Archivos de la categoría Sitios Turísticos

Capilla La Lupita, un espacio de historia prehispánica y revolucionaria en San Pablo Oztotepec (Milpa Alta)

La Capilla La Lupita, en San Pablo Oztotepec, es un verdadero testimonio de historia y tradición. Construida en el siglo XVI sobre los cimientos de una antigua pirámide prehispánica, conocida como teocalli (del náhuatl teō ‘dios’ y cal-li ‘casa’), la capilla tiene un aura mística que mezcla lo prehispánico con lo colonial. Este sitio ceremonial tenía gran importancia mucho antes de la llegada de los españoles, y su legado se mantiene vivo hasta hoy. Tanto es así, que en 1933, el gobierno la declaró monumento histórico nacional. ¡Un rincón lleno de historia que debes conocer!

Además de su valor arquitectónico, la Capilla La Lupita también tiene un lugar en la historia de la Revolución Mexicana, ya que en 1914 fue testigo de la firma del Plan de Ayala de Emiliano Zapata. Durante ese tiempo, el ejército de Zapata se alojó en la zona, y hoy la casa donde estuvieron se ha convertido en un museo al final de la calle. Así que si eres fan de la historia de México, ¡esta capilla es una parada obligada!

Otro de los atractivos cercanos es el Santuario del Señor de Chalma, que comparte el mismo atrio con la capilla. Este santuario es un importante punto de partida para las peregrinaciones a Chalma que han sido tradición en la región por más de un siglo. La calle Golgota, que divide ambas iglesias, añade un toque pintoresco a la plaza, especialmente con la escalinata que la enmarca. Y no podemos dejar de mencionar que la Capilla La Lupita es actualmente un lugar de devoción para las y los seguidores de San Judas Tadeo, además de albergar una venerada imagen de la Virgen de Guadalupe.

La capilla ha pasado por diversas modificaciones durante los siglos XVII y XVIII, lo que le ha dado una apariencia única. Sus dos campanarios, uno con una arcada y otro con una rampa, le otorgan una asimetría encantadora. Alrededor del templo, encontrarás un muro decorado con estaciones del vía crucis hechas en mosaico, añadiendo un toque artístico a la experiencia. Si buscas un rincón lleno de espiritualidad y cultura, ¡la Capilla La Lupita es un lugar que no te puedes perder!

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Dirección:
 Gólgota #3, Pueblo San Pablo Oztotepec, Barrio San Juan, Milpa Alta, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Viernes de 15:00 a 19:00 hrs., sábados y domingos de 11:00 a 19:00 hrs.

Museo Andrés Quintana Roo en Mixquic, historia, cultura y tradición en el Corazón de Tláhuac

El Museo Andrés Quintana Roo de Mixquic es un tesoro escondido en uno de los barrios más tradicionales de la Ciudad de México. Fundado en 1992, el museo es una joya para quienes aman la historia, ya que cuenta con una colección de 279 objetos arqueológicos, muchos de los cuales fueron donados por la investigadora Socorro Bernal Roque. Aquí encontrarás piezas de las culturas Tolteca y Teotihuacana, destacando un impresionante Chac-mool, una serpiente cilíndrica y un antiguo calendario, que te transportan directamente a la época prehispánica.

El museo no solo es un espacio para la arqueología, también tiene una biblioteca pública y un centro de cómputo con acceso gratuito, lo que lo convierte en un lugar ideal para que toda la comunidad acceda a la cultura y la tecnología. Además, lleva el nombre del célebre político liberal del siglo XIX, Andrés Quintana Roo, esposo de Leona Vicario, quien tuvo un papel clave en la lucha por la independencia de México.

Ubicado en San Andrés Mixquic, uno de los siete pueblos originarios de Tláhuac, el museo es el complemento perfecto para una visita durante el Día de Muertos, cuando el pueblo se transforma en un epicentro de celebración y tradición. Mixquic, con su pasado chinampero y su historia viva, es el destino ideal para quienes quieren descubrir el corazón cultural de la Ciudad de México. ¡No te lo pierdas!

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Dirección:
 Av. Independencia esquina Perú, San Miguel, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: tlahuac.cdmx.gob.mx/museo-andres-quintana-roo

Templo Ehecatl-Quetzalcóatl, una ventana al pasado prehispánico en Tlatelolco

Si estás buscando una aventura arqueológica en plena Ciudad de México, el Templo Ehecatl-Quetzalcóatl en Tlatelolco es una parada imperdible. Este fascinante descubrimiento, hecho en 2014, no sólo nos conecta con el pasado prehispánico, sino que lo hace de una forma única: ¡está en el sótano de un centro comercial! Así es, bajo Plaza Tlatelolco se encuentra este templo circular dedicado a Ehecatl, el dios del viento, cuya misión era “barrer” los cielos para preparar las lluvias de Tláloc.

El templo tiene una base circular de aproximadamente 12 metros de diámetro y fue construido en tres etapas, la primera de ellas en 1337. Durante la demolición de un antiguo supermercado, se encontraron más de 1,000 objetos completos y 43,000 fragmentos de cerámica, conchas, piedras y hasta entierros humanos y animales. ¡Un verdadero tesoro histórico bajo nuestros pies!

El INAH ha creado una “ventana arqueológica” que permite a las y los visitantes observar el sitio de manera segura, y aunque la entrada es solo con reservación previa, vale la pena planear con anticipación. El templo está justo cruzando la calle desde la famosa Plaza de las Tres Culturas, por lo que puedes complementar tu visita explorando también el resto de la colonia Guerrero.

¿Te animas a conocer un templo escondido en pleno corazón urbano?

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Dirección:
 Av. Ricardo Flores Magón s/n, Colonia Guerrero, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre.
Página Web: tlatelolco.inah.gob.mx/publico/index.php

Reserva en: za.tlatelolco@inah.gob.mx

Museo Regional Comunitario Cuitláhuac, Historia viva de Tláhuac a través de 500 tesoros culturales

El Museo Regional Comunitario Cuitláhuac es una joya cultural escondida en el corazón de Tláhuac. Inaugurado en 2002, este museo lleva el nombre de Cuitláhuac, un importante tlatoani mexica que falleció durante la guerra con los españoles, víctima de la viruela. Su nombre también tiene raíces en el topónimo “Tláhuac”, lo que refuerza la conexión entre el museo y la historia de la región. Si eres amante de la historia o simplemente curioso, este lugar es perfecto para hacer un recorrido por varios siglos de vida en el Valle de México, desde las primeras civilizaciones hasta la época colonial.

El museo alberga una colección fascinante de más de 500 piezas, que incluyen desde hallazgos arqueológicos hasta objetos de la vida cotidiana y fotografías. Estas exhibiciones se dividen en tres secciones principales. En primer lugar, la sección preclásica cuenta con piezas de jade, cerámica y puntas de proyectil provenientes de lugares tan lejanos como Teotihuacán, así como de culturas como la tolteca, chalca, olmeca-xicalanca, chichimeca y mexica. Luego está la sección colonial, donde se pueden apreciar objetos como candelabros y vasijas que muestran cómo era la vida después de la llegada de los españoles. Finalmente, hay una sección dedicada a las costumbres y tradiciones contemporáneas, en la que se exploran las influencias culturales de los siglos pasados en las tradiciones actuales de Tláhuac.

Uno de los grandes tesoros del museo son las cinco vasijas ceremoniales y las figuras de deidades como Tláloc (dios de la lluvia), Xolonen (diosa del maíz) y Tonacacíhuatl (diosa de la abundancia), todas encontradas en excavaciones cercanas a San Pedro Tláhuac. Estos descubrimientos impulsaron más excavaciones en la zona y fueron clave para que la comunidad, en conjunto con investigadorxs y el INAH, trabajara en la preservación de este invaluable patrimonio histórico. Además, el museo no solo celebra el pasado, sino también el esfuerzo actual de la comunidad para mantener viva su historia.

El Museo Regional Comunitario Cuitláhuac es administrado por la propia comunidad, lo que lo convierte en un espacio auténtico y cercano. Si decides visitarlo, también puedes aprovechar para recorrer otros museos cercanos, como el Museo Regional de Tláhuac o el Museo Tomás Medina Villarruel en San Juan Ixtayopan. Para visitar el museo entre semana, es necesario hacer una reservación llamando entre las 15:00 y 19:00 horas, pero los fines de semana las puertas están abiertas para todos y todas. ¡Una excelente opción para explorar la historia de Tláhuac y disfrutar de un día lleno de cultura!

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Dirección:
 Calz.Tláhuac Chalco #63, La Magdalena, Tláhuac, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Sábado y domingo de 10:00 a 16:00 hrs.
Facebook: facebook.com/museocuitlahuac

Museo de Tepexpan, descubre los restos prehistóricos de la Cuenca de México

Si buscas una aventura arqueológica cerca de la Ciudad de México, el Museo de Tepexpan es una joya que no te puedes perder. Este museo, aunque menos conocido que el gigantesco Museo de Antropología, ofrece una experiencia única y tranquila, ideal para las y los curiosos de la prehistoria. Ubicado en la colonia Anáhuac del municipio de Acolman, Estado de México, el museo se levanta donde fue descubierto el famoso “Hombre de Tepexpan“, un hallazgo fascinante que ha mantenido en vilo a los investigadores desde 1947.

Lo que hace al Museo de Tepexpan tan especial es su enfoque en la paleontología y la arqueología, con una colección que incluye restos óseos de animales pleistocénicos y humanos. Las herramientas de piedra y los cráneos precerámicos exhibidos aquí nos transportan a la prehistoria de la Cuenca de México, cuando los primeros habitantes cazaban mamuts y usaban rudimentarias herramientas para sobrevivir. Si eres amante de las historias antiguas, te encantará el fotomural que recrea una emocionante cacería de mamuts.

El “Hombre de Tepexpan“, cuyo esqueleto fue encontrado cerca del Lago de Texcoco, sigue siendo un enigma. Aunque al principio se creyó que tenía unos 10,000 años, estudios más recientes sugieren que los restos tienen entre 4,500 y 7,000 años. Además, en un giro inesperado, algunos expertos ahora piensan que el “Hombre” en realidad podría ser una “Mujer“, aunque este punto sigue en debate. ¿Intrigante, verdad?

Así que, si estás planeando una escapada arqueológica o simplemente quieres aprender más sobre nuestros antepasados prehistóricos, el Museo de Tepexpan es el lugar perfecto. Con la futura apertura del Parque del Lago de Texcoco, es probable que pronto gane la atención que merece, ¡así que aprovecha y visítalo antes de que se convierta en un destino turístico masivo!

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Dirección:
 Carretera México-cuota, Manzana #028, Colonia Anahuac 1ra Secc, Tepexpan, Estado de México
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: lugares.inah.gob.mx/es/museos-inah/museo/453-museo-de-tepexpan.html?lugar_id=453

El Gran Basamento de Tenochtitlán, una ventana al México prehispánico en el Centro Histórico

Si alguna vez paseas por el Centro Histórico de la Ciudad de México, específicamente por la calle República de Argentina, te llevarás una gran sorpresa arqueológica: el Gran Basamento. Este increíble yacimiento se encuentra justo al norte del Templo Mayor, uno de los sitios más sagrados de la antigua Tenochtitlan, y te da la oportunidad de echar un vistazo a siglos de historia a través de sus ventanas arqueológicas. ¿Qué mejor manera de conectarte con el pasado mientras paseas por las calles modernas de la ciudad?

A solo dos metros bajo el nivel actual de la calle, las y los visitantes pueden asomarse a un pedazo impresionante de la antigua capital mexica. ¡Es como un balcón arqueológico hacia el pasado! A través de cristales templados y con sistemas de control de humedad e iluminación, puedes observar los restos de un enorme basamento de más de 40 metros, construido entre 1440 y 1521, justo antes de la llegada de los conquistadores españoles. La estructura que ves hoy es solo la punta del iceberg, ya que los arqueólogos han identificado al menos cinco etapas de construcción, cada una más fascinante que la anterior.

El Gran Basamento es una parada obligada para cualquier amante de la historia y la cultura. Imagina pararte justo donde hace más de 500 años los mexicas construían, ampliaban y reverenciaban sus templos. Lo mejor de todo es que, al estar ubicado en una de las calles peatonales más vibrantes del centro, puedes combinar tu visita con una parada en el Museo del Templo Mayor o en alguna de las tantas cafeterías cercanas. ¡Una experiencia imperdible en el corazón de la ciudad!

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Dirección:
 República de Argentina s/n, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX

Huei Tzompantli, la pared de cráneos Mexica en el Corazón de Tenochtitlán (CDMX)

Un Tzompantli era una estructura escalofriante pero fascinante en las antiguas culturas mesoamericanas, especialmente entre los mexicas. Imagina un “estante” o altar donde se exhibían cráneos, generalmente de guerreros enemigos, víctimas de sacrificios o incluso jugadores de pelota que habían perdido. Los tzompantlis no eran solo muestras de poder militar o religioso, sino también símbolos de la conexión entre la vida, la muerte y el ciclo cósmico en la cosmovisión de estas culturas. Aunque puede sonar un poco aterrador, estos estantes eran esenciales para las ceremonias y rituales más importantes de Tenochtitlan.

Entre todos los tzompantlis, el más impresionante fue sin duda el Huei Tzompantli o Gran Tzompantli de Tenochtitlan. Este gigantesco estante de cráneos fue descubierto en 2015, justo al norte de la Catedral Metropolitana en la calle de Guatemala. Aunque el sitio no está abierto al público, las excavaciones han revelado datos fascinantes sobre la vida y las creencias mexicas. Se cree que este tzompantli era el principal de la ciudad, un monumento imponente donde los cráneos de las víctimas de sacrificios y guerreros derrotados eran colocados temporalmente en estantes de madera, para luego ser trasladados a enormes torres construidas con cráneos en el complejo ceremonial.

Un cronista de la época, Andrés de Tapia, describió haber visto esta torre y estimó que contenía alrededor de 136,000 cráneos, una cifra que nos deja con la boca abierta. Aunque hoy en día, gracias a las excavaciones del INAH, se han identificado unos 650 cráneos en total, el hallazgo ha revelado algo sorprendente: alrededor del 25% de estos cráneos pertenecen a mujeres y niños, lo que desafía la idea de que solo eran guerreros capturados. ¡Una revelación que nos deja pensando en el papel que jugaban diferentes personas en estos rituales!

El Gran Tzompantli es una ventana directa al pasado mexica, una estructura que refleja las creencias profundas sobre la vida y la muerte en la antigua capital de Tenochtitlan. Aunque no podemos caminar entre sus restos aún, nos recuerda lo impresionante y a veces aterrador que era el poder de este imperio. ¡Definitivamente una historia que te hará ver el centro histórico de la Ciudad de México con otros ojos!

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Dirección:
 República de Guatemala 24, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX

Pirámide de Tequipa, un modesto viaje al México Prehispánico en el Ajusco

¡Si buscas una aventura fuera de lo común en la Ciudad de México, la Pirámide de Tequipa es el lugar ideal para explorar! Escondida en una esquina del pintoresco pueblo de Santo Tomás Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, esta joya arqueológica ofrece un vistazo al pasado prehispánico, aunque pocos la conocen. Su historia se remonta al periodo posclásico tardío (1325-1521), y lo interesante es que fue construida por pueblos tepanecas que escaparon de la expansión del imperio mexica tras la caída de Azcapotzalco.

El sitio ha visto días mejores, ya que el tiempo y los saqueos del siglo XX han dejado su huella en la estructura. Sin embargo, las y los residentes locales se esfuerzan por preservar su legado. Incluso se dice que la pirámide contaba con una figura tallada en la cima, y aunque hoy no está, el famoso “Cuartillo” —una piedra ceremonial— se conserva en el atrio de la iglesia del pueblo, como un recordatorio del pasado glorioso de esta región.

Explorar la Pirámide de Tequipa es como dar un paseo por la historia. Aunque ha sido dañada por la extracción de piedra para construcción, su escalinata oriental aún se conserva y te invita a imaginar las ceremonias que alguna vez tuvieron lugar allí. Es un orgullo para la comunidad, que resguarda este sitio ancestral, y una oportunidad única para las y los curiosos que buscan una experiencia auténtica fuera de las rutas turísticas tradicionales.

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Dirección:
 Pirámide #27, Ampliacion San Miguel Ajusco, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Lunes a viernes de 11:00 a 16:00 hrs.

Zona Arqueológica de Los Reyes La Paz, una aventura a la antigua Mesoamérica

¿Sabías que a solo unos minutos del metro Los Reyes se esconde un fascinante tesoro arqueológico? La Zona Arqueológica de Los Reyes La Paz es una joya poco conocida en el Estado de México, que te transporta a la época prehispánica en un abrir y cerrar de ojos. Ubicada en las laderas de San Miguel Teotongo, este sitio cuenta con una impresionante pirámide de tres cuerpos escalonados, construida en etapas que datan desde el año 1100 hasta antes de la llegada de los españoles en 1521.

Este lugar, conocido como Axaquilpan, que significa “sobre la hierba de la arena”, fue un importante centro de actividad bajo la influencia de la poderosa civilización tolteca de Tula. Con el tiempo, se fue transformando y adaptando a los grupos nómadas de habla náhuatl que llegaron alrededor del siglo XIII. Durante su apogeo, Los Reyes La Paz formaba parte de un entramado de ciudades que pagaban tributo a Texcoco y Chimalhuacán, con una población dedicada a la extracción de piedra basáltica y, probablemente, la pesca.

Lo más interesante de este sitio es que no solo fue testigo del florecimiento de varias culturas mesoamericanas, sino que también sobrevivió a la llegada de los españoles. Aunque hoy en día el yacimiento parece ser un tranquilo rincón arqueológico, en su momento fue parte de una vibrante red de asentamientos que comerciaban y competían por el control del Valle de México. Además, la pirámide está orientada hacia el oeste, lo que ha llevado a los expertos a pensar que fue dedicada a Huitzilopochtli, el dios mexica del sol y la guerra, reforzando su importancia en la cosmología de la época.

Para quienes buscan una experiencia cultural distinta cerca de la Ciudad de México, la Zona Arqueológica de Los Reyes La Paz ofrece una fascinante combinación de historia, arqueología y misticismo. Con una caminata de apenas 20 minutos desde la estación de metro Los Reyes, puedes llegar a este sitio que, aunque no es tan conocido como otros grandes yacimientos, está lleno de historia y encanto. ¡Una parada ideal para las y los aventureros que quieran descubrir los secretos de la antigua Mesoamérica!

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Dirección:
 C. Benito Juárez S/N, Ampliación, Emiliano Zapata, Estado de México
Costo por persona: Entrada libre.
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: inah.gob.mx/zonas/134-zona-arqueologica-los-reyes-la-paz

Lavaderos de San Pedro, el lugar de los restos humanos máss antiguos del Valle de México

Si alguna vez has visitado o vives en Iztapalapa, es posible que hayas escuchado hablar de los famosos Lavaderos de San Pedro, un sitio que, aunque hoy es un parque infantil y un punto de encuentro del barrio, guarda un secreto milenario. En 1953, durante una expansión de los lavaderos, se realizó un hallazgo asombroso: los restos humanos más antiguos que se han encontrado en el Valle de México. ¿Te imaginas? ¡Más de 10,000 años de historia estaban literalmente bajo nuestros pies!

Los fósiles, conocidos como los fósiles de Aztahuacan, pertenecen a una mujer y dos hombres que vivieron durante el Pleistoceno Superior. Se cree que eran cazadores-recolectores que recorrían la región mucho antes de la invención de la cerámica. Hoy en día, los restos originales forman parte de la colección pre-cerámica del INAH, pero las réplicas de sus cráneos pueden verse en el Museo del Fuego Nuevo. Este hallazgo no solo marcó un antes y un después en la arqueología del Valle de México, sino que también puso a los Lavaderos de San Pedro en el mapa cultural.

Pero los lavaderos no solo son famosos por su historia prehistórica. Durante décadas, fueron el corazón de la vida cotidiana de las familias del barrio. Aquí, generaciones de amas de casa se reunían no solo para lavar la ropa, sino también para cuidar a sus hijos y socializar (y echar chisme, obvio). A pesar de que hoy la mayoría de los hogares cuentan con lavadoras, el lugar sigue siendo un espacio de encuentro para la comunidad, manteniendo viva esa esencia de convivencia. Un pequeño santuario dedicado a San Pedro recuerda la importancia espiritual que ha tenido la zona a lo largo del tiempo.

Si estás cerca, no dudes en darte una vuelta. Los Lavaderos de San Pedro están a solo cinco minutos a pie de la Parroquia de Santa María de Aztahuacan y del área del reloj de Aztahuacan. Un rincón que mezcla historia, tradición y un cálido sentido de comunidad. ¡Es como caminar entre el pasado y el presente al mismo tiempo!

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Dirección:
 Avenida México & San Pedro, Santa María Aztahuacan, Iztapalapa, Ciudad de México, CDMX