Archivos de la categoría Arte y Cultura

Disfruta de un día lleno de arte con nuestras recomendaciones de museos, exposiciones, happenings y demás eventos artísticos que tienen lugar en la CDMX.

Museo Jumex, un espacio de arte, arquitectura y reflexión en la Colonia Granada

En la Ciudad de México, entre edificios modernos y el emblemático Museo Soumaya, se alza un espacio que redefine la experiencia del arte contemporáneo: el Museo Jumex. Con su fachada de mármol travertino y un diseño vanguardista del arquitecto británico David Chipperfield, este lugar no solo alberga obras de artistas icónicos como Andy Warhol, Gabriel Orozco, Cy Twombly y Jeff Koons, sino que también invita a reflexionar sobre los grandes temas de nuestro tiempo.

El Museo Jumex no es cualquier museo: su diseño es un espectáculo arquitectónico. Con techos altísimos, espacios inundados de luz natural y una cubierta en forma de diente de sierra, todo está pensado para que el arte brille. Además, su plataforma elevada fusiona la planta baja con una plaza pública, creando un ambiente abierto y accesible.

El mármol travertino, extraído de Xalapa, Veracruz, reviste el edificio y le otorga un aire sólido, casi escultórico, que rinde homenaje a las tradiciones indígenas mientras abraza la modernidad.

El Museo Jumex alberga una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de América Latina. Imagina estar frente a una obra de Marcel Duchamp o de Alexander Calder. Desde piezas históricas hasta creaciones de artistas actuales, este lugar es un verdadero festín visual.

¿Sabías que el museo nació gracias a la visión de Eugenio López Alonso? Todo comenzó en 1994, cuando adquirió su primera pieza mexicana. Su pasión lo llevó a formar la Colección Jumex en 2001, que hoy es referente en el mundo del arte.

El Museo Jumex no solo muestra arte, también lo crea. Sus programas públicos y colaboraciones internacionales lo convierten en un laboratorio de ideas y emociones. Y si tienes peques, no te preocupes: el museo tiene actividades diseñadas para niños y niñas de todas las edades, haciendo del aprendizaje algo divertido y dinámico.

Desde el mármol bajo tus pies (obra de Martin Creed) hasta las vistas espectaculares de la ciudad, recorrer el Museo Jumex es una experiencia que estimula todos los sentidos. Ya sea que busques inspiración, aprendizaje o simplemente un buen rato, este lugar tiene algo para todos.

El Museo Jumex es más que un edificio o una colección, es un espacio donde el arte, la arquitectura y la reflexión se unen para ofrecerte una experiencia inolvidable. ¿Listx para dejarte sorprender? ¡El arte contemporáneo te espera!

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Dirección:
 Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra #303, Colonia Granada, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Lunes a domingo de 10:00 a 19:00 hrs.
Página Web: fundacionjumex.org
Instagram: instagram.com/museojumex
Facebook: facebook.com/fundacionjumexartecontemporaneo
Twitter: x.com/FundacionJumex

¿… a quién le voy a interesar yo? El Club, Bordados y Anécdotas en el Museo de Arte Popular

Una tarde de 2016, Mónica Castillo se encontró platicando con una señora de la colonia La Joya, en la periferia de la ciudad de Oaxaca. Durante la conversación, la mujer le compartió una preocupación: su nieto ya solo quería comer Doritos y tomar Coca-Cola. Aquella charla despertó en Mónica un profundo interés por investigar la industria alimenticia, centrándose especialmente en los famosos Doritos.

Motivada por esa inquietud, Mónica decidió invitar a un grupo de mujeres para reflexionar juntas sobre la comida chatarra en un club de discusión. Eran mujeres con historias y orígenes contrastantes que, para su sorpresa, descubrieron que compartían el gusto por el bordado.

Así nació El Club, un grupo de mujeres que se reúne para platicar, pensar, debatir, divertirse y, sobre todo, bordar. Beatriz Alonso, Judit Jiménez, Gabriela Esteva y Amparo Sepúlveda, junto a la artista Mónica Castillo, se han dedicado a discutir sus intereses y preocupaciones, plasmándolos en tela y honrando siempre el hilo que usan en cada una de sus piezas. A fin de cuentas, en palabras de las mujeres de El Club: “que las penas con bordado son menos, que los bordados se animan cuando están platicando”.

Para que las y los chilangos, así como turistas, puedan conocer el trabajo que están realizando Mónica Castillo y El Club, el Museo de Arte Popular presenta la exposición ¿… a quién le voy a interesar yo? El Club, Bordados y Anécdotas. Esta muestra reúne algunas de las piezas más importantes e interesantes que han creado las mujeres bajo la tutoría de la artista. Entre las obras destacan las piezas Doritos I a V, bolsas de Doritos bordadas; los Cuadernos de Dechados, literalmente cuadernos completamente bordados; la Cobija inspirada en Judit; algunos trabajos individuales; y quizá la más llamativa de todas, El Acuerdo, un contrato redactado por todas las integrantes de El Club y bordado a mano, con las firmas de cada una de ellas.

Aunque es una exposición pequeña y la museografía no profundiza demasiado en el proyecto, ¿… a quién le voy a interesar yo? resulta una muestra fascinante de cómo, a pesar de las diferencias entre nuestros contextos y vivencias, siempre puede haber puntos de encuentro. Este recorrido invita a explorar las inquietudes y experiencias de un grupo diverso de mujeres oaxaqueñas que han encontrado en el bordado un vehículo para compartir sus vidas y sanar a través del arte.

En cada puntada, El Club demuestra que el bordado no solo es una práctica artesanal, sino una poderosa herramienta para conectar, reflexionar y contar historias. Su trabajo es un recordatorio de que, por muy diferentes que sean nuestras realidades, el arte tiene el poder de unirnos. Es por eso, que vale mucho la pena darse una vuelta por el Museo de Arte Popular (MAP) y visitar la exposición ¿… a quién le voy a interesar yo? El Club, Bordados y Anécdotas.

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Dirección:
 Revillagigedo #11, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: map.cdmx.gob.mx
Instagram: instagram.com/map_mexico
Facebook: facebook.com/MuseoArtePopular
Twitter: x.com/map_mexico
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Destino… México, descubre la evolución del Arte Popular en el Museo de Arte Popular

Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, dedicó su vida a recorrer México, capturando con su arte la majestuosidad de montañas y volcanes. Su pasión por los paisajes lo llevó a ser testigo del nacimiento del Paricutín, un evento que también retrató en sus obras. Durante sus viajes, el Dr. Atl no solo plasmó la belleza natural del país, sino que se adentró en la vida de los pueblos que visitaba, entablando diálogos con sus habitantes, documentando sus culturas y, en especial, las artesanías que definían la identidad de cada región. En 1921, publicó Las Artes Populares en México, un libro que complementó las exposiciones organizadas en el entonces Distrito Federal y en Los Ángeles como parte de las celebraciones del centenario de la consumación de la Independencia.

Otro personaje clave en el estudio del arte y las tradiciones populares mexicanas fue Manuel Romero de Terreros, descendiente de Pedro Romero de Terreros, uno de los hombres más ricos del siglo XVII. Historiador, escritor y académico, Manuel dedicó su carrera a investigar y analizar el arte mexicano, dejando un legado que, aunque hoy no es ampliamente conocido, resulta esencial para comprender la evolución del arte en el país, especialmente el arte popular.

Si te interesa explorar las contribuciones de Gerardo Murillo “Dr. Atl” y Manuel Romero de Terreros, no puedes perderte la exposición Destino… México, que se exhibe en el Museo de Arte Popular. Este recorrido colorido ofrece una línea de tiempo fascinante que abarca desde las culturas prehispánicas, sus materiales y objetos cotidianos, hasta los artículos más emblemáticos que surgieron con el tiempo, como el cazo de cobre de Michoacán, el traje de China Poblana de Puebla o el barro de olor de Tonalá, Jalisco. La muestra se complementa con citas de viajeros que, en distintos momentos históricos, escribieron sobre el arte popular mexicano, aportando una perspectiva internacional.

La exposición toma como punto de partida los textos de Dr. Atl y Romero de Terreros para ofrecer una visión amplia y enriquecedora del arte popular mexicano, y continúa con las miradas de viajerxs y artistas mexicanxs y extrangerxs. Con más de 400 piezas provenientes de todos los rincones del país, Destino… México nos muestra no solo la evolución de los materiales y las temáticas, sino también cómo la percepción del arte popular ha cambiado con el tiempo y según el contexto histórico.

Destino… México es una celebración de formas, colores y texturas, un recorrido único a través de las culturas y tradiciones que han dado forma a la diversidad de México. Es una oportunidad inigualable para conectar con nuestra historia desde una perspectiva vibrante y cautivadora. No dejes de visitar el Museo de Arte Popular y disfrutar de esta exposición colaborativa entre el MAP y Casa Abierta Monte.

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Dirección:
 Revillagigedo #11, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: map.cdmx.gob.mx
Instagram: instagram.com/map_mexico
Facebook: facebook.com/MuseoArtePopular
Twitter: x.com/map_mexico
YouTube: youtube.com/user/museodeartepopular

Colección Kaluz. Relevancia de un mecenazgo en el Museo Kaluz

A lo largo de la historia, el concepto de arte ha ido mutando para adaptarse a las necesidades de cada época. Por un lado, se ha utilizado como sinónimo de estatus y también como herramienta para educar a la población. Con la llegada del arte contemporáneo, tan repudiado por Avelina Lésper, el arte cambió por completo. Sin embargo, más allá de estos significados o usos, el arte también funciona como un documento histórico que retrata la realidad de su tiempo, ya sea de manera metafórica o literal. Mientras que el arte moderno y contemporáneo suele criticar y confrontar a la sociedad, el arte clásico nos muestra cómo era la vida antes de la fotografía, desde la perspectiva única del o de la artista.

Un gran ejemplo de esto es el arte de José María Velasco y Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl. Ambos pintores recorrieron México, retratando sus volcanes y paisajes, permitiéndonos conocer cómo era nuestro país en tiempos remotos. Por otro lado, el trabajo de artistas como Siqueiros o Diego Rivera nos muestra cómo era el México de mediados del siglo XX y cuáles eran las preocupaciones de nuestras madres, padres y abuelxs. Por eso, más allá de la técnica de lxs artistas, vale la pena acercarse tanto al arte hegemónico como al subterráneo que se ha generado a lo largo de la historia. ¿Y cuál es la mejor forma de hacerlo? A través de los museos y sus colecciones de arte.

¿Te gustaría conocer el México de finales del siglo XIX y principios del XX? Entonces tienes que visitar la exposición Colección Kaluz. Relevancia del Mecenazgo, un recorrido a través de lo más representativo de la colección del Museo Kaluz. Esta muestra no solo invita a las y los visitantes a conocer la obra adquirida por Antonio del Valle Ruíz, dueño del museo y de la colección, sino que también busca destacar la diversidad mexicana mediante un ejercicio curatorial que nos permite conocer y reconocer los paisajes y personajes del México de antaño.

La exposición se divide en tres ejes curatoriales. El primero es Parajes Fecundos y Paisajes Construidos, en el que se exhiben algunas de las obras más importantes del paisajismo mexicano de los siglos XIX y XX, cuando este género pictórico tuvo su auge. En esta sección podrás apreciar obras de artistas como José María Velasco, Eugenio Landesio, Manuel Serrano, Francisco Moreno Capdevila, David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman y Diego Rivera, entre otrxs.

La muestra continúa con Rostros Sobre el Lienzo, una sección que nos lleva a través del proceso de mestizaje y la evolución del retrato desde el siglo XVIII hasta nuestros tiempos. Aquí podrás disfrutar de obras de artistas como Germán Gedovius, Felipe Santiago Gutiérrez, Pelegrín Clavé, Rufino Tamayo y Gerardo Murillo “Dr. Atl”, entre otrxs. Sigue con Alimentos para el Cuerpo y el Alma, una pequeña pero exquisita muestra de bodegones y naturalezas muertas. Finalmente, cierra con Artistas del Exilio Español, que reúne pinturas y retratos de artistas republicanos que huyeron de España tras la Guerra Civil. Esta última sección se complementa con la exposición El Triunfo de la Espiga: 85 años de arte del exilio español, también en el Museo Kaluz.

Con exposiciones como Colección Kaluz. Relevancia del Mecenazgo, el Museo Kaluz no solo preserva la memoria visual de México, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestra identidad cultural y el valor del arte como testimonio histórico. Así que, si estás buscando un plan lleno de cultura y aprendizaje, esta exposición es una oportunidad imperdible para conectar con el México de antaño desde las pinceladas de sus artistas más representativos.

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Dirección:
 Hidalgo #85, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 hrsl.
Página Web: museokaluz.org
Instagram: instagram.com/museokaluz
Facebook: facebook.com/MuseoKaluz
Twitter: x.com/MuseoKaluz
TikTok: tiktok.com/@museokaluz
Youtube: youtube.com/c/MuseoKaluz/videos

Vochol, descubre el Vocho (VW) cubierto con Arte Huichol en el Museo de Arte Popular

Más que una artesanía, el arte huichol es una manifestación cultural que trasciende el mundo estético para convertirse en un vehículo de cosmovisión, espiritualidad y tradición. Aunque el arte huichol ha evolucionado con el tiempo, pasando de una creación principalmente religiosa o espiritual a convertirse en un objeto más comercial y artístico, las y los artistas y artesanos huicholes siguen imprimiendo sus símbolos, historias y pensamientos con un sinfín de colores vibrantes que capturan la atención de cualquiera. Un estilo que ha sido imitado infinidad de veces, pero que nunca ha logrado captar la esencia que lo hace tan único. Para hacer arte huichol se necesitan años de práctica y un enorme compromiso con la cultura y cosmovisión wirikuta.

Por otro lado, algo que hace único al arte huichol, y en especial a la intervención con chaquiras (y no Shakira), es el hecho de que prácticamente cualquier objeto puede ser intervenido con este arte: cráneos humanos y de animales, esculturas de jaguares, toros y búhos, cuernos de venados, jícaras y vasos, juguetes de dinosaurios e, incluso, automóviles. ¿Automóviles? ¿Te imaginas cuántos miles, si no es que millones, de cuentas y horas de trabajo se necesitan para cubrir un automóvil con arte huichol? Bueno, es hora de que hablemos del Vochol y su historia.

Imagínate un Vocho, el clásico de clásicos de la Volkswagen, completamente forrado con chaquiras huicholes. Y no me refiero solo a la carrocería, sino que fue intervenido también en la defensa, las llantas e, incluso, los interiores. ¡Una verdadera belleza! Esta intervención fue realizada gracias a la visión de Marie Thérèse Hermand de Arango, fundadora de AmigosMAP, el patronato del Museo de Arte Popular de la Ciudad de México.

Cuentan que, durante la Feria Art Basel, en Miami, Marie Thérèse se enamoró de un coche intervenido con miles de espejitos. Al ver que esta pieza fue subastada por una altísima cantidad, tuvo la idea de intervenir el auto que conquistó México, el Vocho, y decorarlo con arte huichol. Fue así que presentó la idea ante el consejo de AmigosMAP, y a todos les gustó. Decidieron que la pieza debía presentarse en los festejos del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia de México. Así que pusieron manos a la obra y, en noviembre de 2009, lograron conseguir una donación de un VW en Guadalajara.

El Vocho llegó a Tepic, Nayarit, e inmediatamente invitaron a dos familias de artesanxs huicholes, la de Francisco Bautista de Jalisco y la de Álvaro Ortiz de Nayarit, para que intervinieran el coche. Varios meses de arduo trabajo después, nació el Vochol, el cual fue trasladado a la Ciudad de México para ser exhibido en el Museo de Arte Popular, convirtiéndose en la pieza más importante de todo el museo. Tan impactante que, quince años y una larga gira por México y el mundo después, el Vochol sigue siendo el objeto más valioso e interesante del MAP. Para que te des una idea de todos los lugares que ha visitado el Vochol, están el San Diego Museum of Art, el Smithsonian National Museum of the American Indian, en Washington D.C., el Chaoyang Park, en Beijing, el Musée du Quai Branly y el Parc de la Villette, en París, el Musée Royaux des Beaux Arts, en Bruselas, la Plaza Colón, en Madrid, y el Potter Fields Park, en Londres, entre muchos otros.

El Vochol no solo es un símbolo del arte huichol, sino también un testimonio de cómo la tradición y la modernidad pueden fusionarse en una obra maestra única que trasciende fronteras. Su historia refleja el poder del arte para conectar culturas, enriquecer el patrimonio mexicano y cautivar a públicos de todo el mundo. El Vochol sigue siendo un emblema del talento, la creatividad y el espíritu del pueblo huichol, llevando consigo la esencia de su cosmovisión y su inquebrantable vínculo con la tierra. Y lo mejor de todo, puedes visitarlo cualquier día de la semana en el lobby del Museo de Arte Popular.

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Dirección:
 Revillagigedo #11, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: map.cdmx.gob.mx
Instagram: instagram.com/map_mexico
Facebook: facebook.com/MuseoArtePopular
Twitter: x.com/map_mexico
YouTube: youtube.com/user/museodeartepopular

Observatorio Urbano, un recorrido por la historia y arquitectura que rodea a la Alameda en el Museo Kaluz

La Ciudad de México es una de las urbes con más museos en todo el mundo. Al recorrer las calles y avenidas de nuestra capital, te encontrarás con una impresionante cantidad de museos dedicados a diversos temas. En ellos, podrás disfrutar de exposiciones sobre automóviles, lucha libre, cine, juguetes, arte y mucho más. Pero, ¿y si te dijera que la ciudad misma podría considerarse una exposición monumental? En ella, además de aprender sobre historia, podrías descubrir la arquitectura y el patrimonio de nuestra ciudad… ¿me creerías?

Para ilustrar esto, vayamos a la Alameda Central. En este lugar podrás admirar la Torre Latinoamericana, un edificio con el récord de haber soportado más terremotos; el majestuoso Palacio de Bellas Artes, un ejemplo mundial de arquitectura neoclásica y Art Nouveau; el Caballito, la escultura monumental de Sebastián; y el ex Convento de San Diego, donde, en tiempos de la Inquisición, se ejecutaba a las brujas. De hecho, la misma Alameda Central es un pequeño museo al aire libre lleno de esculturas. Pero si estás pensando que un museo debe tener curaduría y museografía formal, te invito a dar una vuelta por la terraza del Museo Kaluz y descubrir el Observatorio Urbano.

El Museo Kaluz se encuentra justo en la esquina de Reforma e Hidalgo, una ubicación privilegiada entre algunos de los edificios y monumentos más representativos de la Ciudad de México, o al menos de la zona de la Alameda. El Observatorio Urbano del Museo Kaluz es una especie de exposición al aire libre desde la que podrás descubrir algunos de los edificios y lugares más importantes en los alrededores de lo que fuera la antigua Hospedería de Santo Tomás de Villanueva. Digo “exposición” porque, más allá del simple hecho de observar estos lugares desde la terraza, se trata de un recorrido curado que te permite conocer los hitos arquitectónicos, históricos y culturales que rodean el lugar. ¿Y cómo funciona?

A lo largo de la terraza, rodeados de plantas y macetas, encontrarás pequeños pedestales de madera. En cada pedestal hay una placa de piedra con imágenes de algunas de las estructuras más importantes que rodean al museo. Junto a estas placas, hay una ficha con el nombre del lugar y un código QR que te llevará a una página web donde podrás escuchar un audio que te contará todo sobre cada uno de los lugares. Así, podrás conocer la historia y/o datos curiosos sobre la Torre Latinoamericana, el Palacio de Bellas Artes, la Alameda Central, el Centro Cultural José Martí, el Hotel Hilton, el Conjunto Juárez, los Estudios Tepeyac, el Caballito y el Templo de San Hipólito, entre otros.

Aunque no es una exposición formal como tal, el Observatorio Urbano del Museo Kaluz es una oportunidad para admirar el arte desde una perspectiva diferente. Es un recorrido a través de la arquitectura del México colonial y contemporáneo, lleno de anécdotas que te permitirán apreciar los grandes edificios de la zona desde otro ángulo. Es una oportunidad para disfrutar del paisaje urbano que ofrece la Ciudad de México y aprender más sobre el desarrollo de nuestra capital. Así que, si visitas el Museo Kaluz, no olvides subir a la terraza, disfrutar de la vista acompañada de la curaduría del Observatorio Urbano y, una vez ahí, darte el gusto de tomar un café o una bebida bien fría en el Café del Museo.

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Dirección:
 Hidalgo #85, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos acceso al museo y $20 pesos acceso solo a la terraza
Horario: Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 hrsl.
Página Web: museokaluz.org
Instagram: instagram.com/museokaluz
Facebook: facebook.com/MuseoKaluz
Twitter: x.com/MuseoKaluz
TikTok: tiktok.com/@museokaluz
Youtube: youtube.com/c/MuseoKaluz/videos

El Triunfo de la Espiga, 85 años de arte del exilio español en el Museo Kaluz

Al terminar la Guerra Civil Española, un gran número de simpatizantes del bando republicano tuvo que huir del país, por miedo a las represalias del nuevo gobierno franquista. En los primeros días, unas 440,000 o 500,000 personas huyeron del país a través de Francia, donde fueron capturadas por el gobierno francés y internadas en campos de concentración. Desde ahí, los exiliados y las exiliadas partieron a diferentes países de Latinoamérica, y quizá México, gracias a la política de solidaridad de Lázaro Cárdenas, fue uno de los países que más refugiadxs recibió. De hecho, se estima que entre 1939 y 1942 llegaron entre 20,000 y 25,000 refugiadxs a México, de los cuales un 25% pertenecían a la “élite” intelectual española, principalmente artistas y catedráticxs.

Con el tiempo, los y las refugiadas se asentaron en nuestro país, creando una comunidad que, de una u otra forma, influyó en la vida cotidiana mexicana. Como muestra de esto, y especialmente de la influencia artística de las y los exiliados españoles, el Museo Kaluz presenta la exposición El Triunfo de la Espiga, 85 años de arte del exilio español, un recorrido a través de la obra de las y los artistas que llegaron a México huyendo de la ira de Francisco Franco.

El Triunfo de la Espiga, 85 años de arte del exilio español toma su nombre de un verso escrito por Pedro Garfias en 1939, en el poemario Primavera en Eaton Hastings, justo cuando se encontraba en tránsito hacia México. Por otro lado, cabe señalar que la exposición se divide en tres ejes temáticos, en los que se cuenta la historia del exilio, desde antes de la derrota del régimen republicano hasta la creación de comunidad en México. El primero es Éxodo y Reclusión, en el que se muestra el trabajo de artistas republicanos que vivieron en los campos de concentración de Argelès-sur-Mer y Agde, campos que se encuentran retratados de manera brutal en los bocetos y pinturas de Francisco Marco Chilet, Antonio Rodríguez Luna, Francisco Moreno Capdevila y los dibujos surrealistas de Gerardo Lizárraga.

El Triunfo de la Espiga continúa con La voz antigua de la Tierra, concepto acuñado por el poeta León Felipe en uno de sus versos dedicados al exilio español. En este eje, la exposición presenta algunas pinturas realizadas antes, durante e inmediatamente después del éxodo, ya en México, en las que los y las artistas plasman sus sentimientos de nostalgia y traición. Es aquí donde podrás apreciar el trabajo de artistas como Roberto Fernández Balbuena, Arturo Souto, Francisco Camps-Ribera, José Bardasano, Gerardo Lizárraga Istúriz, Cristóbal Ruíz y Elvira Gascón, entre otros.

Por último, la exposición presenta Maletas Abiertas. La vida en México, sección en la que se pueden apreciar varias pinturas en las que las y los artistas muestran cómo fueron perdiendo la esperanza de regresar a España, mientras encontraban inspiración y esperanza en la cotidianeidad mexicana. De esta forma, las pinturas que se exhiben en este último eje temático muestran paisajes mexicanos, retratos de indígenas y algunos retratos de la comunidad española que se había asentado en el país. Aquí podrás encontrar obras de artistas como José García Narezo, Aurelio Arteta, Juan Eugenio Mingorance, Mary Martín, Ramón Gaya, Enrique Climent y Germán Horacio, entre otros.

El Triunfo de la Espiga es más que una simple exposición de arte; es una invitación a conocer la historia de un pueblo que sufrió los embates de la guerra y el fascismo (que está tan de moda en el mundo contemporáneo), y cómo, a pesar de haber perdido su casa, el hogar puede encontrarse en cualquier parte del mundo. Además, es una oportunidad para conocer el trabajo de artistas españoles que no tuvieron el apoyo de la comunidad artística e intelectual mexicana, como fue el caso de Remedios Varo. Por todo esto, vale mucho la pena visitar el Museo Kaluz y recorrer las salas que componen esta exposición tan única. Además, una vez en el Kaluz, puedes visitar las otras exposiciones, tomar algo en su impresionante terraza y/o recorrer los demás museos, restaurantes y cafés que se encuentran en la Alameda Central.

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Dirección:
 Hidalgo #85, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 hrsl.
Página Web: museokaluz.org
Instagram: instagram.com/museokaluz
Facebook: facebook.com/MuseoKaluz
Twitter: x.com/MuseoKaluz
TikTok: tiktok.com/@museokaluz
Youtube: youtube.com/c/MuseoKaluz/videos

Pinocho 21, un clásico contemporáneo en el Teatro Helénico

Los cuentos de hadas suelen reflejar la situación y los miedos que se vivían en un lugar y momento específicos; pero, por lo menos los que han llegado hasta nuestros días, suelen contener situaciones y/o enseñanzas universales. Quizá uno de los ejemplos más grandes de ello es Pinocho, un cuento que le enseña a los niños y las niñas la importancia de obedecer a nuestros padres, no hablar ni confiar en extraños, valorar la educación y, sobre todo, a no decir mentiras… porque nos crecerá la nariz.

Han pasado más de 143 años desde que Carlo Collodi escribió la pequeña novela infantil de Pinocho, 85 desde que Disney realizó la película animada y tres desde que Guillermo del Toro estrenó su versión en stop motion. Pinocho ha sobrevivido a casi siglo y medio de historia y continúa cautivando a todo el mundo, sin importar la edad. Y, para que los niños y las niñas mexicanas puedan acercarse a la historia de Pinocho, pero desde una perspectiva moderna y local, el Teatro Helénico presenta la obra Pinocho 21.

La producción franco-mexicana, adaptada y dirigida por Antoine Chalard, presenta la historia de Geppetto, un inmigrante pobre que vive en una casa improvisada con basura, y que pasa sus días construyendo compañeros con latas, periódicos y todo lo que puede encontrar. Una noche, gracias a la magia del Hada Azul, su compañero Pinocho cobra vida. ¡El sueño de Geppetto se vuelve realidad! ¡Al fin sería padre! Pero, aunque el muñeco de periódicos, ojos de botones y pelo de pasto artificial cobra vida, no es un niño real. Así es como el muñeco emprende un viaje de (auto)conocimiento para convertirse en un hombrecito real. Un viaje que lo llevará a meterse en los barrios más peligrosos, perderse en los videojuegos y aprender todo sobre el mundo mientras improvisa unas rimas raperas.

Pinocho 21 es una obra diferente para ser una obra infantil. Recuerdo que, cuando mis papás me llevaban a obras infantiles, siempre tenían una escenografía completa (por muy sencilla que fuera) y buscaban dejar poco a la imaginación; pero Pinocho 21 es una obra más contemporánea, una de esas obras que usan pocos elementos para invitar a los niños y las niñas a imaginarse el mundo de Pinocho.

Usando únicamente una escalera en el centro del escenario, una pantalla transparente, una proyección de la luna y un impresionante juego de luces, la obra logra llevarnos a través de la historia de una forma cómica y agradable. En lo personal, este detalle me parece muy único, porque realmente le enseña a las infancias que no se necesitan grandes escenarios para contar una buena historia (aún recuerdo cuando me llevaron a ver la puesta en escena de El Hombre de la Mancha en 1991 y el shock que fue para mí encontrarme con un escenario tan sobrio).

Por otro lado, cabe destacar que tanto las canciones como las actuaciones y la dirección están muy bien pensadas para que, a pesar de que se traten temas que podrían ser escabrosos para las infancias, como la pobreza en la que viven Pinocho y su padre, todos los niños y las niñas disfruten de una historia llena de moralejas y enseñanzas. De hecho, durante toda la obra, que dura únicamente una hora para que las infancias no se desesperen, se escuchan risas de niñxs y adultos.

Pinocho 21 es una oportunidad para que los hijos e hijas puedan conocer la popular historia del títere que quería ser un niño real, mientras se adentran en el mundo del teatro contemporáneo y se divierten en el proceso. Es una de esas obras que vale la pena ir a ver con lxs hijxs y sobrinxs, porque asegura diversión y enseñanza para toda la familia. Y lo mejor de todo es que el horario es perfecto para ir a comer algo temprano, justo cuando termine la obra.

Datos Generales
Lugar: Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico – Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn, Ciudad de México, CDMX
Costo del Boleto: $259 pesos (entrada general)
Funciones: Sábado y domingo , 13:00 a 14:00 hrs.
Dramaturgia: Antoine Chalard
Dirección: Antoine Chalard
Actuaciones: Elena Gore, Antoine Chalard, Florent Malburet y Leopoldo Bernal

Museo Nacional de las Culturas Populares, un rincón de arte popular en Coyoacán

El Museo Nacional de las Culturas Populares, ubicado en pleno centro de Coyoacán, es mucho más que un simple museo: es un portal a las tradiciones, historias y colores que hacen de México un país único.

Al llegar, justo al final de la Avenida Miguel Hidalgo, te toparás con una escena vibrante que podría confundirse con un mercado de artesanías, gracias a los puestos que suelen instalarse afuera. Pero no te dejes engañar, lo mejor está dentro. Este museo es un homenaje a las culturas populares de México, donde el arte, la música, el teatro, la danza, la literatura e incluso la comida se combinan para contar las historias de comunidades indígenas, rurales y urbanas de todo el país.

El Museo abrió sus puertas en 1982, ocupando varios edificios con una rica historia. La antigua finca de Gumersindo Enríquez, que alguna vez fue una residencia privada, internado y convento, ahora alberga la Sala Cristina Payán y una librería EDUCAL perfecta para explorar libros sobre cultura mexicana. Por otro lado, la Quinta Margarita, que formó parte de la Antigua Aduana de Coyoacán, ofrece espacios como el Salón María Sabina y las Galerías de la Quinta Margarita. Además, la Sala Guillermo Bonfil Batalla, diseñada por el arquitecto Santiago de la Torre, es una joya moderna que complementa la historia de estos espacios.

Pero eso no es todo. Este encantador recinto cuenta con tres patios: el Patio Central, el Patio Jacarandas y el Patio Moctezuma, ideales para relajarte mientras disfrutas de las actividades y exposiciones temporales.

Una de las cosas más emocionantes del Museo Nacional de las Culturas Populares es su constante renovación. Siempre hay algo nuevo por descubrir, desde talleres, conciertos y presentaciones de libros, hasta eventos especiales como exposiciones de arte, teatro y gastronomía. De hecho, su primera exhibición en 1982, titulada “El maíz, fundamento de la cultura popular mexicana“, marcó el inicio de un legado que sigue creciendo.

El museo también alberga el Centro de Información y Documentación Alberto Beltrán, que resguarda más de 152,000 documentos relacionados con las culturas mexicanas. Este espacio es una mina de oro para quienes desean aprender más sobre las tradiciones de nuestro país.

Dentro del museo, encontrarás tesoros como el Cuezcomate, una réplica de una estructura prehispánica usada para almacenar maíz; el impresionante Árbol de la Vida, una escultura de barro cocido de cinco metros de altura creada por el maestro José Alfonso Soteno Fernández; y el mural Tejedores de Sueños, colaboración de Saner y Sego en el que mezclan arte popular y cómics en un estilo fresco y contemporáneo.

Si estás en Coyoacán, este museo es una parada obligatoria, especialmente porque está a solo unos minutos de la Plaza Hidalgo y muy cerca del Museo Frida Kahlo. Es ideal para una tarde de exploración cultural que alimentará tu mente y tu espíritu. Con cerca de 1.1 millones de visitantes cada año, no hay duda de que el Museo Nacional de las Culturas Populares es un punto de encuentro para celebrar lo mejor de México.

¡Así que no lo pienses más! Ve, explora y déjate conquistar por las historias que hacen de nuestro país un mosaico de tradiciones y culturas vibrantes.

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Dirección:
 Av Miguel Hidalgo #289, Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Martes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Página Web: mncp.cultura.gob.mx
Instagram: instagram.com/museoculturaspopulares
Facebook: facebook.com/MuseoNacionaldeCulturasPopulares
Twitter: x.com/MNCP_DGCP
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Museo Frida Kahlo, un viaje por la vida y obra de la icónica artista en Coyoacán

Si hay un lugar que encapsula la esencia de Frida Kahlo, su arte y su vida, ese es sin duda el Museo Frida Kahlo, mejor conocido como la Casa Azul. Este emblemático recinto cultural, situado en la colorida y tradicional colonia Del Carmen, en Coyoacán, no solo resguarda un pedazo de la historia de una de las artistas más icónicas de México, sino que también te invita a sumergirte en el fascinante universo de su personalidad y su legado.

Ubicado en una esquina tranquila, entre calles llenas de historia, este museo se alza como uno de los sitios más visitados de la zona. A solo unas cuadras del animado centro de Coyoacán, la Casa Azul combina la belleza de una época pasada con la energía cultural que caracteriza a este barrio histórico.

La Casa Azul no solo es famosa por haber sido el hogar de Frida Kahlo durante gran parte de su vida, sino también porque fue testigo de grandes encuentros artísticos e intelectuales en el México del siglo XX. Desde 1904, esta residencia perteneció a la familia Kahlo. Frida vivió aquí primero con sus padres y hermanas, y más tarde con el muralista Diego Rivera, su pareja y colaborador artístico.

En esta casa, además, se hospedaron figuras clave del arte y la política mundial, atraídas por la vibrante vida cultural de la pareja. Imagina caminar por los mismos pasillos donde alguna vez estuvieron personajes como León Trotsky o los amigos cercanos de Frida y Diego, entre ellos el arquitecto Juan O’Gorman y el escritor Carlos Pellicer.

Tras la muerte de Frida en 1954, Diego Rivera dedicó sus esfuerzos a convertir la casa en un museo que honrara la memoria y el legado de su esposa. El Museo Frida Kahlo abrió sus puertas en julio de 1958, y desde entonces ha sido un espacio para preservar su obra, exponer sus objetos personales y permitirnos vislumbrar su universo creativo.

Caminar por el museo es adentrarte en el mundo de Frida. Aquí encontrarás desde pinturas de la artista y de Diego Rivera hasta objetos personales que te ayudarán a entender su vida cotidiana. Entre los tesoros de la Casa Azul destacan esculturas precolombinas, arte popular mexicano, una colección de exvotos, fotografías, libros y muebles que formaron parte de su entorno creativo.

¿Sabías que algunos de estos objetos permanecieron escondidos por décadas? Antes de morir, Diego ordenó que los baños de la casa permanecieran cerrados durante 15 años. Sin embargo, su mecenas Dolores Olmedo extendió este tiempo y no fue sino hasta 2007 que estos espacios se abrieron al público, revelando una invaluable colección conocida como los “Tesoros de la Casa Azul“.

Entre las exposiciones más destacadas se encuentran las itinerantes Frida Kahlo, sus fotos y Las apariencias engañan, que han recorrido el mundo mostrando la profundidad y complejidad de su legado.

Pero el encanto del Museo Frida Kahlo no termina en sus paredes. Su ubicación en Coyoacán, un barrio con raíces prehispánicas, añade una capa más de historia. El nombre de la colonia Del Carmen, donde se encuentra la Casa Azul, honra a Carmen Ortiz Rubio, esposa de Porfirio Díaz. Sin embargo, su legado se remonta mucho más atrás, al México prehispánico, cuando Coyoacán era conocido como Coyohuacan, o “lugar de los dueños de coyotes”.

Este barrio tiene una vibra especial. Caminar por sus calles es como retroceder en el tiempo, con un toque bohemio que atrapa tanto a locales como a turistas. Desde los Viveros de Coyoacán hasta el bullicioso centro con su mercado, jardines y plazas, es imposible no dejarse llevar por la magia de este lugar.

El propio edificio de la Casa Azul tiene una historia fascinante. Fue construido por Guillermo Kahlo, padre de Frida, un talentoso fotógrafo alemán que llegó a México en 1891. Guillermo diseñó esta casa en 1904, con una estructura funcional y un característico azul ultramar que la hace inconfundible. En aquel entonces, era una de las pocas casas de la manzana, rodeada de calles amplias y tranquilas que hoy forman parte del corazón de la colonia.

Guillermo no solo aportó su visión arquitectónica, sino también una influencia cultural que Frida llevó consigo toda su vida. El terreno donde se encuentra la Casa Azul fue adquirido como parte del ambicioso proyecto de urbanización de Segismundo Wolff, un empresario alemán que ayudó a transformar la colonia Del Carmen en una de las zonas más modernas de la época.

Visitar el Museo Frida Kahlo es mucho más que un recorrido por una casa antigua. Es una experiencia que conecta el pasado con el presente, que revela la intimidad de una mujer cuya vida fue tan extraordinaria como su arte. Como bien lo señaló el historiador Luis Roberto Vera, “existe una concordancia entre su mundo pictórico y su mundo vivido”.

Ya sea que te interese el arte, la historia o simplemente descubrir un lugar lleno de color e inspiración, la Casa Azul te ofrece una ventana única al alma de Frida Kahlo. Y, por si fuera poco, desde aquí puedes explorar el vibrante barrio de Coyoacán, hogar de tantos otros artistas y escritores que han dejado su huella en la cultura mexicana.

Así que no lo dudes: planea tu visita, sumérgete en la vida de Frida y déjate envolver por la magia de la Casa Azul.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Londres #247, Del Carmen, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: museofridakahlo.org.mx
Instagram: instagram.com/museofridakahlo
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