Archivos de la categoría Narvarte / Álamos

Restaurantes en las colonias Narvarte y Álamos, y sus alrededores, como la colonia Postal.

Down The Rabbit Hole, crepas y café en el País de las Maravillas

Estaba en una de esas juntas eternas en las oficinas de mis proveedores, cerca del Metro Viaducto, cuando de repente vi un Conejo Blanco, con traje y todo, mirando un reloj como si el tiempo se le escapara. La curiosidad me ganó, así que me levanté para seguirlo y ver a dónde iba con tanta prisa. Salí de las oficinas, caminé unas calles y, al bajar por su madriguera, llegué a un País lleno de maravillas. Y no, no me refiero al país de Alicia, sino a Down The Rabbit Hole, un encantador café/crepería inspirado en las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas.

Desde que puse un pie en Down The Rabbit Hole, me enamoré de su diseño lleno de flores, muebles vintage y detallitos que te transportan directamente a los cuentos de Lewis Carroll. Me senté en una de las mesitas en la acera para disfrutar de la tarde. Poco después, me entregaron dos cartas: una de alimentos y otra de bebidas. La carta de alimentos es pequeña pero sabrosa, con una selección de crepas dulces y saladas, y unos cuantos postres. Por otro lado, la carta de bebidas es bastante más amplia, con opciones para todos los gustos, ya sea con o sin café, calientes, frías o frapeadas.

Después de darle vueltas a la carta, me decidí por una crepa Dodo Especial, que lleva carne de Dodo (o de pollo si no hay Dodo) a la naranja, espinacas y queso gouda, bañada en salsa Caballero (Bechamel) y queso parmesano. Aunque debo admitir que fue difícil decidirme, porque también se me antojaba la crepa Reina Blanca (carne a la boloñesa con gouda, bañada en salsa Caballero y parmesano), la crepa Reina Roja (jamón, queso gouda, mozzarella y parmesano con jitomate cherry) y la crepa De La Oruga (champiñones, epazote y queso gouda, bañada en salsa de falsa tortuga, de cilantro).

¿Y las crepas dulces? Tienen 8 opciones deliciosas, como la Alicia Reina (crema batida, almendras tostadas y fresas con chocolate blanco), la Meriendaposa (de mantequilla y canela/azúcar), La de la Morsa (manzana-canela con azúcar), la Luciérnaga de Postre (crema de cacahuate, maple y plátano), y la Despiertalirones (crema batida de chocolate blanco, malvaviscos y M&M’s, bañada con azúcar y chocolate oscuro), entre otras. Además, tienen brownies, pastel y galletas para lxs golosxs.

En cuanto a las bebidas, la variedad es impresionante. Si eres de lxs que aman el café, pide un Espresso Cortado (de los mejores de la colonia Álamos), un Espresso Sweet, un Affogato (de Cheshire) o un Capuchino de Sabor. Pero si el calor aprieta, puedes optar por un Frapuchino (sencillo o de sabores), un Mocachino, un Chocolate, un Chai o unas Tisanas. No te pierdas las Recetas de la Oruga Para No Perder el Alma, con opciones como el Frappé Chai, el Frappé de Nutella, los Smoothies y las Malteadas.

Down The Rabbit Hole es uno de esos lugares mágicos donde puedes perderte por horas, disfrutando de buena compañía y una rica bebida o crepa. Es un café donde te sientes en casa, mientras te olvidas de todo y te sumerges en el País de las Maravillas. Sin duda, una excelente opción para pasar una tarde con amigxs o tu pareja.

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Dirección: Calz. Obrero Mundial #839, Colonia Álamos, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Horario: Martes a sábado de 12:00 a 21:00 hrs., domingo de 10:00 a 18:45 hrs.
Facebook: 
facebook.com/ElBlanconejo
Twitter: twitter.com/elblanconejo
Instragam: instagram.com/rabbitholecoffe

Playita Azul, Jardín Lounge & Antojería, mariscos del noreste mexicano en la Colonia Álamos

¿Hartx del caos de la CDMX? ¿Aburridx de la misma rutina? ¿Sueñas con unas vacaciones en la playa, pero el presupuesto y tus jefxs no te lo permiten? ¡No te preocupes! Si estás cerca de Viaducto y Tlalpan, en la colonia Álamos, te puedes dar una escapadita a través de los sabores con los platillos inspirados en las costas del noreste mexicano de Playita Azul, Jardín Lounge & Antojería.

¿Qué es eso de Jardín Lounge & Antojería? Pues sí, aunque el local de Playita Azul es pequeño, han aprovechado su ubicación en la esquina de Andalucía y Obrero Mundial para crear un pequeño jardín con foquitos encantadores (verás lo que digo cuando los veas de noche) y hasta un columpio. Todo esto crea un ambiente súper relajado y amigable, acompañado de música para todos los gustos.

¿Y qué puedes encontrar en Playita Azul? Para empezar, unos filetitos de pescado rebosados, pescadillas, camarones empanizados Pacífico, camarones rebosados o unos rollitos Thai. Si se te antoja una sopita, puedes pedir un caldo de camarón o un Vuelve a la Vida caliente. Y para abrir el apetito, prueba una tostada de ceviche, una Barú de camarón, una Tuna Ventura, una Cholón Pulpo o una de atún Zicatela.

¿Quieres algo fresco? ¡Tienes que probar el aguachile rojo de 7 chiles o el verde de habanero! Y si lo tuyo son los tacos, tienen opciones deliciosas como los tacos costra Providencia, Costa Azul, Mar y Tierra, La Playita o de arrachera. También puedes disfrutar de un coctel estilo Guerrero, ya sea de camarón, pulpo o mixto, entre otros.

Playita Azul es un restaurante sencillo y acogedor. No esperes lujos ni chefs famosos, pero sí la comida más fresca y sabrosa de la zona a precios accesibles. Todo mientras disfrutas de una tarde tranquila en una esquina escondida de la colonia Álamos. ¡Así que lánzate a Playita Azul y dale un respiro a tu día!

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Dirección: Andalucía #3, Colonia Álamos, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Horario: Martes y miércoles de 12:00 a 20:00 hrs., jueves de 11:00 a 21:00 hrs., viernes y sábado de 11:00 a 22:00 hrs., domingo de 11:00 a 20:00 hrs.
Facebook: facebook.com/playita.azul.52
Instagram: instagram.com/playitazul

Argenta, pizza y parrilla argentina en la Colonia Álamos

¡Ah, la Colonia Álamos! Si me conoces un poquito, sabes que soy fanático de este barrio. Me encanta porque está lleno de restaurantes y changarros donde puedes comer delicioso, variado y sin vaciar la cartera. Entre todo ese mar de opciones, hay un lugar que se ha ganado un espacio especial en mi corazón: Argenta, pizza y parrilla argentina.

Pero ojo, Argenta no es el típico restaurante argentino de mantel largo y precios altísimos. ¡No señor(a)! Este lugar es sencillo, con platos y cortes argentinos súper accesibles y de sabor espectacular. Y lo mejor, tiene ese ambiente y servicio de barrio que te hacen sentir como en casa desde el primer momento.

Ahora sí, déjame contarte de los platillos que puedes encontrar en Argenta. Para empezar, unas empanadas que te hacen agua la boca: carne, jamón, espinaca, elote o champiñones. ¿Te gusta el queso? Prueba la Provoleta asada o el Queso Fundido con Chistorra. Y si eres de los que aman la carne, empieza con un Jugo de Carne o unos Tacos de Arrachera o Rib Eye que te dejarán sin palabras.

Como plato fuerte, te recomiendo los cortes de carne al estilo porteño. Puedes elegir entre Arrachera, Rib Eye, Picaña o un Pollo a la Parrilla. Y si vas con amigos o tienes mucha hambre, la Parrillada para dos o cuatro personas es una joya: incluye Arrachera, Rib Eye, Picaña, Pollo, Chistorra y Chorizo Argentino. Para acompañar, unas papas a la francesa o unas verduras a la parrilla son la elección perfecta.

¿No se te antoja carne? No hay problema. Tienen tres hamburguesas de la casa y unas pizzas argentinas que están de muerte lenta. Mis favoritas son la Gaucha (con Arrachera, Chorizo argentino y Chimichurri), la De La Casa (Rib Eye BBQ), la Argenta (con carne molida, peperoni, champiñones, tocino y cebolla) y la de Pastor. También tienen baguettes y ensaladas por si quieres algo más ligero.

Argenta es uno de esos lugares donde puedes comer rico sin gastar una fortuna. Es uno de los pocos restaurantes argentinos donde la carne es deliciosa y el ambiente es relajado y sin pretensiones. Sin duda, una opción espectacular para disfrutar los sabores de Argentina en la querida Colonia Álamos.

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Dirección: 5 de Febrero #603, Colonia Álamos, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: De $250 a $350 pesos

Las Tlayudas, un rincón de sabores oaxaqueños en la Narvarte

La palabra “Tlayuda” viene de los vocablos nahuas tlao-li,” que significa maíz desgranado, y el sufijo “uda,” que se traduce como abundancia. Es básicamente una tortilla enorme, de unos 30 centímetros de diámetro, bien dorada y crujiente. Aunque la forma de servirla cambia según la región de Oaxaca, normalmente lleva asiento (grasa de cerdo cocida), frijoles, jitomate, lechuga (o col) y tasajo o chorizo. Y, por supuesto, un buen trozo de Queso Oaxaca (o quesillo, para no ofender a nadie). La Tlayuda es puro amor en forma de comida, un amor que se queda contigo, especialmente en tu pancita o llantitas.

Como muchas personas, descubrí las maravillas de las Tlayudas hace unos años durante un viaje a Oaxaca. Pero al regresar al entonces Distrito Federal, me di cuenta de que había muy pocos lugares donde las servían. Por eso, cuando encontré un pequeño changarro al final de San Luis Potosí en la Roma, me hice fan instantáneo. Sin embargo, después del terremoto de 2017, perdí el rastro de “Las Tlayudas,” porque se mudaron (creo que a Insurgentes).

Pero hace unos días, caminando por Luz Saviñón en la Narvarte, vi un lugar llamado “Las Tlayudas.” ¿Sería el mismo? Aprovechando que ya era hora de comer, decidí probar suerte. Y… ¡bingo! Era la nueva locación de Las Tlayudas. ¿Cómo lo supe? Porque me sirvieron la misma botana de cacahuate con ajo y chile que recordaba del local anterior (bueno, también pregunté, pero lo de la botana es cierto).

¿Y qué puedes comer en Las Tlayudas? ¡Pues Tlayudas, claro! Tienen las tradicionales de tasajo, cecina enchilada, chorizo o chapulines. Pero también tienen versiones con pollo y mole, con amarillo, camarón asado o al chipotle, y la combinada. Y si te quedas con antojo, también puedes pedir un taco de lo que quieras.

Pero como no solo de Tlayudas vive el hombre, ni la mujer (aunque yo desearía que sí), también tienen platos especiales. Te recomiendo el queso de petate asado en hoja santa, el mole amarillo, el aguachile oaxaqueño, el queso fundido, las memelas con veneno (frijoles, asiento, queso y tuétano), las tetelas preparadas y los camarones pitiona. Eso sí, no te puedes ir sin probar la crema de chapulines o la sopa de frijol.

Así que ya sabes, en Las Tlayudas encontrarás un montón de platillos tradicionales de Oaxaca y, por supuesto, muchas Tlayudas. Es un lugar perfecto para disfrutar de los sabores de Oaxaca sin salir de la Colonia Narvarte.

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Dirección:
Luz Saviñon #1211-A, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a jueves de 12:00 a 20:00 hrs., viernesy sábado de 10:00 a 22:00 hrs., domingo y lunes de 10:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Teléfono: (55) 6379 2496
Instagram: instagram.com/lastlayudascdmx
Twitter: twitter.com/las_tlayudas
Facebook: facebook.com/LasTlayudas

Habibi Man, los sabores del Caribe y Medio-Oriente en la Narvarte

¡El 12 de octubre de 1492 marcó un antes y un después en la historia cuando Cristóbal Colón llegó a la isla de Guanahani, rebautizada como San Salvador en las Antillas del Caribe! Desde entonces, los españoles comenzaron a colonizar y explorar todo el continente americano, con el Caribe como epicentro de muchas de estas expediciones. Uno de los negocios más lucrativos para la Corona Española (y el Imperio Inglés) fue el comercio de esclavos, trayendo personas desde África y Asia al Nuevo Mundo.

Con el tiempo, las culturas y las cocinas se fusionaron. Las técnicas culinarias, los ingredientes y las recetas de África, Europa, India, China y el mundo árabe se mezclaron para crear la vibrante Gastronomía del Caribe. ¡Imagina la explosión de especias, aromas y sabores que esto generó en el paladar!

Aunque la Ciudad de México tiene una oferta gastronómica tan diversa como su propio nombre, los sabores del Caribe no suelen destacar entre las opciones culinarias de la capital. Sin embargo, hace algún tiempo abrió Habibi Man en las afueras de la Colonia Narvarte, trayendo consigo una propuesta única que fusiona sabores del Caribe con influencias del Medio Oriente, de la mano del chef Moisés Salazar.

¿Qué no te puedes perder en Habibi Man? ¡Casi todo es una delicia! Comienza con el Schnitzel de Berenjena y Okra, acompañado de salsa toum y tehina, o prueba el plato de Papas, Tostones y Falafel. El Babaganush y las Brochetas de Pollo Jerk y Cordero también son imperdibles. Si quieres probar un poco de todo, el Mezze es perfecto: hummus, jocoque, babaganush, ensalada griega, tostones de plátano macho y pan pita artesanal.

Como plato principal, te recomiendo el Cordero al Curry con Rice and Beans, un clásico jamaicano con influencias de la India, o el Pollo Jerk, marinado con hierbas y especias del Caribe. Si te encantan los kebabs, no puedes dejar de probar el Kebab de Cordero y Res, Shawarma de Cerdo, Brisket o Falafel con Berenjena y Okra, ¡todos deliciosos! Y para terminar con broche de oro, el Creme Bruleé de Maracuyá, Cheesecake de Pistache o Baklava con helado e higos Smyrna son perfectos.

Habibi Man es una pequeña embajada del Caribe en la Narvarte, un lugar acogedor para disfrutar con amigxs y familiares. Aquí encontrarás una explosión de sabores únicos, un servicio cálido y amigable, sin pretensiones. Definitivamente, vale la pena visitar este restaurante para descubrir y disfrutar de los auténticos sabores del Caribe en pleno corazón de la Ciudad de México.

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Dirección:
 Obrero Mundial #634-Planta Baja, Atenor Salas, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a sábado de 13:00 a 22:00 hrs., domingo de 13:00 a 18:00 hrs.
Teléfono: (55) 8943 2546
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Página Web: habibiman.com
Instagram: instagram.com/habibimanmx
Facebook: facebook.com/HabibiManMx

FINO Full Cycling, comida internacional, café y taller de bicis en la Narvarte

Mientras pedaleaba por las calles de la Narvarte/Del Valle, me topé con uno de esos inevitables baches que parecen tener vida propia y ¡puf! la llanta trasera de mi bici se ponchó. Así que, con bici en mano, comencé la búsqueda de un taller. Después de varias opciones fallidas y un taller fantasma que Google insistía en que existía, finalmente llegué a FINO Full Cycling. El lugar era sencillo pero acogedor, con bicicletas de ruta, fixie y de montaña en exhibición. Me recibieron con una sonrisa y me dijeron que mientras arreglaban mi bici, podía esperar en el café ciclista justo al lado de la entrada.

Era la hora perfecta para comer y yo ya estaba que me moría de hambre. Decidí sentarme, pedir algo de tomar y darle un vistazo al menú del café de FINO Full Cycling. ¡Y qué sorpresa! Tienen una variedad deliciosa de platillos casuales, mexicanos y orientales. Puedes elegir entre una Hamburguesa al Carbón, un Sándwich Energético, una Sopa Fino (de tres chiles con champiñones), rollos de Sushi, Tacos o incluso Pasta. Yo me decanté por un Alambre de Pollo y un Yakisoba de Pollo, acompañados de una refrescante Limonada. Para ser sincero, no tenía grandes expectativas, pero los platillos resultaron estar buenísimos y las porciones fueron más que generosas.

Mientras platicaba con el mesero, me contó que si vienes por la mañana, FINO Full Cycling también ofrece desayunos que no te puedes perder. Tienen opciones clásicas como huevos rancheros y molletes, pero me recomendó especialmente los Huevos Cocotte, un platillo francés que suena exquisito. Además, el café aquí es todo un espectáculo. Puedes pedir un espresso, cappuccino, affogato, latte, cortado, y muchos más. Y para acompañar tu café, los postres y el pan son simplemente deliciosos.

Pero FINO Full Cycling es más que solo un café. Es un taller de bicicletas y una boutique llena de artículos y ropa para ciclistas. En el taller pueden arreglar cualquier tipo de bici, ya sea de ruta, fixie o de montaña, así que puedes llevar la tuya para que la dejen como nueva mientras disfrutas de una buena comida y un café increíble. Además, puedes echar un vistazo a los accesorios, jerseys, mochilas y otros artículos que harán tu rodada más cómoda y estilosa. Por todo esto, vale totalmente la pena visitar FINO Full Cycling, ya sea para reparar tu bici o para disfrutar de una deliciosa comida cuando andes por la zona.

Así que ya sabes, si estás en la Narvarte/Del Valle y necesitas arreglar tu bici o simplemente quieres comer algo rico, FINO Full Cycling es el lugar perfecto. ¡Nos vemos por ahí!

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Dirección:
 Monte Albán #25-Local E, Colonia Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a sábado de 8:00 a 20:00 hrs., domingo de 8:00 a 18:30 hrs.
Teléfono: (55) 5688 3383
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/fino_mx
Facebook: facebook.com/finofullcycling