Todas las entradas de: Rodrigo Delgado

Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.

Chingu, el restaurante de street food y BBQ coreana de la Condesa que vale la pena conocer

Desde que nos conocimos, ella prometió llevarme al mejor restaurante coreano de la CDMX —o al menos, a su favorito—. Pero entre una cosa y otra, nunca habíamos encontrado el momento para ir. Cuando por fin lo íbamos a lograr, nos enteramos de que el lugar había cerrado. Ya con el antojo encima, empezamos a buscar opciones de comida coreana en la ciudad, pero queríamos algo distinto a los clásicos de la Zona Rosa.

Fue así como descubrimos Chingu Korean BBQ & Street Food, un restaurante de comida callejera coreana y Korean BBQ escondido en uno de los edificios más nuevos de la Condesa. Nada que ver con las franquicias internacionales que últimamente han invadido la ciudad: este lugar tiene un encanto propio y auténtico.

Al llegar a la dirección indicada, subes unas escaleras eléctricas hasta un mezanine donde te recibe Chingu Korean BBQ & Street Food. En el salón principal, como en todo restaurante de BBQ coreano, hay mesas con una parrilla al centro y tubos extractores que bajan desde el techo. Pero como éramos solo dos, nos llevaron a una terraza súper agradable, rodeada de plantas y con una moderna barra de bebidas que da justo en el clavo para quienes buscan un spot con buena vibra en la Condesa.

Al escanear el código QR del menú, nos encontramos con varias secciones: entradas, sopas y fideos, arroces, platillos principales, pollo frito estilo coreano, guarniciones y, por supuesto, K-BBQ. Esta última incluye cortes de cerdo y res marinados que te llevan crudos a la mesa para que los cocines al gusto. Hay opción de pedir a la carta o en modalidad All You Can Eat, con todos los cortes de carne (seleccionados) y arroz que puedas comer durante dos horas.

Nosotros teníamos un antojo feroz de pollo frito coreano, así que empezamos por ahí. Pedimos el pollo frito con salsa Enchilado, uno de los seis tipos de marinados disponibles (hay desde dulces hasta picantes). También probamos dos platos para compartir: el Chingu Soba, fideos con crema, togarashi (mezcla de especias japonesas) y verduras salteadas; y el arroz frito con kimchi y pork belly, que venía con huevo estrellado y una combinación de sabores intensos, picantes y umami.

Todo lo acompañamos con una cerveza bien fría, porque con este calor, no hay mejor maridaje.

¿Vale la pena Chingu Korean BBQ & Street Food?

La verdad, sí. Todo estaba delicioso y aunque las porciones no son enormes, son suficientes para quedar satisfechx. El servicio es cálido y amable, algo que se agradece mucho en un restaurante de este estilo. ¿El precio? Gastamos alrededor de $400 pesos por persona, lo cual me pareció justo por la calidad, el sabor, el ambiente y la experiencia en general. De hecho, en la mesa de al lado pidieron tocino para cocinar al centro, arroz blanco y una sopa ramyeon para compartir, lo que también es una opción rica y económica.

Chingu Korean BBQ & Street Food es una gran opción si buscas un restaurante coreano diferente en la CDMX, lejos de lo común y con propuestas auténticas de comida de inspiración callejera y Korean BBQ. Si te encanta explorar sabores y rincones nuevos en la ciudad, agrégalo a tu lista.

Prepara tu Visita
Dirección: Av. Sonora #46, Colonia Roma Norte, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $300 a $500 pesos
Horario: Martes a sábado de 13:00 a 23:00 hrs. y domingo de 13:00 a 22:00 hrs.
Página Web: grupomidam.com/restaurante/chingu
Instagram: instagram.com/chingu.kdmx

Metro Eugenia, la estación de “la bien nacida”

Si alguna vez has pasado por la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México —esa que va de Indios Verdes a Universidad— quizá te hayas detenido en la estación Eugenia, una parada con un nombre bonito y una historia aún más entrañable.

El nombre “Eugenia” no es casualidad. A principios del siglo XX, en esta zona del sur de la ciudad existía una propiedad conocida como la Quinta Eugenia, llamada así en honor a su dueña, una dama recordada por su generosidad y sus obras en favor de la comunidad. Entre 1920 y 1924, cuando se comenzaron a nombrar oficialmente las calles de la zona, la avenida donde se encontraba esta quinta adoptó su nombre y se convirtió en la actual Avenida Eugenia.

La estación, inaugurada como parte de la ampliación de la Línea 3 hacia el sur, lleva orgullosamente este nombre. Y para hacer aún más especial el homenaje, su ícono es una cigüeña, un símbolo que evoca el significado del nombre Eugenia: “la bien nacida”.

Ubicada en el cruce del Eje 1 Poniente (Avenida Cuauhtémoc) con el Eje 5 Sur (Avenida Eugenia), esta estación se encuentra justo entre las colonias Vértiz Narvarte y Narvarte Poniente, dentro de la alcaldía Benito Juárez.

Además de su valor histórico y simbólico, la estación Eugenia también es práctica y bien conectada. Tiene salidas tanto al oriente como al poniente, y está cerca de lugares de interés como el Templo de San Antonio María Claret.

En cuanto a su uso, aunque no es de las estaciones más concurridas del sistema, sí ha mostrado una recuperación constante en los últimos años. En 2023, recibió más de 4 millones de pasajeros, lo que representa un aumento significativo respecto a los años anteriores.

Así que la próxima vez que pases por ahí, ya sabrás que no es solo una estación más: Eugenia es un pedacito de historia urbana, un guiño a la memoria de una mujer generosa y al significado profundo de su nombre.

Metro Etiopía / Plaza de la Transparencia, un símbolo de amistad y derechos en la colonia Narvarte

Entre las estaciones del Metro de la Ciudad de México hay algunas con nombres curiosos, y una de ellas es sin duda Etiopía / Plaza de la Transparencia, en la Línea 3. Suena raro, ¿no? ¿Qué tiene que ver Etiopía, un país africano, con una estación en la colonia Narvarte? Pues mucho más de lo que imaginas.

Todo comenzó en los años 30, cuando el emperador de Etiopía, Haile Selassie I, fue obligado a exiliarse tras la invasión de su país por parte de la Italia fascista. Mientras la mayoría del mundo guardaba silencio, México alzó la voz en su defensa. El entonces presidente Lázaro Cárdenas y el diplomático Isidro Fabela condenaron abiertamente la agresión italiana en la Sociedad de Naciones (el antecesor de la ONU).

Ese gesto solidario no fue olvidado. Años después, en 1954, Haile Selassie visitó México para agradecer el apoyo, y en su honor se nombró la Glorieta de Etiopía, ubicada en el cruce de las avenidas Cuauhtémoc y Xola. Hoy la glorieta ya no existe, pero su recuerdo vive en el nombre de la estación de metro más cercana: Etiopía, inaugurada como parte de la ampliación de la Línea 3.

En el andén de la estación todavía puede verse una placa conmemorativa de esa visita imperial, que marcó un momento importante en las relaciones entre México y Etiopía. De hecho, en Addis Abeba, la capital etíope, también existe una Plaza México, como símbolo de esa amistad mutua.

¿Y qué tiene que ver la “Plaza de la Transparencia”?

En 2009, el nombre de la estación cambió a Etiopía / Plaza de la Transparencia, y su ícono también se actualizó: ahora muestra una cabeza de león, emblema del antiguo imperio etíope, junto con el logotipo del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

¿La razón? Muy simple: la sede del INAI está justo a unos pasos de la estación. Este organismo se encarga de garantizar que las y los ciudadanos puedan acceder a la información pública y proteger sus datos personales, pilares fundamentales de cualquier democracia moderna.

Así, el nombre actual de la estación refleja dos valores importantes: la solidaridad entre pueblos y el derecho a la información.

Más allá del nombre

Además de su carga histórica y simbólica, Etiopía / Plaza de la Transparencia es una estación muy transitada. En 2023, recibió más de 7.7 millones de usuarios, lo que la colocó entre las 50 estaciones más concurridas del Metro capitalino.

También es una estación con excelente conectividad, ya que ahí puedes hacer transbordo con las Líneas 2 y 3 del Metrobús, lo que la convierte en un punto estratégico para quienes se mueven por la zona centro-sur de la ciudad.

Una estación, dos historias

Así que la próxima vez que pases por la estación Etiopía / Plaza de la Transparencia, recuerda que no es solo un punto más en el mapa del Metro: es un lugar que celebra una antigua amistad internacional y un compromiso con los derechos ciudadanos. ¿Quién iba a pensar que una estación podía decir tanto?

Metro Centro Médico, un lugar de encuentro entre la movilidad y la salud

La estación Centro Médico no solo es un punto de conexión entre dos líneas importantes del Metro de la Ciudad de México (Línea 3 y Línea 9), también es una parada con mucha historia relacionada con la salud de las y los mexicanos. Su nombre proviene del Centro Médico Nacional Siglo XXI, uno de los complejos hospitalarios más importantes del país, y con el que está directamente conectada mediante un acceso interno.

Su ícono es un caduceo, símbolo que, aunque originalmente representaba el comercio, desde el siglo XVI se ha adoptado como emblema de la medicina. Este detalle nos recuerda la misión del lugar al que debe su nombre: ofrecer atención médica y ser referente en la enseñanza de la salud en México.

La historia del Centro Médico Nacional comenzó en 1961, cuando la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia (hoy Secretaría de Salud) decidió construirlo en esta zona para aprovechar la cercanía con otros hospitales ya existentes, como el Instituto Nacional de Cardiología. Curiosamente, la obra fue financiada completamente por la Lotería Nacional. Hoy en día, esta área concentra varios hospitales de gran relevancia, como el Hospital Infantil de México, y es un punto clave en la red de servicios médicos del país.

Una estación con mucha vida

La estación Centro Médico abrió sus puertas en dos etapas: en 1980, como terminal provisional de la Línea 3, y más adelante, en 1987, se integró a la Línea 9, convirtiéndose en una importante estación de correspondencia.

Además de su función como nodo de transporte, la estación también es un espacio cultural. En su interior puedes encontrar el mural “Medicina tradicional y medicina contemporánea” del artista Arturo Estrada, una obra de 44 metros cuadrados que retrata diversas formas de atención médica, desde la herbolaria hasta la medicina moderna.

Conectividad y salidas

La estación cuenta con múltiples accesos ubicados en la Colonia Roma Sur y Colonia Buenos Aires, y se conecta con otros sistemas de transporte como la Línea 3 del Metrobús. También está equipada con instalaciones para personas con discapacidad y espacios comerciales.

¿Qué hay cerca?

Entre los sitios de interés cercanos destacan el propio Centro Médico Nacional Siglo XXI y el Panteón Francés de la Piedad, uno de los cementerios más antiguos y elegantes de la ciudad.

Datos curiosos

En 2023, la estación tuvo una afluencia combinada de más de 9.9 millones de pasajeros entre las dos líneas, lo que refleja su importancia como punto de paso tanto para quienes van a consulta médica como para los que transitan entre el sur y el oriente de la ciudad.

Metro Hospital General, un punto de conexión con la salud de la CDMX

En el corazón de la Ciudad de México, sobre la Línea 3 del Metro, se encuentra una estación que lleva por nombre uno de los centros médicos más importantes del país: Hospital General.

Esta estación recibe su nombre por estar justo al lado del Hospital General de México, una institución con más de un siglo de historia. Fue inaugurado el 5 de febrero de 1905, y desde entonces ha sido un pilar en la atención médica de millones de personas. Comenzó con capacidad para 216 pacientes y una plantilla de 315 trabajadores, entre médicos y personal administrativo.

El ícono de la estación, una Cruz Roja, representa su estrecha relación con el cuidado de la salud. Además de brindar atención médica, el Hospital General ha sido un espacio clave para la formación de profesionales de la salud, ya que también funciona como hospital-escuela. De aquí han surgido importantes instituciones como el Instituto Nacional de Nutrición y el de Cardiología.

La estación Hospital General formó parte del primer tramo inaugurado de la Línea 3 en noviembre de 1970, que iba de Tlatelolco a esta estación. Durante una década fue la terminal sur, hasta que en junio de 1980 se amplió la línea hacia Centro Médico.

Se ubica en la colonia Doctores, con salidas hacia la calle Dr. Pasteur. Además, está bien conectada con otros medios de transporte como la Línea 2 del Trolebús y la Línea 3 del Metrobús, lo que la convierte en un punto estratégico para quienes se mueven por la ciudad.

Cerca de la estación también se encuentra el Hospital Infantil de México Federico Gómez, otro centro de atención y docencia médica de gran prestigio.

Durante 2023, la estación recibió a más de 5.6 millones de pasajeros, lo que representa un crecimiento del 11% respecto al año anterior. Aunque no está entre las más concurridas del sistema, sigue siendo una parada clave, especialmente para pacientes, personal médico y visitantes de la zona hospitalaria.

Niños Héroes / Poder Judicial CDMX, conexión de la Ciudad con la Colonia Doctores

En la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, justo en el centro de la capital, se encuentra una estación con un nombre que honra tanto al pasado heroico como al presente institucional del país: Niños Héroes / Poder Judicial CDMX.

El nombre de la estación proviene de dos referencias importantes. Por un lado, hace alusión a la Avenida Niños Héroes, y con ello a los seis cadetes del Colegio Militar que el 13 de septiembre de 1847 dieron su vida en la defensa del Castillo de Chapultepec durante la invasión estadounidense. Entre ellos se encuentra Juan Escutia, quien, según la historia, se envolvió en la bandera mexicana antes de arrojarse desde lo alto para evitar que cayera en manos del enemigo.

Por otro lado, la estación también reconoce su cercanía con la Ciudad Judicial de la Ciudad de México, sede de diversas instituciones del Poder Judicial capitalino. Esta doble identidad se refleja en su ícono: una guirnalda de olivo y un kepi militar, que representan a los cadetes, y un pequeño círculo con los símbolos de la justicia y las letras PJ, por “Poder Judicial“.

El 26 de agosto de 2019 comenzó oficialmente el cambio de nombre e imagen de la estación para incluir esta nueva identidad completa.

¿Dónde está y cómo conectas?

La estación se ubica en la colonia Doctores, con salidas en las esquinas de Avenida Niños Héroes y Calle Dr. Velasco, en sus cuatro puntos cardinales. Gracias a su posición céntrica, es una parada muy utilizada tanto por trabajadores del sector justicia como por vecinos y visitantes de la zona.

A lo largo de los años, esta estación ha mantenido una afluencia constante y significativa. En 2023, más de 6 millones de personas la utilizaron, lo que representa un crecimiento de más del 14% respecto al año anterior. Aunque no está entre las más saturadas del sistema, sí se encuentra dentro del top 80 de estaciones más concurridas, lo que habla de su relevancia como punto de paso diario.

Metro Juárez, un punto de encuentro con el Centro Histórico

Ubicada en pleno corazón de la Ciudad de México, el Metro Juárez de la Línea 3 del Metro no solo es un punto de conexión entre trenes y Metrobús, también es un lugar con fuerte carga histórica. ¿La razón? Su nombre y su ícono rinden homenaje a uno de los personajes más importantes de la historia del país: Benito Juárez, conocido como el Benemérito de las Américas.

El emblema de la estación es un busto de Juárez, quien nació el 21 de marzo de 1806 en Oaxaca. Durante su presidencia, México enfrentó una de sus etapas más complicadas: la invasión francesa y la imposición de un imperio extranjero, al que Juárez logró derrotar para restablecer la República. Falleció el 18 de julio de 1872 debido a una angina de pecho, y sus restos descansan en el panteón de San Fernando.

La estación lleva su nombre por estar muy cerca de la Avenida Juárez, una vialidad emblemática del Centro Histórico. Además, esta parada tiene algunas curiosidades que la distinguen del resto del sistema: por ejemplo, el tramo que la conecta con la estación Hidalgo es el más corto de toda la red del Metro. También es sede de las oficinas del Centro de Atención a Usuarios, lo cual la vuelve un punto estratégico no solo para los viajeros, sino para quienes buscan resolver dudas o trámites relacionados con el servicio.

¿Cómo llegar y qué hay cerca?

La estación Juárez cuenta con dos salidas, ambas sobre Avenida Balderas, una entre las calles Independencia y Artículo 123, y la otra muy cerca de esta última calle. Su ubicación céntrica la conecta con las Líneas 3 y 4 del Metrobús, lo que la hace muy accesible para moverse por distintas zonas de la ciudad.

A tan solo unos pasos encontrarás sitios icónicos como el Teatro Metropólitan, uno de los recintos culturales más importantes del país, donde se presentan conciertos, obras de teatro y otros espectáculos. Además, el Museo de Arte Popular y el Museo de la Policía se encuentran también muy cerca de la estación del Metro Juárez, lo que la hace un nodo que nos conecta con la cultura de la CDMX. Y no nos olvidemos del Barrio Chino, que también está muy cerca de la estación.

Como muchas otras estaciones, Juárez ha vivido altibajos en cuanto al número de personas que la utilizan. En 2023, registró más de 5 millones de usuarios, lo que representa un crecimiento del 15% respecto al año anterior. Aunque no es de las estaciones más concurridas del Metro, su flujo constante de pasajeros refleja su importancia como punto de conexión y acceso al centro de la ciudad.

Así se vivió Sabor es Polanco 2025: gastronomía, vino y experiencias únicas en Campo Marte

Apenas marcaban las 12:30 del sábado y la calle Paseo de Campo Marte —a un costado del Auditorio Nacional— ya estaba llena de asistentes esperando la apertura de Sabor es Polanco 2025, uno de los eventos gastronómicos más esperados de la CDMX. Sombreros tipo Panamá, camisas de lino y vestidos frescos marcaban el ambiente relajado pero elegante del festival. Y en punto de la 1 de la tarde, las puertas se abrieron al ritmo de la batucada y con una copa de Aperol Spritz como bienvenida, tal como ya es tradición.

Más de 70 propuestas gastronómicas y bebidas artesanales

Una vez dentro de los jardines del Campo Marte, los asistentes se encontraron con más de 70 stands de restaurantes, casas vinícolas y destilados artesanales. Todo estaba organizado por estilos de cocina, lo que facilitaba recorrer y comparar las distintas propuestas culinarias nacionales e internacionales.

Al inicio del recorrido, El Asadero de Hidalgo Don Chuy, ubicado en la colonia Popotla, ofrecía carne de jabalí, búfalo y lechón. A unos pasos, Los Pastorcitos de Sirloin deleitaban con sus famosos tacos. Y al fondo, la isla de Pacífico reunía las mejores marisquerías del evento:

  • De Costa a Costa, con ostiones Rockefeller y tacos de pescado a la talla
  • Las Hijas de la Tostada, con tostadas de camarón y pulpo, y cócteles
  • Bendito Mar, con una amplia variedad de ostiones frescos

Restaurantes de todo tipo y para todos los gustos

El evento también incluyó propuestas de cocinas tradicionales, contemporáneas e internacionales. Destacaron:

  • Tandoor, el primer restaurante de cocina del subcontinente indio en México
  • Testal y Los Panchos, con sus clásicos tacos de carnitas
  • Edhen, con shawarma, hojas de parra y jocoque
  • The Palm, con su ya legendaria hamburguesa
  • Rosewood San Miguel de Allende, con cocina de autor

Vino, mezcal y cocteles del mejor nivel

En cuanto a bebidas, más allá del patrocinio de Coca-Cola, Sabor es Polanco reunió una selección destacada de vinos mexicanos como los de Vinícola El Fortín, RGMX, Sierto, Don Remigio, Wellnex y Don Perfecto. También hubo degustaciones de tequila y mezcal, siendo estos últimos los grandes protagonistas.

Una de las mayores sorpresas fue el Mezcal SEDENA, producido por el Ejército Mexicano y que solo puede probarse en el restaurante del Campo Marte.

Además, el stand de Handshake, patrocinado por COOP, fue uno de los más concurridos. Considerado el mejor bar del mundo según The World’s 50 Best Bars 2024, aquí podías disfrutar de cocteles clásicos reinterpretados por Salomón Espino y Damian Villanueva, quienes además preparaban las bebidas personalmente y explicaban su proceso.

Más que gastronomía: experiencias y espectáculos

Durante la tarde también se ofrecieron catas de vino y whisky, talleres de cocina (como los de Freshbox), juegos para infancias y adultos, photo opportunities, y hasta el ronqueo de un atún en vivo.

Para cerrar con broche de oro, el sábado se presentó el grupo Myst y el domingo, el grupo Motel. Aunque la lluvia del domingo sorprendió a muchos —incluidos nosotros— y no todos pudieron quedarse al concierto, la experiencia general fue memorable.

Bodas de Sangre, un clásico de García Lorca con corridos tumbados

Esta historia nos transporta a algún poblado anónimo del norte de México, en una época que pudo ser pasada o presente; a un México donde el tiempo parece haberse detenido y las tradiciones siguen marcando el rumbo de la vida. Él es un poco ingenuo, tal vez demasiado, pero también es un hombre apasionado. Un optimista que siempre mira hacia un futuro prometedor, a pesar de cargar con un pasado sombrío.

Resulta curioso cómo pudo ser tan distinto a su madre: una mujer fuerte, profundamente arraigada a su tierra, que lleva veinte años sumida en el duelo. Primero por su esposo, y después por su primogénito, ambos asesinados por la familia rival.

Una mañana, Él le anuncia que se va a casar con la mujer a la que ha cortejado durante tres años. Aunque al principio su madre se opone —por el pasado de la novia y porque eso implicaría quedarse sola—, finalmente accede. Decide apoyar a su hijo y lo acompaña a pedir la mano de la joven.

Pero aunque Ella parecía la mujer perfecta —de buena familia, bella y dócil—, había un problema: durante años estuvo involucrada con Leonardo, el último descendiente del linaje rival, quien la dejó para casarse con su prima. Leonardo, un hombre fuerte, impulsivo, el típico macho mexicano, nunca dejó de amar a su primer amor. Por eso, cuando se entera del compromiso, decide regresar a declararle su amor, desatando una tragedia que estremecerá al pueblo… y resonará más allá de sus límites.

Bodas de sangre (1933) es la séptima obra de teatro escrita por Federico García Lorca y la primera de su célebre trilogía rural, junto con Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936). En esta trilogía, Lorca explora la tragedia desde múltiples ángulos: la pasión amorosa, los conflictos sociales, la sexualidad y la muerte. Como podrás imaginar, Bodas de sangre gira en torno a una tragedia provocada por el amor; pero no es un amor romántico al estilo Hollywood, sino un amor pasional, visceral, de esos que arrasan con todo y pueden destruir familias enteras.

Y si conoces la obra de García Lorca, probablemente te estarás preguntando: ¿por qué Bodas de Sangre ocurre en el norte de México, si fue escrita con Andalucía en mente? La respuesta es sencilla: esta puesta en escena fue adaptada por la directora Angélica Rogel para situarla en un contexto mexicano… y es que una tragedia como esta es, al final, universal.

Pero no solo la adaptó geográficamente. Rogel también aprovechó la poética del texto original —que ya de por sí es rica y lírica— para transformarla en corridos tumbados, que funcionan como una suerte de coro griego moderno. Una decisión sorprendente y única, que inyecta una energía nueva a la obra sin traicionar su esencia.

La escenografía, sencilla pero dinámica, se adapta con fluidez a las necesidades de la historia. Y bajo la impecable dirección de Angélica Rogel, la puesta en escena nos lleva de la alegría a la tragedia, tocando nuestras emociones más profundas. Las actuaciones de Ángeles Cruz, Ana Guzmán Quintero, Miguel Tercero y Romanni Villicaña —acompañados por Eduardo Candás, María Kemp, Joan Santos y Luz Olvera— logran que la experiencia sea conmovedora desde el primer momento, incluso con un tema tan fuerte y melodramático como el que propone la obra.

Ir al Foro Shakespeare a ver Bodas de Sangre no solo es una oportunidad para acercarse al legado de uno de los poetas y dramaturgos más importantes del siglo XX, sino también para redescubrir la vigencia de sus tragedias, entendidas como relatos universales. Al mismo tiempo, es una excelente ocasión para conocer el talento de las y los creadores mexicanos que están haciendo teatro de la más alta calidad.

Datos Generales
Lugar: Foro Shakespeare – Zamora #7, Colonia Condesa, Ciudad de México, CDMX
Costo del Boleto: $600 pesos (entrada general)
Funciones: Viernes, 20:30 hrs., sábados 19:00 hrs. y domingos 18:00 hrs.
Dramaturgia: Federico García Lorca
Dirección: Angélica Rogel
Actuaciones: Ángeles Cruz, Ana Guzmán, Miguel Tercero, Romani Villicaña, Eduardo Candas, María Kemp, Luz Olvera y Joan Santos

Metro Indios Verdes, un punto de encuentro entre la historia, el transporte y el racismo al norte de CDMX

¿Alguna vez te has preguntado por qué se llama Indios Verdes una de las estaciones más transitadas del Metro de la Ciudad de México? La respuesta tiene que ver con el color… ¡y con la historia prehispánica!

Todo comienza con dos estatuas de bronce que representan a los tlatoanis mexicas Itzcóatl y Ahuízotl. Aunque fueron esculpidas en el siglo XIX por encargo de la Secretaría de Fomento, la humedad y el paso del tiempo les dieron un tono verdoso característico. Por eso, la gente comenzó a llamarlas, de manera coloquial, “los Indios Verdes”. Este nombre se volvió tan popular que, cuando en 1979 se inauguró la estación terminal norte de la Línea 3 del Metro, fue bautizada en honor a esas figuras que se encontraban muy cerca del lugar.

Pero estas estatuas no siempre estuvieron ahí. Desde su creación, han tenido una vida bastante movida. Se dice que fueron hechas para la Exposición Universal de París de 1889 (sí, ¡la misma en la que se presentó la Torre Eiffel!), aunque no está del todo claro si realmente llegaron hasta Francia. Lo que sí es cierto es que originalmente adornaron el Paseo de la Reforma. Sin embargo, en tiempos del Porfiriato, cuando lo europeo se consideraba “superior” a lo indígena, las figuras fueron rechazadas y reubicadas en varias ocasiones: primero a la Calzada de la Viga, luego a Insurgentes Norte, y finalmente, tras un rescate en 2005, al Parque del Mestizaje, donde actualmente puedes visitarlas.

Hoy en día, la estación Indios Verdes no sólo es un homenaje a nuestros orígenes mexicas, sino también uno de los puntos neurálgicos más importantes del transporte en el Valle de México. Además de la Línea 3 del Metro, conecta con tres líneas del Metrobús (1, 3 y 7), la Línea 1 del Cablebús, el Mexicable, el Mexibús y una gran cantidad de rutas de microbuses, vagonetas y autobuses que van hacia distintos municipios del Estado de México e incluso del estado de Hidalgo.

Gracias a esta conectividad, Indios Verdes es, desde hace años, la estación con mayor afluencia de toda la red del Metro. En días laborales puede recibir hasta 120 mil pasajeros, y anualmente, ha llegado a mover más de 40 millones de personas. También es sede del CETRAM (Centro de Transferencia Modal), una subcentral camionera que permite a miles de personas desplazarse entre la ciudad y su periferia.

Ah, y si eres curioso o curiosa de la infraestructura del Metro, aquí también se encuentran los talleres de Ticomán, donde se le da mantenimiento mayor a los trenes de esta línea.

Así que ya lo sabes: la próxima vez que llegues al bullicioso paradero de Indios Verdes, recuerda que ahí se cruzan el pasado mexica y el presente metropolitano. ¡Y que ese verdor en el nombre no es casualidad, sino parte de una historia de arte, resistencia y movilidad urbana!