección: Calle 7 #167, Colonia Porvenir, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Menos de $200 pesos
Horario: Abierto las 24 horas