Archivos de la categoría Historia del Metro

Metro Sevilla, un viaje a través de la historia y el acueducto de Chapultepec

Ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, la estación Sevilla forma parte de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México y debe su nombre a la avenida Sevilla, que atraviesa la colonia Juárez. Esta colonia, fundada a principios del siglo XX, se distingue por nombrar sus calles en honor a ciudades europeas, reflejando la fuerte influencia de la arquitectura y urbanismo de la época en esta zona de la ciudad.

El logotipo de la estación Sevilla representa los arcos del acueducto de Chapultepec, una de las estructuras hidráulicas más importantes de la época colonial. Este acueducto, construido en 1779, tenía una extensión de 3,908 metros y estaba compuesto por 904 arcos que transportaban agua desde los manantiales del Bosque de Chapultepec hasta la fuente del Salto del Agua en el centro de la ciudad. Aunque la mayoría de la estructura desapareció con el crecimiento urbano, aún se conserva un corto tramo entre las calles de Sevilla y Varsovia, lo que permite a las y los transeúntes observar un vestigio de la historia de la ciudad.

Actualmente, la estación Sevilla se encuentra en proceso de remodelación como parte del proyecto de modernización de la Línea 1 del Metro, la cual comenzó a operar en 1969. Desde noviembre de 2023, la estación permanece cerrada debido a estas obras, y se espera que la renovación concluya en 2025. Mientras tanto, usuarios cuentan con alternativas de transporte como el RTP y el Metrobús, que ayudan a cubrir la demanda en la zona.

Más allá de su función como estación de transporte, Sevilla es un punto de conexión con la historia de la Ciudad de México. La presencia del acueducto colonial y la influencia europea en la nomenclatura de sus calles la convierten en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan. Al reabrir sus puertas, la estación Sevilla seguirá siendo un referente en el sistema de movilidad de la ciudad, permitiendo a los pasajeros transitar por un punto cargado de historia y tradición.

Metro Chapultepec, el metro que conecta con el mayor bosque urbano de la CDMX

La estación de metro Chapultepec es una de las más emblemáticas del Metro de la Ciudad de México, no solo por su ubicación estratégica, sino también por la historia que la rodea. Perteneciente a la Línea 1, esta estación se encuentra en el límite de las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, justo al lado del Bosque de Chapultepec, el parque urbano más grande y antiguo de la capital mexicana.

El nombre de la estación proviene del náhuatl Chapultepec, que significa “Cerro del chapulín“, en referencia a la colina que se encuentra dentro del bosque. Esta denominación se ha mantenido desde la época prehispánica, y su logotipo, un chapulín, representa este vínculo histórico y cultural. En tiempos mexicas, Chapultepec era considerado un sitio sagrado y estratégico para el abastecimiento de agua de la antigua Tenochtitlán. Incluso Nezahualcóyotl, el gran tlatoani de Texcoco, enriqueció la flora del bosque con ahuehuetes y favoreció la proliferación de su fauna.

La estación Chapultepec fue una de las primeras en entrar en operación cuando se inauguró el Metro en 1969. En ese entonces, era la terminal de la Línea 1 en su tramo inicial Zaragoza-Chapultepec, hasta que en abril de 1970 se amplió el recorrido hasta Juanacatlán. A lo largo de los años, esta estación se convirtió en un punto clave de movilidad, ya que conecta con una de las principales entradas al bosque, facilitando el acceso a espacios icónicos como el Castillo de Chapultepec, el Museo de Historia Natural y el Lago de Chapultepec.

Además de ser una importante vía de conexión, Chapultepec es una de las estaciones más concurridas del Metro. En 2014, registró un promedio de 236,865 pasajeros en un día laborable, posicionándola entre las 15 más utilizadas de toda la red. Su relevancia radica no solo en su funcionalidad, sino en su papel como punto de acceso a uno de los espacios naturales y culturales más importantes de México.

Ya sea por su conexión con la historia prehispánica, su importancia en el desarrollo urbano o su acceso al bosque más icónico de la capital, la estación Chapultepec sigue siendo una parada imprescindible para quienes recorren la Ciudad de México.

Metro Juanacatlán, historia y significado de una icónica estación del Metro de la CDMX

Ubicada en el límite de las alcaldías Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, la estación Juanacatlán forma parte de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México. Su historia y nombre están ligados a una localidad en el estado de Jalisco, reflejando la conexión entre la toponimia y la identidad cultural de distintas regiones del país.

El nombre Juanacatlán proviene del náhuatl “Xonacatlán”, que significa “lugar de cebollas“. Sin embargo, existen otras versiones que interpretan su significado como “lugar de mariposas“, en referencia a la palabra “Papantl“, que hace alusión a estos insectos. Esta última versión influyó en la elección del logotipo de la estación, que representa una mariposa monarca (Danaus plexippus), un símbolo de migración y transformación. Curiosamente, la calle Alfonso Reyes, ubicada casi enfrente de la estación, llevaba el nombre de Juanacatlán antes de su cambio de nomenclatura, reforzando la conexión entre el barrio y la estación del metro.

Además de su significado histórico, la estación Juanacatlán destaca por haber sido la primera en inaugurarse dentro de un proceso de ampliación de la Línea 1. Desde abril hasta noviembre de 1970, sirvió como terminal antes de que la línea se extendiera hasta Tacubaya. Actualmente, la estación permanece cerrada debido a las obras de remodelación de la Línea 1, las cuales buscan modernizar su infraestructura y garantizar su operación eficiente. Se espera que la segunda fase de esta rehabilitación, que abarca de Observatorio a Salto del Agua, concluya en 2025.

En su entorno, Juanacatlán alberga las oficinas del Sindicato de Trabajadores del Metro, cuya fachada cuenta con ventanas diseñadas para simular el frente de un tren del metro. La estación se encuentra justo debajo de la avenida Pedro Antonio de los Santos, una zona con un carácter urbano consolidado, pero que aún conserva referencias a sus antiguas denominaciones y la historia detrás de su identidad.

Así, Juanacatlán no solo es un punto de conexión dentro del Metro de la Ciudad de México, sino también un reflejo de la riqueza lingüística y cultural del país, donde un solo nombre puede evocar tanto la agricultura tradicional como el vuelo de una mariposa en busca de nuevos horizontes.

Metro Tacubaya, una estación donde converge la historia prehispánica y contemporánea de la CDMX

El Metro Tacubaya es mucho más que una estación de la red del Metro de la Ciudad de México. Ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, esta terminal de correspondencia entre las líneas 1, 7 y 9 se asienta sobre un territorio con una historia fascinante que se remonta a tiempos prehispánicos. Su isotipo, un cántaro con agua, no es una simple imagen decorativa; es un recordatorio de la importancia del agua en la zona y de su nombre en náhuatl, Atlacohuayan, que significa “lugar donde se junta el agua“.

Antes de la llegada de los españoles, Tacubaya ya era un asentamiento relevante. Se han encontrado vestigios de ocupación humana que datan del año 1000 a. C., y durante la peregrinación mexica, el sitio sirvió como un punto estratégico antes de la fundación de Tenochtitlán. Cuando los aztecas establecieron su imperio, Tacubaya se convirtió en una fuente crucial de materiales para la construcción de la gran ciudad en el lago de Texcoco. Durante la conquista, Hernán Cortés tomó el control de la zona para interrumpir el acueducto de Chapultepec y así cortar el suministro de agua a Tenochtitlán.

Durante el Virreinato, Tacubaya se transformó en un lugar de descanso para la élite novohispana. Su altitud la protegía de las constantes inundaciones que afectaban a la Ciudad de México, lo que la convirtió en una opción para trasladar la capital del virreinato. Aunque este proyecto nunca se concretó, la zona se consolidó como un espacio privilegiado con haciendas, conventos y molinos de agua que producían textiles y harinas. Vestigios de esta época aún pueden encontrarse en construcciones como la Casa de la Bola y el Ex Arzobispado.

Con la independencia de México, Tacubaya se convirtió en un punto clave de los conflictos armados del siglo XIX. Fue testigo de la intervención estadounidense, la Guerra de Reforma y la intervención francesa. A finales del siglo XIX y principios del XX, la urbanización acelerada de la Ciudad de México absorbió a Tacubaya, que pasó de ser un pueblo independiente a un barrio de la capital. En esta época, se construyeron importantes edificios y vialidades, lo que facilitó la llegada del Metro décadas después.

En 1970, la estación Tacubaya inició operaciones como terminal de la Línea 1 hasta que la extensión a Observatorio se completó en 1972. Más tarde, en 1985, la Línea 7 comenzó a operar en la zona, y en 1988, la Línea 9 convirtió a Tacubaya en su terminal poniente, aunque originalmente estaba planeada para llegar hasta Observatorio. La complejidad geológica de la zona obligó a que la estación fuera construida con un diseño de túnel profundo, convirtiéndola en un referente para futuras estaciones subterráneas del Metro.

Hoy en día, Tacubaya sigue siendo un punto neurálgico del transporte en la ciudad, con una alta afluencia de pasajeros y con murales que narran la historia de México, como “Del códice al mural” de Guillermo Ceniceros. Mientras la modernización de la Línea 1 sigue en marcha, Tacubaya permanece como un recordatorio tangible del pasado de la Ciudad de México, desde sus orígenes prehispánicos hasta su desarrollo contemporáneo.

Metro Observatorio, un espacio que recuerda la importancia de la investigación astronómica

Ubicada en el poniente de la Ciudad de México, en la alcaldía Álvaro Obregón, la estación Observatorio es un punto clave en la red del Metro capitalino. Actualmente es la terminal de la Línea 1 y, en un futuro, se convertirá en una estación de correspondencia con la Línea 12, además de la terminal del tren interurbano El Insurgente. Su relevancia no solo radica en su función como nodo de transporte, sino también en su historia y el significado de su nombre.

El nombre de la estación hace referencia al Observatorio Astronómico Nacional, que fue trasladado en varias ocasiones debido al crecimiento urbano y la consecuente contaminación lumínica. Originalmente fundado en 1867 en la azotea del Palacio Nacional, el observatorio se reubicó en 1878 al Castillo de Chapultepec y, finalmente, en 1908, se trasladó al Palacio del Arzobispado en Tacubaya, conocido hoy como el Observatorio de Tacubaya. Sin embargo, las condiciones ambientales limitaron su uso para la observación astronómica, por lo que terminó convirtiéndose en un planetario.

El logotipo de la estación representa la cúpula estilizada de un observatorio, evocando la importancia histórica de estos centros de investigación en México. Curiosamente, en el terreno donde hoy se encuentra el observatorio, en épocas coloniales se erigía un palacio perteneciente al obispo de la ciudad, lo que añade otro elemento histórico a la zona.

Observatorio es también una de las terminales más importantes del Metro, pues conecta con la terminal de autobuses del poniente, facilitando el transporte hacia entidades como el Estado de México, Michoacán, Jalisco y Querétaro. En un principio, se planeó que la Línea 9 tuviera su terminal en esta estación, pero el proyecto nunca se concretó y la línea finalizó en Tacubaya.

En los últimos años, Observatorio ha sido objeto de múltiples proyectos de modernización y expansión. La estación se encuentra cerrada desde noviembre de 2023 debido a la rehabilitación integral de la Línea 1, cuya conclusión está prevista para 2025 (y lleva varios meses de retraso). Además, se construye la extensión de la Línea 12 para conectar con esta terminal, lo que la convertirá en una de las pocas estaciones del Metro con tres correspondencias. La llegada del tren interurbano El Insurgente consolidará su papel como un centro neurálgico del transporte metropolitano.

A pesar de los retos que ha enfrentado, la estación Observatorio sigue siendo un punto clave en la movilidad de la Ciudad de México. Su historia y su evolución reflejan la constante transformación de la metrópoli, en un intento por adaptar la infraestructura a las necesidades de sus habitantes y mejorar la conectividad en la capital del país.

Metro Lindavista: Donde el arte y la historia convergen bajo tierra

Al norte de la Ciudad de México, en el corazón del barrio Lindavista, se encuentra la estación de Metro que lleva el mismo nombre. Inaugurada el 8 de julio de 1986 como parte de la Línea 6, esta estación no solo conecta a miles de usuarios diariamente, sino que también es un reflejo del carácter único de su entorno.

Al descender a la estación, te encontrarás con una joya artística: El Muro de las Lamentaciones, un impresionante mural del pintor guadalajareño Daniel William Kent Márquez. Esta obra capta la atención de quienes transitan por aquí, con su potente simbolismo que invita a reflexionar. Es un recordatorio de que incluso los espacios más cotidianos, como una estación de metro, pueden albergar grandes expresiones artísticas.

El barrio Lindavista, desarrollado en los años 30 por el urbanista Teodoro Gilfred, fue en su momento un ícono de la planificación urbana del siglo XX. Aunque atravesó un periodo de declive, en años recientes ha resurgido como un lugar vibrante, lleno de plazas comerciales, hospitales, escuelas y, por supuesto, historia.

El logotipo de la estación representa la silueta de la iglesia de San Cayetano, una moderna obra arquitectónica de los años 50 diseñada por el ingeniero Francisco Serrano. Esta iglesia es un símbolo del barrio y un punto de referencia para quienes exploran la zona.

Antes de la urbanización, este lugar era conocido como el señorío de Zacacalcos, una tierra con conexiones a la Villa de Guadalupe y rutas comerciales coloniales. Hoy, la estación Lindavista es una de las más transitadas de la Línea 6, con un promedio diario de más de 14,000 pasajeros en 2023.

Ya sea para admirar el arte del mural, visitar la iglesia de San Cayetano o simplemente explorar un barrio lleno de vida, Metro Lindavista tiene algo especial para ofrecer. ¡Así que la próxima vez que tomes el Metro, tómate un momento para disfrutar de este rincón lleno de encanto!

Metro Instituto del Petróleo: Donde la Ciencia y la Conexión se Encuentran

Si alguna vez has caminado por los largos pasillos de transbordo de la estación Instituto del Petróleo, seguro has sentido que podrías necesitar un GPS. Esta estación, que conecta las líneas 5 y 6 del Metro de la Ciudad de México, es famosa no solo por su icónico logo de un pozo petrolero, sino también por su singular diseño y ubicación estratégica.

La estación lleva el nombre del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), una institución pública fundada en 1965 para impulsar la investigación y el desarrollo tecnológico en la industria petrolera. ¿Sabías que el IMP alberga uno de los microscopios más poderosos del mundo? Además, este instituto ofrece capacitación especializada a Pemex y cuenta con modernos laboratorios que han llevado sus actividades incluso a otras regiones del país.

Con múltiples entradas y salidas, y un transbordo que se extiende más de 200 metros, Instituto del Petróleo puede parecer un pequeño laberinto para quienes lo visitan por primera vez. Sin embargo, esta estación es más que un lugar de paso; es un nodo de movilidad esencial en la zona norte de la CDMX. Aquí también encontrarás una parada de la línea 6 del Metrobús y una terminal del trolebús de la línea A, lo que convierte a este lugar en un punto concurrido para usuarios que vienen de diferentes partes de la ciudad.

Aunque su afluencia no es tan alta como la de otras estaciones, con un promedio diario de 4,901 pasajeros en la línea 5 y 2,636 en la línea 6 en 2023, es común ver a viajerxs que buscan evitar el largo transbordo para llegar rápidamente a la Terminal de Autobuses del Norte, ubicada a una estación de distancia.

Para lxs curiosoxs, los contenedores de petróleo exhibidos en la estación son un recordatorio de la riqueza energética del país. Y si decides explorar los alrededores, el Instituto del Petróleo y su biblioteca te esperan con puertas abiertas para descubrir más sobre la ciencia y la tecnología que han impulsado el desarrollo de México.

Así que, la próxima vez que pases por Instituto del Petróleo, no te desesperes si te pierdes por un momento. Tómalo como una oportunidad para apreciar este rincón del metro donde se encuentran la movilidad, la historia y la ciencia.

Metro Vallejo: Donde la Historia y la Industria se encuentran

¿Te has preguntado qué historias se esconden en las estaciones menos visitadas del Metro de la CDMX? Metro Vallejo, ubicado en la Línea 6, es mucho más que una parada en tu trayecto: es una ventana a siglos de transformaciones sociales e industriales. Desde su ícono, una fábrica que representa el pasado y presente industrial de la zona, hasta su proximidad con la histórica Calzada Vallejo, esta estación está impregnada de significado.

El nombre “Vallejo” no solo alude a la colonia Industrial Vallejo, sino también a un prominente personaje: el general Ángel Vallejo, quien tuvo un papel clave en la fundación del Colegio Militar durante la Revolución Mexicana. Su legado resuena en esta zona, que pasó de ser un antiguo camino prehispánico a uno de los epicentros industriales más importantes de la ciudad.

En sus alrededores, puedes explorar el centro comercial Parque Vía Vallejo, un moderno espacio que contrasta con las ruinas del cementerio y la capilla de San Andrés de las Salinas, vestigios de un pasado colonial donde las salinas moldearon la economía local.

Además, como parte de la Línea 6, Metro Vallejo cuenta con una exposición permanente de figuras prehispánicas y coloniales que enriquecen el trayecto de los y las usuarias. Entre ellas destacan réplicas del imponente Chac Mool, las enigmáticas Columnas Serpentiformes, un atlante que remite a las antiguas culturas toltecas, y una pila bautismal, recordatorio del sincretismo religioso del México colonial. Estas piezas no solo decoran las estaciones, sino que también invitan a reflexionar sobre la riqueza cultural que da forma a la identidad de la ciudad.

¿Sabías que esta zona alguna vez fue un lodazal estratégico en el conflicto entre Azcapotzalco y México-Tenochtitlán? La Calzada Vallejo era clave para conectar Tenayuca con Tlatelolco, un recordatorio de la profunda historia que yace bajo el concreto moderno.

Aunque la afluencia en esta estación no es la más alta del sistema, con un promedio diario de 6,876 pasajeros en 2023, Metro Vallejo sigue siendo un punto de conexión vital para trabajadorxs y visitantes que cruzan las alcaldías Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.

Así que la próxima vez que pases por aquí, detente un momento, mira a tu alrededor y siente el eco de las generaciones que han dado forma a este rincón de la ciudad. ¡Metro Vallejo tiene mucho más que ofrecer de lo que imaginas!

Descubre la Estación de Metro Norte 45: Un Tesoro Urbano en Azcapotzalco

En el corazón de la Línea 6 del Metro de la Ciudad de México, se encuentra la Estación Norte 45, una estación que es mucho más que un punto de tránsito. Ubicada en la alcaldía Azcapotzalco, esta parada conecta a las y los viajeros con la colonia Industrial Vallejo y la histórica zona de Las Salinas, que alguna vez formó parte del pueblo de Magdalena de las Salinas.

El nombre de la estación hace honor a la avenida Norte 45, que atraviesa la zona como una arteria principal, mientras que su logotipo, una rosa de los vientos, evoca los cuatro puntos cardinales y simboliza la orientación y la conexión, un guiño tanto a las culturas prehispánicas como a la nomenclatura de las calles de la colonia.

La zona donde hoy se encuentra Norte 45 tiene una rica historia. Mucho antes de la llegada de los españoles, sus habitantes explotaban los yacimientos de sal, fundamentales para la economía local. Durante el siglo XX, esta área se transformó con la llegada de la planta automotriz de Ford, consolidándose como un núcleo industrial.

Los pasillos de la estación invitan a un viaje al pasado gracias a sus reproducciones de piezas prehispánicas, como el imponente Xiuhcóatl o el simbólico Ocelotl. Estas esculturas, iluminadas a veces por la luz natural que entra por los ductos superiores, crean una atmósfera que mezcla lo contemporáneo con las raíces culturales de México.

Aunque Norte 45 no suele ser el destino de turistas, es una parada esencial para los y las trabajadoras y residentes de las empresas e industrias cercanas. También es una puerta de entrada para descubrir el lado auténtico de la ciudad.

Si pasas por aquí, tómate un momento para admirar las piezas de arte prehispánico y reflexionar sobre la historia que las rodea. Quizás encuentres en sus pasillos un pedacito de la identidad mexicana que te hará apreciar aún más la riqueza cultural de la CDMX.

Así que la próxima vez que te aventures al norte de la ciudad, haz una parada en Norte 45 y déjate sorprender por la mezcla de tradición, industria y cultura que define esta estación única

Metro Ferrería / Arena Ciudad de México: Una estación con historia y espectáculos

Si alguna vez te diriges al norte de la CDMX en busca de entretenimiento, historia o conexión con otras líneas de transporte, la estación Ferrería / Arena Ciudad de México de la Línea 6 es tu mejor aliada. Estratégicamente ubicada en la alcaldía Azcapotzalco, esta estación conecta el pasado industrial de la ciudad con el presente vibrante de grandes espectáculos.

El nombre de la estación proviene de la Hacienda Ferrería, un lugar que en tiempos coloniales fue clave para la producción de hierro gracias a los ricos yacimientos minerales de la zona y los bosques que proporcionaban carbón vegetal como combustible. Con el tiempo, este espacio evolucionó para convertirse en el Rastro de Ferrería, una planta procesadora de carne inaugurada en 1954. Parte de esta área histórica es hoy hogar de la Arena Ciudad de México, un recinto de espectáculos con capacidad para más de 22,000 personas.

Originalmente, el logotipo de la estación mostraba una cabeza de res, representando su conexión con el rastro. Sin embargo, en 2012, con el auge de la Arena Ciudad de México, se actualizó para incluir la silueta de este imponente recinto. Así, el Metro Ferrería pasó a ser Metro Ferrería / Arena Ciudad de México, reflejando su importancia como acceso principal para miles de asistentes a conciertos, eventos deportivos y más.

Esta estación no solo conecta con la Arena Ciudad de México. También está a unos pasos de la estación Fortuna del Tren Suburbano, lo que facilita el acceso desde el Estado de México. Además, cerca de aquí se encuentran el campus Ferrería del Tec Milenio y la Alameda Norte, un enorme espacio recreativo perfecto para pasar el día en familia o hacer ejercicio.

La estación recibe a cerca de 20,000 pasajeros diarios, quienes van desde estudiantes y vecinxs locales hasta fanáticxs de los espectáculos. Aunque la zona conserva parte del mercado de barrio que ocupa lo que fue el antiguo rastro, es innegable cómo el área ha evolucionado para convertirse en un polo cultural y de entretenimiento. Además, al igual que muchas de las estaciones de la Línea 6 del Metro, en los pasillos del Metro Ferrería podrás encontrarte con algunas réplicas de piezas prehispánicas importantes, por lo que vale la pena detenerse un momento a revivir la historia de nuestro México.

Si estás buscando una parada llena de historia, diversión y conexiones estratégicas, no dudes en visitar la estación Ferrería / Arena Ciudad de México. ¡Aquí, el pasado y el presente se unen para ofrecerte lo mejor de ambos mundos!