Una sola función bastó para demostrar que el teatro mordaz de Carballido sigue más vivo que nunca, ahora en francés y con subtítulos en español.

En el marco del centenario del natalicio del dramaturgo veracruzano Emilio Carballido, la obra Te juro, Juana, que tengo ganas volvió a los escenarios con una propuesta inesperada: una versión en francés presentada por la compañía Catherine Delattres, con subtítulos en español. La función, que tuvo lugar el 28 de mayo de 2025 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, dejó al público mexicano entre carcajadas y reflexión.

Montada originalmente en 1965, esta comedia crítica sigue siendo una de las piezas más provocadoras del repertorio carballideano. Su humor ácido, dirigido contra las estructuras patriarcales, se mantiene vigente gracias a personajes que oscilan entre la represión y el deseo, retratando de forma irónica y entrañable las contradicciones del alma humana.

La puesta en escena, dirigida por Catherine Delattres y Maryse Ravera —también responsable de la traducción—, ha recorrido escenarios de Francia y Veracruz, y llega a la capital con el respaldo de la Universidad Veracruzana, el Gobierno del Estado de Veracruz, el INBAL y gobiernos locales de México y Francia.

El elenco francés, encabezado por Sophie Caritté, Florent Houdu y Maryse Ravera, ofreció una interpretación ágil y precisa, con un ritmo que supo respetar el estilo irreverente de Carballido. La escenografía de Sophie Martin y la iluminación de Jean-Claude Caillard completaron un montaje sencillo pero efectivo, donde el texto brilló por sí solo.

“Carballido es un autor que nos recuerda por qué vale la pena seguir vivos. A través del desorden, logra una restauración del mundo”, comentó Luis Mario Moncada, coordinador nacional de Teatro del INBAL, al término de la función. En su discurso, agradeció a quienes mantienen viva la obra del dramaturgo, especialmente al director del Festival Emilio Carballido, Héctor Herrera.

El público no se quedó atrás. “Es admirable lo que logra esta compañía francesa con una obra mexicana. El montaje es impecable, el ritmo perfecto y los temas, aunque escritos hace décadas, siguen siendo actuales”, opinó Gerardo Medina, uno de los asistentes. Para Fernanda Ríos, la sorpresa fue total: “No pensé que me iba a reír tanto con una obra en francés. Es una comedia inteligente, divertida, con personajes excéntricos y adorables. Carballido es un genio”.

Esta única función en la Ciudad de México no solo fue un homenaje al autor, sino una muestra del alcance internacional de su legado. Te juro, Juana, que tengo ganas se confirmó como una obra capaz de cruzar fronteras lingüísticas y culturales sin perder su esencia: una crítica mordaz, cargada de humor y humanidad.