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Metro Pino Suárez, revolución y dioses prehispánicos en el Centro Histórico

Ubicada en el corazón de la Ciudad de México, la estación Pino Suárez es mucho más que una simple conexión entre las líneas 1 y 2 del Metro. Es un cruce de caminos entre historia, cultura y patrimonio arqueológico que pasa desapercibido para millones de usuarixs diarios. Desde su nombre hasta su ícono, cada elemento de esta estación tiene un relato que contar.

Su nombre proviene de la avenida Pino Suárez, que honra a José María Pino Suárez, un personaje clave de la Revolución Mexicana. Abogado, periodista, poeta y político, fundó el diario El Peninsular para denunciar la opresión que sufrían los campesinos. Fue gobernador de Yucatán y vicepresidente de México junto a Francisco I. Madero. Ambos fueron asesinados durante la Decena Trágica de 1913, y su memoria quedó grabada en calles, avenidas y, por supuesto, en esta emblemática estación.

Pero Pino Suárez también guarda un secreto del México antiguo. Durante las excavaciones para su construcción a finales de los años 60, se descubrió un adoratorio prehispánico dedicado a Ehécatl, el dios del viento. Esta estructura cilíndrica, diseñada para permitir el libre paso del viento, marcaba el límite sur de la gran Tenochtitlán. Hoy, el templo —considerado la zona arqueológica más pequeña del país— se puede admirar justo en el punto de correspondencia entre las dos líneas del Metro, siendo transitado de forma indirecta por hasta 54 millones de personas al año.

El ícono de la estación, una representación de la pirámide de Ehécatl, rinde homenaje a este hallazgo arqueológico. En la mitología mexica, Ehécatl es una de las manifestaciones de Quetzalcóatl, una serpiente emplumada y dios creador asociado con los vientos y los puntos cardinales. Excavaciones posteriores, como las de 2017, han revelado restos de un calpulli o unidad social prehispánica, posiblemente perteneciente al antiguo barrio de Cuezcontitlán, lo que añade aún más riqueza al sitio.

La estación también destaca por su entorno dinámico. En su superficie se encuentran lugares históricos como la iglesia de San Miguel Arcángel y el Jardín San Miguel, además de zonas comerciales populares como la Plaza Comercial Pino Suárez y la Plaza San Lucas, donde se puede encontrar ropa, calzado y artículos diversos.

Además, Pino Suárez forma parte del único pasaje subterráneo en la red del Metro que conecta dos estaciones sin ser correspondencia directa: el famoso pasaje Zócalo-Pino Suárez, también conocido como Un paseo por los libros, donde se pueden encontrar librerías, exposiciones artísticas y un pequeño auditorio.

Desde su inauguración como la primera estación de correspondencia en 1970 hasta su reciente remodelación parcial en 2023, Pino Suárez sigue siendo un punto vital en la movilidad de la ciudad. Pero más allá de su utilidad como transporte, esta estación es un verdadero cruce de épocas, donde conviven la historia revolucionaria, el esplendor mexica y la vida cotidiana de millones de personas.

Metro Pantitlán, la historia y curiosidades de la estación más grande de la CDMX

La estación Pantitlán, ubicada en el extremo oriente de la Línea 1, Línea 5, Línea 9 y Línea A del Metro de la Ciudad de México, debe su nombre al vocablo náhuatl “Pantitlán”, que significa “entre banderas”. Durante la época de los aztecas, esta zona formaba parte del Lago de Texcoco, donde existía una alcantarilla natural que generaba peligrosos remolinos capaces de arrastrar las canoas. Para advertir a los navegantes, se colocaron dos postes con banderas, cuya imagen inspira el ícono de la estación.

Pantitlán es una terminal de correspondencia que conecta cuatro líneas del Metro, lo que la convierte en la estación más grande y concurrida de toda la red. Es la terminal oriente de las Líneas 1, 5 y 9, así como la terminal poniente de la Línea A, lo que la posiciona como un punto neurálgico para la movilidad de la Ciudad de México y del Estado de México. Esta ubicación estratégica provoca altos niveles de saturación, ya que conecta zonas densamente pobladas del oriente de la capital y municipios mexiquenses como Nezahualcóyotl y Los Reyes La Paz.

Pantitlán es única en varios aspectos. Es la única estación que se encuentra en dos alcaldías: Venustiano Carranza e Iztacalco. Además, reúne los tres tipos de construcción posibles del Metro: subterránea (Línea 1), superficial (Línea A) y elevada (Líneas 5 y 9). El transbordo entre la Línea 1 y la Línea A es uno de los más extensos de toda la red, con una distancia aproximada de 610 metros, superado únicamente por La Raza (650 m) y Atlalilco (880 m).

En la correspondencia con la Línea 5, los pasajeros pueden admirar el mural “Alegoría a la Ciudad de México y el Sistema de Transporte Colectivo” del pintor José Luis Elías Jáuregui. Esta obra, realizada en acrílico sobre tela, ocupa una superficie de 9 metros cuadrados y es un homenaje a las y los trabajadores del Metro, destacando el papel fundamental que desempeñan en la movilidad de la ciudad desde la fundación del sistema el 4 de septiembre de 1969.

Pantitlán es, sin duda, la estación más utilizada del Metro de la Ciudad de México. En 2021, su correspondencia con la Línea A registró una afluencia diaria promedio de 91,419 pasajeros, superando incluso a la terminal Indios Verdes de la Línea 3. Además, en la Línea 9 se posicionó como la 3ª estación más utilizada, en la Línea 5 como la y en la Línea 1 como la 10ª.

En 2014, Pantitlán ya se posicionaba como la tercera estación con mayor afluencia de toda la red, registrando un promedio de 414,784 usuarios en la Línea A, 410,138 pasajeros en la Línea 9 y 398,409 personas en la Línea 5.

Metro Gómez Farías, un homenaje al Patriarca de la Reforma mexicana

La estación Gómez Farías, ubicada en la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, recibe su nombre en honor a Valentín Gómez Farías, un destacado médico y político nacido en Guadalajara, Jalisco, en 1781. Su legado es recordado por sus múltiples gestiones como presidente interino de México en cinco ocasiones, entre 1833 y 1847, cuando asumía el cargo en ausencia de Antonio López de Santa Anna.

El ícono de la estación es un libro abierto que representa la Constitución de 1857, un documento clave en la historia del país que impulsó cambios profundos hacia la igualdad, la libertad de expresión y la eliminación de privilegios para la Iglesia y el Ejército. Gómez Farías, junto con José María Luis Mora, fue impulsor de estas reformas que sentaron las bases de la Reforma Liberal.

Gómez Farías fue una figura clave en la construcción del México moderno. Participó en el Congreso Constituyente de 1824, fue secretario de Relaciones Exteriores y lideró importantes reformas económicas y sociales. Su trabajo en pro de la igualdad de derechos y la asistencia social a las comunidades más vulnerables lo posicionó como precursor de los cambios que décadas más tarde consolidarían las Leyes de Reforma.

La estación se encuentra en la colonia Valentín Gómez Farías, en la alcaldía Venustiano Carranza, al oriente de la Ciudad de México. Esta zona, con una fuerte conexión histórica, alberga una comunidad diversa que transita diariamente por la estación, que en 2014 registró una afluencia promedio de 41,323 pasajeros en día laborable, convirtiéndola en la 23ª estación más concurrida de la red del Metro.

La estación Gómez Farías fue cerrada el 11 de julio de 2022 debido a los trabajos de modernización de la Línea 1. Aunque su reapertura estaba prevista para febrero de 2023, finalmente reanudó operaciones el 29 de octubre de 2023, siete meses después de lo programado. Esta remodelación incluyó mejoras en infraestructura y cambios significativos en el sistema de acceso, eliminando el uso de boletos y permitiendo el ingreso únicamente mediante la tarjeta de movilidad integrada.

Hoy en día, la estación Gómez Farías sigue siendo un punto clave para la movilidad en la Ciudad de México. Su ubicación estratégica y su conexión histórica con las reformas del siglo XIX la convierten en un espacio de memoria y tránsito para miles de usuarios que recorren la ciudad diariamente.

Metro Boulevard Puerto Aéreo, un pedazo de la historia aeronáutica de CDMX

La estación Boulevard Puerto Aéreo, perteneciente a la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, debe su nombre a la importante avenida Boulevard Puerto Aéreo, que conecta directamente con la Calzada Ignacio Zaragoza y se encuentra muy cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El ícono de la estación representa el puente vehicular que cruza sobre esta concurrida intersección, facilitando el acceso hacia el aeropuerto y otras zonas importantes del oriente de la capital.

La historia de esta zona tiene sus raíces en 1915, cuando en los llanos de Balbuena —donde hoy se encuentra la colonia Jardín Balbuena— comenzaron las primeras prácticas de vuelo en México. Estos terrenos fueron acondicionados por la Secretaría de Guerra y Marina para construir talleres y hangares, mientras que la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas edificó las primeras pistas, dando origen al Aeródromo Nacional de Balbuena.

En 1929, las dos pistas originales comenzaron a funcionar como el Puerto Aéreo Central de la Ciudad de México, convirtiéndose en el primer aeropuerto formal del país. Esta infraestructura básica sentó las bases para el desarrollo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, inaugurado oficialmente el 19 de noviembre de 1952.

Cuando la estación fue inaugurada en 1969, llevaba el nombre de Aeropuerto debido a su cercanía con el AICM. Durante casi tres décadas, la estación mantuvo ese nombre, lo que generaba confusión entre usuarios que creían que esta era la estación para ingresar directamente al aeropuerto. Sin embargo, debido al crecimiento de la ciudad y la expansión del transporte público, la estación fue rebautizada como Boulevard Puerto Aéreo el 23 de septiembre de 1996, para reflejar con mayor precisión su ubicación en el cruce de la avenida homónima y la Calzada Ignacio Zaragoza.

Actualmente, Boulevard Puerto Aéreo sigue siendo un punto clave para quienes transitan hacia el aeropuerto, así como para los habitantes y visitantes que se desplazan por el oriente de la Ciudad de México. El puente que inspira el ícono de la estación es un elemento distintivo de esta intersección, que facilita la conexión entre las vialidades más importantes de la zona.

Metro Balbuena, un rincón de poesía y conexión con la arquitectura

La estación Balbuena, perteneciente a la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, toma su nombre de la colonia Jardín Balbuena, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza. El icono de la estación representa cuatro flores que simbolizan el carácter de la colonia, diseñada por los arquitectos Mario Pani Darqui y Agustín Landa Verdugo. Este diseño refleja el espíritu del lugar, donde las áreas verdes y el entorno residencial fueron concebidos para brindar armonía a sus habitantes.

La colonia y la estación también rinde homenaje al poeta español Bernardo de Balbuena (1568-1627), autor de importantes obras como Grandeza mexicana (1604), Compendio apologético en alabanza de la poesía y Siglo de oro en las Selvas de Erífile. Este destacado literato dejó una profunda huella en la literatura novohispana, exaltando la grandeza y belleza del México virreinal. Su nombre quedó inmortalizado en esta colonia que, desde su origen, buscó combinar historia, arte y urbanismo.

La colonia Jardín Balbuena ocupa el terreno que antes fue conocido como los llanos de Balbuena, un espacio histórico donde el 8 de enero de 1910 Alberto Braniff realizó el primer vuelo en México, convirtiendo a esta zona en el primer campo aéreo del país. Este territorio pertenecía originalmente a las haciendas de Santa Lucía y La Magdalena, propiedad de la familia Braniff, y posteriormente fue adquirido por el gobierno en 1905. Con el paso del tiempo, la zona se convirtió en un espacio de maniobras militares y fue parte del desarrollo urbano que dio lugar a varias colonias cercanas, como Aeronáutica Militar.

La urbanización de la Jardín Balbuena comenzó en 1952, pero fue hasta 1953, bajo la gestión de Ernesto Peralta Uruchurtu, cuando la zona fue fraccionada y destinada a la construcción de viviendas populares, impulsada por el Banco Nacional Hipotecario. La cercanía con el mercado de La Merced atrajo a comerciantes que embellecieron el lugar con residencias elegantes, mientras que altos funcionarios gubernamentales también adquirieron propiedades en esta privilegiada zona. Hoy en día, la colonia alberga la Alcaldía Venustiano Carranza, la Unidad Habitacional Kennedy, y partes importantes de la Ciudad Deportiva, como el Velódromo Olímpico Agustín Melgar.

La estación Balbuena cerró temporalmente el 11 de julio de 2022 debido a la remodelación de la Línea 1 del Metro. Aunque inicialmente estaba programada para reabrir en febrero de 2023, su reapertura se realizó el 29 de octubre de 2023, siete meses después. Esta remodelación también incluyó la eliminación del acceso mediante boletos, permitiendo únicamente el ingreso con la tarjeta de movilidad integrada.

Metro Moctezuma, descubre la historia de esta emblemática estación

La estación de Metro Moctezuma es un importante punto de conexión dentro de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC), que circula por algunas de las áreas más históricas de la Ciudad de México. Ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, esta estación no solo es clave para la movilidad de las y los habitantes locales, sino que también está fuertemente conectada con la historia prehispánica del país, específicamente con el último emperador de Tenochtitlán, Moctezuma II.

El nombre de la estación proviene de la colonia Moctezuma, una zona cercana que, a su vez, lleva el nombre de Moctezuma II, el emperador azteca conocido por su encuentro con los conquistadores españoles. Moctezuma II gobernó Tenochtitlán entre 1502 y 1520, y su figura es crucial en la historia de México, pues fue bajo su mandato que la ciudad alcanzó su mayor esplendor. Sin embargo, también es recordado por su carácter temeroso y sumiso ante los conquistadores, lo que facilitó la caída de la gran Tenochtitlán.

El ícono de la estación Moctezuma es una representación del Penacho de Moctezuma, una de las piezas más emblemáticas del arte mexica. Este tocado, que actualmente se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, Austria, simboliza el poder y la riqueza del emperador. La reproducción del penacho que adorna la estación nos transporta a una época de esplendor cultural y político que dejó una huella imborrable en la historia de México.

Inaugurada en 1969, la estación Moctezuma es una parada estratégica para los habitantes de la zona oriente de la Ciudad de México. Se encuentra debajo de la avenida Ignacio Zaragoza, uno de los cruces más importantes de la ciudad, y conecta con otras zonas clave como las colonias Balbuena y Venustiano Carranza. La estación también es especialmente útil para aquellxs que viajan hacia el Palacio de Justicia Federal San Lázaro o el Congreso de la Unión.

En 2022, la estación fue sometida a un proceso de remodelación como parte de la actualización de la Línea 1 del Metro, lo que resultó en su cierre temporal. Aunque inicialmente se esperaba su reapertura en febrero de 2023, la estación reabrió finalmente el 29 de octubre de 2023. Como parte de las mejoras, el acceso a la estación ahora solo puede hacerse con la tarjeta de movilidad integrada, eliminando la opción de usar boletos físicos.

Aunque la estación Moctezuma no es un destino turístico popular, es un excelente punto de partida para quienes buscan explorar el barrio de Moctezuma y sus alrededores. La zona está experimentando una transformación urbana gracias al desarrollo habitacional de la Unidad Kennedy, diseñada por el arquitecto Mario Pani. Esta área es ideal para las y los viajeros alternativos y aventureros que deseen explorar las raíces históricas de la Ciudad de México y disfrutar de un ambiente único.

La estación Moctezuma del Metro es un símbolo de cómo la Ciudad de México fusiona lo antiguo y lo moderno. Mientras que el Penacho de Moctezuma representa un vestigio de la gran civilización mexica, la estación en sí misma es testigo de los avances de la ciudad, de su constante transformación y de su capacidad para mantener viva la memoria de su pasado.

En resumen, el Metro Moctezuma no solo es un lugar de paso, sino también una conexión directa con una de las figuras más significativas de la historia prehispánica. Ya sea que uses la estación para viajar, o simplemente para adentrarte en un pedazo de historia que sigue vigente en el corazón de la Ciudad de México, siempre habrá algo interesante que descubrir a su alrededor.

Metro San Lázaro, del primer vuelo de avión de Latinoamérica al primer metro de CDMX

La estación de metro San Lázaro, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, es mucho más que un simple punto de tránsito en la red del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México. Esta estación, que conecta las Líneas 1 y B, toma su nombre de la histórica zona de San Lázaro, una área llena de significados que han marcado el desarrollo de la capital.

La estación San Lázaro rememora la antigua estación del Ferrocarril Interoceánico, inaugurada en 1878, que desempeñó un papel crucial en la comunicación y transporte en el México del siglo XIX. Este ferrocarril, que conectaba el Golfo de México con el Océano Pacífico, partía de la Ciudad de México hacia Veracruz y continuaba hasta el Istmo de Tehuantepec. Este sistema ferroviario fue fundamental para el comercio y la expansión del país, uniendo regiones y favoreciendo el desarrollo económico de la época. La locomotora de vapor, que forma parte del ícono de la estación, simboliza esta conexión histórica de transporte que una vez marcó el ritmo de la ciudad.

La zona que rodea la estación de metro ha sido testigo de una evolución fascinante. Desde la época colonial, San Lázaro fue un punto estratégico de tránsito y comercio, albergando una de las principales garitas o aduanas de la Ciudad de México en el siglo XVIII. Este lugar fue clave para el control de mercancías y personas que ingresaban a la capital, dado su ubicación en la periferia de la ciudad.

Además, San Lázaro se convirtió en un sitio relevante para el desarrollo de la aviación nacional, ya que en sus llanos despegó el primer vuelo de avión en América Latina en 1910, un hito histórico realizado por Alberto Braniff. Este lugar también fue el hogar de la primera Escuela Nacional de Aviación y los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, marcando un nuevo capítulo en la historia de la aviación en México.

A lo largo de los años, la estación de metro San Lázaro ha sido sometida a diversos cambios, siendo el más reciente su remodelación, que comenzó en 2022 y culminó con la reapertura en octubre de 2023. Este proceso, que implicó la reestructuración de la Línea 1 del metro, también trajo consigo importantes modificaciones en su acceso, como la eliminación del boleto físico en favor de la tarjeta de movilidad integrada, un paso hacia una mayor modernización del transporte en la ciudad.

Hoy en día, la estación sigue siendo un nodo vital de transporte, con una afluencia considerable de usuarios, y conecta con importantes puntos de la ciudad, como el Congreso de la Unión, el Palacio del Poder Judicial de la Federación, la Terminal de Autobuses TAPO y el Hospital General de Balbuena. Además, su proximidad al Aeropuerto Internacional Benito Juárez mantiene a San Lázaro como un centro neurálgico de la movilidad en la Ciudad de México.

La estación San Lázaro no solo es una parada en el trayecto del metro, sino un símbolo de la historia y la transformación de la Ciudad de México. Su nombre, su ubicación y su conexión con el pasado ferroviario y aeronáutico la convierten en un testimonio de cómo las diferentes etapas del transporte han dejado su huella en el desarrollo de la capital mexicana. Cada día, miles de personas transitan por esta estación, conectando no solo con su destino, sino también con la rica herencia histórica de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

Metro Candelaria, un mercado de patos que se convirtió en Metro

La estación Candelaria, ubicada en el corazón de la Ciudad de México, es un punto emblemático de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, y un referente de la historia y el patrimonio arquitectónico de la capital. Su diseño, realizado por el arquitecto Félix Candela en 1969, no solo forma parte del legado del Metro, sino que también resalta la identidad de la zona. Con una estación que conecta dos de las líneas más transitadas del sistema, la historia detrás del nombre “Candelaria” es fascinante y tiene raíces profundas en la época del virreinato.

El nombre Candelaria proviene de un antiguo templo construido en tiempos del virreinato. Este templo fue dedicado a la Purificación de la Virgen María, misma que se celebra el 2 de febrero y se conoce como La Candelaria (cuando comemos tamales) y, con el tiempo, el templo adquirió el nombre popular de La Candelaria. En sus primeros días, el área donde se erigió el templo era casi deshabitada, pero su terreno era sumamente fértil debido a la humedad proveniente de los antiguos lagos que rodeaban Tenochtitlán. Esta abundancia de agua atrajo a numerosos patos, que se congregaban en la zona, creando una especie de mercado de aves.

Los y las habitantes del lugar aprovecharon la afluencia de patos y comenzaron a comerciar con ellos, convirtiendo la plazuela frente al templo en un centro de intercambio. Así, la zona comenzó a ser conocida como “Candelaria de los Patos“, nombre que sobrevivió incluso después de que el barrio fuera demolido y reemplazado por nuevos edificios. Este mercado de patos quedó registrado como una parte importante de la historia local.

El diseño de la estación Candelaria no solo es una muestra de la modernidad arquitectónica, sino también una representación simbólica de la historia local. El ícono de la estación, que representa a un pato en el agua, hace alusión directa al pasado de la zona, recordando aquellos tiempos en los que la presencia de patos marcaba la vida del lugar.

Además, la estación Candelaria es un hito en el desarrollo del transporte público de la ciudad, funcionando como un punto de correspondencia entre las Líneas 1 y 4. Esta estación es única dentro del sistema, pues solo la estación de la Línea 4 tiene una denominación adicional: “Candelaria/Palacio Legislativo“. Esta distinción subraya la importancia histórica y política de la zona, ya que se encuentra frente al Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados.

En 2022, la estación Candelaria fue cerrada para realizar trabajos de remodelación en la Línea 1 del Metro, lo que generó cierto malestar entre las y los usuarios del sistema. Sin embargo, el proyecto de renovación tuvo como objetivo modernizar las instalaciones, mejorando la accesibilidad y la experiencia para las y los pasajeros. Tras siete meses de trabajo, la estación reabrió sus puertas el 29 de octubre de 2023. Como parte de los cambios, se implementó el acceso exclusivo mediante la tarjeta de movilidad integrada, eliminando el acceso mediante boleto físico.

La estación Candelaria no solo es una parada clave en el Metro de la Ciudad de México, sino también una puerta de acceso a varios puntos de interés en la zona. Frente a la estación se encuentra el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, lo que convierte a esta estación en una parada frecuente para quienes se dirigen a las actividades legislativas. También está cerca del Deportivo Venustiano Carranza, un espacio para el esparcimiento y la actividad física.

La estación Metro Candelaria es mucho más que un simple punto de tránsito; es un recordatorio de la historia de la ciudad, un homenaje a sus tradiciones y una pieza fundamental del sistema de transporte que conecta a las y los ciudadanos con su pasado y su presente.

Metro Isabel la Católica, un homenaje a la mujer que forjó la España moderna

El Metro Isabel la Católica es una de las estaciones de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México. Ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc, esta estación debe su nombre a la calle Isabel la Católica, que cruza con la avenida José María Izazaga, en una zona llena de historia y tradición. Su ícono es una carabela, inspirada en las embarcaciones que utilizó Cristóbal Colón durante su viaje hacia el continente americano, un homenaje al papel fundamental que desempeñó Isabel la Católica en la expedición que culminó con el “descubrimiento” de América en 1492.

El nombre de la estación honra a Isabel I de Castilla, conocida como Isabel la Católica, quien gobernó desde 1474 hasta su muerte en 1504. Junto con Fernando II de Aragón, conformaron el reinado de los Reyes Católicos, un periodo clave en la historia de España. Isabel jugó un papel decisivo al financiar la expedición de Cristóbal Colón, cuyo objetivo era encontrar una nueva ruta hacia las Indias, pero que resultó en el descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492. Esta conexión histórica se ve reflejada en el isotipo de la estación, que representa una de las carabelas que surcaron el Atlántico en aquella travesía.

Uno de los elementos más destacados de la estación es el mural Encuentro con la luz, obra del artista Luis López Loza, que adorna el edificio del metro. Esta obra, con una superficie de 155 metros cuadrados, presenta diversos motivos naturales que invitan a la reflexión y al diálogo entre el arte y la naturaleza. El mural es una muestra del compromiso del metro con la difusión cultural y artística en espacios públicos.

La estación Isabel la Católica fue la primera de la red del metro en ser intervenida como parte de un proceso de remodelación integral que comenzó en 2012. Las mejoras incluyeron nuevos acabados, materiales especiales, señalización bilingüe, accesos para personas con discapacidad y una modernización completa de áreas como taquillas, oficinas y torniquetes. Estas intervenciones fueron necesarias debido a la antigüedad de la estación, garantizando así una mejor experiencia para los usuarios.

En 2022, como parte del proyecto de modernización de la Línea 1 del Metro, la estación cerró el 11 de julio para dar paso a nuevas obras. Aunque inicialmente estaba previsto que reabriera en febrero de 2023, la reapertura parcial ocurrió hasta el 29 de octubre de 2023, permitiendo solo descensos en dirección a Observatorio. El acceso quedó limitado exclusivamente al uso de la tarjeta de movilidad integrada, eliminando la opción de ingreso mediante boleto tradicional.

Finalmente, tras dos años de trabajos, la estación Isabel la Católica fue reabierta en su totalidad el 13 de septiembre de 2024, restableciendo los ascensos y descensos en ambas direcciones y conectando de nuevo el tramo Isabel la Católica-Balderas. Esta reapertura marcó el regreso a la normalidad en esta importante sección de la Línea 1, beneficiando a miles de personas que utilizan esta ruta diariamente.

Alrededor de la estación Isabel la Católica, se encuentran lugares de gran interés cultural e histórico, como el Museo de la Charrería, dedicado a la preservación de esta tradición mexicana, y la Universidad del Claustro de Sor Juana, un espacio académico ubicado en un antiguo convento virreinal que mantiene viva la memoria de una de las más grandes escritoras de la literatura novohispana.

El Metro Isabel la Católica no solo es un punto de conexión para miles de usuarios, sino también un recordatorio del legado histórico de Isabel la Católica y su influencia en la historia del continente americano. Con su reciente modernización, esta estación continúa siendo un espacio que une el pasado y el presente de la Ciudad de México.

Metro Pino Suárez, donde se unen el México Prehispánico y el Contemporáneo para honrar al dios Ehécatl

El Metro Pino Suárez es una de las estaciones más importantes y transitadas de la Ciudad de México, ya que conecta la Línea 1 y la Línea 2 del sistema de transporte colectivo. Ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc, esta estación no solo destaca por su relevancia como centro de correspondencia, sino también por la riqueza histórica que la rodea, reflejada tanto en su nombre como en el patrimonio arqueológico que resguarda.

El nombre de la estación honra la memoria de José María Pino Suárez, quien fue vicepresidente de México durante el gobierno de Francisco I. Madero. Pino Suárez, originario de Yucatán, fue abogado, periodista, poeta y revolucionario. Fundó el diario “El Peninsular”, desde donde criticó la explotación de los campesinos y promovió la justicia social. Se unió al Partido Antirreeleccionista y fue clave en la campaña política de Madero. Sin embargo, su vida terminó trágicamente durante la Decena Trágica en 1913, cuando fue asesinado junto a Madero, tras el golpe de Estado que llevó a Victoriano Huerta al poder.

El isotipo de la estación Pino Suárez representa el adoratorio dedicado a Ehécatl, el dios mexica del viento, que fue descubierto durante las excavaciones para la construcción del metro en la década de 1960. Este templo, considerado la zona arqueológica más pequeña de México, señala el límite sur de la antigua Tenochtitlán y es una de las joyas patrimoniales más importantes de la red del metro. Ehécatl, una de las manifestaciones de Quetzalcóatl, era venerado por facilitar el paso del viento para la fertilidad de la tierra, y su templo cilíndrico está diseñado para que el viento fluya sin obstáculos.

La estación Pino Suárez fue inaugurada el 1 de agosto de 1970 como parte del primer tramo de la Línea 2, que iba inicialmente de Tasqueña a Pino Suárez. Durante un breve periodo, esta estación funcionó como terminal de la línea hasta que fue ampliada hasta Tacuba el 14 de septiembre de ese mismo año. Desde entonces, ha sido una de las correspondencias más transitadas del metro, facilitando la conexión entre distintas zonas de la ciudad.

Durante las obras de modernización de la Línea 1, la estación fue cerrada el 11 de julio de 2022 y reabierta parcialmente el 29 de octubre de 2023, permitiendo solo ascensos en dirección a Pantitlán. Finalmente, la reapertura total ocurrió el 13 de septiembre de 2024, restableciendo el flujo normal en ambas líneas.

Uno de los aspectos más interesantes de la estación es el Pasaje Zócalo-Pino Suárez, también conocido como Un paseo por los libros. Este andador subterráneo conecta las estaciones de Zócalo y Pino Suárez, ofreciendo un espacio cultural con librerías, un pequeño auditorio y áreas para exposiciones artísticas temporales. Es el único pasaje de la red del metro que conecta dos estaciones que no son consideradas de correspondencia, y es un lugar ideal para quienes buscan sumergirse en la lectura mientras recorren la ciudad.

La zona alrededor del Metro Pino Suárez es conocida por su dinamismo comercial. Destacan la Plaza Comercial Pino Suárez, repleta de locales que ofrecen ropa, calzado y diversos productos, así como la Plaza San Lucas, otro espacio ideal para quienes buscan explorar el comercio tradicional del centro de la ciudad. Además, a pocos pasos de la estación se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel y su antiguo atrio, hoy convertido en el Jardín San Miguel, un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar del entorno.

El Metro Pino Suárez no es solo una estación de paso, sino un lugar donde convergen la historia de México, el legado prehispánico y la modernidad urbana. Ya sea por su homenaje a Pino Suárez, su riqueza arqueológica con el adoratorio de Ehécatl, o su vibrante entorno comercial y cultural, esta estación continúa siendo un punto clave para quienes recorren la Ciudad de México.