La danza butoh se fusiona con la cosmogonía maya quiché en una obra que invita a revivir el origen del cosmos y la relación entre humanidad y naturaleza. U QUX CAH. Corazón del cielo, una pieza coreográfica que se presentará del 18 al 20 de abril en el Centro Cultural Helénico, es una exploración profunda de las narraciones ancestrales a través de la danza contemporánea.

Un Viaje Sensorial al Corazón del Cielo: La Conexión entre Cuerpo, Mito y Cosmos

U QUX CAH. Corazón del cielo es una obra que trasciende los límites de la danza tradicional al integrar la cosmogonía maya quiché con el lenguaje único del butoh, un estilo de danza japonesa caracterizado por la intensidad emocional y la exploración corporal. Creada por la coreógrafa mexicana Sandra Soto, la pieza invita a los espectadores a sumergirse en una experiencia sensorial única, donde el cuerpo, la música y los símbolos dialogan en libertad. La obra fue premiada con el reconocimiento a Mejor Coreografía Dancística en los 5º Premios del Público a lo Mejor de las Artes Escénicas en Jalisco, y se presentará en el marco del Mes de la Danza 2025.

La pieza toma como punto de partida el Popol Vuh, la famosa mitología maya que describe la creación del mundo, y busca reinterpretar el concepto de la creación a través del movimiento. En palabras de Sandra Soto: “La danza nos invita a percibir nuestra presencia desde una mirada que ha pasado por nuestros recuerdos y experiencias.” Para la coreógrafa, la obra no solo es un homenaje a la mitología, sino también una reflexión sobre el equilibrio natural y la relación entre el ser humano y el cosmos.

Butoh, Filosofía y Transformación: Una Fusión de Culturas y Sabidurías

La influencia del butoh, una danza que explora las emociones profundas y los estados internos del cuerpo, es fundamental en la creación de U QUX CAH. Soto explica que la obra no solo desafía la estética del butoh, sino que juega con las intensidades y los ritmos de esta danza ancestral, integrando una improvisación sonora-musical en vivo de Miguel Cicero, diseño de iluminación de Kitzia Martínez, y vestuario de Julia y Renata.

El proceso de creación de la obra se remonta a los momentos previos a la pandemia, cuando el aislamiento y la incertidumbre llevaron a Soto a profundizar en las enseñanzas del butoh, lo que permitió que la obra se convirtiera en un reflejo de la sabiduría originaria y las huellas colectivas. Soto reconoce que la danza butoh es mucho más que un estilo, es un medio para que el cuerpo se transforme y dialogue con los tiempos milenarios, creando una conexión visceral entre el público y la historia ancestral.

Una Obra Internacionalmente Reconocida

Con una destacada trayectoria, U QUX CAH ha recorrido escenarios internacionales como el Tsubushi Zen Center en San Francisco, el Espace Bertin Poirée en París y el International Butoh Dance en Kioto, llevando consigo el legado de las culturas originarias y su impacto en la danza contemporánea. En esta ocasión, el Centro Cultural Helénico ofrecerá tres funciones exclusivas del 18 al 20 de abril, donde el público podrá experimentar una obra que trasciende las fronteras culturales y se conecta con el alma ancestral.

Funciones y Preventa: No Te Pierdas Esta Experiencia Única

U QUX CAH. Corazón del cielo estará en cartelera en el Teatro Helénico durante tres únicas funciones: el viernes 18 de abril a las 20:00 horas, el sábado 19 a las 19:00 horas y el domingo 20 a las 18:00 horas. El costo del boleto es de $205, con una preventa del 50% de descuento hasta el 15 de abril. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del Centro Cultural Helénico, ubicado en Avenida Revolución 1500, o en línea en helenico.gob.mx.


Sandra Soto: Una Trayectoria de Transformación a Través del Butoh

Sandra Soto, coreógrafa y directora de la compañía Popol Butoh, ha sido una de las figuras clave en la difusión y transformación del butoh en México. Con más de 20 años de experiencia, Soto ha llevado su propuesta artística a importantes escenarios internacionales, incluidos festivales de butoh y seminarios de Teatro Noh en Japón. Su trabajo ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional, y su compromiso con la preservación y evolución de esta danza contemporánea sigue siendo fundamental para la escena cultural mexicana.