Mexiac. Legado de libertad, en el Museo Nacional de la Estampa (MUNAE) es una muestra que celebra el legado artístico y social de Adolfo Mexiac, uno de los grabadores más destacados de México. La exhibición reúne 84 piezas, entre dibujos y estampas, que ofrecen un panorama profundo sobre su obra, caracterizada por su compromiso con las luchas sociales y su capacidad para plasmar mensajes atemporales en cada trazo.

A través de esta exposición, las y los visitantes podrán explorar tanto los aspectos introspectivos y bucólicos de Mexiac como los temas más comprometidos que marcaron su carrera: la migración, los movimientos sociales y las causas populares. Cada obra refleja su visión crítica del mundo, denunciando la desigualdad y la represión mientras exalta el poder de la libertad y la resistencia humana. En sus grabados, cada línea es un testimonio de su capacidad para capturar no solo la belleza del entorno mexicano, sino también las injusticias que enfrentaban los sectores más vulnerables de la sociedad.

Un recorrido por la exposición también revela tres momentos clave en la vida de Mexiac que marcaron su trayectoria. Primero, su participación en el Taller de Gráfica Popular durante los años cincuenta, donde colaboró con artistas como Leopoldo Méndez y Pablo O’Higgins. Segundo, su formación en la Escuela de Artes del Libro, donde dominó las técnicas del linóleo y el aguafuerte. Y tercero, su paso por el Instituto Nacional Indigenista en Chiapas, donde su obra adquirió un fuerte enfoque social y colaboró con figuras intelectuales como Alberto Beltrán y Rosario Castellanos. En esta etapa, Mexiac utilizó el arte como una herramienta de denuncia y transformación social, especialmente en apoyo a los movimientos campesinos y estudiantiles.

Mexiac. Legado de libertad es más que una exposición artística; es una invitación a reflexionar sobre la relevancia de las luchas sociales y la capacidad del arte para generar conciencia y cambio. La muestra ha sido organizada por el Museo Nacional de la Estampa y el Museo Nacional de Arte (MUNAL), con el propósito de acercar al público a la obra de un creador cuyo legado sigue siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones.

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Dirección:  Av. Hidalgo #39, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $65 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: munae.inba.gob.mx
Twitter: .com/MUNAEMexico
Instagram: instagram.com/munaemexico
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El punk llegó a México a finales de los años 70 y principios de los 80, inicialmente impulsado por las clases altas, quienes se sintieron cautivadas por la energía cruda y el estilo provocador de este movimiento musical que emergía en Estados Unidos y el Reino Unido. Sin embargo, a medida que el punk ganaba popularidad, su esencia rebelde y su mensaje de protesta comenzaron a resonar con los estratos sociales más vulnerables del país. Así fue como los jóvenes de barrios marginados, junto con los conocidos chicos banda (quienes, aunque no son lo mismo que los punks, compartieron ciertos elementos de la estética y lugares), adoptaron las ideas, la música y la estética punk, dando origen a una vibrante y diversa escena que reflejaba la realidad social de México.

Aunque las primeras bandas punk de México, como Dangerous Rhythm y Size, estaban conformadas por jóvenes de San Ángel y el Pedregal, rápidamente fueron sustituidas por grupos emergentes de San Felipe de Jesús, Ciudad Neza y el Pueblo de Santa Fe. Me refiero a bandas como Rebeld Punk, Atoxxxico, Massacre 68, Sedición, Xenofobia, Síndrome y Yaps, entre muchas otras. Todos estos jóvenes comenzaron a organizarse para crear espacios donde pudieran compartir su música e ideas, así como convivir entre sus pares. Sin embargo, estamos hablando del México de los ochenta, un país donde la represión policiaca era el pan de cada día, lo que hacía que todos esos eventos solieran terminar en redadas policiales. Por esta razón, las y los jóvenes empezaron a buscar nuevos lugares cada vez más clandestinos donde pudieran expresarse, creando el movimiento anarcopunk mexicano, una especie de punk llanero (lo digo por los lugares en los que solían realizar los conciertos).

Para recordar o conocer esa escena clandestina del punk mexicano, el Museo Archivo de la Fotografía (MAF) presenta la exposición Condenados a Vivir, Condenados a Luchar. Esta muestra reúne 51 fotografías documentadas por Fernando García Álvarez, quien fue testigo y partícipe del movimiento anarcopunk mexicano entre 1985 y 1990. Durante este recorrido, el fotógrafo nos lleva a conocer el nacimiento del movimiento, llevándonos a los “tokines” en San Felipe de Jesús, Ciudad Nezahualcóyotl, Chapultepec, el Ajusco,la colonia López Portillo, e incluso el Frontón México, entre otros lugares. Además, nos presenta a bandas icónicas en la música mexicana como Atoxxico y Massacre 68.

La exposición no solo celebra la música y la estética del punk, sino que también nos invita a reflexionar sobre el contexto social y político que dio forma a este movimiento. A través de la lente de García Álvarez, se revela una parte fundamental de la historia cultural de México, mostrando cómo la música punk sirvió como un medio de resistencia y expresión para aquellxs que desafiaron las normas establecidas, creando una identidad única que perdura hasta el día de hoy.

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Vigencia: Hasta el 20 de octubre, 2024
Dirección: República de Guatemala #34, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: cultura.cdmx.gob.mx/recintos/maf
Instagram: instagram.com/mafmuseo
Twitter: x.com/mafcultura
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La máscara es uno de los objetos más importante en las sociedades humanas. Más allá de las máscaras que usan los luchadores al subirse al cuadrilátero o las que usamos cuando llega el Día de Brujas (o Halloween si te sientes muy gringx), las máscaras se han encontrado presentes en los ritos y tradiciones de prácticamente todas las culturas a lo largo y ancho del mundo. Y es que, al ponernos una máscara nos damos la oportunidad de convertirnos en otra persona o ser, permitiéndonos comportarnos de formas inesperadas o diferentes. Pero no solo eso, de acuerdo a varios psicoanalistas y/o psicólogxs, explican que, todos los días nos colocamos una o varias máscaras cuando salimos de casa y nos enfrentamos al mundo; máscaras que nos ayudan a actuar de la forma en la que se espera que actuemos en ciertas situaciones sociales.

Por otro lado, Oscar Wilde solía decir que El hombre miente por naturaleza, dale una máscara y te dirá la verdad, una frase contundente, que reafirma la importancia de la máscara en la sociedad y en nuestro día a día. Y tomando esta cita como punto de partida, y los demás argumentos como un camino, el artista Sebastián Fund dedicó tres años a analizar la máscara como un objeto social y personal desde un punto de vista artístico. El resultado fue la exposición La verdad de las máscaras. Sebastián Fund, una impresionante colección de piezas que combina el heliograbado, la litografía y la xilografía/colografía para crear una serie de collages surrealistas, que atrapan con sus trazos y combinación de colores.

La exposición es un recorrido a través de la psique humana, un recorrido que nos lleva a develar los misterios que habitan en los más profundo de nuestra mente. De esta forma, al recorrer los pasillos del Museo Nacional de la Estampa (MUNAE) podrás encontrarte con todo tipo de personajes míticos que surgen de nuestra percepción de la realidad: diablos, demonios, esqueletos, minotauros y todo tipo de animales fantásticos. Todos estos seres emergen de escenas cotidianas, creando una composición llena de color, que atrapa la mirada y curiosidad de todas las personas que se encuentran con ellas.

En La verdad de las máscaras. Sebastián Fund, el artista busca llevarnos a reflexionar sobre las máscaras metafóricas que todas y todos utilizamos como una herramienta social que nos permite ser parte de la sociedad en la que nos encontramos inmersxs. Por otro lado, de acuerdo al curador, Juan Bautista Peiró López, en la exposición también se aborda la forma en la que las máscaras nos han permitido liberarnos de la mentira, al permitirnos decir de forma anónima todo aquello que no podríamos decir dando la cara. En otras palabras, esta exposición, además de atraparnos con las impresionantes composiciones que surgen de la mezcla de técnicas, busca llevarnos a reflexionar sobre nuestra propia esencia y el cómo es que cambiamos en el día a día para poder encajar con los diferentes grupos sociales a los que pertenecemos.

Visitar el Museo Nacional de la Estampa (MUNAE) en la Plaza de Santa Vera Cruz (frente a la Alameda) y recorrer los pasillos de La verdad de las máscaras. Sebastián Fund es una oportunidad para reflexionar y para conocer el trabajo de un artista que ha dado mucho de qué hablar. Además, es una oportunidad para reflexionar sobre el inmueble en el que se encuentra el museo, mismo que se encuentra en lo que fuera el cementerio de la Iglesia de Santa Vera Cruz. Así que, si quieres vivir una experiencia diferente, date una vuelta por el MUNAE y disfruta de una propuesta única y diferente de arte.

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Dirección:  Av. Hidalgo #39, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $65 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: munae.inba.gob.mx
Twitter: .com/MUNAEMexico
Instagram: instagram.com/munaemexico
Facebook: facebook.com/munaemx

La modernidad y la tecnología nos han llevado a territorios inimaginables. Gracias al internet, podemos descubrir el mundo, aprender de todos los temas y comunicarnos con nuestros seres queridos. Sin embargo, el mundo del internet se encuentra acechado por tres terribles villanos que buscan aprovecharse de las y los ciudadanos digitales para robarles todo lo que tengan a la mano. El primero de los villanos es Antifaz, un genio del disfraz al que le gusta hacerse pasar por cualquier empresa o institución para engañar a la gente; el segundo es Mandíbula, quien engaña a las personas haciéndose pasar por algún ser querido en problemas; y el tercero es Larva, un chismoso profesional y corruptor de dispositivos que trata de robar datos personales y financieros a través de la computadora o teléfono.

Pero no todo es maldad en el ciberespacio, y es que, este mundo también se encuentra vigilado por tres grandes héroes que luchan día a día contra los grandes males. Me refiero a Heráldica, quien sirve como escudo contra las amenazas; a Ícaro que vuela vigilando y evitando que nuestra información sea robada; y a Espadero, quien forja las herramientas para defendernos en el mundo digital. Juntos, estos tres héroes buscan trabajar en conjunto con nosotrxs, para ganar todas las batallas contra los villanos y así, evitar que caigamos en fraudes financieros, nos roben información personal o financiera, o que vulneren nuestros sistemas informáticos/digitales.

Misión Cyborg es la nueva exposición interactiva del Museo Interactivo de Economía (MIDE), con la que buscan concientizar a chicxs y grandes sobre los principales peligros que habitan en Internet, haciendo énfasis en los fraudes; y al conocer los peligros y la forma en la que estos pueden afectarnos, también nos enseña a evitar caer en los diferentes engaños y fraudes a los que nos exponemos al navegar por internet, o al responder llamadas y mensajes en nuestros teléfonos (no tan) inteligentes.

Esta exposición se divide en cuatro grandes misiones. La primera es el Coliseo, un espacio en el que, a través de una plática interactiva, podrás conocer a lxs villanos y héroes del ciberespacio, y aprender sobre los peligros del robo de información personal y financiera, suplantación de identidad, fraudes digitales, smishing, vishing y phishing, así como algunas nociones básicas para defenderte de estos. La segunda misión es el laberinto, un pasillo luminoso que te conduce, como un laberinto, a través del ciberespacio, profundizando un poco en los temas que viste en el Coliseo mientras buscas el mensaje secreto de Ícaro.

La tercera misión es la Armería, un espacio donde, con ayuda de talleres interactivos, podrás conocer y profundizar en las diferentes herramientas creadas por Espadero, para protegerte de todos los peligros de los que te hablaron en el Coliseo. El primer taller de Misión Cyborg es el de Contraseñas y Candados, donde tú y tus hijxs podrán aprender cómo crear contraseñas seguras y fáciles de recordar; el segundo es Defensores Digitales, en el que conocerán los diferentes softwares o programas que te ayudarán a protegerte de fraudes y víruses; también podrás tomar el taller La batalla de los sitios web, donde aprenderán a identificar los marcadores visuales que les ayudarán a distinguir un sitio web original de uno clonado (como las marcas de seguridad de los billetes); y el último taller es Postear o no Postear, donde podrán reflexionar sobre las publicaciones que realizan y en cómo estas pueden ayudar a ciberdelincuentes a vulnerar la información. Y, la última misión de Misión Cyborg es el Nodo, donde podrán dejar sus estrategias de protección digital.

Más que una exposición, Misión Cyborg es una colección de talleres en el que chicxs y grandes podrán conocer más sobre los peligros del mundo digital, de la ingeniería social y la inteligencia artificial. Todo, con la finalidad de aprender a protegernos de todas esas amenazas digitales, que podrían convertirse en auténticos problemas en la vida real. Así que, si tienes hijxs pequeñxs (o papás mayores), date una vuelta con el MIDE y llévalxs a aprender en Misión Cyborg.

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Dirección: Tacuba #17, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $120 pesos (pregunta por sus promociones)
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: mide.org.mx
Instagram: instagram.com/museomide
Twitter: x.com/MuseoMIDE
Facebook: facebook.com/museomide
TikTok: tiktok.com/@museomide

Mientras que el arte moderno se enfocó en la innovación formal, la abstracción y la búsqueda de una verdad universal a través de nuevas formas de representación, el arte contemporáneo rompió con estos paradigmas al rechazar las limitaciones y normas establecidas por sus predecesores. Este nuevo enfoque artístico se desvinculó de la necesidad de romper con el pasado y, en cambio, abrazó la pluralidad de expresiones, explorando una amplia gama de temas como la identidad, la política y la cultura popular. Al cuestionar el propio concepto de arte, lxs artistas contemporánexs llevaron la disciplina a terrenos más conceptuales y fluidos, desafiando las nociones rígidas del modernismo y ampliando el diálogo con la sociedad.

En el arte contemporáneo, las obras abarcan una amplia gama de medios y técnicas, desde la instalación y el performance hasta el videoarte y la intervención urbana. Este movimiento se caracteriza por su enfoque conceptual y su voluntad de experimentar, lo que resulta en piezas que pueden ser tanto visualmente impactantes como intelectualmente provocadoras. En México, el arte contemporáneo ha floreció principalmente a partir de los años ochenta y noventa con una generación de artistas que exploran temas como la identidad, la migración, la violencia y la memoria colectiva.

Y para que puedas conocer la evolución del arte contemporáneo mexicano, el Museo de Arte Moderno (MAM) presenta la exposición Todo Había Estado Muy Normal… Ficciones de la Modernidad; un recorrido a través de la obra de los artistas más representativos del arte contemporáneo mexicano. Esta exposición toma como punto de referencia una expo colectiva que realizó el MAM en 1988 llamada En Tiempos de la Posmodernidad, misma que buscaba representar el trabajo de las y los artistas jóvenes de la época, quienes buscaban mostrar su desenfado e irreverencia ante las posturas estéticas, y no necesariamente ante las ideológicas.

En los tiempos de la posmodernidad, la expo y filosóficamente hablando, surgió el debate sobre lo que representaba lo moderno y lo actual en el arte, debate que se complejizó fuertemente con la apertura al mercado globalizado y al darle sitio a las jóvenes propuestas artísticas de los noventa. Esto llevó a las y los curadores a resignificar su papel dentro de las exposiciones, convirtiéndose en protagonistas de la misma, al crear de narrativas y discursos dentro del mismo campo artístico. Esto llevó al MAM a trabajar junto a Carlos Ashida y Patrick Charpenel en la organización de exposiciones como Lesa Natura (1993) y Acné o el nuevo contrato social ilustrado (1995), dos muestras que, junto a Los tiempos de la posmodernidad, se convirtieron en los referentes del arte contemporáneo mexicano.

Todo Había Estado Muy Normal… Ficciones de la Modernidad es una de las exposiciones del ciclo Ficciones de la modernidad, con la que el Museo de Arte Moderno celebra sus sesenta años de existencia; y, por lo mismo, en ella busca retomar a los y las más grandes exponentes del arte contemporáneo mexicano de finales del siglo XX. De esta forma, al recorrer los pasillos de la muestra podrás encontrarte con obras de todo tipo, realizadas por artistas (que alguna vez fueron) jóvenes como Teresa Margolles, Betsabeé Romero, Perla Krauze, Gabriela Gutiérrez, Gerardo Suter, Mauricio Alejo, Gabriel Orozco, Abraham Cruzvillegas, Maribel Portela, Enrique Ježik, Francis Alÿs, Sofía Táboas, María Ezcurra y Mónica Castillo, entre muchxs otrxs. Expuestos con una curaduría que te permitirá ir deshilando la historia y evolución del arte contemporáneo, así como la forma en la que el MAM fue parte y testigo de la misma.

Visitar Todo Había Estado Muy Normal… Ficciones de la Modernidad en el Museo de Arte Moderno es una oportunidad para sumergirte en la historia y evolución del arte mexicano. Y es que, al recorrerlo, podrás encontrarte con el trabajo de algunxs de lxs artistas más reconocidos en México y el mundo, mientras celebras 60 años del Museo de Arte Moderno conociendo la influencia de este museo en el mundo del arte.

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Dirección: Av. Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec I Secc, Miguel Hidalgo, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $90 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:15 a 17:30 hrs.
Página Web: mam.inba.gob.mx
Instagram: instagram.com/ccutlatelolco
Twitter: x.com/museoAmodernoMX
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Hay dos grandes momentos en el desarrollo del arte moderno mexicano. El primero es la victoria de la Revolución Mexicana, cuando se surgió la Escuela Mexicana de Pintura y el Muralismo Mexicano, liderada por artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, entre otrxs. El segundo momento se da por ahí de 1963, cuando el panorama artístico mexicano empieza a incluir a jóvenes artistas que no compartían los ideales del oficialismo, dejando de pintar obras enfocadas en enaltecer el izquierdismo priista (porque el PRI se decía de izquierda) para enfocarse principalmente en la composición de la pieza.

En aquél entonces, justo en las épocas en las que se estaba concibiendo el Museo de Arte Moderno (MAM), se dio una Pugna entre la Escuela Mexicana de Pintura el y movimiento de Arte Joven. Disputa que se haría pública gracias a las discusiones entre Siqueiros y Tamayo en los diferentes medios nacionales. La Ruptura, como se le llamó a esta confrontación entre ideas artísticas, llevó a la inauguración del Salón Esso, un concurso de pintura de artistas entre 21 y 40 años, cuyos ganadores se expondrían en el Salón Interamericano (abril, 1965), ubicado en la sede de la Unión Panamericana en Washington.

Un año después, el Palacio de Bellas Artes inauguró la exposición colectiva Confrontación 66, una muestra en la que se podía apreciar la polémica que había surgido en el mundo del arte mexicano, con la idea de “alertar al medio cultural mexicano, que especialmente en el campo de las artes plásticas estaba atravesando por un prolongado y peligroso impasse” (Taracena, 1966). Otro momento importante en el mundo del arte mexicano, tras La Ruptura, se dio cuando las y los artistas decidieron revelarse contra la autoridad, enfrentándose a la tradición modernista e institucionalidad museística, contra el Estado y también contra la moral tradicional mexicana; creando performances y piezas audiovisuales que romperían con toda norma previamente establecida.

Durante todo este momento de Ruptura en la escena artística mexicana, el Museo de Arte Moderno (MAM) no solo ha sido testigo de la Pugna entre escuelas de arte, sino que también ha sido protagonista de las mismas, al brindarle a todas y todos los artistas un espacio en el que puedan expresar su arte e ideas a través de las diferentes exposiciones que se presentan en el mismo. Este 20 de septiembre, el MAM cumple 60 años apoyando el desarrollo del arte mexicano, y dentro de los festejos presenta la exposición En Pugna, una muestra colectiva que recuerda la historia del arte mexicano y del mismo museo, centrándose en los territorios de controversia y contienda que atravesaron las prácticas artísticas en el México del siglo XX (MAM).

La exposición se centra en tres ejes temáticos que abordamos en las líneas anteriores: Escuela Mexicana de Pintura vs. Arte Joven, Confrontación y Contra la Autoridad. En la primera sección podrás comparar los estilos artísticos y temáticos de diferentes artistas de ambas escuelas, así como conocer la discusión entre Siqueiros y Tamayo cuando los jóvenes se enfrentaron al oficialismo artístico mexicano. El segundo eje de Puga se aleja de la pelea y muestra cómo es que las nuevas generaciones de los sesenta, setenta y ochenta empezaron a apropiarse de los espacios culturales, presentando piezas que estuvieron presentes en eventos emblemáticos como Confrontación 66, el Salón Independiente, la Exposición Solar y la emblemática muestra Nuevas Tendencias. Por último, la tercera sección, Contra la Autoridad, se enfoca en mostrar cómo es que el arte evolucionó, principalmente a partir de los años 80, en a un arte radical y performativo, que buscaba romper con todas las normas artísticas, morales y políticas de la época.

La exposición En Pugna del Museo de Arte Moderno (MAM) es un interesante recorrido a través de la historia del arte del siglo XX. Es una oportunidad para adentrarse en el mundo del arte y entender cómo es que este sirvió de forma directa al Estado durante muchos años, permitiendo que unos cuantos artistas se consagraran con la bendición del gobierno y en cómo es que, las nuevas generaciones lucharon para romper con la institucionalidad del arte mexicano y poder incursionar desde sus propuestas frescas. Además, en la exposición, podrás preciar obras de importantes artistas como Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Fernando Leal, Francisco Zúñiga, Raúl Anguiano, Carlos Mérida, Gunther Gerzso, Arnold Belkin, Arnaldo Coen, Joy Laville, Cordelia Urueta, Lilia Carrillo, Lorraine Pinto, Pedro Friedeberg, Javier Arévalo, Francisco Corzas, Marta Palau, Francisco Icaza, Artemio Sepúlveda, José Luis Cuevas, Enrique Guzmán, Beatriz Zamora, Magali Lara, Nahum B. Zenil, Yolanda Andrade, Graciela Iturbide, Gustavo Monroy, entre muchxs otrxs.

Visitar En Pugna es una oportunidad para conocer el trabajo de algunos de los y las más grandes aristas de nuestro país, y comprender la forma en la que el arte se modernizó con el tiempo; pero también es un pretexto perfecto para visitar el Museo de Arte Moderno, apreciar su arquitectura (diseñado por Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca) y recorrer el espectacular Jardín Escultórico. Así que no debes dejar pasar esta oportunidad para sumergirte en el mundo del arte moderno mexicano.

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Dirección: Av. Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec I Secc, Miguel Hidalgo, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $90 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:15 a 17:30 hrs.
Página Web: mam.inba.gob.mx
Instagram: instagram.com/ccutlatelolco
Twitter: x.com/museoAmodernoMX
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