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Encuentra un museo en el ue puedas olvidarte del mundo y simplemente disfrutar del arte y demás manifestaciones culturales sin salir de CDMX.

Museo del Estanquillo, un recorrido por la cultura popular mexicana del siglo XX en el Centro Histórico

A finales del siglo XIX, la compañía La Esmeralda Hauser-Zivy y Compañía le pidió a los arquitectos Eleuterio Méndez y Francisco Serrano que construyeran un lujoso edificio, en la esquina de lo que hoy son Isabel La Católica y Francisco I. Madero, para que albergara una de las joyerías más lujosas del país. Fue así que, el 27 de noviembre de 1892, el entonces presidente, don Porfirio Díaz, inauguró la Joyería La Esmeralda, en uno de los edificios más espectaculares de toda la Ciudad. Al ser una joyería lujosa, todos los políticos y empresarios de la época, la vieja oligarquía, compraban ahí.

Pero llegó la Revolución Mexicana y con ella el cambio de poder. La Joyería La Esmeralda empezó a vender cada vez menos y terminó cerrando sus puertas. El edificio de La Esmeralda cambió de dueño y el edificio fue utilizado para todo tipo de propósitos; a finales de los años sesenta funcionó como oficinas de gobierno, también fue sucursal bancaria e, incluso, fue la sede de la discoteca “La Opulencia”. Y no fue hasta principios del siglo XXI, que el edificio fue elegido para convertirse en la sede del museo que mostraría las colecciones de Carlos Monsiváis.

¿Y quién fue Carlos Monsiváis? Carlos Monsiváis fue uno de los personajes más emblemáticos de la Ciudad de México. Y es que, Monsiváis fue un escritor y periodista que se dedicó a retratar la vida de la Ciudad a través de sus crónicas; mientras se dedicaba a defender los derechos humanos, especialmente los de la comunidad LGBTIQ+, militaba por un gobierno de izquierda y cuidaba a sus trece gatos. Si los trece gatos no te dieron una pista, Monsi, como le decían de cariño, era una especie de acumulador; y, a lo largo de su vida, se dedicó a crear todo tipo de colecciones en las que, de una u otra forma, se retrataba la cotidianeidad de la capital.

Gracias a esto, en el Museo del Estanquillo, el museo con las colecciones de Carlos Monsiváis, podrás encontrar todo tipo de exposiciones temáticas en las que podrás ver todo sobre la cotidianeidad de México, a través de una serie de caricaturas, anuncios, maquetas, juguetes, miniaturas, fotografías, grabados, litografías, objetos, máscaras de luchadores e, incluso, comics. Para que te des una idea de las exposiciones que suelen montar en este lugar, han curado recorridos a través de la literatura de la Familia Burrón, sobre el movimiento Nazi en México, sobre la Lucha Libre Mexicana, las Vedettes, Tin Tán y el espíritu de México 68, entre muchas otras.

Por esa diversidad de temáticas y exposiciones, el museo de Carlos Monsiváis recibe el nombre de Museo del Estanquillo. ¿Cómo? Pues tienes que saber que, el término “Estanquillo” se refiere a esas antiguas tiendas de abarrotes que se encontraban en las esquinas del extinto Distrito Federal, y en las que se vendía de todo un poco. El Museo del Estanquillo es una especie de Estanquillo cultural, en el que la cultura popular mexicana y la vida cotidiana cobran vida para llevarnos en un viaje por el tiempo, para descubrir un México más sencillo, el México del siglo XX.

Así que, si estás buscando una experiencia cultural divertida y enriquecedora en la Ciudad de México, el Museo del Estanquillo es el lugar perfecto para ti. Date una vuelta por el edificio de La Esmeralda y descubre las maravillosas colecciones de Carlos Monsiváis, sumérgete en la historia y cultura de México y participa en las actividades que el museo tiene para ofrecer. ¡Te prometemos que saldrás con una sonrisa en el rostro y con ganas de volver una y otra vez!

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Dirección:
 Isabel La Católica #26, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: museodelestanquillo.cdmx.gob.mx
Instagram: instagram.com/museodelestanquillo
Facebook: facebook.com/MuseodelEstanquillo
Twitter: x.com/m_estanquillo
YouTube: youtube.com/user/MuseoEstanquillo

Museo de la Charrería, un rincón dedicado al arte charro en el Centro Histórico

¿Me creerías si te dijera que uno de los deportes nacionales de México mezcla la moda, la tradición ranchera y las habilidades ecuestres? Obviamente me refiero a la Charrería, una disciplina o jaripeo, una disciplina que dio origen a una tradición considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Buscando preservar y celebrar esta tradición, en 1972, la Federación Mexicana de Charrería decidió abrir el Museo de la Charrería en el ex Convento de Nuestra Señora de Montserrat, ubicado prácticamente frente al ex Convento de San Jerónimo, que es donde residió Sor Juana Inés de la Cruz. Más allá de la colección del museo, de la que hablaremos después, debes saber que, visitar este lugar es toda una experiencia porque podrás conocer uno de los conventos más antiguos de la CDMX, y del país, pues se construyó entre 1587 y 1590 para resguardar la imagen de la virgen de Nuestra Señora de Montserrat de Cataluña que habían traído de España. Por ende, el solo entrar a este lugar te transportará al México del pasado, para que puedas apreciar la arquitectura novohispana y cómo vivían los benedictinos en aquél entonces.

¿Y qué ching@#0$ encontrarás en el Museo de la Charrería? La colección del Museo de la Charrería es un desfile de colores, historia y moda. Y es que, en sus salas encontrarás una gran variedad de trajes típicos de charros y adelitas, sillas, monturas y albardas, armas de fuego y armas blancas, utensilios y accesorios y todos los objetos que te puedas imaginar.

Obviamente, las estrellas de la colección son los trajes de charro. Estos trajes no son solo ropa; son obras de arte. Bordados a mano con hilos de plata y oro, cada traje cuenta una historia y muestra la habilidad artesanal de México. Podrás ver desde los trajes más tradicionales hasta las versiones más modernas, cada uno con su propio toque especial. Las sillas de montar son otro elemento destacado. Imagina montar a caballo en una silla finamente trabajada, con detalles de cuero y metal que no solo son hermosos, sino también funcionales. Cada silla de montar en el museo muestra la evolución del diseño y la técnica a lo largo de los años.

¿Qué sería de un charro sin sus accesorios? Desde espuelas y sombreros hasta reatas y fustas, pasando por sables, espadas, revólveres y carabinas; la colección de accesorios del museo es impresionante. Cada pieza está diseñada no solo para ser funcional, sino también para destacar en el ruedo. Además de los objetos físicos, el museo cuenta con una impresionante colección de fotografías y documentos históricos. Estos materiales ofrecen una visión profunda de cómo la charrería ha evolucionado a lo largo del tiempo y cómo ha influido en la cultura mexicana.

Así que, si estás buscando una experiencia cultural auténtica y tradicional en la Ciudad de México, el Museo de la Charrería es el lugar ideal para ti. Una oportunidad para descubrir la pasión, la habilidad y la historia que hacen de la charrería una parte tan especial de la identidad mexicana.

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Dirección:
 Isabel La Católica #108, esq. Izazaga, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Lunes a viernes de 10:30 a 17:30 hrs.
Página Web: museodelacharreria.org.mx
Instagram: instagram.com/museodelacharreria
Facebook: facebook.com/museodelacharreria
YouTube: youtube.com/@MuseoDeLaCharreria

Museo de Sitio de San Sebastián Atzacoalco, descubriendo el barrio más antiguo de CDMX en Tepito

San Sebastián Atzacoalco se encuentra en el mero Centro Histórico y hoy en día forma parte de Tepito; por lo mismo, en sus calles podrás encontrar una infinidad de puestos ambulantes que tapizan las calles, escondiendo uno de los tesoros más antiguos de la Ciudad de México. Debes saber que, antes de que los españoles llegaran a América, Atzacoalco era uno de los cuatro barrios que conformaban México-Tenochtitlán junto a Cuepopan, Zoquipan y Moyotlan. Y tras la caída del imperio Azteca se decidió construir una pequeña capilla (inaugurada en 1524) en el barrio de Atzacoalco, mismo que pasó a llamarse San Sebastián Atzacoalco. Esta pequeña capilla fue ocupada por una orden Franciscana; sin embargo, en 1585, cuando llegaron los primeros Carmelitas a México, el virrey Pedro Moya de Contreras les otorgó la capilla, creando un fuerte conflicto entre ambas órdenes.

Los Carmelitas terminaron ganando la discusión, ocupando oficialmente el barrio de San Sebastián Atzacoalco. Sin embargo, la orden creció rápidamente y solicitaron la construcción del Templo y Monasterio de El Carmen, a unos pasos de ahí, donde hoy se encuentra la Lagunilla. Para 1607, los Carmelitas ya habían abandonado la capilla y los Agustinos se apoderaron de la pequeña parroquia de San Sebastián, convirtiéndola en una ermita para feligreses indígenas. Además, en la casa anexa a la parroquia, los Agustinos crearon uno de los primeros hospitales de México. Con el paso del tiempo, la parroquia se fue modificando y, para el siglo XVIII el edificio había sido completamente remodelado, manteniendo el hospital. Y, para 1926, gracias a la Guerra Cristera, la pequeña iglesia cerró sus puertas completamente.

Durante algunos años, la Iglesia de San Sebastián Atzacoalco quedó prácticamente en el olvido, absorbida por el comercio ambulante de la zona; sin embargo, en julio del 2023, la iglesia volvió a abrir sus puertas pero esta vez como museo de sitio. Un museo en el que podrás conocer un poco sobre la historia del barrio de San Sebastián Atzacoalco, así como de la presencia franciscana en México.

Aunque el museo es pequeño y sencillo, cuenta con cinco salas en los que podrás conocer toda la historia del barrio, desde la época prehispánica. En la primera sala descubrirás los antecedentes arqueológicos de Atzacoalco y la casa de la infancia de Moctezuma; la segunda sala está dedicada a la hagiografía (biografía excesivamente elogiosa de un santo) de San Sebastián Mártir, así como apreciar una pila bautismal del siglo XVIII. La tercera sala es un breve recorrido a través de los quinientos años de presencia franciscana en México. La cuarta sala narra la historia de la fundación del barrio y la doctrina indígena, y también podrás apreciar una reliquia de 1523, el libro de fundaciones y los libros de bautismo, defunciones y matrimonios indígenas. Y, por último, en la quinta sala podrás conocer el antiguo hospital.

 Aunque el Museo de Sitio de San Sebastián Atzacoalco es un lugar sencillo y escondido, nos ofrece una visión diferente de la historia de México. Y es que, recorrer sus salas, y el camino al mismo museo, es una oportunidad para adentrarte en uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de México y aprender sobre los eventos que en él se desarrollaron. Además, una vez en San Sebastián, puedes visitar la plaza de la iglesia (Plaza Gregorio Torres Quintero) y admirar la misteriosa torre que se encuentra en ella (y digo misteriosa, porque no se tiene registro histórico de la misma).

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Dirección:
 República de Bolívar #46, esq. Rodríguez, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $50 pesos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.

Museo Numismático Nacional, un recorrido por la historia de México a través de su moneda

El 11 de mayo de 1535, una Real Cédula, ejecutada por el virrey Antonio de Mendoza, estableció la Real Casa de Moneda de México, en las Casas Viejas de Moctezuma, que pertenecían a Hernán Cortés, siendo la primera ceca o casa de moneda, de América. Al año siguiente, se decidió construir un edificio adjunto al Palacio Virreinal para que cumpliera las funciones de Casa de Moneda. El edificio, que le dio nombre de Moneda a la calle donde se encuentra, aún existe, y lo puedes visitar como la sede del Museo Nacional de las Culturas.

Para 1842, el entonces presidente Antonio López de Santa Anna y Pérez de Lebrón (mejor conocido como el traidor de Santa Anna), tomó la decisión de mudar la sede de la Casa de Moneda, al antiguo Palacio del Marqués del Apartado, mismo que se encuentra en la esquina de lo que hoy es República de Bolivia y República de Argentina. El edificio fue construido durante el siglo XVII, ampliado durante el siglo XVIII, restaurado por Manuel Tolsá a finales de ese mismo siglo, y después adaptado para funcionar como Casa de Moneda por Lorenzo de la Higuera, tras el decreto del presidente. Y desde aquél entonces, en este edificio se acuñaron y comercializaron las monedas que se utilizaron en México (hasta 1970, que la sede se mudó a Legaria).

En 1895, don Porfirio Díaz ordenó la creación de un Museo Numismático en la misma Casa de Moneda; sin embargo, gracias a la Revolución Mexicana, mientras se planeaba el mismo, el proyecto se interrumpió. Por suerte, Venustiano Carranza decidió continuar con la idea de un Museo Numismático, y logró adquirir la sección de moneda mexicana de la colección alemana Ulex, para que estas pudieran exhibirse en el museo. Pero, si recuerdas tus clases de historia de México, sabrás que, en 1920 estalló la Revolución de Agua Prieta encabezada por Álvaro Obregón, y el entonces presidente fue desvivido (como dirían en Redes Sociales) el 21 de mayo de 1920, mientras dormía en un jacal, en Tlaxcalantongo, Puebla. Y con él, también murió la idea de un Museo Numismático.

Pasaron los años y los gobiernos cambiaron, y la idea de crear un Museo Numismático seguía perdida. No fue hasta 1986, que la Ley de la Casa de Moneda de México estableció decretó que la misma institución debía crear y administrar el museo. En 1992 se definió que la sede del museo sería la Antigua Casa de Moneda (Palacio del Marqués del Apartado), que se encontraba en desuso, y se empezaron los trabajos de remodelación, para inaugurar el Museo Numismático Nacional el 21 de enero de 1998… ¡Más de cien años después de que Porfirio Díaz lo propuso!

Ok… pero… ¿Qué ching@%0$ es un Museo Numismático? De acuerdo a Wikipedia, la numismática es el estudio o colección de monedas y otros objetos relacionados, tales como billetes, títulos de valor y medallas; por ende, un Museo Numismático es un espacio dedicado a la preservación y estudio de las monedas y sus derivados. ¿Ya te hiciste una idea de lo que encontrarás en el Museo Numismático Nacional? Así es… ¡Monedas! Al entrar al Museo Numismático Nacional, te encontrarás con una colección impresionante de monedas y billetes que te llevarán en un viaje desde la época prehispánica hasta la era moderna. Aquí podrás ver desde las primeras monedas acuñadas en la Nueva España hasta los billetes más modernos y coloridos de nuestro tiempo…como el ajolotito de $50 pesos.

Cada sala del museo está diseñada para hacerte sentir como un(a) verdaderx explorador(a) del tiempo. Podrás ver monedas de oro, plata y cobre, conocer las técnicas y fábrica de acuñación y descubrir las historias de personajes ilustres que adornan nuestros billetes. ¡Es como un viaje de estudio, pero mucho más divertido! El Museo Numismático Nacional es un lugar donde aprenderás de forma divertida y amigable sobre la historia económica de México. Sus exposiciones te mostrarán cómo la moneda ha evolucionado a lo largo del tiempo y cómo ha influido en nuestra cultura y sociedad. ¡Una experiencia que vale oro! (perdón por el mal chiste)

Además de su impresionante colección permanente, el Museo Numismático Nacional cuenta con una biblioteca y ofrece exposiciones temporales que abordan diferentes aspectos del mundo de la numismática. También organiza talleres, conferencias y actividades educativas para todas las edades. Así que, tanto si eres un(a) coleccionista aficionadx como si simplemente tienes curiosidad por saber más sobre la historia del dinero, aquí siempre encontrarás algo interesante que hacer.

Así que ya sabes, si quieres pasar un rato agradable, aprender algo nuevo y sentirte como un(a) verdaderx cazador(a) de tesoros, ¡no dudes en visitar el Museo Numismático Nacional! ¡Te aseguramos que saldrás de allí con muchas historias para contar y un montón de conocimientos nuevos!

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Dirección:
 República de Bolivia #40, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 15:00 hrs.
Página Web: gob.mx/cmm/acciones-y-programas/museo-numismatico-nacional-75012
Instagram: instagram.com/museo_numismatico_nacional_mx
Facebook: facebook.com/MuseoNumismaticoNacionalCMM
Twitter: https://x.com/MNN_mexico

Museo del Policía de la Ciudad de México, descubriendo la historia de la Policía chilanga

En la esquina de Victoria y Revillagigedo, en el barrio de San Juan del Centro Histórico de la Ciudad de México, se encuentra un espectacular edificio de estilo ecléctico, que mezcla la arquitectura inglesa y la gótica-normada. El edificio fue diseñado por el Arquitecto Federico E. Mariscal para ser el cuartel de policía de la Ciudad de México en la época de Don Porfirio, y se consideró para ser parte de los festejos del centenario de la Independencia de México.

El inmueble, inaugurado en 1908, fue pensado para ser la jefatura de policía, pero también contaba con una correccional, juzgados, registro civil e, incluso, tenía una estación de bomberos. La Revolución Mexicana estalló dos años después de que la jefatura abriera sus puertas, pero el gobierno de Francisco I. Madero mantuvo este edificio en funcionamiento al terminar la revuelta. Sin embargo, en febrero de 1913, durante la Decena Trágica (cuando Victoriano Huerta se levanta en contra de Madero), un grupo rebelde tomó el control de la jefatura.

Al ser un punto estratégico para la batalla, por su ubicación y porque su torre permitía ver toda la Ciudad, el ejército decidió recuperar la comisaría. Fue así, que se dio una batalla entre ambos bandos, sometiendo la estructura del edificio a la artillería militar. Por suerte, el edificio no sufrió grandes daños y, cuando Huerta asumió la presidencia, volvió a ser el cuartel de la policía. Sin embargo, para los años treinta, la jefatura, junto a todos los servicios que ofrecía, se movieron a diferentes edificios a lo largo de la Ciudad de México dejando el inmueble casi a su suerte.

Hoy en día, la sede de la Antigua Jefatura de Policía es la cuenta con una oficina de la Agencia del Ministerio Público, otra de la Coordinación Territorial y también contaba con un centro de monitoreo del C4. Pero lo más importante es que, desde hace varios años, también es la sede del Museo del Policía de la Ciudad de México, un sencillo espacio en el que se puede conocer la historia de la Policía de nuestra ciudad (obvio sin hablar de su corrupción) a través de una exposición permanente en la que podrás uniformes, cascos, fotografías, armas y vehículos que han pertenecido a la corporación chilanga de seguridad. Además, cuentan con espacios para exposiciones temporales de todo tipo y para todos los gustos.

El Museo del Policía de la Ciudad de México es un lugar sencillo pero educativo. Un espacio dedicado a todas las personas que quieran conocer más sobre la historia de nuestra ciudad, a través de las personas que han buscado mantenerla segura. Así que, si andas en el centro y te interesan estos temas, ya sabes por dónde debes darte una vuelta.

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Dirección:
 Victoria #82, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre
Horario: Lunes a domingo de 9:00 a 15:30 hrs.

Museo Kaluz, un recorrido por la historia del arte mexicano

¿Quieres vivir una aventura visual y un viaje a través del tiempo? Entonces, tienes que visitar el Museo Kaluz. Este museo es como un cofre del tesoro lleno de arte mexicano que te dejará con la boca abierta y el corazón lleno de admiración. Ubicado en las afueras del Centro Histórico, en el histórico edificio de la antigua Hospedería de Santo Tomás de Villanueva, el Museo Kaluz abrió sus puertas en 2020, transformándose rápidamente en un punto de encuentro para todxs lxs amantes del arte. Este espacio mágico es una iniciativa de la Fundación Kaluz, con el objetivo de promover y difundir el arte mexicano, desde sus raíces hasta la contemporaneidad.

El edificio en sí ya es una joya. Imagínate caminar por un lugar que tiene más de 400 años de historia; construido en el siglo XVII y que ha sido testigo de innumerables historias y transformaciones. Restaurado con mucho cariño y detalle, el museo combina la belleza de su arquitectura colonial con instalaciones modernas que hacen que cada visita sea una experiencia única.

La colección del Museo Kaluz es un verdadero festín para los ojos. Aquí encontrarás una rica variedad de obras de arte que abarcan desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Es como hacer un recorrido por la historia de México a través de sus artistas más emblemáticxs. ¿Te gustan los paisajes que te transportan a otro tiempo y lugar? Entonces te encantará la colección de paisajismo mexicano, con obras que capturan la belleza y diversidad de los paisajes del país. Podrás admirar desde las majestuosas montañas y volcanes hasta los tranquilos campos y ríos que han inspirado a tantxs artistas.

Pero eso no es todo, el Museo Kaluz también tiene una impresionante colección de arte moderno y contemporáneo. Puedes ver cómo los y las artistas mexicanxs han interpretado y transformado su realidad a través del tiempo. Desde el vibrante muralismo hasta las expresiones más abstractas y conceptuales, aquí hay algo para todos los gustos. Una de las joyas de la corona es su colección de retratos. Estos no solo capturan la imagen de personas importantes en la historia de México, sino que también reflejan los cambios sociales y culturales del país. Cada retrato cuenta una historia y te invita a conocer más sobre las vidas y épocas de sus protagonistas. Y no podemos olvidar las exposiciones temporales. El Museo Kaluz siempre tiene algo nuevo y emocionante que ofrecer, con exposiciones que abordan temas actuales y relevantes, así como retrospectivas de artistas consagradxs.

El Museo Kaluz no es solo un lugar para admirar obras de arte; también es un espacio dinámico y lleno de vida. El museo ofrece una variedad de actividades y eventos que hacen que cada visita sea especial. Desde talleres y conferencias hasta visitas guiadas y eventos culturales, siempre hay algo emocionante sucediendo. ¿Te gustaría aprender a pintar? Los talleres del museo te permiten liberar tu creatividad y aprender nuevas técnicas de la mano de artistas profesionales. ¿Prefieres escuchar historias fascinantes? Las conferencias y charlas te ofrecen una oportunidad única para conocer más sobre la historia del arte y las obras expuestas.

Así que, si estás buscando una experiencia cultural divertida y enriquecedora en la Ciudad de México, el Museo Kaluz es el lugar perfecto para ti. Date una vuelta y déjate sorprender por su impresionante colección, sumérgete en la historia del arte mexicano y participa en las actividades que te ofrecen. ¡Seguramente saldrás inspiradx y con ganas de volver una y otra vez!

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Dirección:
 Hidalgo #85, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $60 pesos
Horario: Miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 hrsl.
Página Web: museokaluz.org
Instagram: instagram.com/museokaluz
Facebook: facebook.com/MuseoKaluz
Twitter: x.com/MuseoKaluz
TikTok: tiktok.com/@museokaluz
Youtube: youtube.com/c/MuseoKaluz/videos

Museo del Pulque y las Pulquerías, un rincón dedicado a la bebida de los dioses y su historia en CDMX

Se dicen muchas cosas sobre el pulque, que se fermenta con excremento humano, que para producirlo se absorbe en la boca y luego se escupe, que es una bebida sucia, que es solo para pobres… ¡Puros mitos para desprestigiar la bebida de los dioses! Si tú también has escuchado estos mitos, y te los has creído, o si quieres conocer más sobre el pulque, tienes que visitar el Museo del Pulque y las Pulquerías, un espacio bien escondido en las afueras del Centro Histórico, donde podrás conocer todo sobre esta bebida ancestral.

El Museo del Pulque y las Pulquerías es un lugar pequeño, pues cuenta únicamente con dos pequeñas salas de exhibición. La primera sala está dedicada a la historia de esta bebida ancestral, desde sus orígenes prehispánicos y hasta nuestros tiempos; mientras que la segunda sala exhibe los procesos de producción del Pulque… Spoiler alert, no lo fermentan con excremento. Además, podrás conocer la historia de algunas de las pulquerías más tradicionales de la Ciudad de México.

Pero el Museo del Pulque no es solo un lugar para mirar y leer, sino para saborear y sentir. Por lo mismo, al terminar el recorrido por las dos salas te invitarán a tomar una de las mesas que se encuentran en el salón principal o en el foro cultural (donde, por cierto, hacen todo tipo de eventos culturales) para que degustes un buen pulque natural o curado. Es ahí, donde descubrirás que el pulque no tiene por qué tener un olor penetrante y apestoso, que no siempre tiene una textura babosa y que la mala imagen que tenemos del pulque suele ser gracias a que ya no solemos tomar pulque fresco en la Ciudad de México.

Así que, ya sabes, si buscas una experiencia que combine cultura, tradición y diversión, el Museo del Pulque y las Pulquerías son tu destino ideal. Prepárate para aprender, reír y, sobre todo, brindar con esta bebida legendaria. ¡Salud!

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Dirección:
 Avenida Hidalgo #109, Colonia Guerrero (en el Ex Convento de San Hipólito), Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $20 pesos
Horario: Miércoles a lunes de 11:00 a 18:00 hrs.
Instagram: instagram.com/mupyp.mx
Facebook: facebook.com/mupyp

Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui, un recorrido pro la historia de México a través de la medicina y filantropía

Concepción Béistegui nació en el seno de una de las familias más acaudaladas de México y desde pequeña se interesó en apoyar a las personas más necesitadas. Es por eso que, a finales del siglo 19 fundó un Hospital donde pudieran atender a las personas de escasos recursos y menesterosas (sin bienes). Fue así, que compró parte del Ex Convento de Regina, mismo que le da el nombre a la calle en la que se encontraba, y, el 21 de marzo de 1886 fundó el Hospital Concepción Béistegui bajo la dirección del Dr. Joaquín Vértiz (ahora sabes de dónde surge el nombre de dos calles de la CDMX). Unos años después, doña Concepción murió y, en la cláusula 13ra. de su testamento dispuso que su fortuna se usara para administrar el Hospital.

Además de apoyar a lxs pobres, el hospital buscaba apoyar también a los estudiantes de medicina de la Ciudad de México, permitiéndoles realizar sus pasantías ahí mismo; y fue tal el prestigio del hospital, que uno de sus practicantes, Francisco Hernández Gómez, terminó convirtiéndose en el médico de cabecera de Porfirio Díaz. Sin embargo, la fortuna de doña Concepción Béistegui no era eterna y para 1916 el hospital se había quedado sin recursos, a pesar del patronato que se había fundado para apoyar la causa; por lo mismo, la administración se vio obligada en ceder el inmueble para que fuera la sede de la Cruz Roja Mexicana. Unos años después, por ahí de 1928, el edificio se convirtió en un hospital de asistencia privada y funcionó hasta 1984 que se terminó convirtiendo en un asilo para gente de la tercera edad.

Hoy en día, el Hospital Concepción Béistegui alberga una el Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui, un espacio en el que podrás apreciar una colección de equipo médico y quirúrgico del siglo XIX y principios del XX, así como una fototeca con algunos de los momentos históricos del inmueble y una botica con un acervo de 78 botámen (conjunto de botes de farmacia). Además, el Museo de Sitio cuenta con el Archivo Histórico del Hospital Concepción Béistegui, en el que se encuentran los archivos expedientes de diferentes pacientes y médicos, así como de la mismísima Concepción Béistegui. Y, por si fuera poco, también cuenta con la Biblioteca Médica Especializada de la Rede de Bibliotecas el Centro Histórico.

Visitar el Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui es una oportunidad para viajar al pasado y recorrer la historia de México a través del legado de una de las filántropas más importantes del siglo XIX; es una oportunidad para conocer la vida y obra de Concepción Béistegui, Dr. Vértiz y otros personajes que ayudaron a quienes más lo necesitaban. Además, es un pretexto para disfrutar del Centro Histórico y sus recovecos.

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Dirección:
 Regina #7, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $20 pesos
Horario: Martes a sábado de 9:00 a 17:00 hrs.
Página Web: granbibliotecacdmx.org/beistegui
Instagram: instagram.com/fundacion.herdezac
Facebook: facebook.com/museoconcepcionbeistegui
Twitter: x.com/BeisteguiMuseo

Monumento y Museo Cabeza de Juárez, un vigía olvidado en Iztapalapa

En algún punto de Calzada Ignacio Zaragoza, poco antes de la salida a Puebla, es probable que logres ver una extraña y avejentada cabeza que reposa sobre una especie de pedestal aparentemente cuadrado. Es la famosísima Cabeza de Juárez, un monumento que se construyó por allá de 1976 como un homenaje al personaje más querido por la política contemporánea y con la idea de convertirse en un atractivo turístico para atraer gente a Iztapalapa.

En 1972 se conmemoraría el centenario de la muerte del Bomberito Juárez (como lo llamó alguna vez el Loco Valdés), por lo mismo, el entonces presidente, Luis Echeverría decidió crear un enorme monumento que le rindiera tributo al esposo de Margarita Maza de Juárez. Fue así que, ese mismo año convocó a diferentes arquitectos e ingenieros para que realizaran una enorme estructura que soportara una monumental escultura con la cabeza de Benito Juárez. La idea era que el mismísimo David Alfaro Siqueiros realizara los murales que rodearían la estructura, y también daría forma a la cabeza monumental; sin embargo, para esos años, el muralista mexicano ya se encontraba grave de salud, por lo que no intervenir la obra. Es por eso, que Luis Arenal Bastar, cuñado de Siqueiros, retomó el proyecto, buscando replicar el toque único de Siqueiros.

Obviamente, el monumento no estuvo listo para celebrar el centenario luctuoso de Juárez; de hecho, estuvo listo para 1976, cuatro años después. El punto es que el monumento, que reflejaba el espíritu del taller de Gráfica Popular, fue inaugurado el 21 de marzo de ese mismo año. Sin embargo, aunque el monumento se planeó para albergar un museo en su interior, este nunca se terminó y, gracias al cambio de gobierno, el proyecto se terminó eliminando y el monumento quedó en el abandono total. Y su abandono fue tal, que el monumento fue usado como guardia de diferentes bandas delictivas, y posteriormente como una especie de cárcel clandestina.

La Cabeza de Juárez quedó en el olvido por más casi 25 años. Por suerte, en el año 2000 el monumento fue rescatado por el gobierno de Rosario Robles, restaurándolo y retomando la idea de usar su interior para crear un museo dedicado a Benito Juárez. Y, desde aquél entonces el Museo Cabeza de Juárez presenta una pequeña colección de objetos y pinturas que retratan la vida de Benito Juárez. Además, en sus paredes se pueden apreciar diferentes murales abstractos, inspirados en Siqueiros, así como otros figurativos en los que se retratan episodios de la historia de México desde 1806 y hasta 1872. Además, en el museo y monumento se realizan diferentes talleres y eventos culturales para que todas y todos los vecinos de Iztapalapa y alrededores, puedan aprender más sobre nuestra historia y cultura.

El Monumento y Museo Cabeza de Juárez es un lugar único en la Ciudad de México; un pequeño rincón que resurgió de sus cenizas para buscar recrear la historia de nuestro país y que todo mundo pueda conocerla. Visitar este monumento es una oportunidad para adentrarte en la gráfica de mediados del siglo pasado y descubrir una nueva parte de la CDMX.

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Dirección:
 Guelatao S/N, Cabeza de Juárez III, Iztapalapa, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Facebook: facebook.com/people/Museo-Cabeza-de-Ju%C3%A1rez/100063481095845

Palacio de la Escuela de Medicina, un impactante recorrido a través de la historia de la medicina

¿Cómo era le medicina antes de la tecnología? Descúbrelo en el Palacio de la Escuela de Medicina en la Ciudad de México. Este lugar no solo es un impresionante edificio histórico, sino también un viaje alucinante a través del tiempo y la evolución de la medicina. Ubicado en el corazón del centro histórico, el Palacio de la Escuela de Medicina es un verdadero tesoro arquitectónico y cultural. El edificio, que data del siglo XVIII, originalmente fue el Palacio de la Inquisición. Sí, leíste bien, ¡el mismísimo lugar donde se realizaban los juicios de la Inquisición en Nueva España! Pero no te preocupes, hoy en día es un espacio dedicado al conocimiento y la educación.

El Palacio se convirtió en la sede de la Escuela de Medicina en 1854, cuando se decidió transformar este histórico edificio en un lugar de aprendizaje para lxs futuros médicxs de México. Desde entonces, ha sido un pilar en la formación de generaciones de profesionales de la salud y un centro de investigación y conocimiento médico.

Al adentrarte en el Palacio de la Escuela de Medicina, te sorprenderá la mezcla de historia y ciencia. Sus hermosos patios coloniales, salones con techos altos y pasillos llenos de historia te transportarán a otra época. Pero eso no es todo, ¡la verdadera magia está en su colección! Una colección impresionante y un poco escalofriante en el mejor de los sentidos. Puedes explorar una variedad de artefactos médicos antiguos, desde instrumentos quirúrgicos de lo más curioso hasta modelos anatómicos detallados. ¿Te imaginas cómo era una cirugía hace cientos de años? Aquí puedes verlo de cerca.

Uno de los tesoros del museo es la colección de modelos anatómicos de cera, utilizados en el pasado para la enseñanza de la anatomía. Estos modelos son asombrosamente detallados y te permiten ver de cerca cómo es el cuerpo humano por dentro. ¡Es como un libro de texto en 3D! El museo también alberga una interesante colección de documentos históricos, libros de medicina y manuscritos que muestran cómo ha evolucionado el conocimiento médico a lo largo de los siglos. Puedes ver desde tratados de medicina antiguos hasta las primeras publicaciones científicas mexicanas. Es un verdadero festín para lxs amantes de la historia y la ciencia.

Además de las exposiciones permanentes, el Palacio de la Escuela de Medicina ofrece una variedad de eventos y actividades educativas. Desde conferencias y charlas hasta talleres interactivos, siempre hay algo emocionante y educativo que hacer. Es un lugar perfecto para estudiantes, profesionales de la salud y cualquier persona interesada en la historia de la medicina. Y no podemos olvidar mencionar las exposiciones temporales, que a menudo abordan temas fascinantes y actuales relacionados con la medicina y la salud. Estas exposiciones ofrecen una visión fresca y contemporánea de la medicina, conectando el pasado con el presente.

Así que, si estás buscando una experiencia educativa y entretenida en la Ciudad de México, el Palacio de la Escuela de Medicina es el lugar ideal.

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Dirección:
 Brasil #33, Plaza Santo Domingo, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre (te pedirán identificación)
Horario: Lunes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs. (excepto días festivos y periodos vacacionales)
Página Web: pem.facmed.unam.mx
Instagram: instagram.com/palaciodemedicina
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