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La Merced, historia, tradición y vida en el corazón de la Ciudad de México

El Barrio de La Merced es mucho más que un mercado emblemático: es uno de los rincones con mayor riqueza histórica, cultural y arquitectónica del Centro Histórico de la Ciudad de México. Este barrio, con más de 54 manzanas de extensión, tiene raíces que se remontan a los antiguos calpullis de la gran México-Tenochtitlán, y hoy conserva monumentos, calles y tradiciones que narran siglos de historia viva.

De México-Tenochtitlán al Barroco virreinal

Ubicado al oriente del Centro Histórico, La Merced surgió de los antiguos barrios prehispánicos de Atzacoalco y Zoquiapan, este último considerado el más antiguo de la ciudad azteca, fundada en 1325. A lo largo de los siglos, el barrio ha sido testigo de transformaciones profundas, desde la época mexica hasta el esplendor del virreinato, pasando por la modernización del Porfiriato y los retos del siglo XXI.

Una de sus mayores fortalezas ha sido su ubicación estratégica y la abundancia de canales y acequias, lo que convirtió al barrio en un centro vital de abasto y comercio desde el siglo XVII, cuando se fundó la alhóndiga de la ciudad. Su vocación comercial culminó con la creación del Mercado de La Merced en 1957, obra del arquitecto Enrique del Moral, que consolidó a la zona como uno de los puntos neurálgicos del comercio capitalino.

Tesoros arquitectónicos y sitios de interés

Caminar por las calles de La Merced es adentrarse en un museo urbano. Destacan verdaderas joyas coloniales como el Claustro del ex convento de la Merced, el Colegio de San Pablo, la Capilla de Manzanares y la Casa Talavera, sede del Centro Cultural Casa Talavera, donde también se resguardan vestigios arqueológicos prehispánicos.

En la calle de Manzanares, la casa número 25 sobresale como un verdadero milagro de la arquitectura: se trata de la única vivienda del siglo XVI que aún se conserva en la Ciudad de México, y que sobrevivió incluso a la gran inundación de 1629.

También destacan edificios del siglo XX como la exfábrica de chocolates La Cubana, con una espectacular fachada art déco diseñada por el escultor Rodrigo Arenas Betancourt, y la antigua fábrica de vidrio de Carretones, edificada en tiempos del Porfiriato para elaborar vidrio soplado.

Entre los templos que dieron forma al barrio destacan:

  • Capilla del Señor de la Humildad, fundada por Hernán Cortés.
  • Templo de San Pablo el Viejo, ligado a Pedro de Gante.
  • Templo de San Pablo el Nuevo, una obra tardobarroca del siglo XVIII.
  • Templo de Santo Tomás la Palma e Iglesia de la Soledad, ambas testigos del fervor religioso de la zona.

Celebraciones y vida popular

En La Merced aún se celebran con fervor dos grandes fiestas religiosas:

  • El 6 de agosto, la Fiesta del Señor de la Humildad llena la calle de Manzanares con mariachis, procesiones, misas, comida, juegos mecánicos y danzas tradicionales.
  • El 24 de septiembre, la Fiesta de la Virgen de la Merced concentra las actividades dentro y alrededor del mercado, aunque su celebración ha disminuido en la parte antigua del barrio.

Otra festividad muy arraigada es la romería del Niño Dios, que se celebra en diciembre y enero en la calle Talavera y la Plaza Alonso García Bravo. Ahí se venden vestimentas e imágenes del Niño Jesús, y se ofrece comida tradicional en un ambiente festivo.

Escenario de cine y arte

Gracias a su riqueza visual y su carácter popular, La Merced ha sido escenario de películas como El mil usos, Perro callejero, Santa sangre, El Callejón de los Milagros y El atentado. También ha sido documentada en producciones como La Merced a través de la mirada de sus mujeres y Ciudad Merced, que retratan las problemáticas y resistencias cotidianas del barrio.

Personajes ilustres de La Merced

El barrio ha visto nacer o vivir a grandes figuras del arte, la cultura y el deporte. Algunos de sus habitantes más célebres son:

  • Pedro Linares López, creador de los alebrijes.
  • Chava Flores, cronista musical de la ciudad.
  • Gerardo Murillo “Dr. Atl”, artista, geólogo y pionero del muralismo.
  • Andrés Quintana Roo, insurgente de la independencia.
  • Rufino Tamayo, pintor mexicano de talla internacional.
  • Jacobo Zabludovsky, periodista de renombre.
  • Fuerza Guerrera, leyenda de la lucha libre.
  • Antonio Badú, Mauricio Garcés y Paco Malgesto, figuras del cine y la televisión.

¿Qué visitar en el Barrio de La Merced?

Si visitas el barrio, no te pierdas estos puntos clave:

  • Mercado de La Merced
  • Claustro del ex convento de la Merced
  • Capilla del Señor de la Humildad
  • Templos de San Pablo el Nuevo y Viejo
  • Iglesia de la Soledad
  • Centro Cultural Casa Talavera
  • Plaza Alonso García Bravo
  • Plaza de la Aguilita
  • Casa de Manzanares 25
  • Antigua fábrica de vidrio de Carretones
  • Exfábrica de chocolates La Cubana

Un barrio mágico en constante transformación

Desde 2011, La Merced forma parte del programa Barrios Mágicos de la Ciudad de México, en reconocimiento a su valor patrimonial, cultural y social. Puedes llegar fácilmente en transporte público a través de la estación Merced de la Línea 1 del Metro.

A pesar de los desafíos urbanos que enfrenta, La Merced sigue siendo un símbolo de resistencia, tradición y diversidad. Es un lugar donde conviven la historia prehispánica, el esplendor virreinal y la cultura popular mexicana. Sin duda, uno de los barrios con más alma en toda la ciudad.

Así se vivió Sabor es Polanco 2025: gastronomía, vino y experiencias únicas en Campo Marte

Apenas marcaban las 12:30 del sábado y la calle Paseo de Campo Marte —a un costado del Auditorio Nacional— ya estaba llena de asistentes esperando la apertura de Sabor es Polanco 2025, uno de los eventos gastronómicos más esperados de la CDMX. Sombreros tipo Panamá, camisas de lino y vestidos frescos marcaban el ambiente relajado pero elegante del festival. Y en punto de la 1 de la tarde, las puertas se abrieron al ritmo de la batucada y con una copa de Aperol Spritz como bienvenida, tal como ya es tradición.

Más de 70 propuestas gastronómicas y bebidas artesanales

Una vez dentro de los jardines del Campo Marte, los asistentes se encontraron con más de 70 stands de restaurantes, casas vinícolas y destilados artesanales. Todo estaba organizado por estilos de cocina, lo que facilitaba recorrer y comparar las distintas propuestas culinarias nacionales e internacionales.

Al inicio del recorrido, El Asadero de Hidalgo Don Chuy, ubicado en la colonia Popotla, ofrecía carne de jabalí, búfalo y lechón. A unos pasos, Los Pastorcitos de Sirloin deleitaban con sus famosos tacos. Y al fondo, la isla de Pacífico reunía las mejores marisquerías del evento:

  • De Costa a Costa, con ostiones Rockefeller y tacos de pescado a la talla
  • Las Hijas de la Tostada, con tostadas de camarón y pulpo, y cócteles
  • Bendito Mar, con una amplia variedad de ostiones frescos

Restaurantes de todo tipo y para todos los gustos

El evento también incluyó propuestas de cocinas tradicionales, contemporáneas e internacionales. Destacaron:

  • Tandoor, el primer restaurante de cocina del subcontinente indio en México
  • Testal y Los Panchos, con sus clásicos tacos de carnitas
  • Edhen, con shawarma, hojas de parra y jocoque
  • The Palm, con su ya legendaria hamburguesa
  • Rosewood San Miguel de Allende, con cocina de autor

Vino, mezcal y cocteles del mejor nivel

En cuanto a bebidas, más allá del patrocinio de Coca-Cola, Sabor es Polanco reunió una selección destacada de vinos mexicanos como los de Vinícola El Fortín, RGMX, Sierto, Don Remigio, Wellnex y Don Perfecto. También hubo degustaciones de tequila y mezcal, siendo estos últimos los grandes protagonistas.

Una de las mayores sorpresas fue el Mezcal SEDENA, producido por el Ejército Mexicano y que solo puede probarse en el restaurante del Campo Marte.

Además, el stand de Handshake, patrocinado por COOP, fue uno de los más concurridos. Considerado el mejor bar del mundo según The World’s 50 Best Bars 2024, aquí podías disfrutar de cocteles clásicos reinterpretados por Salomón Espino y Damian Villanueva, quienes además preparaban las bebidas personalmente y explicaban su proceso.

Más que gastronomía: experiencias y espectáculos

Durante la tarde también se ofrecieron catas de vino y whisky, talleres de cocina (como los de Freshbox), juegos para infancias y adultos, photo opportunities, y hasta el ronqueo de un atún en vivo.

Para cerrar con broche de oro, el sábado se presentó el grupo Myst y el domingo, el grupo Motel. Aunque la lluvia del domingo sorprendió a muchos —incluidos nosotros— y no todos pudieron quedarse al concierto, la experiencia general fue memorable.

Campo de Minigolf, una actividad diferente en Metrópoli Golf Center

¿Te acuerdas de aquella vez en la que cacharon a Marge y a Homero mientas trataban de reavivar la llama de su amor en el molino del golfito de Springfield? ¿Cuándo Phineas y Ferb decidieron construir su propio campo de minigolf porque cerraron el único que existía en Danville? ¿Cuándo Bellota, de las Chicas Súper Poderosas se robó una pelota del minigolf y los personajes del campo empezaron a destruir Saltadilla buscando la pelota? Aceptémoslo, las infancias de quienes nacimos en los ochentas y noventas fueron marcadas por la necesidad de ir a jugar golfito, justo como en las caricaturas con las que crecimos. Pero, aunque el minigolf era muy popular, en aquel entonces no había (o hubo muy pocos) lugares donde ir a jugar.

Pero si eres e de mi edad y quieres revivir aquella época dorada de las caricaturas, o si solo buscas un plan perfecto para ir con amigxs o en una cita, tienes que ir a conocer el minigolf del Metrópoli Golf Center, en la terraza de Metrópoli Patriotismo. Un pequeño campo con nueve hoyos de con dificultades fáciles e intermedias, en los que podrás pasar un buen rato riéndote mientras sufres con tu poca habilidad (o ese fue mi caso y el de mis acompañantes), o simplemente puliendo tus habilidades con el putter.

El minigolf se encuentra justo en el lobby del Golf Center y a un costado de el muro de escalar; para llegar debes entrar a la plaza, subir a la sección de comida (el food court, si te sientes gringx) y tomar el elevador que se entente entrando a la derecha. El costo de admisión por persona es de $130 pesos (aunque si lees esto en unos años, el costo pudo haber subido) y con eso te entregarán tu putter y una pelota de golf numerada, y te podrás recorrer dos veces la pista con los nueve hoyos.

El primer hoyo, como imaginarás, es el más sencillo, y confirma vas avanzando, se van agregando curvas peraltadas, saltos y otro tipo de obstáculos como un loop. Eso sí, a diferencia de otros campos de minigolf en los que he jugado, aquí todo está rodeado de agua y plantas, y las pistas e encuentran en muy buen estado, por lo que podrás jugar muy a gusto. ¿Y si me da hambre o sed? Pues puedes subir al lobby del mismo Golf Center donde podrás echarte un refresco o unas alitas en el Wingstop que tiene vista directa al campo de minigolf. ¡Una experiencia completa!

Aunque el minigolf del Metrópoli Golf Center no tiene los grandes obstáculos mecanizados que veíamos en las caricaturas, tiene todo lo necesario para pasar una hora de risas, plática y buena compañía. Por lo mismo, creo que vale mucho la pena darse una vuelta por este campo escondido en lo más alto de Metrópoli Patriotismo. Así que, ya lo sabes, si buscas un lugar donde divertirte con amigxs o donde realizar una cita diferente, puedes darte una vuelta por este templo del minigolf.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Av. Patriotismo #229, San Pedro de los Pinos, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a sábado de 8:00 a 22:00 hrs., domingos de 8:30 a 20:30 hrs.
Costo por persona: $130 pesos
Página Web: metropoligolfcenter.com
Instagram: instagram.com/metropoligolfcenter
Facebook: facebook.com/MetropoliGolfCenter

Expo Cerveza México 2024: Una Celebración de 15 Años de Pasión Cervecera que Superó Expectativas

La edición número 15 de Expo Cerveza México fue un éxito absoluto, consolidándose como el evento más esperado para los amantes de la cerveza artesanal en México. Del 25 al 27 de octubre, el Pepsi Center vibró con la presencia de miles de entusiastas, cerveceros y proveedores, quienes celebraron la cultura cervecera con más de tres millones de vasos servidos y un ambiente festivo que superó todas las expectativas.

Un Recorrido por los Grandes Momentos de la Expo

Desde su nacimiento en 2010 como parte de Gourmet Show, Expo Cerveza México ha sido la cuna de la revolución cervecera en el país. En estos tres días de fiesta cervecera, el público pudo revivir esta evolución a través de exhibiciones y la famosa Copa Cerveza México, que nuevamente reconoció a las mejores cervezas nacionales. Además, el programa de Catadoras de Cerveza continuó empoderando a las mujeres en la industria, reafirmando su papel en el creciente universo cervecero mexicano.

Beer Friday y la Expansión del Mundo Cervecero

Una de las grandes novedades de este año fue el Beer Friday, un día cargado de promociones exclusivas que permitió a los asistentes adquirir desde equipos hasta insumos especiales, disfrutando de descuentos únicos. Tanto cerveceros como aficionados aprovecharon la jornada para abastecerse y descubrir nuevas cervezas artesanales, fortaleciendo el impacto de Expo Cerveza México como una ventana de oportunidades para la industria.

Un Congreso de Alta Especialización

Este 2024, Expo Cerveza México también ofreció un congreso con la participación de ponentes de alto nivel. Expertos internacionales y nacionales compartieron conocimientos en talleres y conferencias, enriqueciendo el entendimiento sobre técnicas de producción, tendencias en la industria y estrategias de negocio. Para muchos asistentes, este congreso fue la oportunidad de profesionalizar su pasión y de conocer lo último en tecnología y marketing cervecero.

Una Experiencia para Recordar

La edición 2024 de Expo Cerveza México no solo fue una celebración de 15 años de historia, sino también una reafirmación de la comunidad que se ha forjado alrededor de la cerveza artesanal en México. Desde cervecerías independientes hasta grandes proveedores, todos coincidieron en que el evento superó expectativas, convirtiéndose en un espacio donde la tradición, la innovación y el entusiasmo por la cultura cervecera se encuentran y se potencian.

Así, Expo Cerveza México 2024 dejó una huella imborrable en todos los que participaron, quienes ahora esperan ansiosos la siguiente edición, seguros de que la pasión por la cerveza en el país seguirá creciendo.

Guía para Montar tu Ofrenda de Día de Muertos: Fechas Clave y Elementos Esenciales

El Día de Muertos se acerca, y es momento de honrar a nuestros seres queridos que ya partieron, siguiendo las tradiciones que nos conectan con ellos. Preparar la ofrenda es una práctica llena de simbolismo y cada fecha tiene un significado especial. Aquí te compartimos una guía de los días y elementos clave para montar tu altar de Día de Muertos.

¿Cuándo Montar tu Ofrenda? Fechas Especiales

La ofrenda suele comenzar desde el 27 de octubre, cada día dedicado a diferentes seres y ánimas. Te compartimos el calendario de fechas para preparar un altar que honre a cada uno de tus seres queridos:

  • 27 de octubre: Día especial para recordar a las mascotas que ya se han ido. La tradición azteca dice que ellas pueden cruzar al otro lado del Mictlán y acompañarnos, así que colócales sus objetos y alimentos favoritos.
  • 28 de octubre: Día dedicado a quienes perdieron la vida de forma trágica.
  • 29 de octubre: Día de las ánimas del purgatorio.
  • 30 de octubre: Día de las almas olvidadas y solitarias.
  • 31 de octubre: Día para recordar a los niños que fallecieron antes del bautismo.
  • 1 y 2 de noviembre: Se coloca la ofrenda para todos los difuntos, quienes cruzan para reencontrarse con sus familiares. El 2 de noviembre es la fecha en que las ánimas se despiden para emprender su viaje de regreso al Mictlán.

Elementos Esenciales para una Ofrenda Tradicional de Día de Muertos

Cada elemento en la ofrenda tiene un simbolismo especial. Asegúrate de incluir lo siguiente para honrar a tus seres queridos:

  • Sal y mantel blanco: Representan la pureza y ayudan a que el alma del difunto transite sin corromperse.
  • Agua: Calma la sed de las ánimas después de su largo recorrido.
  • Velas: La luz de las velas guía el regreso de los difuntos a su hogar.
  • Calaveritas (de azúcar o chocolate): Símbolo de la muerte, presentes en muchas culturas mesoamericanas.
  • Flores (como el cempasúchil): Aromatizan y guían el camino de los difuntos hacia la ofrenda.
  • Pan de muerto: Representa el afecto hacia los que ya no están.
  • Papel picado: Representa el aire y añade un toque de color y vida a la ofrenda.
  • Comida: Preparada en honor a los difuntos para que disfruten de sus platillos favoritos.
  • Retrato: Una foto del ser querido recordado, quien visitará la ofrenda.

Conoce a Matilde, el fantasma juguetón del Museo Interactivo de Economía

En 1653 el misionero español Pedro de San José de Betancur, fundó la Orden de Hermanos de Belén (o Bethlehem, por su nombre en hebreo) en Guatemala, siendo la primera y única orden religiosa fundada en el continente Americano. La Orden de los Betlemitas, como se le conoció popularmente, tenía como misión ayudar a lxs más necesitadxs, especialmente ayudándoles en temas de salud. Gracias a eso, la orden se popularizó rápidamente en todo el continente y para 1673, varios años antes de que el papa Clemente XI aprobara la orden de manera oficial, ya habían llegado los primeros betlemitas a la Ciudad de México: Francisco del Rosario, Gabriel de Santa Cruz, Francisco de San Miguel y Francisco Miseria.

Dos años después, en 1675, los betlemitas fundaron el hospital de Nuestra Señora de Belén y San Francisco Xavier. El hospital fue muy bien recibido por el gobierno y las y los habitantes de la Nueva España, lo que le permitió a los hermanos betlemitas conseguir el apoyo para empezar la construcción de un enorme hospital y convento en 1754, mismo que se concluye en 1768, bajo la dirección de Lorenzo Rodríguez.

El convento de arquitectura barroca fue uno de los más grandes de la época, y gracias a su infraestructura los betlemitas pudieron crear un enorme huerto en lo que hoy es Av. 5 de Mayo y también tuvieron accesorias que se rentaron como locales comerciales, permitiéndoles recaudar dinero que serviría para el hospital. Sin emabrgo, en 1820, la orden de los Betlemitas fue suprimida, por lo que los religiosos tuvieron que abandonar el edificio, mismo que pasó a manos del ayuntamiento. A partir de aquél momento, el convento/hospital tuvo un sinfín de usos; primero fue cuartel, después sirvió como escuela normal y para niños y también como Colegio de Ingenieros.

En 1824, Don Manuel Codoriú abrió la primera casa de baños públicos de vapor de la capital usando algunos salones de la vieja escuela Betlemita; el edificio también fue ocupado por el Colegio Militar, antes de trasladarse a Chapultepec. El terreno de la huerta se usó para construír el Teatro Nacional, inaugurado en 1844; lugar en el que Enriqueta Sontag y Gaspar Pozzolini cantaron por primera vez el himno nacional. Para 1871, gran parte del convento se fraccionó y vendió a particulares otra parte se adaptó para convertirse en el Hotel La Ópera. Mientras que, el atrio de la iglesia fue comprado por el periodista Filomeno Mata para instalar la imprenta de el periódico antireeleccionista “Diario del Hogar”. Y, tras el cierre de los hoteles, gran parte del edificio fue invadido, convirtiéndose en una vecindad. No fue hasta 1990, que el Banco de México compró los predios que quedaron en pie con la idea de conservar el patrimonio betlemita, realizar investigación arqueológica y destinarlo para funcionar como el Museo Interactivo de Economía (MIDE), mismo que abrió sus puertas en 2006.

Como verás, el edificio en el que hoy se encuentra el MIDE tiene más de doscientos años y ha servido a un sinfín de propósitos, desde cuidar a las y los enfermos, hasta albergar a la crema y nata de la sociedad porfiriana. ¡Imagínate todas las historias que tuvieron lugar en este inmueble! Historias que, aunque hoy pudieron perderse, siguen vivas a través de las almas que penan por el ex convento. ¿Almas en pena? En este punto, debes saber que los y las mediadoras que trabajan en el MIDE cuentan que, cuando cae la noche y llega el momento de cerrar, baja la temperatura y el ambiente se torna fantasmal y que, si te descuidas, es probable que puedas encontrarte con alguno de los fantasmas que habitan entre las paredes de lo que fuera el hospital betlemita.

Uno de los fantasmas más conocidos, y apreciados, en la comunidad del Museo Interactivo de Economía es Matilde, una niña que se aparece por todo el lugar, jugándole bromas a todas las personas que pasean distraídas. Pero Matilde no solo disfruta de hacer bromas, también disfruta de contarle a lxs curiosxs todo lo que pueda sobre el edifico y las almas que penan en él. Y justamente, cuando Matilde se siente juguetona, suele aparecerse en medio de los recorridos guiados que realizan las y los mediadores jugándoles bromas y contándole a las y los visitantes, todo lo que puede sobre el ex convento betlemita.

Yo me encontré a Matilde durante un recorrido dedicado al día de muertos; justo cuando la mediadora nos llevó al altar que instaló el MIDE, inspirado en su exposición de Misión Cyborg, la pequeña fantasma se apareció en las viejas escaleras del convento y nos habló del monje que pena en el convento, las almas que se reúnen en la fuente principal y la maldición que yace sobre las escaleras. Y también nos fue contando algunos de los chismes históricos más curiosos como cuando casi se rompen las relaciones entre México y Francia, por una pelea camino a los baños que se instalaron en el lugar.

La historia de Matilde, un fantasma en el MIDE es un recorrido temático en el que un(a) mediador(a) y una pequeña ánima juguetona te llevarán a conocer parte de la historia, arquitectura y datos curiosos del edificio en el que se encuentra el Museo Interactivo de Economía, así como algunas historias de fantasmas que se han “visto” cuando cae la noche. Un recorrido lleno de comedia en el que chicxs y grandes pueden divertirse mientras aprenden sobre uno de los edificios más emblemáticos del Centro Histórico.

¿Quieres ser parte de este recorrido? Es muy sencillo, solo tienes que acudir al MIDE el 1, 2 y 3 de noviembre poco antes de las 13:30 hrs., comprar tu boleto y esperar en el patio principal (preguntas a lxs mediadorxs para que te orienten mejor) a que inicie el recorrido. ¡No te pierdas esta oportunidad de descubrir el MIDE desde una perspectiva única y divertida!

Prepara tu Visita
Fechas: Viernes1, sábado 2 y domingo 3 de noviembre, 2024
Horario: 13:30 hrs.
Duración: aprox. 75 minutos

Dirección: Tacuba #17, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $120 pesos (pregunta por sus promociones)
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: mide.org.mx
Instagram: instagram.com/museomide
Twitter: x.com/MuseoMIDE
Facebook: facebook.com/museomide
TikTok: tiktok.com/@museomide

Top 10 Mejores Panes de Muerto 2024 – #PanDeMuertoChallenge

El Pan de Muerto Challenge es un reto que me llevó a recorrer la Ciudad de México en busca del mejor pan de muerto de esta temporada. Después de probar 110 panes a lo largo de la CDMX, recorrer más de 400 kilómetros en bicicleta y gastar más de $4,500 pesos en pan, finalmente puedo compartirte el tan esperado Top 10 de los mejores panes de muerto del 2024.

¡Acompáñame a conocerlo!

10. Gato Pandilla (Colonia Álamos)

Este pan de muerto es una opción deliciosa y económica. Tiene una miga suave y reconfortante, con huesos gruesos y crujientes. En cuanto al sabor, destaca por su buen golpe de azahar, bien mezclado con mantequilla.

Definitivamente, es un pan muy rico que no te puedes perder.

Dirección: Eje Central Lázaro Cárdenas 580, Álamos, Ciudad de México, CDMX
Precio: $27 pesos

9. La Loretana (Clavería)

El pan de La Loretana nunca decepciona, y su versión del pan de muerto fue increíblemente suave. Con un marcado sabor a azahar en el paladar y un retrogusto de naranja, la mantequilla se va derritiendo poco a poco en la boca, lo que lo hace una excelente opción.

Dirección: Nilo 99, Claveria, Ciudad de México, CDMX
Precio: $52 pesos

8. Ritual (Ciudad de los Deportes)

Este pan llama la atención desde el primer vistazo por su forma atractiva. Su miga es súper suave, mientras que los huesos y el cráneo son duros y crujientes. En cuanto al sabor, presenta una intensa mezcla de azahar y mantequilla, complementada por un toque de naranja que lo hace delicioso.

Dirección: C. 27 150, Ignacio Zaragoza, Ciudad de México, CDMX
Precio: $40 pesos

7. Cinco y Dos (Colonia Cuauhtémoc)

Aquí encontrarás un pan que combina lo mejor de la tradición con toques contemporáneos. Su textura es perfecta: miga muy suave, corteza bien dorada y huesos crujientes. En cuanto al sabor, un golpe inicial de naranja da paso al azahar y la mantequilla. Lo más interesante es el uso de azúcar mascabado en la corteza y el toque de tomillo, que lo hacen verdaderamente único.

Dirección: Río Nazas 45-Local 4, Cuauhtémoc, Ciudad de México, CDMX
Precio: $45 pesos

6. Buendía Pan y Café (Narvarte)

Buendía siempre ha sido uno de mis lugares favoritos para comer pan en la ciudad, y su pan de muerto no fue la excepción. Con versiones tradicionales, con azúcar o con ajonjolí, este pan tiene un delicioso sabor a naranja, bien balanceado con azahar y mantequilla. Mi favorito fue el de ajonjolí, aunque también vale la pena probar sus versiones de frambuesa y pistache.

Dirección: Anaxágoras 630-B, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Precio: $55 pesos

5. Andeo (Nueva Santa María)

El pan de Andeo brilla por su rico sabor a azahar y sus toques bien equilibrados de mantequilla. Su miga es suave y esponjosa, con huesos crujientes que complementan perfectamente la experiencia. Además, te recomiendo acompañarlo con un Flat White o la bebida de la casa, el Marianita.

Dirección: Clavelinas 181, Nueva Santa María, Ciudad de México, CDMX
Precio: $32 pesos

4. Rosa Maracuyá (Las Águilas)

Este pan tiene una miga super suave y densa, lo que lo hace increíblemente reconfortante. Su corteza está dorada y cubierta con mantequilla, azúcar y ralladura de naranja, lo que le da un aroma y sabor únicos. El azahar y la mantequilla se mezclan a la perfección, mientras esta se derrite en tu boca en cada mordida. Mientras que, en el retrogusto se siente la naranja, que no empalaga. ¡Una auténtica delicia!

Dirección: Calz. de las Águilas 457-local D, Las Águilas, Ciudad de México, CDMX
Precio: $65 pesos

3. Bollería Mexicana (Colonia Industrial)

Por segundo año consecutivo, Bollería Mexicana entra en el top, esta vez en el tercer lugar. Su pan es super suave y esponjoso, con huesos crujientes y sabores muy bien equilibrados de azahar y mantequilla. Es un pan realmente reconfortante, perfecto para acompañar con un buen café.

Dirección: Nte. 26 386, Industrial, Ciudad de México, CDMX
Precio: $32 pesos

2. Costra (Narvarte)

Este pan fue una grata sorpresa después de varios años sin probarlo. Es uno de los panes de muerto más tradicionales que pude encontrar en la ciudad, con una miga suave y esponjosa y una corteza bien dorada. Los sabores de azahar, mantequilla y naranja están perfectamente balanceados, y se puede apreciar la ralladura de naranja en la miga, lo que se agradece enormemente.

Dirección: Av. Universidad 482, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Precio: $55 pesos

1. Germina (Colonia Estrella)

El primer lugar se lo lleva esta pequeña panadería que ofrece un pan de muerto tradicional y reconfortante. Con una corteza dorada y huesos crujientes, y una miga suave y esponjada, este pan destaca por su equilibrio entre los sabores de azahar, naranja y un toque ligero de mantequilla. Es el tipo de pan que te transporta a la infancia, cuando todo era más rico y sencillo. Además, si prefieres evitar el azúcar, también puedes pedirlo con chocolate.

Dirección: Joyas 93, Col. Estrella, Ciudad de México, CDMX
Precio: $48 pesos

Hasta aquí llegó el Pan de Muerto Challenge de este año… ¿Quieres probar el Top 5? Entonces mantente al pendiente de esta página y nuestras redes sociales para que puedas ser parte de la vendimia de kits con el Top 5 que se realizará el sábado 2 de noviembre.

Menciones Especiales

Lo malo de un top 10 es que se quedan fuera muchos panes que vale la pena probar. Es por eso que, como cada año, te dejo con algunos otros panes que, aunque no llegaron al top, recomiendo que pruebes si andas cerca de estos lugares:

Mora Repostería

El Olivo

Dulzzo

Grace Aldeco – Artisan Bakehouse

Testal

Gran Café Victoria

Buono Panadería

Taller Masa

Top 5 de los Peores Panes de Muerto del 2024 #PanDeMuertoChallenge

Este año, el Pan de Muerto Challenge, o #PanDeMuertoChallenge si me sigues en redes, cumple 10 años llevándome a probar panes de muerto a lo largo y ancho de la CDMX. En esta temporada tuve la oportunidad de probar un total de 110 panes en todo tipo de lugares, desde la panadería más tradicional, hasta la más popular en el país. Como cada año, terminé encontrándome panes deliciosos que vale mucho la pena probar, pero también me encontré con otros panes de muerto que no solo son más malos que el servicio del Metro, sino sus costos también los convierten en un asalto a mano armado.

Y, como quiero evitar que desperdicies tu dinero en estas porquerías culinarias, te invito a conocer mi Top 5 de los Peores Panes de Muerto del 2024:

5. La Miniatura

El Pan de Muerto de La Miniatura cuesta $30 pesos y es pequeñito. Se que el costo no es gran cosa, pero por el tipo de pan que te dan por ese dinero, siento que es una pérdida de dinero. ¿Por qué? Pues porque el Pan de Muerto de este lugar lo elaboran con harinas preparadas (harina a la que solo le echas agua y ya) y, por lo mismo, el sabor es completamente genérico, si es que llega a tener sabor.

Resultó ser una especie de concha con miga seca y sin sabor; y, en vez de la corteza tradicional de las conchas, estaba untado con margarina y azúcar. Por lo mismo creo que, si lo que buscas es un buen pan de muerto, este no es el lugar. (Eso sí, tienen unos pasteles miniatura muy curiosos)

4. Maque

Maque ofrece dos opciones: el pan mini de $30 pesos y el individual por la sorprendente cifra de $115 pesos. En otros años he comprado el individual y nunca he salido contento de ahí (aunque en otros años costaba $60 o $70 pesos), así que, al ver que podía gastar menos por un pan del que nunca he sido fan, decidí pedirlo.

¿Y qué me dieron? Básicamente un pan del tamaño de una moneda de $10 pesos que fue una decepción total. La miga estaba seca y el pan no tenía nada de sabor, además dejaba un resabio grasoso en la boca. No cumplió para nada con las expectativas. Un pan bastante común y corriente, pero carísimo para lo que es.

3. Garabatos

Normalmente los panes que cuestan más de $50 pesos son panes elaborados con ingredientes de más calidad y de forma más artesanal. Pero el pan de Garabatos es una excepción. Y es que, por $57 pesos me dieron un pan dentro de una bolsita cerrada con todo y sellos de la Secretaría de Salud (exceso de azúcar y calorías) y que apenas tenía forma de pan de muerto (o sea, sí parecía pan de muerto, pero no le echaron tantas ganas).

Como podrás imaginar, el pan de muerto de Garabatos resultó ser uno de esos panes industriales (también de harinas preparadas), que apenas sabía a una concha vieja, seca, medio dura y sin sabor ¡Completamente olvidable! Un pan que, definitivamente no justifica su precio.

2. Café Che Che

Entre los 110 panes de muerto que probé este año, hubo solo unos tres o cuatro que superaron el precio del pan de Café Che Che. Cuando pagas casi $70 pesos por un pan de muerto te imaginas que te darán un fresco, recién horneado y elaborado con muy buenos ingredientes… ¿cierto? Pues imagínate que, después de pagar me dieron un pan muy viejo y mal conservado. El azúcar de la corteza se había enmielado por la humedad del pan/lugar, por ende la corteza se sentía húmeda y la miga estaba completamente seca… Por esto, yo diría que el pan tenía unos cuatro o cinco días.

Pero eso no fue lo peor. Lo peor fue que el pan de muerto de Café Che Che, al ser viejo y estar seco no tenía nada de sabor… bueno, creo que sabía un poco a refrigerador (porque el refri también tiene sabor). Totalmente decepcionante.

1. Kinoo Coffeebar

Y el ganador indiscutible al peor pan de muerto de 2024 (y en mi vida) es el de Kinoo Coffeebar, un café de especialidad uber caro en la colonia Nápoles. El pan me salió en $80 pesitos, lo que lo convirtió en uno de los más caros de todo el Pan de Muerto Challenge (sólo le ganó el de Muguet que costó $83). Pensé que, por ese precio me daría un muy buen pan de muerto, elaborado con mantequilla batida por monjes tibetanos y huevos de libre pastoreo… pero no… nada de eso…

Resultó que me dieron un pan húmedo por fuera y con azúcar enmielada, seguramente ya estaba viejo. El sabor era apenas imperceptible. Pero eso no fue lo peor, ni siquiera el pelo que me encontré dentro del pan fue lo peor… lo peor fue que el pan de muerto de Kinoo Coffeebar estaba crudo por dentro. ¿Te imaginas pagar $80 pesos por un pan de muerto crudo? Sin duda, el peor pan de muerto que he probado en mi vida.

Por si fuera poco, como dato curioso, antes de publicar este pan de mis redes, contacté a la cuenta de IG del café y me comentaron que, desde la mañana sabían que el pan de muerto que vendieron ese día estaba crudo y que lo habían retirado… spoler alert: yo lo compré por ahí de las 16:00 horas. ¡Ya sabían que estaba crudo y aun así lo vendieron!

Ahora sí, ya sabes cuáles fueron los cinco peores panes de muerto que probé este 2024 durante el #PanDeMuertoChallenge. ¿Quieres saber cuáles fueron los mejores? Entonces date una vuelta mañana por esta página o por nuestras redes sociales para conocer el Top 10 con los Mejores Panes de Muerto de 20204.

¡Buen provecho!

8 Razones para no creerle a lxs Influencers de Gastronomía o Foodies

¡Hace un tiempo me consideraban un influencer gastronómico! Sí, así como lo oyes. Tenía una página web que llegó a tener más de 600,000 seguidores en redes sociales. Gracias a eso, me invitaban a un montón de cenas, comidas y catas de todo tipo. En esa época, conocí a un montón de influencers de gastronomía y a personas de relaciones públicas que fingían ser mis amigxs.

Pero, como en toda buena historia, las cosas comenzaron a cambiar. De repente, aparecieron influencers por todas partes en la CDMX y en todo el país. El ambiente se volvió un poco denso, y ya no se trataba de compartir experiencias gastronómicas en nuestras redes, sino que la fama y la popularidad se volvieron la prioridad.

Fue así como la diversión se esfumó de esos eventos. Decidí vender mi página y, aunque sigo recibiendo invitaciones a eventos gracias a mis cuentas personales he dejado de aceptar la mayoría. ¿Por qué? Porque ya no quería convivir con muchxs de esxs influencers que se creen tan importantes como la Rosalía, pero en realidad no tienen nada de influencia.

He tenido la oportunidad de conocer a muchxs influencers gastronómicos (por lo menos hasta principios de este año) y he llegado a la conclusión de que hay, al menos, 8 razones para no confiar en esxs (mal llamadxs) influencers de gastronomía (¡incluyéndome a mí en su momento!)…

1. ¿Sabor o presentación?

Hoy en día, todas las redes sociales (sí, incluso Twitter o X) están enfocadas en la imagen. No puedes publicar nada sin una buena foto. Lxs influencers de gastronomía lo saben muy bien y se esfuerzan por encontrar la mejor imagen posible. Pero, ¿qué pasa si un platillo no es fotogénico? ¡Olvídate del sabor! Solo compartirán fotos de lo que se ve bonito y llamativo; el sabor queda en segundo plano.

2. No salen de su zona de confort

¿Te has dado cuenta de que lxs influencers de gastronomía se mueven solo por el Circuito Juárez-Roma-Condesa-Polanco? De vez en cuando, pueden aventurarse a San Ángel o Coyoacán, pero eso es todo. ¡La CDMX es enorme! ¿Por qué no explorar otras colonias?

3. Todo es fifí

Si miras las publicaciones de estxs influencers (con algunas excepciones), verás un montón de platillos de lxs mejores chefs de México, hechos con ingredientes orgánicos y exóticos. Todo muy bonito, pero no siempre accesible para el público en general, ¡y mucho menos para nuestros bolsillos! Eso sí, varixs influencers ya vieron que hablar de fonditas o changarritos también es negocio y han volteado su mirada a estos lugares, pero solo lo han hecho por los likes.

4. El tren del mame

No todo es glamuroso entre lxs influencers gastronómicos. Cuando se ponen de moda los chilaquiles de una esquina en la Condesa o los esquites junto a Reforma 222, ahí están todxs para “comprobar” o criticar esos manjares callejeros (siempre que no tengan que ir hasta la Álamos o la Portales). Y, sean buenos o no, seguro dirán que es lo mejor que han probado. ¡Todos repiten lo mismo!

5. Siempre el mismo lugar

Es curioso ver cómo casi todxs los influencers de gastronomía parecen ir a los mismos lugares, a veces incluso el mismo día y a la misma hora. Si sigues a uno, ¡ya sabes qué publicarán los demás! Esto pasa porque los invitan a conocer el mismo lugar al mismo tiempo (la razón por la que rara vez salen de su zona de confort y van a lugares “fifís”).

6. Son un poco prepotentes

Este punto no aplica a todxs, pero he visto a varixs influencers que creen que tienen la autoridad para juzgar a otrxs, desde chefs hasta críticxs gastronómicos. He presenciado situaciones donde algunxs de ellos han gritado a chefs por sus elecciones de ingredientes. ¡No hay necesidad de ser tan nefastxs!

7. Todo es Relaciones Públicas

Una gran razón por la que estxs influencers no exploran fuera de ciertas zonas de la CDMX es porque muchos restaurantes cuentan con personas de relaciones públicas que lxs invitan a probar su comida. La dinámica se vuelve que, dependiendo de su relación con estas personas, algunxs influencers hablarán bien o mal del lugar. ¡Así que no siempre se puede confiar en lo que publican!

8. Cobran por sus posts

Por último, hay que mencionar que muchxs influencers de gastronomía han llegado a pensar que tener más de 10,000 seguidores en Instagram o TikTok les da el poder de cobrar por sus publicaciones. Y lo peor es que algunos departamentos de marketing les han creído. Así, comienzan a recibir pagos por publicaciones que parecen opiniones sinceras, pero en realidad son pagadas. Si confías en elloxs, ¡puedes terminar siendo engañadx!

P.D.: No mencioné nombres, así que si te sientes aludidx o alguien te dice “influencer de gastronomía” y te queda el saco, ¡lo siento! Pero si no te queda, ¡disfruta de tu momentito de fama!

¿Qué es la Masa Madre?

No es de extrañar que todas esas panaderías modernas, hípsters y gourmet que han brotado en la Ciudad de México y por todo el país estén horneando delicias con esta maravillosa técnica. Si el término Masa Madre suena nuevo para ti (¡a mí también me sorprendió cuando lo escuché por primera vez!), no te preocupes. Te cuento que es la forma más clásica y artesanal de hacer pan, ¡y ha estado con nosotros a lo largo de la historia! Durante siglos, la Masa Madre ha sido la base de casi todos los panes del mundo, hasta que hace unos 150 años aparecieron las levaduras comerciales.

Entonces, ¿qué rayos es la Masa Madre? Antes de entrar en detalles, necesitamos conocer a un amigo muy especial: el hongo unicelular llamado Saccharomyces Cerevisiae, que también se conoce como levadura de cerveza. Este pequeño campeón se encuentra en nuestro ambiente, pegándose a varios alimentos como cereales y uvas, y es el encargado de fermentar tanto la cerveza como el vino.

¿Ya tienes una idea de lo que es la Masa Madre? Es un cultivo simbiótico (sí, como Venom y Carnage, pero en el mundo del pan) donde la levadura se alimenta de la harina (que puede ser de diferentes cereales, como trigo o centeno) y el agua para hacer que el pan leude y tenga una textura increíble. La Masa Madre es básicamente una mezcla de harina y agua que se deja reposar a temperatura ambiente durante un buen rato. ¡Y, al igual que los búlgaros, necesita ser alimentada regularmente con agua y harina! Se va usando poco a poco para hacer pan delicioso.

Como puedes ver, hacer Masa Madre es un proceso muy sencillo, “económico” y “fácil” de llevar a cabo. A pesar de eso, muchas panaderías modernas optan por las levaduras comerciales en lugar de la Masa Madre. ¿Por qué? Bueno, se trata de tiempo y espacio. Para usar Masa Madre en la producción diaria de pan, hay que mantener el cultivo vivo a una temperatura adecuada y alimentarlo constantemente. ¡Es un compromiso! Así que, si imaginas lo que se necesitaría para mantener este proceso en una producción a gran escala, ¡te harías un lío con los costos y el espacio!

Ahora, ¿por qué todo este revuelo en las panaderías hípsters? La respuesta es simple: ¡el pan hecho con Masa Madre tiene un sabor y una textura que lo hacen destacar! La Masa Madre, con su fermentación láctica (no alcohólica como las levaduras comerciales), le da un toque más ácido e intenso al pan. Además, la miga es más chiclosa y la corteza más gruesa, ¡resultando en un bocado irresistible! Y no solo eso, el pan de Masa Madre es más nutritivo. Su proceso de fermentación transforma los antinutrientes (como el ácido fítico, gluten y otros) y mejora el valor nutricional, haciéndolo más digerible. Aunque eso sí, es importante señalar que no todos los panes se pueden lograr con Masa Madre.

Así que ya lo sabes, la Masa Madre no es solo una tendencia; es un verdadero arte que le da vida a nuestros panes favoritos. ¡Hora de disfrutar de un buen pan de Masa Madre!