La exposición “Zona de Indiferencia” del artista plástico Mario Palacios Kaim se encuentra en su recta final en el Museo de la Ciudad de México. Con casi cinco décadas de trayectoria, Palacios Kaim ha trabajado con galerías importantes como Sloane-Racotta, Arroniz y Archivo Colectivo, y en esta ocasión nos ofrece una reflexión sobre el paso del tiempo y la manera en que lo percibimos a través del arte.
Bajo la curaduría de Irving Domínguez, la muestra reúne 46 piezas que exploran la técnica de estampación análoga mediante solarización. Estas obras, creadas a partir de la exposición de textiles a la luz y la intemperie, invitan a los visitantes a cuestionarse sobre la relación entre las emociones y el arte. Cada imagen, aunque pueda parecer repetida, es única, desafiando la idea de la duplicación y sugiriendo, en su lugar, una multiplicación de experiencias.
El origen de “Zona de Indiferencia” se remonta a 2007, cuando Palacios Kaim comenzó a experimentar con diferentes tipos de textiles, observando cómo las fibras naturales, sintéticas y sus combinaciones reaccionaban al ser expuestas a los elementos.
Antes de que la exposición concluya el 25 de agosto, se llevarán a cabo dos actividades especiales que permitirán un acercamiento más profundo a la obra del artista y al discurso que propone:
- 17 de agosto, 12 h: Mesa redonda “Debajo de una indiferente superficie”, con la participación de la artista e investigadora Carmen Razo y el pintor Víctor Sánchez Villarreal, moderada por Irving Domínguez. Este conversatorio abordará cómo los materiales de origen industrial son utilizados en la plástica contemporánea.
- 25 de agosto: Intervención coreográfica a cargo de Marisol Cal y Mayor, una clausura que promete conectar la danza con las temáticas exploradas en la exposición.
Para Mario Palacios Kaim, el diálogo con otros artistas y el público es fundamental, pues le permite nutrir y expandir sus ideas artísticas. Esta exposición no solo es una ventana al proceso creativo de un artista comprometido, sino también una oportunidad para que el público participe en la conversación.
“Zona de Indiferencia” cierra su ciclo en el Museo de la Ciudad de México, una última oportunidad para sumergirse en esta exploración artística del tiempo y la percepción.