Archivos de la categoría Historia del Metro

Metro Balbuena, un rincón de poesía y conexión con la arquitectura

La estación Balbuena, perteneciente a la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, toma su nombre de la colonia Jardín Balbuena, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza. El icono de la estación representa cuatro flores que simbolizan el carácter de la colonia, diseñada por los arquitectos Mario Pani Darqui y Agustín Landa Verdugo. Este diseño refleja el espíritu del lugar, donde las áreas verdes y el entorno residencial fueron concebidos para brindar armonía a sus habitantes.

La colonia y la estación también rinde homenaje al poeta español Bernardo de Balbuena (1568-1627), autor de importantes obras como Grandeza mexicana (1604), Compendio apologético en alabanza de la poesía y Siglo de oro en las Selvas de Erífile. Este destacado literato dejó una profunda huella en la literatura novohispana, exaltando la grandeza y belleza del México virreinal. Su nombre quedó inmortalizado en esta colonia que, desde su origen, buscó combinar historia, arte y urbanismo.

La colonia Jardín Balbuena ocupa el terreno que antes fue conocido como los llanos de Balbuena, un espacio histórico donde el 8 de enero de 1910 Alberto Braniff realizó el primer vuelo en México, convirtiendo a esta zona en el primer campo aéreo del país. Este territorio pertenecía originalmente a las haciendas de Santa Lucía y La Magdalena, propiedad de la familia Braniff, y posteriormente fue adquirido por el gobierno en 1905. Con el paso del tiempo, la zona se convirtió en un espacio de maniobras militares y fue parte del desarrollo urbano que dio lugar a varias colonias cercanas, como Aeronáutica Militar.

La urbanización de la Jardín Balbuena comenzó en 1952, pero fue hasta 1953, bajo la gestión de Ernesto Peralta Uruchurtu, cuando la zona fue fraccionada y destinada a la construcción de viviendas populares, impulsada por el Banco Nacional Hipotecario. La cercanía con el mercado de La Merced atrajo a comerciantes que embellecieron el lugar con residencias elegantes, mientras que altos funcionarios gubernamentales también adquirieron propiedades en esta privilegiada zona. Hoy en día, la colonia alberga la Alcaldía Venustiano Carranza, la Unidad Habitacional Kennedy, y partes importantes de la Ciudad Deportiva, como el Velódromo Olímpico Agustín Melgar.

La estación Balbuena cerró temporalmente el 11 de julio de 2022 debido a la remodelación de la Línea 1 del Metro. Aunque inicialmente estaba programada para reabrir en febrero de 2023, su reapertura se realizó el 29 de octubre de 2023, siete meses después. Esta remodelación también incluyó la eliminación del acceso mediante boletos, permitiendo únicamente el ingreso con la tarjeta de movilidad integrada.

Metro Moctezuma, descubre la historia de esta emblemática estación

La estación de Metro Moctezuma es un importante punto de conexión dentro de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC), que circula por algunas de las áreas más históricas de la Ciudad de México. Ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, esta estación no solo es clave para la movilidad de las y los habitantes locales, sino que también está fuertemente conectada con la historia prehispánica del país, específicamente con el último emperador de Tenochtitlán, Moctezuma II.

El nombre de la estación proviene de la colonia Moctezuma, una zona cercana que, a su vez, lleva el nombre de Moctezuma II, el emperador azteca conocido por su encuentro con los conquistadores españoles. Moctezuma II gobernó Tenochtitlán entre 1502 y 1520, y su figura es crucial en la historia de México, pues fue bajo su mandato que la ciudad alcanzó su mayor esplendor. Sin embargo, también es recordado por su carácter temeroso y sumiso ante los conquistadores, lo que facilitó la caída de la gran Tenochtitlán.

El ícono de la estación Moctezuma es una representación del Penacho de Moctezuma, una de las piezas más emblemáticas del arte mexica. Este tocado, que actualmente se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, Austria, simboliza el poder y la riqueza del emperador. La reproducción del penacho que adorna la estación nos transporta a una época de esplendor cultural y político que dejó una huella imborrable en la historia de México.

Inaugurada en 1969, la estación Moctezuma es una parada estratégica para los habitantes de la zona oriente de la Ciudad de México. Se encuentra debajo de la avenida Ignacio Zaragoza, uno de los cruces más importantes de la ciudad, y conecta con otras zonas clave como las colonias Balbuena y Venustiano Carranza. La estación también es especialmente útil para aquellxs que viajan hacia el Palacio de Justicia Federal San Lázaro o el Congreso de la Unión.

En 2022, la estación fue sometida a un proceso de remodelación como parte de la actualización de la Línea 1 del Metro, lo que resultó en su cierre temporal. Aunque inicialmente se esperaba su reapertura en febrero de 2023, la estación reabrió finalmente el 29 de octubre de 2023. Como parte de las mejoras, el acceso a la estación ahora solo puede hacerse con la tarjeta de movilidad integrada, eliminando la opción de usar boletos físicos.

Aunque la estación Moctezuma no es un destino turístico popular, es un excelente punto de partida para quienes buscan explorar el barrio de Moctezuma y sus alrededores. La zona está experimentando una transformación urbana gracias al desarrollo habitacional de la Unidad Kennedy, diseñada por el arquitecto Mario Pani. Esta área es ideal para las y los viajeros alternativos y aventureros que deseen explorar las raíces históricas de la Ciudad de México y disfrutar de un ambiente único.

La estación Moctezuma del Metro es un símbolo de cómo la Ciudad de México fusiona lo antiguo y lo moderno. Mientras que el Penacho de Moctezuma representa un vestigio de la gran civilización mexica, la estación en sí misma es testigo de los avances de la ciudad, de su constante transformación y de su capacidad para mantener viva la memoria de su pasado.

En resumen, el Metro Moctezuma no solo es un lugar de paso, sino también una conexión directa con una de las figuras más significativas de la historia prehispánica. Ya sea que uses la estación para viajar, o simplemente para adentrarte en un pedazo de historia que sigue vigente en el corazón de la Ciudad de México, siempre habrá algo interesante que descubrir a su alrededor.

Metro San Lázaro, del primer vuelo de avión de Latinoamérica al primer metro de CDMX

La estación de metro San Lázaro, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, es mucho más que un simple punto de tránsito en la red del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México. Esta estación, que conecta las Líneas 1 y B, toma su nombre de la histórica zona de San Lázaro, una área llena de significados que han marcado el desarrollo de la capital.

La estación San Lázaro rememora la antigua estación del Ferrocarril Interoceánico, inaugurada en 1878, que desempeñó un papel crucial en la comunicación y transporte en el México del siglo XIX. Este ferrocarril, que conectaba el Golfo de México con el Océano Pacífico, partía de la Ciudad de México hacia Veracruz y continuaba hasta el Istmo de Tehuantepec. Este sistema ferroviario fue fundamental para el comercio y la expansión del país, uniendo regiones y favoreciendo el desarrollo económico de la época. La locomotora de vapor, que forma parte del ícono de la estación, simboliza esta conexión histórica de transporte que una vez marcó el ritmo de la ciudad.

La zona que rodea la estación de metro ha sido testigo de una evolución fascinante. Desde la época colonial, San Lázaro fue un punto estratégico de tránsito y comercio, albergando una de las principales garitas o aduanas de la Ciudad de México en el siglo XVIII. Este lugar fue clave para el control de mercancías y personas que ingresaban a la capital, dado su ubicación en la periferia de la ciudad.

Además, San Lázaro se convirtió en un sitio relevante para el desarrollo de la aviación nacional, ya que en sus llanos despegó el primer vuelo de avión en América Latina en 1910, un hito histórico realizado por Alberto Braniff. Este lugar también fue el hogar de la primera Escuela Nacional de Aviación y los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, marcando un nuevo capítulo en la historia de la aviación en México.

A lo largo de los años, la estación de metro San Lázaro ha sido sometida a diversos cambios, siendo el más reciente su remodelación, que comenzó en 2022 y culminó con la reapertura en octubre de 2023. Este proceso, que implicó la reestructuración de la Línea 1 del metro, también trajo consigo importantes modificaciones en su acceso, como la eliminación del boleto físico en favor de la tarjeta de movilidad integrada, un paso hacia una mayor modernización del transporte en la ciudad.

Hoy en día, la estación sigue siendo un nodo vital de transporte, con una afluencia considerable de usuarios, y conecta con importantes puntos de la ciudad, como el Congreso de la Unión, el Palacio del Poder Judicial de la Federación, la Terminal de Autobuses TAPO y el Hospital General de Balbuena. Además, su proximidad al Aeropuerto Internacional Benito Juárez mantiene a San Lázaro como un centro neurálgico de la movilidad en la Ciudad de México.

La estación San Lázaro no solo es una parada en el trayecto del metro, sino un símbolo de la historia y la transformación de la Ciudad de México. Su nombre, su ubicación y su conexión con el pasado ferroviario y aeronáutico la convierten en un testimonio de cómo las diferentes etapas del transporte han dejado su huella en el desarrollo de la capital mexicana. Cada día, miles de personas transitan por esta estación, conectando no solo con su destino, sino también con la rica herencia histórica de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

Metro Candelaria, un mercado de patos que se convirtió en Metro

La estación Candelaria, ubicada en el corazón de la Ciudad de México, es un punto emblemático de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, y un referente de la historia y el patrimonio arquitectónico de la capital. Su diseño, realizado por el arquitecto Félix Candela en 1969, no solo forma parte del legado del Metro, sino que también resalta la identidad de la zona. Con una estación que conecta dos de las líneas más transitadas del sistema, la historia detrás del nombre “Candelaria” es fascinante y tiene raíces profundas en la época del virreinato.

El nombre Candelaria proviene de un antiguo templo construido en tiempos del virreinato. Este templo fue dedicado a la Purificación de la Virgen María, misma que se celebra el 2 de febrero y se conoce como La Candelaria (cuando comemos tamales) y, con el tiempo, el templo adquirió el nombre popular de La Candelaria. En sus primeros días, el área donde se erigió el templo era casi deshabitada, pero su terreno era sumamente fértil debido a la humedad proveniente de los antiguos lagos que rodeaban Tenochtitlán. Esta abundancia de agua atrajo a numerosos patos, que se congregaban en la zona, creando una especie de mercado de aves.

Los y las habitantes del lugar aprovecharon la afluencia de patos y comenzaron a comerciar con ellos, convirtiendo la plazuela frente al templo en un centro de intercambio. Así, la zona comenzó a ser conocida como “Candelaria de los Patos“, nombre que sobrevivió incluso después de que el barrio fuera demolido y reemplazado por nuevos edificios. Este mercado de patos quedó registrado como una parte importante de la historia local.

El diseño de la estación Candelaria no solo es una muestra de la modernidad arquitectónica, sino también una representación simbólica de la historia local. El ícono de la estación, que representa a un pato en el agua, hace alusión directa al pasado de la zona, recordando aquellos tiempos en los que la presencia de patos marcaba la vida del lugar.

Además, la estación Candelaria es un hito en el desarrollo del transporte público de la ciudad, funcionando como un punto de correspondencia entre las Líneas 1 y 4. Esta estación es única dentro del sistema, pues solo la estación de la Línea 4 tiene una denominación adicional: “Candelaria/Palacio Legislativo“. Esta distinción subraya la importancia histórica y política de la zona, ya que se encuentra frente al Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados.

En 2022, la estación Candelaria fue cerrada para realizar trabajos de remodelación en la Línea 1 del Metro, lo que generó cierto malestar entre las y los usuarios del sistema. Sin embargo, el proyecto de renovación tuvo como objetivo modernizar las instalaciones, mejorando la accesibilidad y la experiencia para las y los pasajeros. Tras siete meses de trabajo, la estación reabrió sus puertas el 29 de octubre de 2023. Como parte de los cambios, se implementó el acceso exclusivo mediante la tarjeta de movilidad integrada, eliminando el acceso mediante boleto físico.

La estación Candelaria no solo es una parada clave en el Metro de la Ciudad de México, sino también una puerta de acceso a varios puntos de interés en la zona. Frente a la estación se encuentra el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, lo que convierte a esta estación en una parada frecuente para quienes se dirigen a las actividades legislativas. También está cerca del Deportivo Venustiano Carranza, un espacio para el esparcimiento y la actividad física.

La estación Metro Candelaria es mucho más que un simple punto de tránsito; es un recordatorio de la historia de la ciudad, un homenaje a sus tradiciones y una pieza fundamental del sistema de transporte que conecta a las y los ciudadanos con su pasado y su presente.

Metro Isabel la Católica, un homenaje a la mujer que forjó la España moderna

El Metro Isabel la Católica es una de las estaciones de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México. Ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc, esta estación debe su nombre a la calle Isabel la Católica, que cruza con la avenida José María Izazaga, en una zona llena de historia y tradición. Su ícono es una carabela, inspirada en las embarcaciones que utilizó Cristóbal Colón durante su viaje hacia el continente americano, un homenaje al papel fundamental que desempeñó Isabel la Católica en la expedición que culminó con el “descubrimiento” de América en 1492.

El nombre de la estación honra a Isabel I de Castilla, conocida como Isabel la Católica, quien gobernó desde 1474 hasta su muerte en 1504. Junto con Fernando II de Aragón, conformaron el reinado de los Reyes Católicos, un periodo clave en la historia de España. Isabel jugó un papel decisivo al financiar la expedición de Cristóbal Colón, cuyo objetivo era encontrar una nueva ruta hacia las Indias, pero que resultó en el descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492. Esta conexión histórica se ve reflejada en el isotipo de la estación, que representa una de las carabelas que surcaron el Atlántico en aquella travesía.

Uno de los elementos más destacados de la estación es el mural Encuentro con la luz, obra del artista Luis López Loza, que adorna el edificio del metro. Esta obra, con una superficie de 155 metros cuadrados, presenta diversos motivos naturales que invitan a la reflexión y al diálogo entre el arte y la naturaleza. El mural es una muestra del compromiso del metro con la difusión cultural y artística en espacios públicos.

La estación Isabel la Católica fue la primera de la red del metro en ser intervenida como parte de un proceso de remodelación integral que comenzó en 2012. Las mejoras incluyeron nuevos acabados, materiales especiales, señalización bilingüe, accesos para personas con discapacidad y una modernización completa de áreas como taquillas, oficinas y torniquetes. Estas intervenciones fueron necesarias debido a la antigüedad de la estación, garantizando así una mejor experiencia para los usuarios.

En 2022, como parte del proyecto de modernización de la Línea 1 del Metro, la estación cerró el 11 de julio para dar paso a nuevas obras. Aunque inicialmente estaba previsto que reabriera en febrero de 2023, la reapertura parcial ocurrió hasta el 29 de octubre de 2023, permitiendo solo descensos en dirección a Observatorio. El acceso quedó limitado exclusivamente al uso de la tarjeta de movilidad integrada, eliminando la opción de ingreso mediante boleto tradicional.

Finalmente, tras dos años de trabajos, la estación Isabel la Católica fue reabierta en su totalidad el 13 de septiembre de 2024, restableciendo los ascensos y descensos en ambas direcciones y conectando de nuevo el tramo Isabel la Católica-Balderas. Esta reapertura marcó el regreso a la normalidad en esta importante sección de la Línea 1, beneficiando a miles de personas que utilizan esta ruta diariamente.

Alrededor de la estación Isabel la Católica, se encuentran lugares de gran interés cultural e histórico, como el Museo de la Charrería, dedicado a la preservación de esta tradición mexicana, y la Universidad del Claustro de Sor Juana, un espacio académico ubicado en un antiguo convento virreinal que mantiene viva la memoria de una de las más grandes escritoras de la literatura novohispana.

El Metro Isabel la Católica no solo es un punto de conexión para miles de usuarios, sino también un recordatorio del legado histórico de Isabel la Católica y su influencia en la historia del continente americano. Con su reciente modernización, esta estación continúa siendo un espacio que une el pasado y el presente de la Ciudad de México.

Metro Pino Suárez, donde se unen el México Prehispánico y el Contemporáneo para honrar al dios Ehécatl

El Metro Pino Suárez es una de las estaciones más importantes y transitadas de la Ciudad de México, ya que conecta la Línea 1 y la Línea 2 del sistema de transporte colectivo. Ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc, esta estación no solo destaca por su relevancia como centro de correspondencia, sino también por la riqueza histórica que la rodea, reflejada tanto en su nombre como en el patrimonio arqueológico que resguarda.

El nombre de la estación honra la memoria de José María Pino Suárez, quien fue vicepresidente de México durante el gobierno de Francisco I. Madero. Pino Suárez, originario de Yucatán, fue abogado, periodista, poeta y revolucionario. Fundó el diario “El Peninsular”, desde donde criticó la explotación de los campesinos y promovió la justicia social. Se unió al Partido Antirreeleccionista y fue clave en la campaña política de Madero. Sin embargo, su vida terminó trágicamente durante la Decena Trágica en 1913, cuando fue asesinado junto a Madero, tras el golpe de Estado que llevó a Victoriano Huerta al poder.

El isotipo de la estación Pino Suárez representa el adoratorio dedicado a Ehécatl, el dios mexica del viento, que fue descubierto durante las excavaciones para la construcción del metro en la década de 1960. Este templo, considerado la zona arqueológica más pequeña de México, señala el límite sur de la antigua Tenochtitlán y es una de las joyas patrimoniales más importantes de la red del metro. Ehécatl, una de las manifestaciones de Quetzalcóatl, era venerado por facilitar el paso del viento para la fertilidad de la tierra, y su templo cilíndrico está diseñado para que el viento fluya sin obstáculos.

La estación Pino Suárez fue inaugurada el 1 de agosto de 1970 como parte del primer tramo de la Línea 2, que iba inicialmente de Tasqueña a Pino Suárez. Durante un breve periodo, esta estación funcionó como terminal de la línea hasta que fue ampliada hasta Tacuba el 14 de septiembre de ese mismo año. Desde entonces, ha sido una de las correspondencias más transitadas del metro, facilitando la conexión entre distintas zonas de la ciudad.

Durante las obras de modernización de la Línea 1, la estación fue cerrada el 11 de julio de 2022 y reabierta parcialmente el 29 de octubre de 2023, permitiendo solo ascensos en dirección a Pantitlán. Finalmente, la reapertura total ocurrió el 13 de septiembre de 2024, restableciendo el flujo normal en ambas líneas.

Uno de los aspectos más interesantes de la estación es el Pasaje Zócalo-Pino Suárez, también conocido como Un paseo por los libros. Este andador subterráneo conecta las estaciones de Zócalo y Pino Suárez, ofreciendo un espacio cultural con librerías, un pequeño auditorio y áreas para exposiciones artísticas temporales. Es el único pasaje de la red del metro que conecta dos estaciones que no son consideradas de correspondencia, y es un lugar ideal para quienes buscan sumergirse en la lectura mientras recorren la ciudad.

La zona alrededor del Metro Pino Suárez es conocida por su dinamismo comercial. Destacan la Plaza Comercial Pino Suárez, repleta de locales que ofrecen ropa, calzado y diversos productos, así como la Plaza San Lucas, otro espacio ideal para quienes buscan explorar el comercio tradicional del centro de la ciudad. Además, a pocos pasos de la estación se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel y su antiguo atrio, hoy convertido en el Jardín San Miguel, un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar del entorno.

El Metro Pino Suárez no es solo una estación de paso, sino un lugar donde convergen la historia de México, el legado prehispánico y la modernidad urbana. Ya sea por su homenaje a Pino Suárez, su riqueza arqueológica con el adoratorio de Ehécatl, o su vibrante entorno comercial y cultural, esta estación continúa siendo un punto clave para quienes recorren la Ciudad de México.

Metro Merced, la puerta al Corazón del Comercio Tradicional del Centro de la CDMX

El Metro Merced, perteneciente a la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, es mucho más que una estación de paso. Ubicada en el límite de las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, esta estación es la puerta de entrada al legendario Mercado de la Merced, uno de los centros de comercio más importantes y tradicionales de la ciudad.

El nombre de la estación proviene del Mercado de la Merced, que a lo largo de los siglos ha sido un epicentro del comercio en la Ciudad de México. Su isotipo, una caja de manzanas, simboliza la rica oferta de productos frescos que se encuentran en este mercado. La historia de la Merced se remonta a la construcción del convento de los mercedarios en el siglo XVII. Tras la aplicación de las Leyes de Reforma en 1860, los frailes abandonaron el convento, y dos años después, el edificio fue demolido para dar paso al primer mercado de la zona. En 1880, se inauguró una nueva versión del mercado, que incluía una fuente para abastecerlo de agua.

Con el crecimiento de la ciudad, en 1957 se ordenó la construcción de un mercado más grande, ubicado al oriente de la zona, cruzando la Avenida Circunvalación. El nuevo mercado, formado por dos grandes naves, continúa siendo el hogar de una vasta variedad de productos: aves, pescado, carne, frutas, legumbres, abarrotes, juguetería popular, artesanías y dulces típicos. Gracias a su historia y tradición, La Merced sigue siendo un referente del comercio y la cultura mexicana.

El diseño arquitectónico de la estación Merced es una obra del renombrado arquitecto Félix Candela, quien utilizó estructuras paraboloides hiperbólicas para crear un espacio funcional y estéticamente impresionante. Esta es una de las tres estaciones del metro diseñadas por Candela en la década de 1960, lo que la convierte en un legado arquitectónico digno de admiración.

No es de extrañar que Merced sea una de las estaciones más transitadas de la red. En 2014, se convirtió en la 16ª estación más utilizada, con una afluencia promedio de 208,697 pasajeros en día laborable. Esto se debe, en gran parte, a su conexión directa con el mercado y a la intensa actividad comercial que rodea la zona.

Durante las obras de remodelación de la Línea 1 del Metro, la estación fue cerrada el 11 de julio de 2022 y reabierta el 29 de octubre de 2023, tras siete meses de retraso respecto a la fecha inicial de reapertura. Como parte de las mejoras, el acceso a la estación ahora solo se puede realizar mediante la tarjeta de movilidad integrada, eliminando la opción de ingresar con boleto tradicional.

La estación Merced no solo es un punto de acceso al mercado, sino también una puerta de entrada a un barrio vibrante y lleno de historia. La zona de La Merced abarca gran parte del sureste del Centro Histórico y el borde oriental de la alcaldía Venustiano Carranza. Aquí, los visitantes pueden explorar otros mercados emblemáticos, como el Mercado de Sonora y el Mercado de Ampudia, o incluso visitar la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 7, ubicada en las cercanías.

Si planeas visitar la zona, es importante estar preparado antes de bajar del tren. Los andenes con dirección a Pantitlán te llevarán directamente a la Nave Mayor del Mercado de la Merced, mientras que los andenes en dirección a Observatorio te dejarán cerca de la Avenida Circunvalación, el corredor que separa los distintos mercados de la zona. No importa por qué acceso decidas salir, prepárate para una experiencia sensorial inolvidable, llena de colores, aromas y sabores.

Para quienes buscan sumergirse en la auténtica vida comercial de la Ciudad de México, el Metro Merced es el punto de partida ideal. Desde aquí, puedes recorrer el legendario mercado, explorar los alrededores y descubrir por qué esta zona sigue siendo un emblema del comercio y la tradición mexicana.

Metro Insurgentes, un ícono arquitectónico y cultural en el corazón de la CDMX

El Metro Insurgentes es una de las estaciones más emblemáticas de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, no solo por su ubicación estratégica, sino también por su profundo simbolismo histórico. Inaugurada el 4 de septiembre de 1969 por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, esta estación marcó el inicio de una nueva era de movilidad para la capital mexicana. El ícono de la estación, una campana, rinde homenaje a la Campana de Dolores, utilizada por Miguel Hidalgo para convocar al levantamiento que inició la lucha por la Independencia de México el 16 de septiembre de 1810.

La estación Insurgentes toma su nombre de la Avenida de los Insurgentes, una de las arterias más importantes de la Ciudad de México, que cruza la ciudad de norte a sur. Esta avenida conecta al norte con el estado de Hidalgo y al sur con el estado de Morelos, siendo una vía clave para la movilidad de millones de personas. La palabra “insurgente” hace referencia a aquellos combatientes que lucharon contra el gobierno español durante la Guerra de Independencia, lo que da un significado patriótico y simbólico a esta estación.

La estación se encuentra en la Glorieta de Insurgentes, en el cruce de Avenida Insurgentes y Avenida Chapultepec, mucho más que una simple rotonda. Diseñada por Salvador Ortega y construida al mismo tiempo que la estación del metro, esta glorieta ha sido testigo de importantes transformaciones urbanas. En su centro se encuentra la estación de metro, cuya estructura cilíndrica está rodeada por una amplia zona peatonal y áreas verdes que invitan al descanso. A su alrededor, se despliegan una variedad de comercios, cafeterías y espacios culturales que han hecho de este lugar un punto de referencia para locales y turistas.

El Monumento al Sereno, ubicado en el centro de la glorieta, rinde homenaje al antiguo oficio de los serenos, quienes vigilaban las calles de la ciudad durante la noche. A lo largo de los años, la Glorieta de los Insurgentes se ha convertido en un espacio de convivencia cultural que conecta las colonias Roma y Juárez, albergando diversas expresiones artísticas y tribus urbanas. Incluso, esta glorieta fue escenario de una escena de la película Total Recall protagonizada por Arnold Schwarzenegger, lo que la colocó en el mapa internacional.

La estación Insurgentes también destaca por su riqueza artística. Entre sus murales se encuentran dos obras hiperrealistas del pintor Rafael Cauduro que retratan escenas del metro de Londres y París. Además, la obra El usuario de Marco Zamudio plasma la vida cotidiana de los pasajeros del metro, mientras que el mural En la mesa de los muralistas mexicanos del artista argentino Alfredo Segatori reúne a grandes figuras del arte mexicano como Siqueiros, Rivera, Orozco y Frida Kahlo, junto al propio autor.

A lo largo de las décadas, la Glorieta de los Insurgentes ha experimentado diversas transformaciones. Desde su papel como epicentro juvenil y cultural en los años 70, pasando por ser punto de reunión de tribus urbanas como los emos a finales de la década de 2000, hasta su remodelación en 2012, que modernizó el espacio e incorporó elementos publicitarios que evocan a Times Square o Shibuya. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de dinamismo urbano, un punto de encuentro para la comunidad LGBT+, artistas, jóvenes y visitantes que encuentran en este lugar un espacio para la expresión y la convivencia.

Metro Cuauhtémoc, un tributo de movilidad al último Tlatoani

El Metro Cuauhtémoc es una de las estaciones más representativas de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, no solo por su ubicación estratégica, sino por el peso histórico que lleva su nombre. Esta estación, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, toma su nombre de la Avenida Cuauhtémoc, que rinde homenaje a Cuauhtémoc, el último tlatoani de Tenochtitlán, cuyo nombre en náhuatl significa “águila que cae”. El ícono de la estación, diseñado por el taller de Lance Wyman, representa precisamente un águila en caída, recordando el sacrificio y valentía de este líder mexica.

Cuauhtémoc, hijo de Ahuitzotl, asumió el mando de Tenochtitlán tras la muerte de Cuitláhuac, en un momento crítico para el pueblo mexica. La ciudad estaba devastada por epidemias de viruela y hambruna, pero Cuauhtémoc reorganizó sus huestes para resistir los embates del ejército español. Sin embargo, en un intento por buscar apoyo de los pueblos aliados, Cuauhtémoc fue capturado junto a su esposa, la princesa Tecuichpo (Copo de Algodón), en el barrio de Coyonacaxo. Llevado ante Hernán Cortés, fue torturado para revelar el paradero del oro mexica y, finalmente, ahorcado el 28 de febrero de 1525 junto con el cacique de Tacuba.

La estación Metro Cuauhtémoc se encuentra en un espacio de intersección clave, conectando diversos barrios icónicos de la Ciudad de México. Su ubicación en el cruce de Bucareli, Cuauhtémoc, Chapultepec y Arcos de Belén la convierte en un punto estratégico para quienes transitan entre las colonias Juárez, Roma Norte, Centro y Doctores. Cada una de estas zonas tiene una personalidad propia y, en los últimos años, han experimentado un notable desarrollo urbano, cultural y comercial.

Desde los andenes en dirección a Observatorio, se llega al extremo este de la colonia Juárez, donde se encuentra el Mercado Juárez, rodeado por un barrio residencial y comercial que ha cobrado vida en la última década. La Avenida Chapultepec, cercana a esta salida, ha sido parte de un ambicioso proyecto de rehabilitación urbana que también ha revitalizado el tramo histórico de Bucareli, una zona con arquitectura del Porfiriato que ahora alberga espacios culturales y artísticos.

Por otro lado, en dirección a Pantitlán, el panorama cambia al ingresar a la Roma Norte. A pocos pasos de la salida del metro se encuentra La Romita, un pintoresco barrio con calles empedradas y una atmósfera bohemia. Cruzando la Avenida Cuauhtémoc, se llega a la colonia Doctores, donde se encuentran importantes edificios gubernamentales, hospitales y la icónica Arena México, centro de la lucha libre mexicana.

El área que rodea al Metro Cuauhtémoc es un reflejo del dinamismo urbano de la Ciudad de México. La estación no solo conecta barrios históricos, sino que también ofrece acceso a puntos culturales clave y áreas comerciales en constante crecimiento. Además, su cercanía a la estación del Metrobús Cuauhtémoc (Línea 3) facilita la movilidad de quienes transitan por esta zona.

Hoy en día, el nombre de Cuauhtémoc sigue presente en múltiples espacios, desde avenidas, monumentos y edificios, hasta negocios y lugares emblemáticos. El Metro Cuauhtémoc, con su simbólica representación del águila que cae, mantiene viva la memoria del último defensor de Tenochtitlán y sigue siendo un punto neurálgico para la vida cotidiana de la ciudad.

Metro Salto del Agua, un guiño al ingenio hídrico virreinal

El Metro Salto del Agua es una de las estaciones más emblemáticas del Metro de la Ciudad de México, gracias a su conexión histórica con el sistema hidráulico de la antigua Nueva España. Ubicada en el centro de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc, esta estación es la correspondencia de las Líneas 1 y 8, lo que la convierte en un punto clave para la movilidad urbana. Su nombre y su símbolo, que representa el agua brotando de una fuente, evocan el pasado colonial de la ciudad y su estrecha relación con el abastecimiento de agua.

El nombre Salto del Agua proviene de una fuente inaugurada el 20 de marzo de 1779, durante el mandato del virrey Antonio de Bucareli y Ursúa. Esta fuente marcaba el final del acueducto que transportaba agua desde los manantiales de Chapultepec y Santa Fe hacia la ciudad. El acueducto recorría lo que hoy conocemos como las avenidas Chapultepec y Arcos de Belén, y en su punto final, el agua caía en cascada sobre un tazón de piedra sostenido por esculturas de tres niños montados en delfines, formando un “salto de agua”, de donde proviene el nombre de la fuente y, posteriormente, el de la estación.

La fuente original, atribuida al arquitecto Ignacio Castera, fue trasladada al Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán, Estado de México, para su preservación. Sin embargo, en 1948, el escultor Guillermo Ruiz creó una réplica de esta obra, que actualmente puede admirarse en su ubicación original junto a la Capilla de la Inmaculada Concepción, conocida popularmente como la Capilla de Salto del Agua. Esta fuente es considerada una joya colonial debido a su detallado trabajo artístico, que incluye un relieve con las armas de la Ciudad de México de aquella época, con un águila de alas abiertas y una cruz en el pecho.

Como parte del ambicioso proyecto de modernización de la Línea 1 del Metro, la estación Salto del Agua cerró sus puertas el 9 de julio de 2022 para iniciar trabajos de remodelación que se realizaron en dos fases. La primera fase abarcó el tramo Pantitlán-Salto del Agua, que fue reabierto el 13 de septiembre de 2024, después de dos años de obras de modernización. La segunda fase, que contempló el tramo Observatorio-Balderas, continuó durante 2024, con el objetivo de mejorar la infraestructura de la línea.

Esta renovación no solo modernizó las instalaciones del metro, sino que también buscó preservar la historia y el legado cultural del lugar, garantizando que tanto la estación como su entorno sigan siendo puntos de referencia para la ciudadanía.

El Metro Salto del Agua no solo conecta importantes puntos de la ciudad, sino que también es un recordatorio del ingenio hidráulico de la época virreinal y del valor artístico de sus monumentos. Tanto la fuente como la capilla que adornan la zona son testigos del pasado colonial de la Ciudad de México, y la estación que lleva su nombre mantiene viva esa historia para las generaciones presentes y futuras.