Archivos de la categoría Coyoacán

Restaurantes en la zona de Coyoacán y alrededores.

Pipiris Fríes, el paraíso de las papas a la francesa en el sur de CDMX (Colonia Educación)

La papa es amor. No, no me refiero al líder religioso, sino al delicioso tubérculo que ha conquistado nuestros corazones (y estómagos). Su versatilidad la convierte en un ingrediente estrella que puede prepararse de mil formas diferentes, y todas, absolutamente todas, son deliciosas. Por eso, cuando escuché sobre un lugar especializado en papas a la francesa, no lo pensé dos veces. Crucé la Ciudad de México de punta a punta —desde Lindavista hasta Tasqueña— solo para probarlo.

Así fue como llegué a Pipiris Fríes, un pequeño pero sorprendente local escondido en la colonia Educación (aunque pa’mi ya es Coapa). Este rincón gastronómico está ubicado dentro de una privada a unos pasos de la zona comercial, lo que lo convierte en un espacio tranquilo, íntimo y perfecto para una salida casual. Desde el mural en la fachada hasta la cálida iluminación y las mesas pequeñas que invitan a compartir, el lugar tiene un encanto relajado que te pone de buenas apenas llegas.

Pero lo que realmente destaca es la variedad del menú. ¿Cómo puede una carta centrada en papas a la francesa ser tan variada? ¡Fácil! Porque aquí no sirven simples papas, sino auténticos platillos completos con una base de papas crujientes y toppings para todos los gustos. Nosotros probamos las Boneless Hot Fries, cubiertas con trozos de boneless, queso gouda y cheddar, bañadas en salsa de alitas. También pedimos las Chili Cheese Fries, con chili con carne y doble queso. Pero eso es solo el principio: también hay versiones con pulled pork, carne asada estilo norteño o una mezcla de tres quesos.

Si prefieres algo más personalizable, puedes pedir las Only Fries, que vienen solo con papas y te permiten elegir la proteína, queso y aderezo que se te antoje. Y si lo tuyo no son las papas (aunque no lo entendamos), también puedes optar por unos Asada Nachos o Chili Cheese Nachos, igual de sabrosos.

¿Antojo de algo dulce? Entonces prueba las Sweet Potato Fries, hechas con camote amarillo, crumble de galletas María y Oreo, y el topping de tu elección (cajeta, lechera o choco-avellana). O atrévete con las Macho Fries, plátano macho frito presentado al estilo papa, con crumble y topping incluido. Para cerrar con broche de oro, no te pierdas las malteadas: hay desde las clásicas hasta las Premium, cargadas de galletas, crema de avellana y otros toppings perfectos para saciar el munchis.

Pipiris Fríes es el lugar ideal para consentirte sin gastar de más y descubrir todo lo que se puede hacer con unas buenas papas a la francesa. Ya sea que vayas en plan antojo, cita casual o comida entre amigxs, este rinconcito al sur de la CDMX promete darte justo lo que necesitas: papas, sabor y mucho amor. ¿Qué esperas para lanzarte?

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Dirección:
 Calle A Mz. VII Local D, Colonia Educación, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX (Búscalos en Google Maps)
Costo por persona: de $200 a $300 pesos (puedes comer por menos de $200)
Horario: Lunes a jueves de 15:00 a 21:00 hrs., viernes y sábado de 15:00 a 22:00 hrs. y domingo de 15:00 a 20:30 hrs.
Página Web: pipirisfries.com/home
Facebook: facebook.com/pipirisfries
Instagram: instagram.com/pipirisfries
Twitter: x.com/PipirisFries
TikTok: tiktok.com/@pipirisfries

El Olvidado, Café, Pan y sabores ingleses en Coyoacán

Soy un adicto al pan. Un “junkie” panadero que siempre anda en busca de un nuevo shot de carbohidratos. Esa búsqueda me llevó a conocer El Olvidado, un café y panadería verdaderamente único en su tipo. Todo comenzó cuando mi mejor amiga me habló de una panadería de inspiración inglesa en Coyoacán y, como me sonó irresistible, ese mismo fin de semana agarré la bicicleta y crucé la ciudad rodando hasta la Plaza Fray Martín de Valencia, justo frente al infame Callejón del Aguacate, para conocer este peculiar concepto.

Lo primero que vi al llegar fueron unas cuatro o cinco mesitas acomodadas sobre la calle, y al entrar, me encontré con un espacio completamente vintage (por no decir rústico), acogedor y cálido. Un lugar que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Me acerqué a la vitrina y comencé a curiosear. El Olvidado no tiene una vitrina gigantesca, pero sí una selección pequeña y bien curada de panadería dulce. Entre sus especialidades encontrarás croissants naturales y rellenos de dulce de leche, chocolatines, tartins con mermelada y un rollo de mazapán digno de culto. También tienen panqués, como el de plátano, cardamomo, amapola con limón y, por supuesto, la joya de la corona: el scone, servido como se debe, con mermelada, mantequilla y crema o queso. ¡Ningún lugar inspirado en la cultura inglesa está completo sin scones!

Para acompañar el pan, ofrecen las bebidas típicas a base de café espresso, capuchino, flat white, macchiato— con granos orgánicos. También tienen opciones como chai, matcha y chocolate, pero su verdadera especialidad es el . Cuentan con una buena variedad de tés negros, verdes, rojos y blancos, clásicos o combinados con frutas y hierbas. Aquí el té es protagonista, como en todo salón inglés que se respete.

Pero eso no es todo. Si llegas con suficiente hambre o te apetece una comida más completa, en El Olvidado también hay un menú inspirado tanto en la cocina inglesa como en la mexicana. Para desayunar puedes elegir entre un clásico English Breakfast (con huevos estrellados, frijoles dulces, salchichas inglesas, tocino y muffins ingleses), huevos benedictinos, salmón benedictino o huevos “casserole”.

¿Prefieres algo más fuerte? Puedes empezar con una sopa thai —porque sí, hubo comercio entre Siam e Inglaterra—, un Shepherd’s Pie, un Irish Stew o un Chicken Tikka Masala. Y como plato principal, hay una gran variedad de sándwiches elaborados con pan de la casa: desde el clásico Coronation Chicken hasta el Grilled Cheese, pasando por el de Roast Beef, Egg & Mayo, Cheese & Onion o Pulled Pork. Si prefieres algo más ligero (aunque eso sea casi un sacrilegio aquí), también hay varias opciones de ensaladas frescas.

Eso sí: ve con tiempo y paciencia, porque tanto esta sucursal como la de la calle Viena suelen estar bastante concurridas, sobre todo por las mañanas. Pero no te preocupes, porque la espera vale la pena. Seguro sales de ahí con el corazón contento, el estómago feliz y la promesa de regresar muy pronto

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Horario:
 Domingo a martes de 8:00 a 20:00 hrs., miércoles a sábado de 8:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Página web: elolvidado.com
Instagram: instagram.com/elolvidado__
Facebook: facebook.com/CafeElOlvidado

Sucursal Santa Catarina
Dirección: Calle Pdte. Carranza 267, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX

Sucursal Del Carmen-
Dirección:
Av. México #36, Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX

La Mano Jardín, un oasis de café, cocina de humo, cultura y naturaleza en Coyoacán

Hay días en los que todo lo que queremos es escapar del caos y simplemente disfrutar una tarde rodeada de naturaleza. Pero vivir en una ciudad como la CDMX, con su tráfico incesante, el estrés cotidiano y la escasez de espacios verdes, puede dificultar ese anhelo. A veces, ni siquiera es posible darnos una vuelta al Desierto de los Leones para respirar aire puro, desconectar un rato y cerrar el día con una garnacha bien merecida.

Sin embargo, entre las calles adoquinadas de Coyoacán, muy cerca de la Fonoteca Nacional, se esconde un pequeño oasis que parece inmune al bullicio citadino: La Mano Jardín. Este encantador espacio cultural ofrece un jardín acogedor donde puedes tomar café de especialidad, disfrutar un pan dulce o dejarte conquistar por la cocina de humo tradicional mexicana. Sí, todo se prepara con fuego de leña, en comales y ollas, como se hacía antes… y el resultado es absolutamente delicioso.

¿Qué puedes comer en La Mano Jardín? Si vas en la mañana, el desayuno incluye clásicos mexicanos con un toque especial: chilaquiles, enfrijoladas, enmoladas, huevos al albañil, huevos rancheros y hasta un omelette de huitlacoche. Todo esto se puede acompañar con pan dulce mexicano y una excelente taza de café. Y si tienes suerte (y es fin de semana), no te pierdas el atole de pinole.

Para la comida o la cena, el menú ofrece entradas como sopecitos, tetelas, quesadillas de papa o huitlacoche, esquites y tacos (de cochinita o rajas, por ejemplo). También hay sopas como la de frijol o el fideo seco, huaraches de nopales con pollo y tamales caseros. Como platos fuertes, el mole negro con costilla, el mole blanco con pollo, el pipián prehispánico, el estofado de res y el espagueti en flor de calabaza son algunos de los imperdibles. Eso sí, el menú cambia con frecuencia, así que cada visita puede traerte una nueva sorpresa culinaria.

Más allá de la comida, lo que hace especial a La Mano Jardín es el entorno: un jardín amplio, lleno de sombra natural y mesas bien distribuidas que ofrecen una experiencia casi privada, como un pequeño día de campo en medio de la ciudad. Además, aquí también se organizan eventos culturales, hay una tienda con ropa y artesanías, y, si te enamoras del lugar (lo cual es probable), puedes rentarlo para eventos privados.

Ya sea para desayunar bajo los árboles, leer un libro mientras tomas un café o disfrutar una cena con sabor a tradición, La Mano Jardín es una escapada perfecta sin salir de la ciudad. Un rincón tranquilo y sabroso que te invita a desconectarte del ritmo acelerado y reconectar contigo mismx.

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Dirección:
 Francisco Sosa #363, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Horario: Domingo a martes de 8:00 a 20:00 hrs., miércoles a sábado de 8:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $300 a $500 pesos
Página web: culturalamano.com
Instagram: instagram.com/lamano_jardin
Facebook: facebook.com/culturalamano

El Gnomo, sabores casuales y hamburguesas en Coyoacán

El Gnomo es una de las grandes leyendas entre las personas que viven al sur de la CDMX o que frecuentan la zona de Ciudad Universitaria. Un pequeño restaurante que las y los vecinos recuerdan con cariño porque solían ir con sus papás, mientras que para las y los estudiantes fue durante años un punto de reunión para comer rico y barato con sus compañeros. Es uno de esos rincones que nos transportan a un México diferente, al México de nuestra infancia, cuando todo era más sencillo y no nos preocupábamos por gastarnos todo el sueldo en una renta imposible.

La historia de El Gnomo se remonta a 1989, cuando la señora Margarita y don Pepe decidieron abrir una pequeña churrería en un local tan, pero tan diminuto, que sus hijos lo bautizaron como El Gnomo. Con el tiempo, el matrimonio se ganó el cariño del vecindario y, para 1995, lograron rentar un local más grande, donde empezaron a ofrecer una buena variedad de platillos, entre los que destaca su legendaria hamburguesa. Y sí, digo legendaria porque, aunque el menú es amplio, todo el mundo recuerda su hamburguesa.

Antes de hablar de sus hamburguesas, vale la pena mencionar que en El Gnomo puedes encontrar sopas, ensaladas, sándwiches, tortas, carnes y varios platillos gratinados o fritos. Así que, dependiendo del antojo, puedes empezar con una sopa de tortilla o de hongos, unas papas rellenas o una ensalada de atún. Como plato fuerte, hay enchiladas, molletes, tampiqueña, tacos de bistec, entre otras opciones. Aunque, si como yo, eres fan de las tortas y los entrepanes, te recomiendo probar la de pierna adobada o la de pollo.

Ahora sí, hablemos de lo mero bueno: las hamburguesas. Son la especialidad de la casa y tienen cinco versiones: la Gnomo, con queso, tocino y guarniciones; la Súper Gnomo, que es como la anterior pero con aderezo de la casa y más ingredientes; la Mignon, con tocino y champiñones; la de tocino y queso, que es la más sencilla; y la Alemana, con pepinillos encurtidos y pan de caja integral. ¿Son las mejores hamburguesas del mundo? Probablemente no. Pero sí son ese tipo de hamburguesas que te transportan a la infancia gracias a su receta sencilla y a ingredientes que se sienten familiares. Hechas con buena carne, sin pretensiones. Un gusto reconfortante para quitarse el antojo. Eso sí, te recomiendo pedir la Súper Gnomo, que viene con unas calabacitas empanizadas que están para chuparse los dedos.

El Gnomo es de esos lugares de tradición, que te sacan una sonrisa si fuiste en familia, con tus compañerxs de escuela o con tu pareja cuando empezaban a salir. Pero también es un lugar que se siente cálido y hogareño si es tu primera vez ahí. Quizá no es el restaurante más moderno ni el más aclamado, pero tampoco pretende serlo; simplemente es un sitio donde se sirve comida rica a precios relativamente accesibles, con más de cuarenta años de historia a cuestas.

En una ciudad que cambia a cada rato, El Gnomo es uno de esos espacios que resisten con dignidad, aferrados a la memoria afectiva de su comunidad. Volver a él es como reencontrarte con una vieja amistad: tal vez el tiempo ha pasado, pero la calidez, el sabor y los buenos recuerdos siguen ahí, esperándote en cada bocado.

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Dirección: Avenida Universidad #1894, Esquina Cerro Acasulco, Altillo Universidad, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Horario: Lunes a sábado de 12:00 a 22:00 hrs., domingo de 12:00 a 20:00 hrs.
Página Web: elgnomorestaurante.com
Facebook: facebook.com/elgnomorestaurante
Instagram: instagram.com/restaurante_el_gnomo

Kion, un rincón de sabores asiáticos en manos peruanas en Copilco

Era un sábado por la tarde cuando, tras un compromiso en la zona de Copilco y algunos encargos que debía hacer, me encontré en los alrededores del metro sin haber comido aún. Ya me había resignado a conformarme con alguno de los locales o changarros que abundan en la zona, pero luego se me ocurrió caminar por la Avenida Copilco y acercarme a un café de especialidad que me gusta. Al llegar, un letrero llamó mi atención: Kion, sabores asiáticos en manos peruanas. ¿Era un lugar de cocina Nikkei? ¿Comida callejera peruana? ¿Cocina chifa? Mi curiosidad fue suficiente como para que me sintiera obligado a descubrirlo.

Al entrar, me encontré con un lugar sencillo, que probablemente había sido una fonda o pizzería de barrio. El ambiente, sin embargo, tenía un toque especial, impregnado con el suave aroma de leña quemada, justo lo necesario para disfrutarlo sin que el olor quedara pegado a la ropa. Al abrir el menú, confirmé mis sospechas: Kion ofrecía cocina chifa o tusán, una mezcla de sabores chinos y peruanos. Para quienes no lo sepan, desde mediados del siglo XIX, la migración china a Perú dio lugar a una cocina fusión que se convirtió en un sello distintivo del país. Al igual que sucedió en lugares como Mexicali, la influencia de los inmigrantes chinos creó lo que ahora conocemos como cocina chifa. En el menú de Kion había una gran variedad de platillos típicos, desde chaufa y tallarines hasta wanta (wontons) y siu cao.

A pesar de la variedad, sentí que los precios eran algo altos para lo que pensaba gastar o para la zona, por lo que comencé a investigar los paquetes especiales para estudiantes, que rondan los cien pesos y ofrecen una gran variedad de platillos. Finalmente, los paquetes de pollo a la leña llamaron mi atención. Había varias opciones con diferentes tamaños, pero terminé pidiendo el paquete 4, que incluía ensalada, medio pollo asado y chaufa.

Lo que me sorprendió fue que, por el precio, esperaba porciones pequeñas, pero al recibir el paquete me di cuenta de que había pedido suficiente para dos o incluso tres personas. Fue en ese momento cuando me explicaron que los platillos eran generosos y que los precios “altos” se debían a que cada porción estaba pensada para compartir. ¡Resultó ser una ganga!

No puedo decir que la cocina de Kion sea comparable con la de un chef de renombre internacional con nombre de villano de La Bella y la Bestia, pero puedo asegurar que salí del lugar bastante satisfecho y contento con una comida rica y muy barata. Por menos de $250 pesos, comí de manera deliciosa y abundante, con suficiente comida para llevar a casa. Así que, si alguien me pregunta por un lugar con las tres B (bueno, bonito y barato) en la zona Copilco, de sin duda les recomendaré Kion y su increíble oferta de cocina chifa.

Si te encuentras cerca de Copilco y buscas una experiencia gastronómica única, no dudes en darle una oportunidad a Kion. Aquí encontrarás una interesante fusión de sabores, un ambiente acogedor y precios que valen mucho más de lo que pagas.

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Dirección:
 Medicina #74-66, Copilco Universidad, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 12:30 a 21:00 hrs.
Costo por persona: Menos de $250 pesos
Página web: kioninternacional.com

Cantina Masiosare, un lugar para comer, beber y bailar en Coyoacán

Masiosare nació a mediados del siglo XIX, durante la intervención estadounidense en México —sí, esa donde cierto Niño Héroe se lanzó desde el Castillo de Chapultepec envuelto en la bandera—. Y quizá por una confusión histórica que lo hizo parecer antipatriótico, para 1854 ya se había convertido en el “extraño enemigo” número uno de México. Tan grande fue el malentendido, que lo inmortalizaron en la letra del Himno Nacional.

Pero Masiosare nunca quiso ser enemigo de nadie. No, él solo quería servir buena comida y mejores tragos. Lástima que su mala fama se lo impidió… hasta hace poco.

¿Alguien dijo Tlayuda combinada?

Y es que, desde hace unos dos o tres años, en el corazón de Coyoacán, Masiosare al fin logró cumplir su sueño: abrir su cantina. Una tradicional, como las de antes, pero con todo el sabor de la cultura mexa contemporánea. Así nació Cantina Masiosare, una neo-cantina… (aunque, entre nos, me choca ese término).

Así se ve el salón

Está ubicada sobre la calle Felipe Puerto, muy cerca de los jardines del centro de Coyoacán, pero lo bastante lejos como para sentirse fuera del bullicio turístico. Y no te vayas con la finta: no es de esas neo-cantinas fresonas sin alma que abundan en las zonas pipirisnice del ex-Distrito Federal. Aquí sí hay cantina de verdad, con su barra, sus gabinetes de madera, su bandera hecha con un colchón viejo —sí, un colchón— y paredes tapizadas con arte que cuenta, a su modo, la historia de México: desde la Independencia hasta el día en que Salinas de Gortari le robó el título de “enemigo nacional” a Masiosare.

Unos coctelitos pa’empezar

Podría seguir hablándote del diseño, pero vamos a lo bueno: la comida.

Aquí encontrarás todos esos antojitos que hacen patria en cualquier cantina que se respete: tortas, chamorro, cochinita pibil, flautas doradas, filete a la tampiqueña, tuétano, esquites, plato placero, gorditas, sopes, tlayudas, sopa azteca… etc., etc., etc. ¿Se te hizo agua la boca? A mí sí.

But Negro, típico de Yucatán

Y eso no es todo. A diferencia de las neo-cantinas popof, en Cantina Masiosare sí hay botana. Así como lo lees: te van sirviendo platillos mientras sigues pidiendo tus tragos. O, si llegas antes de las 18:00 entre semana, puedes pedir el menú del día: sopa, arroz o ensalada, un plato fuerte a elegir, tortillas hechas a mano, agua fresca y postre. Todo eso por $140 pesitos. Y no es la típica comida de fonda —spoiler: puedes elegir entre varios guisados del menú completo—. Recomendación personal: no te vayas sin probar la sopa de huitlacoche. Es única. Y deliciosa. Por cierto, los fines de semana también tienen una opción de tenedor libre (buffet si no conoces el concepto) con cortes de carne a un precio muy, muy, muuuuuuuy accesible.

Pero no solo se come bien. También se arma la fiesta.

De jueves a sábado, a partir de las 9 de la noche, Cantina Masiosare se convierte en un foro musical donde todo puede pasar: jazz de la Belle Époque, cumbia sabrosona, funk, mambo o lo que el cuerpo te pida para menearte entre tragos y carcajadas. Esta pluralidad hace que el ambiente sea tan diverso como entrañable: una noche puedes encontrar a quien salió de una presentación de libro, a budistas saliendo de meditación o a un grupo de pachucos que, literal, se adueñan de la pista. Todos bailan, conviven y comen como si no hubiera mañana.

Esta es la sopa de Huitlacoche, es como la de Hongos de la Marquesa, pero e nesteroides (y con Huitlacoche)

Podría seguir escribiendo y emocionándome con los cócteles, los cuadros, los menús, los nombres de las bebidas (que también tienen su jiribilla), pero mejor te digo esto: la única forma de entender Cantina Masiosare es vivirla en carne propia. Así que, si estás buscando un lugar relajado, divertido, lleno de sabor, arte y buena música, date una vuelta por Coyoacán y déjate llevar por el hedonismo del extraño enemigo más sabroso y fiestero de México.

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Dirección:
 Felipe Carrillo Puerto #50, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX – Dentro del Mercado Del Carmen
Horario: Lunes a miércoles de 13:00 a 22:00 hrs., jueves de 13:00 a 23:00 hrs., viernes y sábado de de 13:00 a 2:00 hrs., y domingo de 13:00 a 20:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Instagram: instagram.com/masiosare.mx
Facebook: facebook.com/CantinaMasiosare

Moira’s Bakehouse, pasteles, postres y galletas de ensueño en San Ángel

¿Quién hubiera imaginado que, en la calle de la Amargura, se esconde un rincón lleno de dulces delicias? Al caminar por San Ángel, justo al inicio de esta pintoresca calle, te encontrarás con el Mercado del Carmen, un espacio donde convergen propuestas de diseño y gastronomía para todos los gustos y presupuestos. Dentro de este mercado, hay un pequeño local que, desde hace más de diez años, ha conquistado el corazón de quienes aman los postres y pasteles: Moira’s Bakehouse.

En Moira’s Bakehouse no encontrarás cualquier postre o pastel. María José, la chef y creadora de este encantador lugar, se inspiró en las mejores reposterías estadounidenses y británicas para ofrecer una deliciosa variedad de galletas, scones, pasteles y otras exquisiteces que deleitan hasta al paladar más exigente. Tanto es así que fue pionera en introducir los famosos naked cakes que ahora están tan de moda en la CDMX. Además, cada una de sus creaciones no solo es deliciosa por dentro, sino también tan perfecta por fuera que te será imposible resistirte a presumirlas en tu Instagram. ¡Pasteles muy aesthetic!

Para que te animes a probar los dulces placeres de Moira’s Bakehouse, te cuento un poco de lo que encontrarás. Si buscas algo para un antojo dulce, puedes pedir un Scone tradicional de arándano con nuez o de chispas de chocolate, una Lemon Bar, un Pecan Pie o un Hand Pie de cerezas negras. También tienen las irresistibles NY Cookies, esas galletas crocantes por fuera y mantequillosas por dentro. Aunque hay varios sabores, mi recomendación es la Junk Cookie, que lleva chocolate, malvavisco, papas fritas, pretzels y hojuelas de sal. ¡Una explosión de sabor que no te puedes perder!

Pero eso no es todo. En Moira’s Bakehouse también encontrarás una gran variedad de pasteles individuales con sabores tan únicos como sus diseños. Uno de mis favoritos es el Teacake de lavanda y Earl Grey, aunque el Sticky Toffee Cake y el Banana Layer Cake también son una delicia. Si prefieres algo más sencillo, puedes optar por un S’mores Cake, un Birthday Cake, un Cookie Dough Cake o un Eton Mess Cake. Y si eso no fuera suficiente, también tienen opciones en vaso como el Key Lime Pie, el Cheesecake de guayaba y jamaica, o el Red Velvet.

Pero Moira’s Bakehouse no solo ofrece postres individuales. Si te enamoras de alguno de sus pasteles, puedes pedirlo en tamaño familiar, perfecto para compartir con cinco hasta veinte personas. Además, si tienes una ocasión especial, ofrecen pasteles personalizados con el sabor y temática que desees. Y como no solo de pasteles viven las fiestas, también cuentan con un servicio personalizado de snacks y botanas para tus eventos. ¡Solo tienes que preguntar! ¿Y ya mencioné que también organizan talleres de cocina y repostería?

Visitar Moira’s Bakehouse es toda una experiencia para los sentidos. Ya sea que busques un postre para consentirte o un pastel espectacular para tu evento, este rincón dulce en San Ángel te espera con los brazos abiertos y una mesa llena de tentaciones irresistibles en plena calle de la Amargura. ¿Te animas a descubrirlo?

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Dirección:
 Calle de la Amargura #5, San Ángel, Ciudad de México, CDMX – Dentro del Mercado Del Carmen
Horario: Martes a viernes de 12:00 a 20:00 hrs., sábados de 11:00 a 20:00 hrs. y domingos de 11:00 a 19:00 hrs.
Costo por persona: Menos de $250 pesos
Teléfono: (55) 6795 3082
Instagram: instagram.com/moirasbakehouse
Facebook: facebook.com/MoirasBakehouseMX

El Peribán, la tradición de las carnitas michoacanas en la CDMX

Aunque hoy en día creemos que las carnitas son de origen michoacano, la realidad es que es un platillo que nació en Coyoacán. ¿No me crees? Bueno, debes saber que, en la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Bernal Días del Castillo explica que, tras la captura de Cuauhtemoc y su familia, el día trece de agosto de 1521, Hernán Cortés decidió hacer un enorme banquete en Coyoacán, aprovechando el vino y los cerdos que habían traído de Castilla. Fue ahí que decidieron confitar los cerdos y, a falta de pan, se usaron tortillas para acompañar, dando origen a lo que hoy conocemos como taco de carnitas.

Las Carnitas tienen un origen chilango; sin embargo, diferentes estados se adjudican la invención de este platillo, pues cada uno le imprimió su toque permitiendo que el cerdo frito de Hernán Cortés se convirtiera en el platillo que conocemos hoy en día. Pero, sin duda, el estado que realmente perfeccionó la receta de las carnitas fue Michoacán. Y es que, cada pueblo y municipio de Michoacán, especialmente en Quiroga, Santa Clara del Cobre y Peribán han destacado por el sabor y elaboración de sus recetas tradicionales.

¡Es una lástima que no podamos ir cada fin de semana hasta Michoacán para echarnos unas ricas carnitas! Por suerte, en 1982, la familia Baldovinos, oriunda de Peribán de Ramos, un poblado a las faldas del Pico de Tancítaro, llegó a la ciudad antes llamada Distrito Federal y decidió compartir la receta familiar de sus carnitas con todas y todos los chilangos. Una receta tan buena, que terminó conquistando el estómago y corazón de todo el mundo, permitiéndoles abrir varios restaurantes al sur de capirucha (y ahora también otros más céntricos). ¿Te gustaría conocer esta receta? Entonces tienes que conocer El Peribán, un restaurante que se jacta de tener unas de las mejores carnitas de la CDMX.

Si eres amante de las Carnitas, seguramente te van a gustar los Tacos de Carnitas de El Peribán; y es que, la carne está bien confitada y doradas, lo que hace que se derritan en la boca. Además, su salsa verde es una delicia, que combina perfecto con la explosión de sabores de las carnitas. Y no te preocupes, no solo tienen maciza, en este lugar tienen tienen todo el surtido: maciza, chamorro, falda, espaldilla, buche, lengua, nana, cuerito, trompa, oreja y achicalado.

Sí, los tacos son una gran recomendación, pero debes saber que, en El Peribán también tienen otras opciones, obvio preparadas con carnitas, que vale la pena probar. Por ejemplo, la deliciosa Gordita Ahogada, que va rellena de achicalado, bañada en una salsa de habanero y morita, y acompañada de barriga crujiente. ¡Una combinación perfecta! También vale la pena que pruebes las Quesadillas de Achicalado con Queso (puedes pedirla frita o asada), las Quesadilas de Sesos, las Tortas Ahogadas las Flautas de Carnitas o los Huaraches de Carnitas, entre muchos otros platillos. Por cierto, también tienen varias opciones de desayunos.

Además del sabor de los tacos y antojitos… ¿sabes qué es lo mejor? ¡el precio! Y es que, en El Peribán podrás comer delicioso y muy basto, en un lugar bien establecido e higiénico, sin gastar mucho dinero. Pa’que te des una idea, yo me eché dos tacos, una torta ahogada, una quesadilla de achicalada y una gordita ahogada, acompañadas de un agua (obvio salí rodando de ahí), por unos $300 pesos (aprox).

¿Ya se te antojó? Entonces date una vuelta por las diferentes sucursales de El Peribán y échate unos tacos o antojos con unas deliciosas carnitas a mi salud. Sin duda, una excelente opción para desayunar o comer con la familia, amigxs o colegas cualquier día de la semana.

Prepara tu Visita
Costo por persona:
 De $200 a $300 pesos
Página Web: elperiban.com
Instagram: instagram.com/elperiban
Facebook: facebook.com/elperiban
TikTok: tiktok.com/@el_periban

Rocking Burgers, hamburguesas y rock en la CDMX

En Rocking Burgers no encontrarás hamburguesas hípsters y pretenciosas. Olvídate de esas con lechuga en lugar de pan, libres de gluten o con ingredientes rarísimos. Aquí solo hay hamburguesas al carbón, con ingredientes clásicos, pero con combinaciones únicas que te dejarán con ganas de más.

Pero Rocking Burgers no es solo una hamburguesería cualquiera, ¡es un homenaje al Rock & Roll! Las hamburguesas están inspiradas en bandas de rock y las paredes y mesas están decoradas con elementos del rock clásico y contemporáneo. Es el lugar perfecto para disfrutar de una tarde llena de buena música con tus amigos o familia.

En el menú de Rocking Burgers encontrarás una variedad increíble de hamburguesas. Te recomendamos probar la Rolling (con champiñones, gouda y chipotle), la Madonna (con durazno, jamón y queso crema), la Kiss (con aros de cebolla y queso Pepper Jack), la Queen (con camarones, salsa de alitas y queso Oaxaca) y la AC/DC (con salchicha alemana, gouda, aros de cebolla y chipotle). ¡Son una delicia!

¿Y de complemento? En Rocking Burgers hay una buena variedad de jochos, ensaladas y snacks como alitas (con 4 salsas diferentes), papas curly y gajo, dedos de queso, jalapeños rellenos, calamares fritos y nuggets. Todo a precios muy accesibles, así que puedes disfrutar de una comida rica y abundante sin gastar toda tu quincena.

Rocking Burgers es el lugar ideal para disfrutar de ricas hamburguesas al carbón, comida deliciosa, cerveza, música y amigxs, todo a precios justos. No es de extrañar que se esté ganando el corazón de lxs rockerxs del sur de la CDMX. Sin duda, una gran opción para comer con las tres B’s: bueno, bonito y barato.

Prepara tu Visita
Costo por persona: De $100 a $200 pesos
Facebook: facebook.com/RockingBurgers
Instagram: instagram.com/rockingburgersmexico
Twitter: twitter.com/rockingburgers

Taxqueña
Cerro San Antonio esq. Huitzilac, Colonia Educación

Imán
Av. del Imán esq. Calle Chicaras, Colonia El Caracol

Xochimilco
Guadalupe I. Ramírez #204, Colonia Ampliación San Marcos

Condesa
Campeche #396, Colonia Hipódromo Condesa

Santa Ana
Av. Santa Ana #133, Colonia Avante Coyoacán

Salvaxe, pizzas y snacks veganos en la Ciudad de México

Yo era de esos que pensaban que la comida vegana era aburrida y sin sabor. O sea, ¿qué pueden comer lxs veganxs además de pasto? Solo me venían a la mente ensaladas con vinagre y aceite de oliva o limón, porque parece que todo lleva leche o huevo. Hasta el vino puede tener algo de origen animal, como suero de leche, clara de huevo, gelatina, o cola de pescado. Pero, ¡oh, sorpresa! Estaba equivocado. Resulta que lxs veganxs pueden comer cosas deliciosas, con texturas y sabores tan buenos como los que comen lxs omnívorxs.

Un gran ejemplo de esto es Salvaxe, una pequeña pizzería vegana escondida en algún rincón de la Colonia Independencia, y que ahora ya cuenta con sucursales en la Roma y Coyoacán. ¿Pizza vegana? ¡Sí! Y tienen una variedad increíble de pizzas, todas deliciosas. Entre las más destacadas están la de Carnitas (con setas fritas), la de Salvaxe (con arrachera de seitán y champiñón), la Chori-Champi (con chorizo vegetal de champiñón), la de Cuatro Quesos (con quesos veganos), la BBQ (con seitán a la bbq), la Margarita y la de Pastor (con seitán), entre otras.

Además de las pizzas, en Salvaxe también puedes encontrar varias pastas veganas, con y sin gluten. Algunas recomendadas son la Alfredo, Arrabiata, Pesto y Aglio Olio. Y para acompañar, tienen Aros de Cebolla, Papas Gajo y Papas al Pesto. Para beber, ofrecen agua del día, refrescos, malteadas, vinos, cerveza nacional y artesanal, y kombucha en varios sabores.

Si estás pensando que esas pizzas veganas seguramente son malas, estás muy equivocadx. El pan con el que hacen la pizza es delicioso, y han logrado una combinación de ingredientes perfecta que hace que cada bocado sea un deleite. Aunque no lo creas. Además, el ambiente en Salvaxe es super agradable y relajado, ideal para pasar una tarde de pizzas con tu familia, pareja o amigxs.

Salvaxe es un lugar único en la CDMX; una pizzería diferente donde veganxs y omnívorxs pueden disfrutar de ricas pizzas a precios más que accesibles y en un ambiente muy relajado. Es una opción ideal para satisfacer ese antojo de pizza, sin importar cuáles sean tus creencias gastronómicas.

Prepara tu Visita
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Horario: Martes a domingo de 14:00 a 22:00 hrs.
Página Web: salvaxe.mx
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Instagram: instagram.com/salvaxe.mx
Twitter: twitter.com/SalvaxeMX

Colonia Independencia (Narvarte)
Isabel la Católica #1147, Colonia Independencia, Ciudad de México, CDMX

Condesa
Chilpancingo #23, Hipódromo, Ciudad de México, CDMX

Coyoacán / CU
Copilco #301, local 5, Copilco Universidad, Ciudad de México, CDMX