Archivos de la categoría Arte y Cultura

Disfruta de un día lleno de arte con nuestras recomendaciones de museos, exposiciones, happenings y demás eventos artísticos que tienen lugar en la CDMX.

Arte y Cultura, Museos

Tradición, Reforma y Vanguardia. Colección MNSC, un recorrido por la historia del arte y su función en el Museo Nacional de San Carlos

A finales del siglo XVIII —en 1781, para ser exactos— Don Jerónimo Antonio Gil, con apoyo de la corona española, fundó la Real Academia de San Carlos de las Nobles Artes de la Nueva España. La institución se estableció en el antiguo Hospital del Amor de Dios, un centro destinado a tratar enfermedades venéreas, conocidas entonces como “males del amor”. Su propósito inicial era claro: educar y difundir el arte en la Nueva España. Sin embargo, tras el estallido de la Guerra de Independencia, la academia decayó hasta quedar prácticamente abandonada. Fue hasta 1843 que el entonces presidente Antonio López de Santa Anna emitió un decreto para que la Junta de Gobierno de la Academia administrara los fondos de la Lotería Nacional. Gracias a esto, la institución pudo renovarse tanto en infraestructura como en cuerpo docente, iniciando una nueva etapa.

Desde los primeros años del México independiente, la Academia de San Carlos se ha dedicado a formar generaciones de artistas, al mismo tiempo que ha conformado una impresionante colección de arte nacional e internacional. Esta colección permite seguir la evolución del arte desde finales del medioevo hasta nuestros días. Para acercar este legado al público, el Museo Nacional de San Carlos presenta la exposición Tradición, Reforma y Vanguardia. Colección MNSC, una muestra que permite adentrarse en la historia del arte desde la perspectiva de esta institución.

La exposición propone un viaje a través del tiempo y del pensamiento, desde la Europa del medioevo hasta el México moderno. A través de siete núcleos temáticos, el recorrido analiza distintos momentos históricos, corrientes artísticas y su relación con los cambios sociales, religiosos y políticos.

Todo inicia con “Explorar nuevas rutas: el gótico aragonés”, una sección que aborda el diálogo artístico entre las escuelas italianas, flamencas y aragonesas de finales del siglo XIV y principios del XV. Aquí, la influencia de la Iglesia es predominante, por lo que las obras giran en torno a temas religiosos. Luego, con la sección “Renacimiento”, se muestra cómo los artistas empezaron a mirar hacia la perfección estética del arte grecorromano, fusionándola con la teología cristiana. Este cruce dio origen a obras que, si bien representaban escenas bíblicas, también exaltaban la belleza corporal clásica.

El recorrido avanza hacia los albores del siglo XVI, cuando Martín Lutero acusó a la Iglesia católica de fomentar la idolatría a través del arte. En “Reformar el arte, destruir la idolatría” se muestra la respuesta católica a estas críticas, que derivó en una transformación del arte religioso. De ahí, se salta al siglo XVIII con la sección “La Academia de San Carlos de México”, que narra la fundación de la institución novohispana tomando como modelo la Academia de San Lucas de Roma.

Luego viene “Arte francés: receta del buen gusto, la reacción y la galantería”, una sección dedicada al artista Antoine Watteau, cuya obra rompió con los lineamientos académicos de la época, dando origen al estilo de la fiesta galante, caracterizado por escenas amables, románticas y refinadas que se difundieron ampliamente.

El penúltimo eje, “Explosión de las pasiones y nostalgia por el pasado”, analiza cómo, tras la Revolución Francesa, los artistas adoptaron el neoclasicismo y el romanticismo como formas de explorar la historia, la naturaleza y las emociones humanas más intensas. Finalmente, en “Modernismos”, la exposición se detiene en el periodo a partir de 1880, cuando surgieron propuestas que desafiaron al romanticismo y dieron paso a nuevas corrientes, muchas veces etiquetadas como decadentes o simbolistas, pero fundamentales para entender el arte contemporáneo.

Tradición, Reforma y Vanguardia. Colección MNSC es una exposición concisa pero poderosa, que condensa más de quinientos años de historia del arte occidental y su recepción en México. A través de obras cuidadosamente seleccionadas, nos invita a reflexionar sobre cómo el arte ha sido moldeado por su contexto y, a su vez, ha contribuido a dar forma al pensamiento de cada época.

Así que, si te interesa conocer más sobre la historia del arte y la evolución de sus funciones —desde la devoción religiosa hasta la crítica social—, esta muestra es una excelente oportunidad para hacerlo. Además, te permitirá redescubrir el papel de la Academia de San Carlos como un eje fundamental en la formación artística de nuestro país. Visítala y déjate sorprender por los relatos que cada obra tiene por contar.

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Dirección: Av. México-Tenochtitlán #50, Colonia Tabacalera, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $65 pesos. Domingos entrada libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: mnsancarlos.inba.gob.mx
Instagram: instagram.com/museo_sancarlos
Facebook: facebook.com/museosancarlos
Twitter: x.com/museo_sancarlos

Arte y Cultura, Portada, Recomendaciones de Libros

Confesiones de una Máscara de Yukio Mishima, homosexualidad, tradición y guerra en el Japón Imperial

Kochan nació el 14 de enero del año 14 de la era Taisho (llamada así por el emperador reinante de 1912 a 1926), o sea, 1925 según el calendario gregoriano. Desde antes de entrar a la escuela, ya se sentía diferente a los demás; su complexión débil y su cuerpo enfermizo lo llevaron a ser criado con cuidados especiales por parte de su abuela. Cuando aún era muy joven, lo llevaron a ver una presentación de Shokyokusai Tenkatsu, una célebre ilusionista, conocida tanto por su habilidad como por su extraordinaria belleza. Al día siguiente, Kochan —diminutivo de Kimitake— entró a la habitación de su madre, sacó un quimono, se maquilló y se disfrazó de la afamada ilusionista. Después, salió corriendo a la sala, donde estaban su familia y algunas visitas, para gritar que él era Tenkatsu. El numerito, como era de esperarse, terminó avergonzando a su abuela y a sus padres.

“Durante muchos años afirmé que podía recordar cosas que había visto en el instante de mi nacimiento. Cuando decía eso, los mayores, al principio, se reían; pero luego se preguntaban si intentaba burlarme de ellos, y miraban con desagrado la pálida cara de aquel niño tan poco infantil.”

Tiempo después, hojeando un libro religioso, Kochan se topó con una pintura de San Sebastián, realizada por Guido Reni. La imagen lo impactó, pero no por las dos flechas que atravesaban al mártir mientras contemplaba el cielo con cara de éxtasis, sino por la belleza y sensualidad del cuerpo del santo. Con esa imagen, Kochan descubrió que era diferente, que era un “invertido” —como se decía en ese entonces— y que no encajaba en la estricta moralidad del Japón imperial. Obligado a mantener las apariencias, se vio forzado a ponerse una máscara para camuflarse en las normas sociales de un país que estaba entrando en guerra.

“Aquél día, en el instante en que mi vista se posó en el cuadro, todo mi ser se estremeció de pagano goce. Se me levantó la sangre y se me hincharon las ingles como impulsadas por la ira. Aquella parte monstruosa de mi ser ser que estaba a punto de estallar esperó que la utilizara con ardor sin precedentes, acusándome por ignorancia, jadeando indignada.”

Confesiones de una Máscara es la primera novela del polémico autor japonés Kimitake Hiraoka, mejor conocido como Yukio Mishima. En ella, el autor revela varios detalles de su vida, explorando la dualidad de ser un hombre homosexual, de derecha, y líder paramilitar en un país tradicional y fuertemente moralista. Aunque Mishima nunca habló abiertamente de su sexualidad, sí fue un miembro activo de la comunidad gay de Tokio en los años 40 y 50, y dejó entrever su orientación en varias de sus obras. Confesiones de una Máscara es, en muchos sentidos, una salida del clóset literaria.

“Como consecuencia de la autodisciplina mantenida desde la infancia, yo creía que era preferible la muerte antes que ser un hombre tibio y poco viril, un hombre sin ideas muy claras de lo que le gusta y no le gusta, un hombre que sólo desea ser amado y no sabe amar.”

La novela se centra en la infancia y adolescencia de Kochan, quien nace en los últimos años del Japón imperial —ese país cerrado al mundo exterior y apegado a sus tradiciones sintoístas y católicas —, y nos lleva por su juventud y primeros años de adultez, durante la Segunda Guerra Mundial, la caída de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, y los primeros años de la posguerra. Esto no solo nos adentra en los recuerdos más íntimos y pasionales del autor, sino que también nos permite asomarnos a un Japón que existía antes de convertirse en el gigante surrealista y tecnológico que conocemos hoy.

“Era maravilloso. Me había convertido en un hombre capaz de seducir a una chica sin ni siquiera amarla y, cuando la llama del amor empezaba a arder en su pecho, de abandonarla fríamente. ¡Qué lejos estaba del modelo de estudiante virtuoso y ejemplar!”

La primera vez que supe de Mishima fue leyendo ¡Despertad, oh jóvenes de la nueva era!, una novela del Nobel Kenzaburō Ōe. En ese texto autobiográfico, Ōe menciona la amistad que tuvo con Mishima, a pesar de sus ideas políticas radicalmente opuestas. También menciona los entrenamientos paramilitares de Mishima y su obsesión por restaurar el imperio japonés y cerrar el país a la influencia occidental. Si no mal recuerdo, Ōe también relata que Mishima se suicidó por seppuku (sí, el famoso harakiri) durante un fallido golpe de Estado. Por todo eso, y tras ver una foto de Mishima en Wikipedia (donde parece fisicoculturista de anime), siempre pensé que era el típico japonés hipermasculinizado tipo Vegeta de Dragon Ball.

“Era curioso que aquella vida cotidiana tan temida no diera ninguna señal de arrancar. Vivíamos en una especie de guerra civil, y daba la impresión de que ahora la gente pensaba en el «mañana» todavía menos que en tiempos de guerra.”

Por eso, cuando me enteré de que Confesiones de una Máscara era autobiográfica, quedé sorprendido. No solo me cambió la imagen del autor, sino que me permitió conocer su lucha por aceptar —y al mismo tiempo esconder— su orientación sexual. Además, un detalle fascinante es que, pese a tratar un tema tabú para la época, la novela fue muy bien recibida por la sociedad japonesa de mediados del siglo XX. Me gusta pensar que, aunque la homosexualidad era mal vista públicamente, siempre hubo cierta aceptación soterrada, gracias a tradiciones como el shudō (relaciones entre samuráis), retratada en obras de Ihara Saikaku, uno de los grandes autores del periodo Edo. Si te interesa ese tema, te recomiendo Historias de Amor entre Samuráis, de Saikaku.

“Parecía haber olvidado que me habían robado la esperanza de poder morir suicidándome de forma natural en la guerra.”

Confesiones de una Máscara es una novela extraña… pero extraña en el mejor de los sentidos. Empieza con la historia de un niño que se descubre homosexual en un país profundamente conservador; nos cuenta sus fantasías más intensas, su desesperado intento por enamorarse de una mujer para conservar la fachada, y cómo todo esto ocurre en medio de un contexto histórico cargado de guerra, destrucción y transformación. A través de Kochan, vivimos el fin de una era, el trauma de las bombas atómicas, y la lenta transición de Japón hacia el mundo moderno. Además, leer esta novela nos puede ayudar a entender mejor algunos de los animes con los que crecimos.

“Por eso, para mi constituyó una suprema delicia caminar apoyándome en el brazo de Omi. Debido quizá a mi frágil constitución, por lo general, un presentimiento de maldad se mezclaba siempre con todas mis alegrías. Pero en ese caso, lo único que sentí fue la recia e intensa sensación del contacto con el brazo de Omi.”

Es un texto accesible, con una prosa fluida y una historia que, aunque parece pequeña, termina tocando temas profundos y universales. La vida de Kochan puede parecer común, pero está cargada de significado, contradicción y belleza. Así que, si te llama la atención conocer el lado más íntimo de uno de los escritores más polémicos y fascinantes del Japón moderno, o si quieres conocer más sobre la transición del Japón Imperial al Japón Moderno, dale una oportunidad a Confesiones de una Máscara. No es solo una novela autobiográfica, es un espejo roto que refleja la lucha por ser uno mismo en un mundo que exige máscaras.

Arte y Cultura, Museos

Museo Regional de Tláhuac, un viaje al Pasado de la Zona Sur

Si andas por Tláhuac y crees que todo gira en torno a su imponente iglesia de San Pedro Apóstol, ¡piensa otra vez! Justo a su sombra se encuentra una joya poco conocida pero llena de historia: el Museo Regional de Tláhuac.

Este museo ocupa el antiguo edificio del gobierno local, lo que significa que tiene mucho espacio para exhibir su impresionante colección de piezas arqueológicas. Su principal tesoro son los hallazgos encontrados en San Juan Ixtayopan, a unos minutos al sur.

Pero el Museo Regional de Tláhuac no es solo un lugar de exhibiciones, también es un centro de celebraciones locales. Desde coloridos concursos de piñatas en Navidad hasta una ofrenda de Día de Muertos que es todo un espectáculo, siempre hay algo especial ocurriendo. Si quieres estar al tanto de sus eventos, date una vuelta por su página de Facebook.

Y ya que estás por aquí, no dejes de admirar los anillos de piedra en el atrio de la iglesia de San Pedro. Y si tienes energía para más, el Museo Regional Comunitario de Cuitlahuac está a solo cinco minutos a pie, con otra colección que te dejará con la boca abierta. Además, en Ixtayopan hay otro museo con piezas igual de fascinantes.

Hacer este recorrido es como un viaje en el tiempo por la historia profunda de Tláhuac y su gente. Así que ya lo sabes: si quieres conocer el pasado de este rincón de la ciudad, el Museo Regional de Tláhuac es un excelente punto de partida.

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Dirección:  Severino Ceniceros s/n, San Miguel, Tláhuac, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Lunes a viernes de 10:00 a 18:00 hrs.

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Museo Nacional de la Acuarela, un paraíso de arte y naturaleza en Coyoacán

Si eres amante del arte y te fascinan los colores que fluyen como el agua, el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati Rojo es un destino imperdible. Ubicado en el encantador barrio de Santa Catarina, en Coyoacán, este museo es un oasis de creatividad donde la pintura en acuarela es la gran protagonista. ¿Lo mejor? Es el primer museo en el mundo dedicado exclusivamente a esta técnica.

El museo nació en 1967 gracias a la pasión del maestro Alfredo Guati Rojo, quien dedicó su vida a la promoción de la acuarela y su enseñanza. Tras varios cambios de sede y un temblor que lo obligó a buscar un nuevo hogar, el museo encontró su sitio definitivo en una hermosa casa neocolonial con jardines llenos de paz y arte. Aquí no solo disfrutarás de exposiciones permanentes con más de 200 obras, sino también de muestras temporales que traen lo mejor del talento nacional e internacional.

Las salas del museo te llevarán en un recorrido a través del tiempo y el mundo: desde la época prehispánica hasta el arte contemporáneo, pasando por obras de artistas mexicanos y extranjeros. La colección, en constante crecimiento, es un reflejo de la riqueza y diversidad de la acuarela como expresión artística.

Pero el museo no solo es un espacio de exhibición, también es un punto de encuentro para quienes quieren aprender y experimentar con la acuarela. A lo largo del año, se organizan talleres para todas las edades, donde puedes descubrir los secretos de esta técnica y dar rienda suelta a tu creatividad. Además, si visitas en verano, encontrarás cursos especiales para niños y niñas, ¡perfectos para que los más pequeños se enamoren del arte!

Alfredo Guati Rojo no solo dejó un museo, sino un legado que sigue vivo. En el jardín, entre árboles y flores, encontrarás esculturas prehispánicas y poemas de Nezahualcóyotl, reflejo de otra de sus grandes pasiones: la poesía. Este espacio, lleno de inspiración, también alberga reuniones de amantes de la poesía, convirtiéndose en un rincón de expresión artística en todas sus formas.

Si aún no has visitado este mágico lugar, date una vuelta por el Museo Nacional de la Acuarela y déjate envolver por la belleza del color en su estado más puro. Y si ya lo conoces, siempre hay una nueva exposición o un taller esperándote para redescubrirlo. ¡Sumérgete en el arte y deja que la acuarela te sorprenda!

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Dirección:  Salvador Novo #88, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán,, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre
Horario: Lunes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: acuarela.org.mx
Instagram: instagram.com/munacua
Twitter: x.com/munacuaoficial
Facebook: facebook.com/MuseoDeLaAcuarela
YouTube: youtube.com/@museonacionaldelaacuarelaa9133

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Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa, un recorrido por la historia, personajes y tradiciones de Iztapalapa

¡Bienvenidx al Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa! Un lugar donde la historia, la tradición y la innovación se encuentran para celebrar la identidad de esta vibrante alcaldía.

Ubicado en uno de los barrios más antiguos de la zona, este museo comunitario es el más importante de Iztapalapa. Su misión es clara: preservar y difundir la riqueza cultural de sus pueblos originarios, al mismo tiempo que impulsa el talento local con exposiciones y actividades interactivas. Y si esto no fuera suficiente para atraparte, su arquitectura en forma de caracol te invita a recorrerlo de manera fluida, subiendo por una rampa que conecta sus cinco niveles.

Desde su inauguración en 2012, el museo ha sido testigo y protagonista de la historia viva de Iztapalapa. Cada Semana Santa, justo a un costado, se lleva a cabo la impresionante Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, un evento con más de 150 años de tradición que convoca a miles de espectadores y en el que participan alrededor de 5,000 personas. Si quieres conocer a fondo esta celebración, la sala dedicada a la Semana Santa te ofrece un recorrido visual con más de 70 fotografías, vestuarios originales y hasta una corona de espinas donada por un antiguo actor que interpretó a Jesús.

Pero la magia de este museo no termina allí. Cuenta con once salas de exhibiciones permanentes que te llevarán a través de la historia y tradiciones de Iztapalapa. Desde sus orígenes prehispánicos, las chinampas que antes dominaban el paisaje, hasta la alegría de los carnavales y las costumbres de sus pueblos originarios. Además, podrás admirar fotografías de legendarios artistas como Nacho López, Guillermo Kahlo, Rogelio Cuéllar y Francisco Mata Rosas, quienes han capturado la esencia de esta región en imágenes icónicas.

Si lo tuyo es la exploración, el museo está estratégicamente ubicado a solo cinco minutos del Metro y muy cerca del Cerro de la Estrella, donde podrás visitar el Museo del Fuego Nuevo y un importante sitio arqueológico. ¡Así que no hay excusas para no darte una vuelta!

Y si después de recorrer sus salas te quedas con ganas de más, aquí también se realizan talleres de pintura y música, ideales para quienes desean aprender y vivir la cultura de Iztapalapa de manera activa. Además, su terraza al aire libre es un espacio perfecto para pequeños eventos con una vista espectacular.

El Museo de las Culturas Pasión por Iztapalapa es un verdadero tesoro escondido de la Ciudad de México, un lugar donde el pasado y el presente conviven para que las futuras generaciones sigan sintiendo orgullo por su historia. ¡Ven a descubrirlo y deja que la pasión por Iztapalapa te envuelva!

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Dirección:  Ermita Iztapalapa #100, San Pablo, Iztapalapa, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Instagram: instagram.com/muciz_iztapalapa
Facebook: facebook.com/p/Museo-De-Las-Culturas-Iztapalapa-MUCIZ-100063639843360

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Museo de Zoología Alfonso L. Herrera, un recorrido académico por la diversidad mexicana en CU

Si te apasionan los animales y la biodiversidad de México, el Museo de Zoología Alfonso L. Herrera en la Facultad de Ciencias de la UNAM es un tesoro oculto que debes conocer. Desde 1978, este espacio ha sido el corazón de la investigación zoológica en México, resguardando una impresionante colección de especies que reflejan la riqueza natural del país.

Ubicado en el Circuito de Investigación Científica de Ciudad Universitaria, este museo no es un museo convencional con exhibiciones interactivas, sino un centro de estudio y preservación de miles de ejemplares de vertebrados e insectos. Aquí se encuentran desde anfibios y reptiles hasta aves y mamíferos, así como una vasta colección de insectos, incluyendo mariposas, escarabajos y pulgas. Además, su acervo también incluye tejidos congelados, exoesqueletos, grabaciones de cantos de aves y hasta contenidos estomacales de algunas especies, información vital para estudios científicos.

El museo fue una idea que surgió en los años 70 y se hizo realidad gracias a la visión del maestro Rafael Martín del Campo y el impulso de destacados académicos como el Dr. Alfredo Barrera y la Dra. Anita Hoffman. Lleva el nombre de Alfonso Luis Herrera, un pionero de la biología en México, quien también fue clave en la creación del Zoológico de Chapultepec.

Aunque no es un museo de acceso libre, puedes visitarlo con previa cita si tienes interés en sus colecciones. Además, cuenta con una biblioteca especializada, ideal para quienes desean profundizar en la investigación zoológica.

Si eres estudiante, investigador o simplemente un amante de la naturaleza, el Museo de Zoología Alfonso L. Herrera es una joya dentro de la UNAM que vale la pena descubrir. ¡No dudes en visitarlo y sumergirte en el fascinante mundo de la fauna mexicana!

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Dirección:  Investigación Científica, C.U., Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre (previa cita)
Horario: Domingo a miércoles de 11:00 a 22:00 hrs., jueves a sábado de 11:00 a 0:00 hrs.
Página Web: pagina.fciencias.unam.mx/vida-en-ciencias/instalaciones/instalaciones-academicas/museos/museo-zoologia-colecciones

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Museo Universum, un viaje divertido y fascinante por la ciencia en Ciudad Universitaria

Si alguna vez has sentido curiosidad por el universo, el funcionamiento de tu propio cerebro o los secretos ocultos en el océano, Universum es el lugar perfecto para ti. Este increíble museo de ciencias, ubicado en Ciudad Universitaria, es uno de los espacios de divulgación científica más importantes de América Latina.

Inaugurado en 1992, Universum se convirtió en el primer museo interactivo de su tipo en México. Desde entonces, ha sido un referente en la promoción del conocimiento de manera accesible y divertida. Su misión es clara: acercar la ciencia y la tecnología a todas las personas, sin importar su edad o formación académica. Y lo hace a lo grande, con 13 salas de exhibición permanentes y un sinfín de actividades para explorar.

En Universum, cada rincón es una aventura. Sus salas temáticas permiten descubrir el mundo desde distintas perspectivas. ¿Te interesa el cosmos? La sala El Universo te lleva en un viaje estelar. ¿Quieres entender mejor cómo funciona tu mente? El cerebro, nuestro puente con el mundo es la respuesta. Y si te preocupan temas ambientales, R3 – Reduce, Reutiliza, Recicla y Hábitat, el espacio de todos te harán reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta.

Además, Universum no solo muestra ciencia: la hace sentir. Su mariposario, por ejemplo, es un pequeño oasis donde puedes observar de cerca a estos fascinantes insectos en su hábitat. También hay exhibiciones sorprendentes, como las rocas lunares traídas en las misiones Apolo 11 y Apolo 17, prestadas por la NASA. ¡Una verdadera joya para las y los amantes de la astronomía!

Una de las grandes fortalezas de Universum es su dinamismo. Sus exposiciones temporales han abarcado desde la física cuántica hasta la robótica y la arqueología, atrayendo tanto a estudiantes como a expertxs de distintas disciplinas. Algunas de las más memorables incluyen En busca de Teotihuacán, donde la ciencia y la historia se combinaron para revelar los secretos de la antigua ciudad, y Body Worlds, que ofreció una visión impactante del cuerpo humano a través de cuerpos plastinados.

Universum no se conforma con ser solo un espacio de exhibición. Es un lugar vivo, lleno de actividades y eventos que hacen de la ciencia algo cotidiano y emocionante. Ofrece talleres, conferencias, cursos de verano y hasta un planetario, donde es posible viajar por el cosmos sin salir de la ciudad. También organiza eventos especiales, como festivales de ciencia y astronomía, que invitan a personas de todas las edades a descubrir el mundo con otros ojos.

Aunque muchos visitantes llegan desde distintas partes de la ciudad y el país, Universum también sorprende a turistas internacionales que exploran la Ciudad Universitaria. Su ubicación, dentro de una de las reservas ecológicas más importantes de la Ciudad de México, le da un valor agregado: no solo es un museo, sino una puerta de entrada a la biodiversidad del Pedregal de San Ángel.

Además, Universum se mantiene a la vanguardia con recursos en línea, ofreciendo visitas virtuales y contenido digital sobre diversos temas científicos. Y para quienes buscan un espacio más relajado después de tanta exploración, cuenta con una cafetería y un restaurante para recargar energías.

Si aún no has visitado Universum, este es el momento ideal para hacerlo. Ya sea que vayas solo, con amigxs o en familia, encontrarás algo que te sorprenderá. Porque en este museo, la ciencia no solo se aprende: se vive.

Así que, la próxima vez que quieras descubrir algo nuevo, experimentar con tecnología de punta o simplemente dejarte asombrar por el mundo que nos rodea, recuerda que en Universum la ciencia está al alcance de tus manos.

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Dirección:  Circuito Cultural de Ciudad Universitaria S/N, Coyoacán, C.U., Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $90 pesos
Horario: Miércoles a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: universum.unam.mx
Instagram: instagram.com/museouniversum
Twitter: x.com/UniversumMuseo
Facebook: facebook.com/UniversumMuseo
TikTok: tiktok.com/@museouniversum

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Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM), un espacio dedicado a la tradición, la historia y la fiesta en Garibaldi

Si hay un lugar en la Ciudad de México donde la fiesta, la tradición y la historia se sirven en caballito, ese es el Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM). Ubicado en la emblemática Plaza Garibaldi, este museo es mucho más que una exposición sobre destilados: es un tributo a la cultura mexicana, la música de mariachi y, por supuesto, a la alegría que nos caracteriza.

El MUTEM no solo te cuenta la historia del tequila y el mezcal, sino que te invita a vivirla. Aquí puedes recorrer una exhibición con más de 300 objetos relacionados con estas bebidas, conocer su proceso de producción y aprender sobre sus diferentes variedades. Pero lo mejor viene después: en su terraza-bar puedes disfrutar de una cata y degustar algunos de los mejores destilados de México. ¡Salud!

Visitar el MUTEM también es una oportunidad para conocer el fascinante pasado de Plaza Garibaldi. Este rincón de la ciudad tiene sus raíces en tiempos prehispánicos y, con el paso de los siglos, se convirtió en un importante mercado colonial. Su nombre actual se lo debe a Giuseppe Garibaldi II, nieto del famoso unificador de Italia, quien luchó en la Revolución Mexicana.

Sin embargo, fue en el siglo XX cuando Garibaldi adoptó su esencia festiva con la llegada del icónico Salón Tenampa, que trajo la música de mariachi y la tradición del tequila a la capital. Hoy en día, es el punto de reunión por excelencia para quienes buscan una noche llena de música, baile y buenos tragos.

El MUTEM es un edificio de estilo moderno y minimalista, con una llamativa fachada de cristal traslúcido adornada con imágenes de pencas de maguey y mariachis. Este diseño permite que el verdadero protagonista sea el contenido del museo: la riqueza cultural que envuelve al tequila, el mezcal y la identidad mexicana.

Además, el museo organiza recorridos por los alrededores de Garibaldi, brindando una perspectiva única de esta zona del Centro Histórico que pocos turistas llegan a explorar. Es una forma perfecta de descubrir la ciudad desde su lado más auténtico.

Así que, si buscas una experiencia que combine historia, tradición y fiesta en un solo lugar, el MUTEM es una parada obligatoria. Ya sea que quieras aprender más sobre nuestros destilados, cantar al son del mariachi o simplemente disfrutar de un buen tequila con vista a la plaza, este museo te dejará con ganas de volver.

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Dirección:  Plaza Garibaldi s/n, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $90 pesos
Horario: Domingo a miércoles de 11:00 a 22:00 hrs., jueves a sábado de 11:00 a 0:00 hrs.
Página Web: mutemgaribaldi.mx
Instagram: instagram.com/mutem_garibaldi
Twitter: x.com/mutemgaribaldi
Facebook: facebook.com/GARIBALDIMUTEM
TikTok: tiktok.com/@mutem_garibaldi

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Papalote Museo del Niño, un rincón para aprender jugando…

Si hay un lugar en la Ciudad de México donde las infancias pueden jugar, tocar y aprender sin límites, ese es el Papalote Museo del Niño. Ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, este museo es mucho más que un espacio educativo: es una experiencia inolvidable donde la ciencia, el arte y la tecnología se combinan con la diversión.

Desde que llegas, el Papalote te recibe con su espectacular edificio de color azul, diseñado por el reconocido arquitecto Ricardo Legorreta. Con sus formas geométricas y azulejos tradicionales, parece un castillo salido de un cuento, pero lo mejor está en su interior.

Aquí, todo está diseñado para que los niños y las niñas exploren a su ritmo. Nada está prohibido tocar: al contrario, ¡la mejor manera de aprender es experimentando! Su lema lo dice todo: “Toco, juego y aprendo”.

El museo está dividido en cinco emocionantes áreas temáticas:

🔹 El viaje inicia – Un punto de partida lleno de sorpresas.
🔹 Mi cuerpo – Descubre cómo funciona el cuerpo humano de forma interactiva.
🔹 México vivo – Un espacio para conocer la naturaleza y biodiversidad de nuestro país.
🔹 Mi hogar y mi familia – Todo sobre la vida cotidiana y el mundo que nos rodea.
🔹 Laboratorio de Ideas y Mi ciudad – Un lugar para dejar volar la imaginación y el pensamiento creativo.

Cada sección está pensada para que las infancias no solo jueguen, sino que aprendan de manera natural sobre temas como biología, arte, educación cívica y tecnología. Además, lxs más pequeñxs (de 0 a 5 años) tienen espacios especiales diseñados para estimular su curiosidad desde temprana edad.

¡No te puedes perder esto!

🌎 El Domo Digital – Una de las pantallas IMAX más grandes del país, donde los niños pueden ver documentales impresionantes en una experiencia inmersiva.
🌿 El Jardín Maya – Un rincón arqueológico con una pirámide para explorar. Perfecto para que los papás tomen un respiro mientras los niños juegan.
🎭 Exposiciones y eventos especiales – Siempre hay algo nuevo por descubrir, desde talleres hasta exhibiciones interactivas.

Los “Cuates” que hacen mágica la experiencia

En Papalote, no hay guías aburridxs. Aquí, lxs encargadxs de ayudar a los visitantes se llaman “Cuates”, jóvenes universitarixs capacitadxs para convertir cada exhibición en una aventura educativa. Su misión es hacer que cada niño y niña viva una experiencia única y llena de descubrimientos.

Si crees que Papalote es solo para niñxs, piénsalo otra vez. Los jueves por la noche, el museo abre exclusivamente para adultos. Es la oportunidad perfecta para regresar a la infancia, explorar las exhibiciones sin prisas y recordar que nunca es tarde para aprender jugando.

El Modelo Educativo Papalote (MEP) ha demostrado que el aprendizaje no solo sucede en las aulas. Aquí, cada niñx tiene la oportunidad de descubrir el mundo a su manera, fomentando el pensamiento crítico y la creatividad. Más que un museo, es un laboratorio de posibilidades donde el conocimiento se construye con cada experiencia.

Así que ya lo sabes: si quieres vivir un día lleno de emoción, curiosidad y diversión, Papalote Museo del Niño te espera con los brazos abiertos. ¡No importa la edad, aquí siempre hay algo nuevo por descubrir!

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Dirección:  Av. de los Compositores #710, Ampliación Daniel Garza, Bosque de Chapultepec II Secc, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a viernes de 10:00 a 18:00 hrs., sábados y domingos de 7:00 a 19:00 hrs..
Página Web: papalote.org.mx
Instagram: instagram.com/papalote_museo
Twitter: x.com/papalote_museo
Facebook: facebook.com/PapaloteMuseo
YouTube: youtube.com/user/PapaloteMuseoDelNino
TikTok: tiktok.com/@papalote_museo

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Museo Soumaya Plaza Loreto, un viaje por el Arte en un rincón histórico de San Ángel

Si piensas que los museos son lugares silenciosos y aburridos, ¡prepárate para cambiar de opinión! El Museo Soumaya Plaza Loreto es un espacio donde el arte, la historia y la arquitectura se mezclan en un entorno vibrante y lleno de sorpresas.

Mucho antes de que la icónica sede de Plaza Carso se convirtiera en un referente del arte en la Ciudad de México, Plaza Loreto era el corazón del Museo Soumaya. Inaugurado en 1994, este recinto sigue siendo un punto de encuentro para las y los amantes del arte, con un ambiente más íntimo y tranquilo.

El museo lleva el nombre de Soumaya Domit, esposa de Carlos Slim, y su misión es acercar seis siglos de arte a todos los públicos de forma gratuita. ¡Sí, leíste bien, la entrada no cuesta nada!

Ubicado dentro del antiguo molino de trigo Miraflores, que data del siglo XVI, este espacio ha sido testigo de la evolución de la Ciudad de México. En el siglo XIX se convirtió en la Fábrica de Papel de Nuestra Señora de Loreto, cuyo papel se usó para imprimir la segunda edición de la Constitución de 1824.

Tras sobrevivir incendios y cambios industriales, en los años 90 el Grupo Carso rescató este sitio histórico y lo transformó en un extraño centro comercial y cultural. Gracias a este esfuerzo, el museo recibió en 1996 un reconocimiento del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).

Además de su impresionante colección, el museo ofrece exposiciones temporales, visitas guiadas, ciclos de cine, cursos y conferencias. Es un lugar ideal para quienes quieren aprender y disfrutar del arte de manera accesible y cercana.

Si buscas un plan diferente, el Museo Soumaya Plaza Loreto es una parada obligada. Pasea por sus salas, explora la historia del lugar y déjate sorprender por las obras que han marcado la historia del arte. ¡Un viaje al pasado sin salir de la ciudad!

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Dirección:  Rio de la Magdalena Y, Tizapán San Ángel, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre
Horario: Lunes a domingo de 10:30 a 18:30 hrs.
Página Web: museosoumaya.org
Instagram: instagram.com/elmuseosoumaya
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