Esta historia nos transporta a algún poblado anónimo del norte de México, en una época que pudo ser pasada o presente; a un México donde el tiempo parece haberse detenido y las tradiciones siguen marcando el rumbo de la vida. Él es un poco ingenuo, tal vez demasiado, pero también es un hombre apasionado. Un optimista que siempre mira hacia un futuro prometedor, a pesar de cargar con un pasado sombrío.
Resulta curioso cómo pudo ser tan distinto a su madre: una mujer fuerte, profundamente arraigada a su tierra, que lleva veinte años sumida en el duelo. Primero por su esposo, y después por su primogénito, ambos asesinados por la familia rival.
Una mañana, Él le anuncia que se va a casar con la mujer a la que ha cortejado durante tres años. Aunque al principio su madre se opone —por el pasado de la novia y porque eso implicaría quedarse sola—, finalmente accede. Decide apoyar a su hijo y lo acompaña a pedir la mano de la joven.
Pero aunque Ella parecía la mujer perfecta —de buena familia, bella y dócil—, había un problema: durante años estuvo involucrada con Leonardo, el último descendiente del linaje rival, quien la dejó para casarse con su prima. Leonardo, un hombre fuerte, impulsivo, el típico macho mexicano, nunca dejó de amar a su primer amor. Por eso, cuando se entera del compromiso, decide regresar a declararle su amor, desatando una tragedia que estremecerá al pueblo… y resonará más allá de sus límites.
Bodas de sangre (1933) es la séptima obra de teatro escrita por Federico García Lorca y la primera de su célebre trilogía rural, junto con Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936). En esta trilogía, Lorca explora la tragedia desde múltiples ángulos: la pasión amorosa, los conflictos sociales, la sexualidad y la muerte. Como podrás imaginar, Bodas de sangre gira en torno a una tragedia provocada por el amor; pero no es un amor romántico al estilo Hollywood, sino un amor pasional, visceral, de esos que arrasan con todo y pueden destruir familias enteras.
Y si conoces la obra de García Lorca, probablemente te estarás preguntando: ¿por qué Bodas de Sangre ocurre en el norte de México, si fue escrita con Andalucía en mente? La respuesta es sencilla: esta puesta en escena fue adaptada por la directora Angélica Rogel para situarla en un contexto mexicano… y es que una tragedia como esta es, al final, universal.
Pero no solo la adaptó geográficamente. Rogel también aprovechó la poética del texto original —que ya de por sí es rica y lírica— para transformarla en corridos tumbados, que funcionan como una suerte de coro griego moderno. Una decisión sorprendente y única, que inyecta una energía nueva a la obra sin traicionar su esencia.
La escenografía, sencilla pero dinámica, se adapta con fluidez a las necesidades de la historia. Y bajo la impecable dirección de Angélica Rogel, la puesta en escena nos lleva de la alegría a la tragedia, tocando nuestras emociones más profundas. Las actuaciones de Ángeles Cruz, Ana Guzmán Quintero, Miguel Tercero y Romanni Villicaña —acompañados por Eduardo Candás, María Kemp, Joan Santos y Luz Olvera— logran que la experiencia sea conmovedora desde el primer momento, incluso con un tema tan fuerte y melodramático como el que propone la obra.
Ir al Foro Shakespeare a ver Bodas de Sangre no solo es una oportunidad para acercarse al legado de uno de los poetas y dramaturgos más importantes del siglo XX, sino también para redescubrir la vigencia de sus tragedias, entendidas como relatos universales. Al mismo tiempo, es una excelente ocasión para conocer el talento de las y los creadores mexicanos que están haciendo teatro de la más alta calidad.
Datos Generales
Lugar: Foro Shakespeare – Zamora #7, Colonia Condesa, Ciudad de México, CDMX
Costo del Boleto: $600 pesos (entrada general)
Funciones: Viernes, 20:30 hrs., sábados 19:00 hrs. y domingos 18:00 hrs.
Dramaturgia: Federico García Lorca
Dirección: Angélica Rogel
Actuaciones: Ángeles Cruz, Ana Guzmán, Miguel Tercero, Romani Villicaña, Eduardo Candas, María Kemp, Luz Olvera y Joan Santos
Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.