Disfruta de un día lleno de arte con nuestras recomendaciones de museos, exposiciones, happenings y demás eventos artísticos que tienen lugar en la CDMX.
Si buscas una experiencia cultural auténtica en la Ciudad de México, el Museo Regional Altepepialcalli, ubicado en Villa Milpa Alta, te está esperando con los brazos abiertos. Este pequeño pero vibrante museo es mucho más que un espacio de exhibiciones: es un centro comunitario donde el náhuatl, el idioma ancestral de la región, sigue vivo y coleando.
Desde su apertura en 1994, este rincón cultural se ha convertido en un faro para las tradiciones y la creatividad de Milpa Alta. Aquí podrás disfrutar de exhibiciones de artistas emergentes, aprender náhuatl en sus talleres y sumergirte en historias, poemas y arte que cuentan la historia de una cultura que se resiste a desaparecer.
Pero eso no es todo: Milpa Alta es famosa por sus delicias gastronómicas, y una visita al museo es el pretexto perfecto para disfrutar de los sabores locales. Prueba el nopal, la barbacoa o el mole que se preparan con ingredientes frescos y mucho amor.
Además, Villa Milpa Alta, conocida como “Lugar rodeado de montañas” por su nombre original náhuatl, es un lugar lleno de historia. Este Pueblo Originario, fundado por los momoxcas, resistió a los españoles en 1529 y mantuvo su derecho a autogobernarse. Hoy en día, la región es célebre por organizar ¡más de 700 fiestas al año!
Así que, ya sea que te interese aprender a pintar en tela, escuchar música local, participar en concursos o simplemente empaparte de la energía de este mágico lugar, el Museo Regional Altepepialcalli te espera para hacer de tu visita algo inolvidable. ¡No te lo pierdas!
Prepara tu Visita Dirección:Av. Yucatán Nte. s/n, Villa Milpa Alta, Centro, Milpa Alta, Ciudad de México, CDMX Costo por persona: Entrada Libre Horario: Lunes a domingo de 8:00 a 21:00 hrs.
Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.
Cuando hablamos de las tradiciones decembrinas en México, los nacimientos ocupan un lugar especial en el corazón de las familias. Esta costumbre, que llegó al país junto con los evangelizadores en el siglo XVI, tiene sus raíces en Europa, donde San Francisco de Asís popularizó en el siglo XIII la representación del nacimiento de Jesús. Sin embargo, como sucede con tantas tradiciones, al llegar a México, los nacimientos se enriquecieron con el talento y la creatividad de nuestras y nuestros artesanos, dando lugar a interpretaciones únicas que mezclan elementos religiosos con símbolos de nuestra identidad cultural.
En México, es común encontrar nacimientos elaborados con una variedad de materiales y técnicas que reflejan la diversidad de nuestras regiones. Desde piezas de barro y madera tallada hasta representaciones en cera, textiles y vidrio soplado, cada nacimiento cuenta una historia única. Muchas comunidades artesanales imprimen en estas piezas elementos de su entorno: trajes típicos, flora y fauna locales, o incluso escenas cotidianas que se mezclan con las figuras tradicionales de María, José, el niño Jesús, los Reyes Magos y los pastores.
Esta riqueza cultural y artesanal se encuentra plasmada en la exposición“Nacimientos Mexicanos: Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano”, que se presenta en las vitrinas de Cultura Metro de la estación La Villa-Basílica, Línea 3 del Metro de la Ciudad de México. En esta exhibición, más de 20 artesanos y artesanas de 15 localidades a lo largo y ancho del país comparten su visión sobre una de las tradiciones más entrañables de la Navidad.
Compuesta por 29 nacimientos seleccionados entre los años 2005 y 2016 como parte del Programa de Apoyo al Arte Popular Mexicano, esta muestra es un homenaje a las técnicas y materiales que dan vida a estas piezas. Podrás apreciar desde grabados y pinturas con tinta china hasta figuras modeladas en barro, madera y otros materiales que reflejan la creatividad de los artistas.
Además de ser un deleite visual, la exposición busca preservar y transmitir de generación en generación el valor cultural de esta tradición. Cada nacimiento es una interpretación personal de lxs artesanxs, quienes combinan elementos tradicionales con su entorno y contexto. Desde el pesebre clásico hasta adaptaciones llenas de colores y detalles mexicanos, estas obras son un puente entre lo devocional y lo cultural.
Así que, si estás buscando una manera diferente de vivir el espíritu navideño, no dejes pasar la oportunidad de visitar Nacimientos Mexicanos: Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano. Es una invitación a conectarte con nuestras tradiciones, valorar el talento de nuestros artesanos y descubrir cómo el arte y la cultura se encuentran incluso en los lugares más inesperados.
Prepara tu Visita Vigencia: Hasta enero, 2025 Dirección: Aragón La Villa (Aragón), Ciudad de México, CDMX Costo por persona: $5 pesos Horario: Días laborales de 5:00 a 00:00 hrs., sábados de 6:00 a 00:00 hrs., domingos y días festivos de 7:00 a 00:00 hrs.
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Aunque no lo creas, Nicolás Romero es un municipio mucho más interesante de lo que parece. Más allá de ser una ciudad dormitorio, conocida por su cercanía con la Ciudad de México y su carácter de periferia, este municipio desempeñó un papel crucial en la historia de México. Fue protagonista en la Intervención Francesa, en el desarrollo de la industria y las comunicaciones, así como en las luchas obreras mexicanas. ¿Habías pensado en todo esto? Pues esta vez te invito a descubrir el Museo de los Ferrocarrileros, ubicado en lo que fuera la Estación de Tren La Villa, la única estación antigua que sigue en pie en la capital. Ahí podrás maravillarte con la exposición Ferrocarril de Monte Alto.
Esta muestra te lleva en un fascinante recorrido por la historia de Monte Bajo, una región situada dentro de la Sierra de Monte Alto, la cual separa el Valle de México del Valle de Toluca. Pero, ¿qué relación tiene esta zona con Nicolás Romero? Para responder a esta pregunta, es necesario remontarnos al siglo XIX. Monte Alto y Monte Bajo estaban dominados por las haciendas de la familia Fagoga, que en 1846 transformaron la hacienda de Molino Viejo en el Corredor Textil Trinidad del Hilo. Este corredor incluía tres fábricas: Molino Viejo, que posteriormente se convirtió en La Colmena y producía algodón; San Ildefonso, especializada en lana; y Barrón, también de algodón.
Con el tiempo, estas fábricas cambiaron de dueño, siendo especialmente destacable la adquisición de San Ildefonso por Ernesto Pugibert, esposo de Guadalupe Portilla Garaicoechea. Este empresario no solo fue dueño de la tabacalera El Buen Tono, sino que, junto con Miguel Ángel de Quevedo, fundó la Compañía Explotadora de Fuerzas Hidroeléctricas de San Ildefonso, construyendo plantas como Villada, Fernández Leal y Titán. Las innovaciones introducidas permitieron que San Ildefonso siga funcionando hoy en día, consolidándose como una empresa con más de 150 años de historia. Además, la relevancia de estas fábricas motivó a José María Vázquez a diseñar una ruta ferroviaria que conectara Villa del Carbón y Monte Alto con Tlalnepantla, pasando por la Ciudad de México. Este ferrocarril también trajo consigo líneas de telégrafo y teléfono, convirtiéndose en un pilar en la evolución de las comunicaciones en el país.
Pero eso no es todo. En 1865, casi dos décadas antes de que se estableciera el ferrocarril, los trabajadores de estas fábricas protagonizaron la primera huelga laboral de México, marchando al Zócalo capitalino para exigir al emperador Maximiliano mejores condiciones laborales. Este hecho marcó el inicio de los movimientos obreros en México, que permanecieron activos hasta el estallido de la Revolución Mexicana en 1910.
La exposición Ferrocarril de Monte Alto nos invita a revivir esta rica historia a través de una colección fotográfica que detalla la importancia de Nicolás Romero, que retoma su nombre por el héroe que le da nombre al municipio, conocido por su valentía contra las tropas francesas, hablando del impacto de las fábricas, el ferrocarril y los movimientos sociales, esta muestra resalta los pilares que definieron la identidad de la región.
Así que ya lo sabes, visitar el Museo de los Ferrocarrileros no es solo una oportunidad para conocer el pasado industrial y social de Nicolás Romero, sino también para reflexionar sobre cómo este legado ha moldeado nuestra historia. Conecta con las historias de sus trabajadores, las luchas por mejores condiciones de vida y los avances tecnológicos que transformaron la región. Una experiencia que, sin duda, te hará ver a este municipio con otros ojos. ¡Anímate a visitarlo y sumérgete en su fascinante historia!
Prepara tu Visita Dirección: Alberto Herrera s/n, Aragón La Villa (Aragón), Ciudad de México, CDMX Costo por persona: Entrada Libre Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
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Heidegger solía decir que todos y todas somos un ser-para-la-muerte, pues lo único de lo que podemos estar seguras y seguros es de que la muerte nos espera. Pero no solo nos espera: a diferencia de los demás seres vivos, somos los únicos conscientes de nuestra propia mortalidad, y cada quien decide afrontar esa realidad de maneras distintas. Hay quienes intentan retrasar la muerte cuidándose lo más posible, quienes prefieren ignorarla y quienes, por el contrario, buscan estar siempre cerca de ella. Aunque la muerte marca el fin de nuestra existencia, a veces resulta más difícil enfrentar el proceso que nos lleva hacia ella, ese deterioro del cuerpo y la mente que llega con la edad.
Por más que hayamos cuidado de nosotrxs mismxs a lo largo de los años, el cuerpo inevitablemente comienza a deteriorarse. Pero no es solo el cuerpo, nuestra mente también puede debilitarse, lo que complica aún más la situación. Este deterioro no solo afecta a quien lo padece, sino también a los seres queridos que le rodean. La familia no solo procura el cuidado necesario, sino que también enfrenta el impacto emocional de ver cómo el cuerpo y la mente de la persona amada se marchitan, hasta que la vida finalmente se consume.
Apuntes Sobre el Deterioro de mi Madre es una obra de teatro escrita por Andy Bragen, quien rinde tributo a su madre al retratar el proceso que ambos vivieron en los últimos años que pasaron juntos. La puesta en escena narra la historia de Andy, quien, a través de diversas notas, recuerda la relación que tuvo con su madre a lo largo de su vida, así como el difícil proceso que ella enfrentó en sus últimos años. Desde una perspectiva profundamente humana, la obra invita a reflexionar sobre temas universales como el amor, la culpa, la pérdida y, especialmente, la reconciliación.
Esta emotiva historia ha llegado a México bajo la dirección de Ana Graham, con las conmovedoras actuaciones de Concepción Márquez y Antonio Vega. La escenografía, a cargo de Anna Adria, complementa una puesta en escena desgarradora, pero llena de humanidad. Es una obra que logra abordar con sutileza el dolor de la pérdida, con un toque de comedia que aligera el peso emocional del tema, recordándonos que nunca es demasiado tarde para la reconciliación familiar y el perdón.
Apuntes Sobre el Deterioro de mi Madre se presenta en el Foro La Gruta, del Centro Cultural Helénico, todos los viernes, sábados y domingos hasta el 9 de marzo de 2025. No te pierdas esta oportunidad de sumergirte en una historia tan conmovedora como necesaria, que seguramente tocará fibras sensibles y te hará reflexionar. ¡Visita el Foro la Gruta y déjate llevar por esta experiencia única!
Datos Generales Lugar: Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico – Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn, Ciudad de México, CDMX Costo del Boleto: $330 pesos (entrada general) Dramaturgia: Andy Bragen Dirección: Ana Graham Producción: MariCarmen Núñez Ultrilla Asistente de Producción: Ginna Narváez y Paulina Bringas y Mónica Stage Manager: Allan Flores Escenografía: Anna Adria Iluminación: Patricia Gutiérrez Música: Cristóbal MarYán Actuaciones: Concepción Márquez y Antonio Vega
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¡Bienvenidx al Museo de los Ferrocarrileros! Este encantador recinto, lleno de historia y nostalgia, te invita a explorar cómo el ferrocarril transformó a México y marcó el ritmo de su modernización. Ubicado en la antigua estación de La Villa, construida en 1907 sobre terrenos que alguna vez formaron parte de la Hacienda de Santa Ana de Aragón, este lugar es mucho más que un museo: es un portal al pasado que honra a los hombres y mujeres que hicieron del ferrocarril el alma de una nación en movimiento.
El museo se encuentra en la estación ferroviaria más antigua que se conserva en la Ciudad de México. Este histórico edificio dejó de operar en 1990, pero su legado sigue vivo gracias a un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Cultura y la Delegación Gustavo A. Madero, quienes lo inauguraron como museo en 2006. Desde entonces, sus cuatro pabellones han sido el hogar de exposiciones que muestran cómo el ferrocarril transformó los negocios, el comercio y las comunicaciones durante los siglos XIX y XX. Pero el museo también destaca otro aspecto crucial: la valentía y las luchas de los ferrocarrileros, quienes jugaron un papel clave en los movimientos sociales y políticos de México.
Entre sus tesoros, destaca la locomotora “Sin Fuego”, una pieza única en el país. Esta locomotora eléctrica fue fabricada por la compañía Davenport Locomotive Works en Iowa y adquirida por PEMEX en los años 40. Trabajó incansablemente en la refinería de Azcapotzalco hasta la década de los 90. Su funcionamiento, que producía vapor a través de un generador eléctrico externo, le da su curioso nombre, pues no necesita fogón. Desde 2014, esta maravilla tecnológica es parte esencial del museo, atrayendo a visitantes curiosxs y apasionadxs por la ingeniería ferroviaria.
El Museo de los Ferrocarrileros no solo exhibe objetos históricos; también es un vibrante espacio cultural. Cada sábado, el cine club ofrece películas relacionadas con el mundo ferroviario, ideales para quienes disfrutan del séptimo arte y la historia. Además, el museo organiza presentaciones de libros, conciertos, talleres, obras de teatro, danza, y hasta espectáculos de títeres, asegurando que siempre haya algo emocionante por descubrir.
Para las y los interesados en aprender más, el museo cuenta con un Centro de Documentación en formación, que alberga libros, fotografías, planos, audios y documentos históricos relacionados con el ferrocarril y los movimientos obreros. Este espacio es un verdadero tesoro para investigadorxs, estudiantes o cualquier curiosx que desee adentrarse en los detalles de esta fascinante era.
El edificio del museo, con su hermosa bóveda de piedra y hierro construida con rieles ferroviarios, conserva su balaustrada de piedra y espacios originales como la sala de espera, la oficina del jefe de estación y hasta su casa habitación. Caminar por sus pasillos es transportarte a una época donde los trenes eran el corazón de las ciudades y la promesa de un México moderno. Además, el patio exterior del museo exhibe imponentes máquinas ferroviarias, que seguramente serán un deleite para lxs amantes de la fotografía y la historia industrial.
Ubicado al norte de la Ciudad de México, el Museo de los Ferrocarrileros se encuentra a solo unos de la Basílica de Guadalupe y La Villa (y del metro del mismo nombre) , lo que lo convierte en una excelente opción para complementar un paseo cultural por esta histórica zona.
Este museo no solo preserva la historia del ferrocarril en México, sino que también honra a los obreros que dedicaron su vida a mantenerlo en marcha. Aquí se recuerda a los héroes, las huelgas, los sacrificios y las victorias que definieron el carácter de una industria fundamental en la construcción del México moderno.
Así que, si buscas un lugar donde la historia cobre vida y el pasado te hable con el silbato de una locomotora, ¡no dudes en visitar el Museo de los Ferrocarrileros! Es un destino que promete aprendizaje, emoción y una experiencia inolvidable.
Prepara tu Visita Dirección: Alberto Herrera s/n, Aragón La Villa (Aragón), Ciudad de México, CDMX Costo por persona: Entrada Libre Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
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Si buscas adentrarte en la historia de la Revolución Mexicana, no necesitas viajar lejos. En San Pablo Oztotepec, Milpa Alta, se encuentra el Museo Comunitario Cuartel Zapatista, un lugar donde el pasado cobra vida en cada rincón. Este museo está ubicado en una casona que, en 1914, sirvió como cuartel temporal para Emiliano Zapata y su ejército durante su lucha por la justicia agraria.
La casona pertenecía a Hermenegildo Brígido Molina, un cacique local, y fue elegida por Zapata debido a su ubicación estratégica en lo alto de un monte. Desde aquí, era posible vigilar los movimientos enemigos en el valle, mientras se planificaban estrategias para tomar la capital y enfrentar al dictador Victoriano Huerta.
Fue en este mismo lugar donde el 19 de julio de 1914, Zapata ratificó el famoso Plan de Ayala, un documento que exigía la devolución de tierras a las y los campesinos. Hoy, el museo resguarda facsímiles de este documento histórico, junto con fotografías, cartas, armas, y objetos personales como las espuelas del caudillo del sur.
El museo cuenta con seis salas que relatan tanto la vida de los zapatistas como la cotidianidad de San Pablo Oztotepec en la época revolucionaria. Entre los objetos más destacados se encuentran:
Fotografías del archivo Casasola, incluyendo la icónica imagen de Zapata con Francisco Villa en Palacio Nacional.
Objetos personales de Zapata, como sus espuelas y documentos relacionados con la Revolución.
Artículos de uso cotidiano de los campesinos, como metates, temazcales y ollas de barro.
Una pequeña biblioteca con textos sobre la historia de México.
En el patio central, encontrarás un aljibe que se usaba para recolectar agua de lluvia y alimentar a los caballos, rodeado por un gran maguey que parece guardar secretos de la Revolución.
El Museo del Cuartel Zapatista no es solo un lugar para admirar objetos antiguos; es un espacio vivo donde la comunidad comparte sus conocimientos. Los y las habitantes locales, expertxs en la historia y tradiciones del pueblo, ofrecen visitas guiadas cargadas de anécdotas y leyendas.
Además, el museo ha sido un punto de encuentro para el zapatismo de ayer y de hoy. En 2001, recibió a la caravana del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), encabezada por el Subcomandante Marcos, quienes reafirmaron aquí su lucha por los derechos de las culturas indígenas.
El museo está abierto entre semana, pero debido a la falta de personal, es recomendable agendar una cita con anticipación. La entrada es gratuita, aunque se agradecen las aportaciones voluntarias para su mantenimiento.
No pierdas la oportunidad de visitar este rincón lleno de historia y cultura en la Ciudad de México. Además, muy cerca del museo, podrás explorar otras joyas como la Iglesia y Santuario del Señor de Chalma o descubrir los secretos del volcán Teutli, que alguna vez fue un refugio estratégico.
¡Anímate a conocer el legado de Emiliano Zapata y su lucha por la justicia social en el Museo del Cuartel Zapatista!
Prepara tu Visita Dirección: Hermenegildo Galeana Sur s/n, San Pablo Oztotepec, San Miguel, Milpa Alta, Ciudad de México, CDMX Costo por persona: Cooperación Voluntaria Horario: Lunes a viernes de 10:00 a 15:00 hrs. Facebook:facebook.com/MuseoCuartelZapatistaOficial
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¿Sabías que en el Complejo Cultural Los Pinos, entre historia y naturaleza, existe un espacio dedicado a la semilla que nos une como mexicanos y mexicanas? Se trata de Cencalli: Casa del Maíz y la Cultura Alimentaria, un museo vivo donde el maíz es el protagonista absoluto. Aquí aprenderás sobre su papel esencial en nuestra historia, cultura y, claro, en nuestra deliciosa gastronomía.
Desde el nombre, que en náhuatl significa “familia“, hasta su misión, este museo celebra las raíces de las 68 culturas indígenas de México y las tradiciones culinarias que perfeccionaron a lo largo de generaciones. Además, está reconocido por la UNESCO como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ¡todo un orgullo nacional!
El edificio que lo alberga es el histórico Molino del Rey, una construcción del siglo XVIII que ha sido testigo de importantes momentos históricos, como la Batalla del Molino del Rey en 1847. Este lugar, que alguna vez molió trigo, ahora honra al maíz como símbolo de identidad y vida.
Cencalli cuenta con ocho fascinantes salas temáticas que te llevarán por un recorrido desde los inicios del maíz hasta su impacto global:
Domesticación y diversidad del maíz
La milpa, un sistema de cultivo único
El proceso mágico de la nixtamalización
El maíz en la cocina tradicional
Su presencia en el mundo y en el arte
Y hasta un análisis sobre los dilemas actuales relacionados con este cultivo
Entre piezas arqueológicas, textiles, fotografías y objetos culturales, descubrirás cómo el maíz ha influido en nuestra vida diaria y ceremonial. Incluso podrás aprender sobre sus variedades: desde el pozolero hasta el maíz suave para pinole.
Cencalli también alberga el Centro de Documentación Guillermo Bonfil Batalla, un mercado agroecológico llamado El Solar, y un restaurante con delicias hechas a base de maíz y productos de la milpa. ¡Una experiencia integral para celebrar nuestra cultura alimentaria!
El museo está en el extremo sur del Complejo Cultural Los Pinos, a solo 10 minutos caminando desde el Metro Constituyentes. La entrada es gratuita y está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.
Si buscas una actividad imperdible en la Ciudad de México, date una vuelta por Cencalli y redescubre el papel del maíz en nuestra identidad. Este museo no solo cuenta historias, ¡también sabe a tortilla recién hecha!
¿Listx para celebrar al maíz y la cultura que nos une?
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¿Te imaginas resolver un caso como un detective profesional o conocer la historia de la Policía Federal mientras exploras un lugar lleno de historia? ¡Entonces el Museo Interactivo de la Policía Federal es para ti! Este espacio, ubicado en el antiguo Molino de Belén, combina aprendizaje, cultura y un toque de aventura que fascina especialmente a niñxs y jóvenes.
El museo no solo tiene exposiciones interactivas, sino que está alojado en un edificio con más de 500 años de historia. El Molino de Belén fue construido por Hernán Cortés en los tiempos de la conquista y ha pasado por etapas fascinantes: desde molino jesuita que abastecía misiones en Filipinas hasta una fábrica de papel en el siglo XIX. Hoy en día, esta joya arquitectónica sigue brillando como un patrimonio histórico nacional.
La visita al museo está dividida en tres emocionantes etapas:
Convertirte en detective: Conoce cómo se formó la Policía Federal mientras participas en una dinámica interactiva para resolver un caso. ¡Recolectarás pistas y te sentirás parte de la acción!
Descubre sus operaciones: Explora cómo funciona la institución, desde su tecnología de punta, infraestructura y laboratorios, hasta las siete divisiones que la conforman.
Un homenaje heroico: Rinde tributo a los hombres y mujeres que han dado su vida en cumplimiento del deber, entendiendo la importancia de trabajar en equipo por un México mejor.
Además de las exposiciones, el museo ofrece recorridos guiados que muestran el día a día de la Policía Federal. También podrás disfrutar de los terrenos del rancho histórico y ver en acción a la policía montada, ¡los caballos siempre son un espectáculo favorito de los visitantes!
El museo está ubicado en Belén de las Flores #138, en la colonia del mismo nombre, a unos pasos de Constituyentes, al poniente de la Ciudad de México. Es un lugar perfecto para pasar un día diferente, aprender y conectar con la historia de México de una manera interactiva y divertida.
¿Listx para la aventura? El Museo Interactivo de la Policía Federal te espera con las puertas abiertas para que vivas una experiencia única.
Prepara tu Visita Dirección: Av. Constituyentes 947, Belen de las Flores, Ciudad de México, CDMX Costo por persona: Entrada libre Horario: Martes a domingo, de 9:00 a 18:00 hrs.
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Si estás buscando un lugar donde el arte y la arquitectura se encuentren para dejarte sin aliento, ¡el Museo Soumaya Carso es tu destino! Este museo privado, que además es una institución sin fines de lucro, es uno de los íconos culturales de la Ciudad de México. Con dos impresionantes sedes en Plaza Carso y Plaza Loreto, y la encantadora Casa Museo Guillermo Tovar de Teresa en la colonia Roma, el Soumaya es un imperdible para los amantes del arte y la historia.
El Museo Soumaya Carso resguarda una colección de más de 66,000 obras que abarca 30 siglos de arte americano y europeo. Aquí puedes maravillarte con esculturas prehispánicas, obras maestras novohispanas y grandes nombres del arte moderno como Auguste Rodin, Salvador Dalí, Van Gogh, Monet y muchos más. ¿Sabías que el Soumaya tiene las únicas obras de Van Gogh que puedes encontrar en México? ¡Así es, una joya exclusiva!
La sede de Plaza Carso es todo un espectáculo arquitectónico. Diseñada por el arquitecto mexicano Fernando Romero, su estructura curva y cubierta con más de 16,000 hexágonos de aluminio te hará sentir como si entraras en un museo del futuro. Además, su rampa en espiral y su techo semitransparente permiten que disfrutes cada rincón con luz natural.
¿Qué encontrarás en cada nivel?
Vestíbulo: Aquí te recibe El Pensadorde Rodin, el último mural de Diego Rivera (Río Juchitán) y otras piezas impactantes.
Primer nivel: Descubre tesoros de oro, plata, marfil y piedras preciosas.
Tercer nivel: Sumérgete en el arte europeo y novohispano con nombres como Tintoretto, Murillo y Villalpando.
Cuarto nivel: Déjate llevar por los paisajes del impresionismo y la vanguardia de artistas como Renoir, Monet y Miró.
Sexto nivel: Un homenaje a Rodin y sus discípulos, además de las surrealistas esculturas de Dalí.
¿Lo mejor? El acceso al museo es completamente gratuito y está abierto los 365 días del año. Aprovecha para visitar también el cercano Museo Jumex, el Acuario Inbursa y disfrutar de las tiendas en Plaza Carso.
El Museo Soumaya Carso no solo conserva arte, sino que lo comparte con el mundo, honrando la memoria de Soumaya Domit, esposa de Carlos Slim, el fundador. Su misión es promover la reflexión y el diálogo a través de sus exposiciones y actividades culturales.
Así que ya lo sabes, prepárate para un día lleno de inspiración y belleza en el Museo SoumayaCarso.
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Si alguna vez has caminado por el histórico Palacio Nacional en la Ciudad de México, seguro has sentido la historia en el aire. Dentro de sus imponentes muros se encuentra el Museo de Sitio Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez, un lugar que te transporta directamente a la vida y legado del Benemérito de las Américas.
Este rincón histórico fue inaugurado en 1957, nada menos que en la misma área donde Benito Juárez vivió sus últimos años y donde falleció en 1872. Desde entonces, el museo no solo ha conservado la memoria de uno de los personajes más importantes de México, sino que también nos invita a adentrarnos en su mundo personal y político.
¿Qué encontrarás en el museo?
El recorrido comienza con una impresionante escultura de Juárez realizada por Miguel Noreña en 1891. Desde ahí, las puertas del pasado se abren para mostrarte cinco salas temáticas, cada una dedicada a un aspecto clave de su vida y obra:
Juárez y su Recinto en Palacio Nacional
Juárez y México: la hora de la Reforma
Gobernar con paciencia y energía
El respeto al derecho ajeno es la paz
Mi querido Juárez
Además, hay ambientaciones que recrean su sala de estar, despacho y recámara, esta última ubicada exactamente en el sitio donde Juárez murió. ¡Es como caminar por la historia misma!
Entre los objetos en exhibición hay documentos oficiales, piezas personales y hasta objetos relacionados con la masonería, que revelan aspectos menos conocidos de su vida. Si te interesa la historia de la Reforma, la Intervención Francesa y la Restauración de la República, no te pierdas la biblioteca especializada.
También hay un salón para exposiciones temporales, ideal para quienes quieran regresar y descubrir algo nuevo en cada visita.
En 2022, este recinto fue rehabilitado y reinaugurado para conmemorar el 150 aniversario luctuoso de Juárez. Hoy en día, sigue siendo uno de los espacios más significativos dentro del Palacio Nacional, junto con los increíbles murales que adornan sus escaleras.
Visitar el Museo de Sitio Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez es más que una lección de historia; es una oportunidad para conectar con el legado de un hombre que marcó el rumbo de México. Así que, ¿qué esperas para conocer este pedacito de historia viva?
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