Archivos de la categoría Recomendaciones de Libros

La cultura no solo se encuentra en los teatros y museos, también puedes encontrarla en los libros. Es por eso que, en esta sección podrás encontrar diferentes recomendaciones del ibros de todos los temas, generos y autores.

La Guerra no Tiene Rostro de Mujer de Svetlana Alexievich

Cuando pensamos en la guerra, especialmente en lo que el cine y la televisión nos han mostrado durante décadas, lo primero que viene a la mente son hombres. Soldados rudos y decididos, enfundados en uniformes verde oscuro, dispuestos a sacrificarlo todo por su patria. Historias épicas de valentía masculina, de héroes condecorados y recibidos entre vítores y besos de sus amadas, que pacientemente los esperaron en casa. Las mujeres, cuando aparecen en estos relatos, suelen ocupar un lugar decorativo: enfermeras de uniforme impecable, dedicadas a curar heridas y brindar palabras amables. Su rol es secundario, apenas un respiro entre batallas, y pocas veces las vemos como protagonistas de su propia historia.

Sin embargo, la realidad de los conflictos armados es mucho más compleja. Durante la Segunda Guerra Mundial, cerca de un millón de mujeres se integraron a las filas del Ejército Rojo. Combatieron codo a codo con los hombres, se unieron a la resistencia partisana, asumieron tareas de combate, espionaje, sanidad y logística. Cada una motivada por razones personales: proteger a su familia, defender su país o incluso por la esperanza de que, entre las filas, podrían tener acceso a un pedazo de pan. A pesar de su papel crucial en la guerra, las memorias de estas mujeres han sido invisibilizadas. En la mayoría de las novelas, películas y documentales sobre el conflicto, sus nombres y rostros están ausentes. ¿Quiénes fueron? ¿Qué vivieron? ¿Qué quedó de ellas después de la guerra? ¿Alguna vez las reconocieron como heroínas o, por el contrario, su valentía se convirtió en motivo de vergüenza?

Estas son las preguntas que atraviesan La Guerra no Tiene Rostro de Mujer, obra en la que Svetlana Alexievich Premio Nobel de Literatura 2015— recopila y da forma a los testimonios de cientos de mujeres que vivieron la guerra desde dentro. Al igual que en Voces de Chernóbil, Alexievich construye su narrativa a través de monólogos, otorgando a sus entrevistadas un espacio para contar lo que nunca les permitieron decir. Sus voces, en muchos casos, habían sido silenciadas durante años, cuando al volver a casa descubrieron que, lejos de ser recibidas como heroínas, eran vistas con sospecha o desprecio.

Las entrevistas revelan una visión de la guerra que rara vez se cuenta: el miedo constante, el hambre, el frío, la muerte de sus compañeros, la violencia sexual y el peso de tener que disparar un arma por primera vez. Sin embargo, lo más desgarrador de sus relatos no siempre es el recuerdo de la guerra misma, sino lo que vino después. En un entorno profundamente machista, su valor y sacrificio fueron considerados inadecuados para una “mujer decente“. Las que habían luchado, las que cargaban con cicatrices visibles e invisibles, fueron apartadas, señaladas, condenadas al olvido.

Cada testimonio es un pedazo de memoria recuperada. Mujeres que, en su adolescencia o primera juventud, dejaron atrás sus vidas cotidianas para empuñar un fusil, manejar un tanque o salvar vidas en condiciones imposibles. Algunas llegaron al frente por patriotismo, otras por amor, otras porque no había opción. Lo que encontraron fue un mundo brutal, donde la línea entre sobrevivir y conservar la humanidad era demasiado delgada.

El libro, censurado en Rusia hasta 2002, es mucho más que un relato sobre mujeres en la guerra. Es un cuestionamiento profundo a la forma en que las sociedades recuerdan y narran sus propias historias. La guerra, como bien señala Alexievich, no es sólo cosa de hombres, pero el relato oficial rara vez ha estado dispuesto a admitirlo. Estas voces rescatadas nos obligan a mirar más allá de las medallas y las estatuas, hacia las vidas rotas que sostienen esas narrativas de gloria.

La Guerra no Tiene Rostro de Mujer es un libro duro, incómodo y necesario. Nos recuerda que la historia está incompleta si ignoramos a quienes también la vivieron, y que las mujeres, incluso en las circunstancias más extremas, han sido protagonistas. Su voz importa. Su memoria importa. Y aunque por décadas se intentó silenciarlas, la obra de Alexievich nos demuestra que aún hay tiempo para escucharlas.

La Felicidad de los Perros del Terremoto de Gabriel Rodríguez Liceaga

Era un secreto a voces: las ventas de Pepsi estaban en picada. Urgía un plan para levantar el barco, así que Sergio Romo —mejor conocido como Sergio Promo, CEO de Pepsico— y su agencia creativa idearon una campaña tan absurda como irresistible. El protagonista sería Biuti Full, el reguetonero miope y vocero estrella de la marca, quien se presentaría en la ciudad que más votos recibiera en una dinámica promocional. ¿El resultado? El legendario Biuti Full terminaría dando un concierto épico en Kodiak, Alaska, frente a un público compuesto por… ¿pingüinos? ¿Y quizás uno que otro esquimal perdido?

Como la agencia tenía que cumplir con la promoción (por más ridícula que fuera), enviaron a un pequeño equipo a documentar el despropósito. Entre los elegidos estaba Luis Pastrana, copy creativo de la agencia, quien justo acababa de recibir la noticia de que un hijo suyo, al que nunca conoció, había muerto a los cuatro años. ¿Qué podría salir mal?

Pepsi, como tantas otras marcas, ha transformado la historia: ahora los pobres son obesos y los ricos, flacos.

Si alguna vez te has preguntado qué demonios conecta a un reguetonero miope, un torturador de animales, una mentirosa compulsiva con problemas de identidad, un copy publicitario, una refresquera mediocre y la siempre caótica Ciudad de México, entonces La Felicidad de los Perros del Terremoto es el libro que necesitas. Esta novela, escrita por Gabriel Rodríguez Liceaga, es un recorrido delirante por las calles, las manías y las miserias del ya extinto Distrito Federal. Entre sus páginas desfilan personajes de todos los sabores y colores, desde los más “chaca” hasta los más fresas.

El miedo es palpable en los ojos de los community managers de la historia. Niños mimados que presumen ser expertos en algo que hace cuatro años ni existía y que en un par de años probablemente ya nadie recuerde. Su gran aporte: ser “la voz de la marca”. En otras palabras, botargas digitales con pretensiones de estrategas.

La Felicidad de los Perros del Terremoto no aspira a ganar un Nobel (ni un Novel, como dirían algunos). El propio autor lo deja claro cuando dos personajes asisten a un taller literario improvisado en plena marcha LGBTTTI, sentados en el Starbucks que está junto a la embajada gringa, ese que tiene vista al hotel de lujo. Pero lo que sí promete —y cumple— es arrancarte más de una carcajada. Su narrador omnisciente cambia de personalidad según el personaje que esté contando, así que lo mismo te entrega reflexiones profundas que referencias tan específicas a Los Simpsons que no queda duda: es una novela escrita para y por chilangxs millenials que viven a punta de memes y citas de Springfield.

Horacio, por ejemplo, estaba en casa viendo el capítulo donde Moe gana un concurso de poesía con ayuda de Lisa, cuando leyó en su Pepsi tibia: “Gana un concierto de Biuti Full en tu ciudad”.

La historia fluye con agilidad y buen humor. Desde las primeras páginas te desconecta de la rutina y te sumerge en el alucinante universo de las agencias de publicidad, los altos ejecutivos de otra era y, por supuesto, las reflexiones existenciales del reguetonero miope más grande de la historia contemporánea. Es una novela sin poses ni pretensiones, que te mete directo en la mente de sus personajes, dejándote ver sus pensamientos más oscuros, sus contradicciones y sus deseos más absurdos. Todo mientras te lleva de la mano por el México moderno: ese país roto, cínico y desilusionado que todas y todos habitamos.

Teatro del Mundo. Estar vivo por inercia. Despertar respirando. Hay en todo esto un delirio apenas disimulado.

La Felicidad de los Perros del Terremoto es, al final, una sátira divertida y sin filtro de las redes sociales, las grandes marcas, la depresión crónica, Los Simpsons, el reguetón y la CDMX misma. Y por eso vale la pena adentrarse en esta aventura que va de la capital a Alaska, siguiendo los pasos de Luis Pastrana, Luciana, Emiliano Zapato, Mónica Delia y, por supuesto, Biuti Full. Una novela para reírte, sorprenderte y, tal vez, reflexionar un poco sobre la vida, la muerte y lo absurdo de existir.

Porque si ya es difícil entender por qué alguien se vuelve viral en internet, todavía es más inexplicable el éxito de ciertas mascotas que cosechan miles de likes cada vez que las visten con gafas o las ponen a “saludar” con la patita.

Voces de Chernóbil de Svetlana Alexievich

Chernóbil es un nombre que todas y todos reconocen. Sabemos que el 26 de abril de 1986, en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, al norte de lo que hoy es Ucrania, ocurrió uno de los peores desastres nucleares de la historia. En aquel entonces, el territorio formaba parte de la Unión Soviética, y lo que comenzó como un sobrecalentamiento en el reactor terminó en una violenta explosión y un incendio imposible de controlar. La nube radioactiva que se liberó contenía dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito. Todo eso cubrió ciudades enteras como Prípiat y Chernóbil, dejando muerte, enfermedad y forzando la evacuación total de la población.

Entre los muchos recuerdos de esos días, uno en particular resalta. Apenas ocurrió el accidente, desaparecieron de las bibliotecas los libros que hablaban sobre radiación, Hiroshima, Nagasaki e incluso los rayos X. Se decía que fue una orden directa desde el gobierno, para evitar el pánico. Alguien bromeaba diciendo que, si Chernóbil hubiera explotado en otro país, todo el mundo habría entrado en pánico, excepto los propios soviéticos. No hubo advertencias médicas ni información clara para la población.
Yevgueni Aleksándrovich Brovkin, profesor de la Universidad Estatal de Gómel.

Han pasado más de tres décadas desde aquel desastre, pero sus efectos siguen presentes en el medio ambiente y en la vida de miles de personas. Sin embargo, para muchxs, Chernóbil se ha convertido en un recuerdo difuso, casi olvidado. Frente a este olvido, la escritora bielorrusa Svetlana Alexievich se dedicó a buscar y registrar las voces de quienes vivieron la tragedia en carne propia. A través de decenas de entrevistas, reconstruyó la memoria colectiva de Chernóbil y documentó la indiferencia y negligencia con la que el gobierno soviético manejó el desastre. Todo ese trabajo quedó plasmado en Voces de Chernóbil.

Han pasado diez años… Chernóbil ya es una metáfora, un símbolo, incluso una historia. Se han escrito decenas de libros y se han filmado kilómetros de video. Creemos saberlo todo: los hechos, las cifras. ¿Qué más se podría añadir? Y es tan natural que la gente quiera olvidar Chernóbil, convencerse de que quedó atrás…
Svetlana Alexievich.

En Voces de Chernóbil, la escritora y Premio Nobel de Literatura 2015 da un espacio a esas voces que rara vez son escuchadas: bomberos, liquidadores, científicos, políticos, psicólogos, residentes de la zona y familiares de las víctimas. El resultado es una obra que desgarra, al mostrar no solo el dolor inmediato del desastre, sino también las consecuencias de las mentiras oficiales y el abandono que sufrieron quienes lo perdieron todo.

Ningún médico sabía que yo dormía con él en la cámara hiperbárica… Ni siquiera lo imaginaban… Las enfermeras me dejaban pasar. Al principio intentaban hacerme entrar en razón: ‘Eres joven, ¿cómo se te ocurre? ¡Eso ya no es un hombre, es un reactor! ¡Van a quemarse los dos!’. Yo las seguía, les rogaba… Pasaba horas enteras frente a la puerta…
Liudmila Ignatenko, esposa de Vasili Ignatenko, bombero fallecido.

Para captar la verdadera dimensión humana de la tragedia, Alexievich realizó más de quinientas entrevistas, permitiendo que cada persona hablara libremente sobre lo que más le dolía o marcaba. Así, en Voces de Chernóbil, las historias van desde el cielo teñido de rojo la noche de la explosión, hasta la pérdida de seres queridos y el estigma que enfrentaron los evacuados en otras ciudades. También hay quienes hablan de su necesidad de regresar a casa, a pesar del peligro invisible. Cada testimonio está presentado como un monólogo íntimo, que nos permite asomarnos al alma de quienes sobrevivieron. Además, la autora organizó el libro por temas, guiando al lector o lectora en un viaje profundo por las múltiples capas de la tragedia.

Desde el primer día, sentimos en la piel que éramos de Chernóbil, como si viniéramos de otro mundo. La noche de la evacuación, el autobús se detuvo en una aldea. No había espacio y dormimos en el suelo de la escuela y el club comunitario. Una mujer se acercó y nos ofreció un lugar en su casa, pero otra la detuvo: ‘¿Estás loca? ¡Están contaminados!’.
Nadezhda Petrovna Vygóvskaya, evacuada de Prípiat.

Voces de Chernóbil no es un libro fácil. Es un espejo incómodo que refleja el lado más oscuro de la naturaleza humana, ese que prefiere ocultar el horror con tal de proteger un ideal o una imagen política. Pero también es un homenaje a la resistencia, al amor y a la esperanza que sobrevivieron entre los escombros. Es un libro que sacude, que hace llorar y, a veces, incluso sonreír entre tanto dolor. Por eso, Voces de Chernóbil es una lectura imprescindible para entender no solo lo que pasó, sino lo que significa ser humano en medio de la catástrofe.

Hace poco, mi hija me dijo: ‘Mamá, si tengo un hijo con deformidades, igual lo voy a querer’. ¿Puede imaginar algo así? Está en décimo grado y ya tiene esos pensamientos. Todas sus amigas piensan lo mismo…
Nadezhda Afanásievna Burakova, habitante de Jóiniki.

Muerte en San Jerónimo de Óscar de Muriel

Alina no era precisamente el orgullo de su familia. De espíritu inquieto y mente curiosa, su rebeldía constante y su rechazo a las normas de la época la convirtieron en un auténtico dolor de cabeza para su abuela. En una sociedad donde la obediencia y el recato definían el valor de una mujer, Alina parecía no encajar en ningún molde. Casarla habría sido complicado —¿quién querría a una joven tan irreverente?— y, para ahorrarse el gasto de una dote, su abuela optó por una solución más práctica: enviarla al Convento de San Jerónimo, un lugar apartado a las afueras de la Ciudad de México. Sin saberlo, el destino la estaba llevando al mismo espacio donde residía una de las mentes más brillantes de su tiempo, Sor Juana Inés de la Cruz.

San Jerónimo, nido de sombras y ecos prohibidos. El miedo se filtra entre sus muros, arrastrando secretos que susurran plegarias rotas y advertencias que nadie se atreve a escuchar.

Lo que Alina desconocía era que, detrás de la aparente calma conventual, algo oscuro se movía en las sombras. Desde hacía un tiempo, monjas y esclavas aparecían asesinadas, víctimas de extraños rituales que parecían remontarse a tiempos prehispánicos. El miedo se apoderó de las hermanas, y el ambiente del convento se llenó de rumores sobre presencias diabólicas. Pesadillas aterradoras acosaban a todas las mujeres del convento, sembrando la duda: ¿Era obra de un asesino humano o algo mucho más siniestro?

Los pasos resonaban sobre el suelo de piedra volcánica. Parecían surgir de todas partes: techos, muros, el altar mismo. Y entonces, emergiendo desde lo más profundo de la tierra, un alarido desgarrador rasgó el silencio. Un grito animal, de dolor y furia, que erizó la piel y paralizó los corazones.

Obligada a tomar los hábitos contra su voluntad, Alina no tendrá más opción que hacer equipo con Matea, su leal criada indígena, y con la brillante —y un tanto excéntrica— Sor Juana Inés de la Cruz. Juntas se lanzarán a desentrañar el misterio que envuelve al convento, sin saber que el Santo Oficio ya ha puesto los ojos sobre el lugar y se prepara para intervenir de la manera más brutal: purgar el mal a cualquier costo.

Las monjas juran que es el demonio, pero se equivocan. No es Satanás. Es nuestro Señor, reclamando justicia.

Muerte en San Jerónimo, de Óscar de Muriel, es una novela de misterio histórico que atrapa desde el primer capítulo, transportando al lector o lectora al corazón de la Ciudad de México en el siglo XVII. Con un estilo ágil y envolvente, el autor combina ficción y realidad para mostrarnos un retrato vibrante de la vida cotidiana en la Nueva España: las jerarquías de las castas, los sabores de los dulces conventuales, el bullicio de la Plaza Mayor y el Parián, y la estricta rutina de las religiosas. Todo envuelto en una atmósfera de intriga y suspenso, al mejor estilo de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle.

El dolor no es un juego; es un don sagrado que debe usarse con sabiduría. Me lo advirtieron, pero mi soberbia me cegó. Creí que podía purificarme sin guía espiritual, y el precio fue alto.

A pesar de sus casi 400 páginas, Muerte en San Jerónimo se lee de manera sorprendentemente fluida. La prosa de Óscar de Muriel es accesible, entretenida y salpicada de datos históricos y científicos que enriquecen la trama. Además, la investigación de Alina, Matea y Sor Juana ofrece un interesante vistazo al conocimiento y la ciencia de la época, lo que convierte a esta novela en un verdadero deleite para quienes disfrutan de los misterios históricos y las historias bien documentadas.

Por todo esto, Muerte en San Jerónimo es una lectura imperdible tanto para quienes buscan un thriller lleno de giros y sorpresas, como para las y los curiosos que quieran asomarse a las entrañas de un México colonial lleno de secretos, peligros y saberes ocultos.

Las deidades exigen lo más preciado, madre. A los dioses se les ofrece lo más exquisito, y no hay carne más valiosa que aquella entregada en sacrificio.

Mexicoland de Jaime Alfonso Sandoval

Aquel día, los famosos payasitos educativos Chispas y Chapitas, conocidos como la Parejita Alegre®, decidieron ponerle fin a sus vidas lanzándose a las vías del metro Nueva Constitución. No pasó mucho tiempo antes de que el director de la Secundaria 331 Fundadores, perteneciente al conglomerado Educorp, llamara a Cuauhtémoc Rojo Temo, como le dicen sus cuates— para darle la noticia: sus padres habían muerto. Una tragedia sin duda, pero, desde la perspectiva de la escuela, Temo podía considerarse afortunado. Gracias a las estrictas leyes de protección infantil de México Nuevo, la deuda por los daños causados en el accidente no caería sobre él. Además, tendría una nueva oportunidad para comenzar de cero con su tío Pepe y su esposa Sole, quienes lo recibirían en su departamento del moderno Barrio Vertical Corregidora 9.

Hasta ese momento, lo único que me preocupaba era pasar el examen de matemáticas y convencer a Maritere de que fuera mi novia. Pero un simple viaje en metro cambió todo: perdí a mis papás, mi casa, mi escuela y hasta mis ahorros para seguir estudiando.

Sin embargo, la estancia de Temo en el Corregidora 9 duraría muy poco. Con una mezcla de engaños por parte de sus tíos y las rígidas leyes del sistema, el huérfano terminará siendo enviado a la Estación de Tránsito Vasco. Desde ahí, comenzará un viaje a través de los distintos distritos de México Nuevo, un país dividido y controlado por las empresas de los Fundadores, donde el 99% de la población trabaja y sobrevive para mantener el lujo y los caprichos de un privilegiado 1%. Su recorrido culminará en Mexicoland, el parque temático y complejo turístico donde tanto Fundadores como visitantes disfrutan de un México perfecto, diseñado para celebrar una cultura novomexicana ficticia, mientras el verdadero México queda enterrado bajo el concreto y la propaganda.

Resulta irónico que los únicos libros que quedan en la vieja Biblioteca Vasconcelos estén apilados en el sótano… y que los usen como combustible para las calderas.

Mexicoland, novela de Jaime Alfonso Sandoval, presenta un México distópico que emerge tras la guerra contra el narcotráfico y la corrupción. En este futuro, el país está fracturado: por un lado, México Nuevo, un estado ultravigilado donde reina el control y la aparente tranquilidad; por el otro, el México exterior, un territorio sin ley, gobernado por el crimen organizado. A través de esta historia, Sandoval lanza una crítica directa a la realidad mexicana: al racismo, al clasismo y a la violencia que hemos normalizado, y a esa corrupción cotidiana que, sin darnos cuenta, nos ha llevado hasta el borde del abismo. Desde la clásica mordida al tránsito hasta los megaproyectos que arrasan con áreas naturales, todas y todos hemos aportado nuestro granito de arena para construir ese México roto.

Nuestros mayas son cósmicos, pacifistas y veganos. ¡Mejorados y optimizados para el turista exigente!

Esta es una novela juvenil cargada de acción, donde Temo y su amigo Franc se ven arrastrados por una serie de eventos desafortunados que los llevarán a descubrir los secretos de México Nuevo… y a confrontar la cruda verdad de nuestro presente. Con un ritmo ágil y un nivel de detalle que te permite visualizar cada rincón de Mexbla, sus Barrios Verticales y el resto de los distritos, Sandoval crea un mundo distópico tan fascinante como aterrador, donde el futuro es una extrapolación de todo lo que hoy nos negamos a ver.

México Nuevo, México Unido. Ante criminalidad y corrupción: tolerancia cero.
Ángeles Díaz-Wilson

En pocas palabras, Mexicoland es un libro que vale muchísimo la pena. Los y las jóvenes conectarán con los problemas y aventuras de Temo, mientras que los adultos no podrán evitar reflexionar sobre las punzantes críticas que atraviesan la historia. Es, sin duda, una gran recomendación para lectores de todas las edades, que ofrece entretenimiento y un espejo incómodo de la sociedad que seguimos construyendo.

Cadena de luz, cadena de oscuridad, yo, guerrero sagrado, soy parte del todo, del cosmos y del casino, mi trabajo hace la suma que vuelve grande a la familia sagrada, al casino, a Mexicoland…

Nosotros de Yevgueni Zamiatin

D-503 es uno de los personajes más destacados en la Ciudad de Cristal y Acero, un mundo controlado por un régimen totalitario. Él es el brillante Constructor encargado de El Integral, el proyecto más ambicioso del Estado Único, destinado a consolidar y expandir el poder del régimen hacia otros mundos. En este sistema, la igualdad es la norma: todos los números son tratados por igual, y los sentimientos se han erradicado para dar paso a la lógica pura, la cual dicta cada acción de la vida cotidiana.

Orgulloso de su rol en la sociedad, D-503 se siente parte de este mundo perfecto. Al igual que sus compañeros, disfruta de las construcciones de cristal que permiten observar a los demás, de la vida regimentada donde las personas siguen una rutina predecible, y de los encuentros sexuales programados por el gobierno, como los que comparte con O-90. En su tiempo libre, asignado por el Estado, D-503 lleva un diario donde documenta tanto su trabajo en la construcción de El Integral como su devoción hacia el Gran Benefactor, el líder del Estado Único.

Sin embargo, la llegada de I-330, una mujer audaz y de pensamiento provocador, altera la perspectiva de D-503. A medida que se desarrolla su relación, a través de los cupones sexuales que el Estado distribuye, comienza a cuestionar la estructura de su sociedad y se ve arrastrado hacia una revolución que cambiará su mundo para siempre.

Nosotros (en ruso, Мы, My), escrita en 1924 por el autor ruso Yevgueni Zamiatin, nos presenta una distopía en la que un gobierno totalitario ha erradicado la individualidad, controlando incluso los pensamientos y emociones de sus ciudadanos y ciudadanas. La obra describe una sociedad donde el “Yo” ha sido reemplazado por el “Nosotros“, sometiendo a todxs a la voluntad del Gran Benefactor.

Con esta novela, Zamiatin realiza una crítica directa al régimen soviético de Vladímir Lenin, mostrando un futuro en el que el control absoluto y la expansión bélica son el objetivo del gobierno. Debido a estas críticas, Zamiatin fue encarcelado por el Partido Comunista y su obra fue prohibida en la Unión Soviética hasta 1988. Afortunadamente, el manuscrito fue publicado en el extranjero, lo que permitió que su mensaje llegara al mundo.

Una de las primeras personas en leer la obra fue George Orwell, quien encontró una fuerte inspiración en Nosotros para escribir su célebre novela distópica 1984. También influyó en otros autores como Aldous Huxley, quien a pesar de sus similitudes con Un Mundo Feliz, asegura que no se inspiró en Zamiatin, Ray Bradbury y Alan Moore, creador de V de Venganza y Watchmen.

A través de Nosotros, Zamiatin nos presenta un futuro donde la lucha por el poder ha erradicado la libertad individual. Este libro nos obliga a reflexionar sobre los posibles peligros de los regímenes totalitarios, ya sean de izquierda o de derecha. Aunque la sociedad que describe es arcaica, su mensaje sigue vigente, invitándonos a cuestionar hacia dónde nos dirigimos si los extremos políticos toman el control. Además, la obra es altamente entretenida, contada como un diario personal que atrapa al lector y lectora desde el principio, lo que la hace no solo reflexiva, sino también accesible y cautivadora. Es una obra imprescindible para aquellxs que desean comprender mejor los peligros del autoritarismo y la manipulación del poder.

Rebelión en la Granja de George Orwell

Antes de su muerte, el Viejo Mayor, el cerdo más sabio de la Granja Solariega, comparte con sus compañeros animales su visión de un mundo sin opresión, donde todos los seres son iguales y las injusticias humanas son cosa del pasado. En su mundo ideal, la comida es abundante, el trabajo es justo, y ya no existen los humanos que exploten a los animales. Tras su fallecimiento, los animales, guiados por Bola de Nieve, un cerdo inteligente, aprovechan un descuido del granjero Jones y toman el control de la granja. La revolución parece el principio de una nueva era llena de esperanza, donde se cumplen los sueños del Viejo Mayor.

“El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para arar y no puede ni atrapar conejos. Sin embargo, es dueño de todos los animales. Los hace trabajar, les da lo mínimo necesario para sobrevivir y se queda con el resto.” (Discurso del Viejo Mayor)

Tras asimilar las ideas del Viejo Mayor, los cerdos fundan el sistema político del Animalismo, un régimen que predica la igualdad de todos los animales, promoviendo la paz y el bienestar de la comunidad. A medida que los animales se organizan, los cerdos, siendo los más inteligentes, toman las riendas del poder y establecen la primera junta de gobierno de la recién renombrada Granja Animal. En sus primeros días, todos los animales son tratados por igual, y los temas de interés colectivo se deciden en las asambleas de los domingos. Sin embargo, poco a poco, los cerdos comienzan a imitar a los humanos, transformando el sistema en una dictadura disfrazada de igualdad.

“De alguna manera, la granja parecía haberse enriquecido sin beneficiar a los animales, a excepción, por supuesto, de los cerdos y los perros.”

Rebelión en la Granja es una novela breve en la que George Orwell utiliza una fábula para ilustrar la pérdida de los ideales de la Revolución Rusa, transformados por el ascenso de Stalin y el Partido Comunista. La obra hace una crítica feroz al totalitarismo y cómo el poder manipuló a las masas mediante propaganda, represión, y la alteración de la historia.

“Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros.”

Aunque hoy es considerada una de las 100 mejores novelas en inglés según la revista Time, Rebelión en la Granja fue fuertemente censurada durante su época. Es importante recordar que la novela fue escrita en plena Segunda Guerra Mundial, cuando la URSS era aliada de Inglaterra en la lucha contra la Alemania nazi. Orwell relata en su ensayo La libertad de prensa cómo varios editores rechazaron su libro, principalmente debido a la presión del gobierno británico. No fue sino hasta después de 1950, cuando el gobierno de EE. UU. la adoptó como una obra anticomunista, que la novela ganó popularidad.

“Ahora me doy cuenta de cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos porque, si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras en general, su publicación no estaría mal vista, pero la trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país, con exclusión de cualquier otro régimen dictatorial. Y otra cosa: sería menos ofensiva si la casta dominante que aparece en la fábula no fuera la de los cerdos.” (Carta de un editor a Orwell)

A pesar de las interpretaciones erróneas, Orwell no era un enemigo del comunismo. Al contrario, fue un comunista comprometido, miembro del Partido Obrero de Unificación Marxista y luchó en la Guerra Civil Española, defendiendo las ideas de izquierda. Entonces, ¿por qué escribió una crítica tan mordaz al comunismo de Stalin? La respuesta es clara: el estalinismo se distanció de los ideales del verdadero comunismo.

“Las escenas de horror y matanza no eran lo que ellos soñaron cuando el Viejo Mayor les incitó a rebelarse.”

En su ensayo Libertad de Prensa y en obras como Homenaje a Cataluña, Orwell explica cómo el estalinismo deformó el comunismo real, manipulando la libertad y la igualdad a través de la propaganda y el control social.

“De repente, los animales sintieron una vaga inquietud. ‘Nunca tener trato con los humanos, nunca comerciar, nunca usar dinero’, ¿no fueron esas las primeras resoluciones adoptadas en aquella reunión triunfal después de haber expulsado a Jones?”

Rebelión en la Granja es, además de una reflexión profunda, una obra que atrapa desde sus primeras páginas. A través de una narrativa accesible y entretenida, Orwell muestra cómo los ideales de igualdad pueden ser corrompidos por la ambición y el poder. Este mensaje resuena poderosamente, como en la famosa frase de 1984: “No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura“. Es un libro que todo el mundo, independientemente de su ideología, debería leer, no solo por su crítica mordaz a los gobiernos, sino también por su capacidad para involucrar a las y los lectores en el viaje de la transformación de los animales.

“Los intelectuales británicos, en su devoción a la Unión Soviética, sentían que sembrar dudas sobre la sabiduría de Stalin era casi una blasfemia.” (George Orwell en Libertad de Prensa)

1984 de George Orwell

En el año 1984, el Partido Ingsoc (Socialismo Inglés), liderado por el omnipresente Gran Hermano, instauró un sistema político-social diseñado para asegurar la paz y el orden en Oceanía, una de las tres superpotencias que dominan el planeta. Para mantener ese orden, el régimen suprime cualquier derecho político o social de los Miembros del Partido Exterior y de los Proles, vigilando todos sus movimientos. El Gran Hermano está en todas partes, escuchando conversaciones, observando actos, y grabando constantemente cada aspecto de la vida de las y los ciudadanos de Oceanía.

“La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza.”

El control total del gobierno se estructura a través de cuatro ministerios clave, cada uno dedicado a moldear y mantener la visión del Estado ideal. El Ministerio de la Verdad, encargado de falsificar la historia para que coincida con la narrativa del partido, el Ministerio de la Abundancia, responsable de gestionar los recursos para mantener a la población al borde de la miseria, el Ministerio del Amor, encargado de la represión, la tortura y la castigo de los disidentes, y el Ministerio de la Paz, que maneja las cuestiones bélicas.

“Quien controla el presente controla el pasado, y quien controla el pasado controla el futuro.”

En este sombrío escenario vive Winston Smith, un funcionario del Partido Exterior que trabaja en el Ministerio de la Verdad. Su tarea consiste en alterar los registros históricos, destruyendo documentos y reescribiendo el pasado para ajustarlos a los intereses del régimen. Sin embargo, tras años de manipulación, Winston comienza a cuestionar el sistema que ha dado forma a su vida y a la sociedad. Junto con Julia, una joven que trabaja en el Departamento de Novela del Ministerio de la Verdad, Winston se embarca en una peligrosa búsqueda por recuperar su individualidad en un mundo que busca controlar hasta los pensamientos más íntimos. Es una rebelión de dos contra un sistema totalitario que todo lo controla.

“No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.”

1984, la célebre novela del escritor británico George Orwell, es una de las críticas más poderosas a los regímenes totalitarios del siglo XX. A través de su relato, Orwell denuncia cómo el Nacional Socialismo y el Estalinismo gobernaron mediante la manipulación de la información y el terror. Aunque escrita en 1949, esta obra sigue siendo sorprendentemente relevante en el siglo XXI. No solo por las formas en que el Gran Hermano vigila a la población a través de dispositivos como micrófonos y Telepantallas (o cámaras de vigilancia), sino también por la forma en que los medios de comunicación son manipulados, las campañas de odio dirigidas a la población, la constante propaganda política, y la manipulación artificial de la demanda y producción de bienes.

“Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema.”

Más allá de las innumerables lecturas e interpretaciones que ha generado 1984, la obra sigue siendo profundamente impactante. La narración de Orwell no solo presenta un aterrador panorama del mundo que habitan Winston y Julia, sino que también explora su transformación personal, su relación y el desgarrador destino de ambos, atrapando al lector o lectora desde las primeras páginas y manteniéndolo cautivx hasta el trágico desenlace. Es, sin lugar a dudas, una obra que todx amante de la literatura, la política y la reflexión sobre el poder debería leer a lo largo de su vida.

“Si pueden obligarme a dejarte de amar… ésa sería la verdadera traición.”

Un Mundo Feliz de Aldous Huxley

Es el año 632 d.F. (después de Ford). La tecnología ha avanzado hasta el punto de permitir que la reproducción humana sea completamente controlada a través de procesos artificiales de gestación. Estos procesos posibilitan la selección de individuos para diferentes castas, especializadas en los roles sociales y laborales que les corresponden. Las castas son condicionadas desde su nacimiento para aceptar plenamente su destino y situación. Además, la ciencia ha logrado erradicar las enfermedades físicas y mentales, y ha detenido el envejecimiento de los cuerpos. Aunque la muerte no ha sido evitada, ya no causa pena alguna; la gente la ve simplemente como un destino inevitable. No existe Dios, ni alcohol, solo Soma, una sustancia que ofrece todas las ventajas de las drogas y la religión, pero sin sus desventajas. En otras palabras, es Un Mundo Feliz.

“Pero este es el precio que debemos pagar por la estabilidad. Hay que elegir entre la felicidad y lo que la gente llamaba arte puro. Nosotros hemos sacrificado el arte puro y en su lugar hemos puesto el sensorama y el órgano de perfumes.”

Un Mundo Feliz es una novela escrita por el autor británico Aldous Huxley, que describe un futuro utópico en el que el Estado Mundial ha logrado crear un sistema que garantiza la paz y la felicidad en todos los rincones del globo (excepto en las reservas salvajes). Pero… ¿A qué costo? ¿Dónde está la delgada línea entre la utopía y la distopía?

“Y, naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho con todo no posee el encanto que supone mantener una lucha justa contra la infelicidad, ni el pintoresquismo del combate contra la tentación, o una pasión fatal, o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza.”

Huxley escribió Un Mundo Feliz en 1932 como una crítica a la sociedad inglesa de principios de siglo, en la que el consumismo, la sobrepoblación, la propaganda y la persuasión subconsciente, entre otros temas, cobraban importancia. Aunque era una crítica de su tiempo, el futuro que Huxley describe comienza a ser visible en nuestra realidad. Desde nuestra obsesión por la higiene, hasta el miedo a los sentimientos, pasando por nuestra constante necesidad de consumo, entre otros aspectos.

“Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud, en el que, gracias al consumo y al entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre.”

Un Mundo Feliz es uno de esos libros que te atrapan desde las primeras páginas, gracias a su dinámica narrativa que nos introduce en un futuro lejano. Poco a poco, te vas adentrando en una historia inesperada, fluida e impactante. Esta novela no solo es una excelente puerta de entrada a la literatura de ciencia ficción y distopías, sino que también te invita a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, su pasado y su futuro.

“Me interesa la verdad. Amo la ciencia. Pero la verdad es una amenaza, y la ciencia un peligro público.”

Subir a Respirar de George Orwell

George Bowling, un agente de seguros de clase media que vive con su esposa e hijos en una típica casa de la clase media inglesa, acaba de cumplir 45 años. El tiempo no le ha sentado bien: ha ganado peso, ha perdido atractivo y ahora ha llegado el momento de usar dentadura postiza. Un día, justo después de recoger sus dientes, George empieza a recordar su infancia en Lower Benefield, un pequeño pueblo en el distrito de East Northamptonshire. Rememora tiempos felices y sencillos, cuando lo único que importaba era divertirse, no pasar las horas sentado detrás de un escritorio para ganarse el pan de cada día.

“El pasado es una cosa curiosa. Se queda contigo todo el tiempo. Supongo que nunca pasa una hora sin que estés pensando en cosas que pasaron hace diez o veinte años…”
George Bowling

Gracias a esos recuerdos, decide tomar el dinero que ganó apostando en los caballos y regresar al pueblo donde creció, al que no ha visitado en 20 años. Su viaje lo llevará a descubrir que el tiempo y la guerra han acabado con la tranquilidad de su villa inglesa; y a enfrentarse a un bombardeo accidental, justo antes de que estalle la Segunda Guerra Mundial.

“No le tengo miedo a la guerra, únicamente le temo a lo que viene después de la guerra.”
George Bowling

Coming Up for Air (Subir a Respirar, 1939) es la cuarta novela de George Orwell, en la que realiza un repaso sobre la Inglaterra de finales del siglo XIX y cómo la cultura y el paisaje cambiaron con el advenimiento del siglo XX. Estos cambios fueron impulsados por la Segunda Revolución Industrial, las Guerras de los Bóeres, la Primera Guerra Mundial y la amenaza de Hitler ante la inminente Segunda Guerra Mundial. Todo esto es narrado a través de un humor negro y una prosa ligera que mantiene al lector y lectora enganchada desde la primera página.

“Mentes muertas, detenidas por dentro. Simplemente sigue avanzando hacia atrás y hacia adelante en la misma pequeña pista, cada vez más débil, como fantasmas.”
George Bowling

A través del personaje de George Bowling, Orwell realiza una fuerte crítica a la vida adulta y a la sociedad. Muestra cómo, al crecer, nos vamos olvidando de las cosas que nos apasionan y nos vamos encarrilando en lo que la sociedad nos dicta: casarnos, conseguir un trabajo, tener hijos. Además, señala cómo la sociedad va cambiando al mundo de manera cada vez más negativa, todo en nombre del progreso.

“No me molesta que los pueblos crezcan, siempre y cuando crezcan y no simplemente se esparzan como la salsa sobre un mantel.”
George Bowling

Subir a Respirar es una novela muy diferente a las otras que escribió George Orwell. No lo digo porque no presente un gobierno totalitario, como 1984 o Rebelión en la Granja (Animal Farm), dos de sus novelas más conocidas, sino porque se trata de un libro cuya crítica es más sutil, con toques cómicos. A diferencia de otras obras de Orwell, que desde las primeras páginas muestran el peso del dinero, las costumbres, el machismo y el racismo, Subir a Respirar se adentra en la crítica con un tono más ligero, pero igualmente profundo.

“¡El futuro! ¿Qué tiene que ver el futuro con tipos como tú o como yo? Mantener nuestro trabajo, ese es nuestro futuro.”
George Bowling

La cuarta novela de George Orwell es una sorpresa, no solo por la crítica social, sino porque te toma de la mano y te lleva a conocer la Inglaterra de principios del siglo XX. Gracias a su prosa fluida y descriptiva, el autor logra atraparte desde las primeras páginas. Sin duda, es una lectura ideal para conocer el trabajo de Orwell más allá de 1984 y Rebelión en la Granja, los únicos libros de este autor que gozan de gran popularidad en México.

“La verdad es que los niños no son, de ninguna manera, poéticos; simplemente son pequeños animales salvajes, excepto que ningún animal es ni una cuarta parte igual de egoísta.”
George Bowling