Era viernes de Semana Santa y, como buenos pecadores, moríamos de antojo de birria. Con todas las birrierías de nuestra zona cerradas por la fecha, ya casi nos resignábamos a comer mariscos o una ensalada, quién sabe. Pero, en una vuelta del destino, al pasar por la esquina de Salvador Díaz Mirón y Jaime Torres Bodet, cerca de la Alameda de Santa María la Ribera, nos topamos con un pequeño local llamado Birriería y Pozolería El Güero. ¡Milagro birrioso!
Nos acomodamos en una de las mesas de afuera para que la perrita pudiera estar con nosotros (sí, aceptan mascotas en las mesas exteriores) y de inmediato nos tomaron la orden. El menú es sencillo y directo al grano: birria en caldo, pozole, queso fundido y costillas al carbón. Con el antojo de birria que teníamos, pedimos una birria y, como soy fanático del queso, también pedimos un queso fundido.
Pronto nos trajeron dos platos grandes de caldo con carne y huesos (lo que hizo muy feliz a la perrita) y un pequeño cazo de queso con tortillas de harina. Luego llegó un tortillero con tortillas recién hechas a mano, perfectas para armar unos tacos de birria. Estábamos tan hambrientos que, mientras disfrutábamos la birria, también pedimos una costilla, que vino con frijoles y más tortillas. Al final, no pudimos terminar toda la comida, era demasiado.
Salimos de ahí satisfechos y con la panza llena de birria y queso fundido bien grasosito. Lo mejor del lugar, sin duda, fueron las tortillas hechas a mano, ¡una delicia! Aunque no se convirtió en nuestra birriería favorita, definitivamente será una opción a la que volveremos cuando el antojo de birria nos ataque y estemos por la zona.
Prepara tu Visita Dirección: Calle Salvador Díaz Mirón #114, Santa María la Ribera, Ciudad de México, CDMX Horario: Lunes a domingo de 8:00 a 23:00 hrs. Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.
Los y las verdaderas amantes de la gastronomía saben que los mercados chilangos son auténticos tesoros culinarios. Cada colonia y cada mercado tiene su especialidad, y descubrir esas joyas es todo un deleite. Un ejemplo perfecto son las Gorditas Ahogadas de Gorditas y Antojitos El Güero, ubicadas en el Mercado San Juan de Aragón VI, a un pasito del Bosque de Aragón.
Aunque hoy en día hay un sinfín de lugares donde ofrecen gorditas ahogadas, las originales son las de Don Aarón Arriaga, conocido como El Güero, el genio detrás de Gorditas y Antojitos El Güero. Hace más de 40 años, una clienta pidió una gordita, y por un descuido, la gordita cayó en su famosa salsa verde. ¡Serendipia pura! La clienta quedó encantada y así nacieron las legendarias Gorditas Ahogadas.
Las estrellas del menú son, sin duda, las Gorditas Ahogadas. ¿De qué son? Gorditas de chicharrón prensado, asadas en el comal, fritas y luego ahogadas en una salsa verde deliciosa, que pica lo justo para que la disfrutes. Mi consejo: pídela con quesillo. Pero no solo de gorditas vive el hombre (o la mujer), también encontrarás tacos, huaraches, quesadillas, tostadas y tortas.
Para empezar como se debe, prueba una rica quesadilla de tinga (de res o pollo) con queso, una tostada de pata, unos tacos dorados de carne o papa, o unos tacos suaves de costilla con queso. Después, puedes deleitarte con un par de gorditas de chicharrón bien ahogadas en la famosa salsa de El Güero. Si tienes mucha hambre, una torta de huevo o de pierna es una excelente opción. Además, el menú incluye pambazos, sincronizadas, hot dogs, hamburguesas y guisados, ¡un banquete para todos los gustos!
¿Y para acompañar? Puedes optar por el típico refresco de taquería: un Jarrito de piña, tamarindo o mandarina; un Boing de mango o de guayaba, o algún refresco de la familia Coca-Cola o Pepsi Cola. Si prefieres algo más natural, cruza al puesto de enfrente, donde venden aguas, jugos y licuados de frutas y verduras frescas, exprimidos al momento.
Así que ya lo sabes, si eres un(a) verdaderx amante de la comida y te consideras un foodie de corazón, tienes que darte una vuelta por los mercados auténticos de la ciudad. Y una excelente forma de comenzar tu aventura gastronómica es con las legendarias Gorditas Ahogadas de Gorditas y Antojitos El Güero en el Mercado San Juan de Aragón VI. ¡Provecho y feliz exploración!
Prepara tu Visita Dirección: Av. 414-A s/n, San Juan de Aragón VI Secc, Ciudad de México, CDMX Horario: Lunes a sábado de 9:00 a 17:00 hrs. Costo por persona: De $50 a $150 pesos
Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.
El Centro Médico Nacional la Raza se inauguró en 1954 al norte de la Ciudad de México, marcando un antes y un después en la zona. Con el tiempo, comenzaron a surgir las colonias que rodean al hospital y hacia finales de los años cincuenta, la Colonia Panamericana, o La Pana para lxs amigxs, empezó a tomar forma con casas y negocios. En 1960, un modesto local de lámina abrió sus puertas en Av. Poniente 112, cerca de la Parroquia Santa María Magdalena de las Salinas, ofreciendo tacos y birria al estilo jalisciense, siendo pionero en la taquería y birriería local.
Con el tiempo, el mercado fue inaugurado y La Pana (junto con las colonias vecinas) creció, al igual que la Taquería La Tapatía. Este pequeño local de lámina conquistó los corazones y estómagos de las y los vecinos y trabajadores cercanos, convirtiéndose en uno de los lugares más queridos de la Panamericana. Su éxito fue tal que abrieron una taquería mucho más grande justo enfrente del local original, y más adelante, otra sucursal sobre Poniente 112, unas calles hacia Cien Metros. Hoy en día, Taquería La Tapatía sigue siendo un favorito indiscutible entre lxs habitantes de La Pana y las colonias cercanas.
¿Qué puedes encontrar en Taquería La Tapatía? ¡Exacto! Tacos y birria. Ofrecen tacos pequeños y grandes de birria, cabeza, suadero, trozo, lengua, longaniza, sesos, campechanos , ojo y pastor. También tienen gringas de pastor y los famosos suaquesos (quesadillas de suadero) con tortillas de harina o maíz hecha a mano. Si prefieres algo más clásico, opta por unas quesadillas de queso con la carne que más te guste, alambres de una o dos carnes, o una deliciosa torta. Y, por supuesto, como buena birriería, ofrecen platos de birria en porciones pequeñas y grandes. Para acompañar, elige entre Agua de Horchata o de Jamaica en litro o medio litro, o algún refresco clásico. Y para cerrar con broche de oro, prueba el flan napolitano, el pastel de zarzamora o una jericaya.
¿Vale la pena? ¡Claro que sí! La birria, la lengua y el suadero de Taquería La Tapatía son realmente deliciosos, cada bocado es una experiencia que te dejará más que satisfechx. Además, los tacos grandes no solo son grandes en tamaño, sino también en sabor, con tortillas hechas a mano y al momento que les dan un toque especial. La Birria con Consomé es una verdadera delicia, una de las mejores de la zona donde abundan las birrierías de calidad. El servicio es rápido y amigable, y los precios son más que accesibles, así que comer aquí significa llenar el estómago sin vaciar la cartera.
Taquería La Tapatía es uno de esos lugares auténticos donde puedes disfrutar de comida deliciosa por unos cuantos pesos. Es la típica taquería de barrio que ofrece los sabores tradicionales tanto de la Ciudad de México como de Jalisco, justo en el corazón de la Colonia Panamericana.
Prepara tu Visita Dirección: Poniente 112 #855A, Colonia Magdalena de las Salinas (casi llegando a Vallejo), Ciudad de México, CDMX Horario: Domingo a jueves de 8:00 a 0:00 hrs., viernes y sábado de 8:00 a 1:00 hrs. Teléfono:(56) 2089 3737 Costo por persona: De $100 a $200 pesos Facebook:facebook.com/TaqueriasLaTapatia
Sucursal Pana Dirección: Poniente 112 #459, Colonia Panamericana, Ciudad de México, CDMX
Apasionado de la comida, siempre en busca de nuevos rincones donde disfrutar sabores únicos. Maestro de yoga y meditación, combina su espíritu tranquilo con su amor por la aventura como ciclista urbano. Admirador de la cultura mexicana, explora la magia de la Ciudad de México.
¡Era martes de tacos (#TacoTuesday) y teníamos un antojo insaciable de tacos deliciosos! Nos aventuramos por la zona y al doblar en Av. Plan de San Luis, adentrándonos en la Nueva Santa María, nos topamos con Taquería Aranda’s. ¡Llevábamos tiempo con ganas de probar esos tacos y el lugar estaba hasta arriba! A diferencia de la taquería de al lado que estaba casi vacía, así que no lo pensamos dos veces y decidimos cenar en Taquería Aranda’s.
Después de esperar un buen rato, finalmente nos sentaron en una de las mesas sobre la acera, perfecto para que nuestra perrita Dharana nos acompañara (¡sí, aceptan mascotas!). Nos entregaron una carta en hoja enmicada y nos explicaron que podíamos llenar nuestros tacos grandes con las guarniciones disponibles al lado del trompo de pastor. Las aguas frescas eran preparadas al momento con frutas y verduras frescas, como en toda buena taquería de barrio. Nos decidimos por un litro de agua de mango con piña y otro de pingüica (las manzanitas “venenosas” que pululaban en la CDMX cuando éramos niños).
En Taquería Aranda’s, los tacos vienen en tamaño pequeño o grande y puedes elegir entre Costilla, Chorizo, Bistec, Chuleta, Pollo, Pastor, Champiñones o Arrachera, todos disponibles con o sin queso. También ofrecen estas carnes en alambres, tortas, taco árabe, costra o gringa. Optamos por algunos tacos pequeños para probar variedad, otros grandes con queso (¡casi en costra de queso!) para disfrutar con las guarniciones y un taco árabe para cerrar con broche de oro.
En poco tiempo llegaron nuestros tacos. Los pequeños estaban deliciosos, pero los grandes fueron una experiencia increíble, con mucha carne, chicharrón de queso y la opción de agregar papa, nopales y dos salsas muy sabrosas y picosas. ¡Dharana también disfrutó de unos tacos de bistec!
Disfrutamos cada bocado hasta quedar completamente satisfechos. Las aguas estaban frescas y sabrosas, perfectas para acompañar nuestros tacos. Aunque el lugar se llenó más y más mientras comíamos (¡aunque ya eran las diez de la noche en martes!), nunca nos sentimos apurados para pedir la cuenta o desocupar la mesa. El ambiente en Taquería Aranda’s es relajado y familiar, con grandes mesas llenas de familias disfrutando juntas.
Taquería Aranda’s ha conquistado los corazones (y los estómagos) de los vecinos de la zona gracias a su sabor, precios, servicio y ambiente. Definitivamente, vale la pena visitar Taquería Aranda’s y disfrutar de unos tacos como solo ellos saben hacer. ¡Una experiencia gastronómica que no te puedes perder!
Prepara tu Visita Dirección Taquería 1: Av. Plan de San Luis s/n, Victoria de las Democracias, Ciudad de México, CDMX Dirección Taquería 2: Clavelinas esquina Av. De Los Maestros, Nueva Santa María, Ciudad de México, CDMX Horario: Lunes a domingo de 11:00 a 2:00 hrs. Costo por persona: De $150 a $250 pesos
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¡Era una tarde de sábado con un clima fresco y nublado que nos pedía a gritos un caldo bien calientito y picante! Después de un rato buscando opciones por la zona, dimos con Pozole Los Chiles, un pequeño restaurante ubicado en la esquina de Victoria y la Corona, en la Colonia Industrial (cerca de Misterios). Nos dirigimos hacia allá y, como si el universo quisiera que disfrutáramos aún más del pozole que nos esperaba, empezó a chispear; curiosamente, al llegar, comenzó a llover.
Nos encontramos con un lugar tan acogedor como lo imaginábamos, con un ambiente relajado y un servicio familiar que nos hizo sentir como en casa. Aunque su carta es pequeña, tiene todo lo necesario para satisfacer tus antojos al máximo. La estrella del lugar, obviamente, es el Pozole. Te ofrecen la opción de verde, blanco o rojo; con maciza, pollo o surtido. Debo decir que el pozole estilo Guerrero que sirven en Los Chiles tiene un sabor excepcional y es de los mejores que he probado en toda la zona de la Industrial.
Pero espera, ¡hay más! En Pozole Los Chiles saben que no todos los días se antoja pozole, así que también ofrecen una variedad de tacos, costras (más conocidas como gringas), Tortas de Cochinita Pibil, Tostadas de Picadillo y de Pata, así como Tacos Dorados de Pollo. Sin embargo, lo que realmente destaca son las Manitas Estilo “Pozole los Chiles” y la Lengua Estilo “Pozole Los Chiles”. ¿Qué son? Son manitas o lengua encurtidas sazonadas con maíz y un toque del caldo del pozole… ¡Definitivamente una experiencia que no te puedes perder!
Ya sea por la tradición, el sabor o los precios accesibles, la Colonia Industrial y sus alrededores están llenos de joyas gastronómicas que vale la pena descubrir. Pozole Los Chiles es un claro ejemplo de estos rincones especiales: una modesta pozolería guerrerense que puede conquistar hasta el paladar más exigente. Así que si vives por la zona, estás de visita en la Basílica o simplemente te provoca un buen pozole, te recomiendo mucho darte una vuelta por Pozole Los Chiles y dejarte sorprender por esta joya escondida en la Industrial. ¡No te arrepentirás!
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¡Hace algunos meses que descubrí el Mercado de la Colonia Panamericana y se ha convertido en uno de mis lugares favoritos para pasear! Me encanta recorrer sus pasillos llenos de vida: la pollería con sus aves frescas, el puesto de chiles secos que despierta mi curiosidad culinaria, las fruterías coloridas, el lugar de aguas frescas y jugos preparados al momento, y por supuesto, el puesto de plantas que siempre tiene algo especial que me lleva a casa.
Pero lo que más disfruto es cruzar la calle y llegar a Antojitos Mexicanos Magui. ¿Por qué tanto entusiasmo? Es simple: en ese lugar venden las mejores tortillas de la CDMX, mucho mejores que las que presumen en lugares famosos. ¿La clave? Utilizan maíz blanco o azul real, nixtamalizado en casa, y todas las tortillas son hechas a mano en comal con un cuidado y amor que se nota en cada bocado. Y lo mejor de todo es el precio: ¡menos de $30 pesos el kilo (hoy están a $26 pesos)!
El lugar tiene dos secciones bien definidas. A la izquierda, puedes ver cómo nixtamalizan el maíz y lo muelen en un pequeño molino para hacer la masa fresca. También hay una mesa donde empacan las tortillas con precisión. A la derecha, una sencilla barra donde puedes sentarte a disfrutar de tus antojitos mientras observas cómo preparan tlacoyos, huaraches, quesadillas y más.
¿Qué puedes probar en Antojitos Mexicanos Magui? Todo gira en torno al maíz, desde las clásicas quesadillas, tlacoyos y huaraches hasta pambazos. Tienen una variedad de guisados y proteínas para rellenar tus antojitos, como papa con chorizo, tinga, arrachera y más. Lo mejor es que puedes personalizar tus platillos: desde pedir tlacoyos rellenos de tinga en lugar de frijol, hasta huaraches con huevo y bistec o quesadillas bien cargadas de queso Oaxaca con tortillas bicolores (azul y blanca).
Y no olvides las salsas caseras preparadas en molcajete, ¡son toda una delicia!
Antojitos Mexicanos Magui es uno de esos lugares donde puedes comer delicioso sin gastar mucho. Es una auténtica tortillería tradicional que ofrece productos de calidad a precios accesibles. Un verdadero tesoro culinario escondido en la Colonia Panamericana. Te recomiendo que lo visites y descubras por qué es tan especial. ¡No te arrepentirás!
¿De a cómo y de a cuánto? Dirección: Calle Nte. 9 #4911, Local 1, Colonia Panamericana (Frente al mercado, casi esquina con Pte. 110), Ciudad de México, CDMX Horario: Viernes a lunes de 8:00 a 17:00 hrs. Costo por persona: De $50 a $100 pesos
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Érase una vez, en una ciudad caótica que no estaba tan lejos, existían unos rinconcitos mágicos llenos de comida reconfortante que llamaban loncherías. Sí, loncherías eran como restaurantes, pero más íntimos y familiares, donde se servían platillos simples y deliciosos inspirados en la gastronomía mexicana. Había tortas, chilaquiles, enchiladas, tacos y caldos, entre otros manjares. Sin embargo, con el paso del tiempo y la modernidad, las loncherías casi desaparecieron, y hoy en día apenas sobreviven algunos de esos clásicos de los años cuarenta y cincuenta.
Pero, buscando traer de vuelta la nostalgia de esos lugares entrañables, surge Lonchería Veintidós, un pequeño rinconcito escondido en las calles de la colonia Roma. Este lugar se propone ofrecer los sabores reconfortantes de antaño con un toque contemporáneo muy especial. Es el lugar ideal para disfrutar de platillos inspirados en las cocinas tradicionales y loncherías de la Ciudad de México.
Si visitas por la mañana, encontrarás una variedad increíble de Desayunos Cumplidores diseñados para satisfacer a todos los gustos. Desde los clásicos Huevos Divorciados, pasando por los Ranger Eggs (o huevos rancheros, para lxs no iniciados), hasta opciones como Huevos con Longaniza o exquisitos Avocado Toasts y un Desayuno Yankee con omelette, roast beef, tocino y cheddar, además de hot cakes.
Pero una de las estrellas son sus chilaquiles, ideales para curar cualquier resaca. En Lonchería Veintidós podrás probar variedades como los Chilaquiles Boxitos con salsa cremosa de habanero y cochinita pibil, los Milanesos con salsa morita y milanesa crujiente, los Yecapixtla York Style con cecina, o los Maria Sabina con hongos y verdolagas. Y no te olvides de acompañarlos con una chela bien fría.
Si prefieres algo más sustancioso para la hora de la comida, te recomiendo los Caldos Sanadores como el clásico frijoles de olla, Caldito de Pollo, Tlalpeño, Carne en su Jugo (¡no es jalisciense, pero se le parece!), o el reconfortante Mole de Olla. También tienes opciones como los Fideos del Apapacho, el Guacalacachimba, una Chuby Girl de Camarón o un Pambazo de Pulpo.
Como plato fuerte, puedes deleitarte con unas Enfrijoladas, Enchiladas Suizas, Enchiladas Mayas con habanero y cochinita, o unos Peneques con Arrachera, que sí, son quesadillas capeadas y bañadas en salsa (¡un clásico que no pasa de moda!).
Para acompañar tu comida, te recomiendo una refrescante Champaña Nacional (un tepache bien frío), Agua de Sabor o jugo de temporada, todo al ritmo de una playlist que te transportará al México de los años cuarenta y cincuenta. ¡Una experiencia completa!
Lonchería Veintidós es uno de esos lugares que capturan la esencia nostálgica del extinto Distrito Federal con un toque moderno. Es un pequeño rincón donde todos, desde los locales hasta los nómadas digitales que llegaron a la zona, pueden disfrutar de la auténtica comida tradicional mexicana en un ambiente relajado y acogedor, como en los buenos tiempos de antaño.
Prepara tu Visita Dirección: Manzanillo #22, Roma Norte., Ciudad de México, CDMX Horario: Lunes a viernes de 9:00 a 19:00 hrs., sábado de 9:00 a 17:00 hrs. y domingo de 9:00 a 16:00 hrs. Teléfono:(55) 7574 5673 Costo por persona: De $250 a $350 pesos Instagram:instagram.com/loncheria22 Facebook: facebook.com/Loncheria22
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Tras la conquista española, Hernán Cortés decidió construir una impresionante casa a unos cuantos pasos de la Catedral Metropolitana. El tiempo pasó, Cortés pasó a mejor vida y la Casa de la Luz, como llamaron al edificio porque se encontraba justo frente al primer alumbrado público de la Ciudad, terminó pasando de dueño en dueño hasta que, gracias a las 36 habitaciones con las que contaba, terminó adaptándose para ser un hospital de maternidad, el Hospital de la Luz. Gracias a su importancia histórica y arquitectónica, la Casa de la Luz fue nombrada monumento histórico protegido por la nación por el INAH, y, a pesar de ello, el inmueble quedó prácticamente en el olvido durante algunas décadas.
Sin embargo, hoy en día, la Casa de la Luz fue remodelada y convertida en Casa de la Luz Hotel Boutique, un impresionante hotel en el que se recuperaron todos los elementos arquitectónicos de la casa, dándole una nueva vida a este inmueble. Por si fuera poco, este lugar también se convirtió en la sede del Restaurante Tezontle, una impresionante terraza en la que podrás encontrar una gran variedad de platillos oaxaqueños, y algunos inspirados en el resto de México, con el toque único de los chefs oaxaqueños Jorge Sibaja y Ezequiel Garnica. Y, aunque la carta de Tezontle es pequeña, cuenta con todo lo necesario para que pases una deliciosa tarde con comida muy rica, una vista muy agradable y un ambiente relajado.
Antes de empezar, debes saber que, en cuanto llegas a tu mesa, se acercan a prepararte una salsa en molcajete con el grado de picante y los ingredientes de tu elección. Para que te des una idea, puedes pedirla verde o roja, y que le pongan chile de árbol, chiltepín o habanero; si lo deseas, también puede llevar chapulines o algún toque dulce. Por si fuera poco, cuando tu salsa está lista, te sirven tortillas recién hechas y a mano, de diferentes colores. ¡Definitivamente no hay mejor forma de abrir el apetito! Ahora sí, ya con una chela, agua fresca o coctel de la casa y tu salsa con tortillas en la mesa, es momento de empezar a disfrutar la comida.
Para empezar, puedes pedirte una Trilogía de Sopes Oaxaqueños (tasajo, cecina enchilada y chorizo), unos Sopes de Tuétano, unas Gorditas de Suadero, unas Croquetas Oaxaqueñas (chorizo y tasajo), un Tiradito de Tasajo, unos Sopes de Pulpo Bronceado, Tzic de Venado o, por qué no, mi recomendación personal, un Ceviche Mar y Tierra, que lleva elote cacahuazintle. Si prefieres empezar con una sopa, tienes que probar el Caldo de Piedra, que literalmente preparan en tu mesa con piedras de río calientes (aunque no lo creas, uno de los platillos más tradicionales que tienen), o, si no quieres arriesgarte, puedes pedirte una Crema de Frijol Negro, una Sopa de Huitlacoche o unos Fideos Secos.
De plato principal, tienes que probar la Enmoladas de Pato, la Balotita en Pipián, el Mole de Costilla, el Chilmole o el Chichilo Negro; aunque también peudes pedirte un Pescado en Salsa Tatemada o a la Talla, unos Camarones Rellenos o un Atún Tropical (encostrado en sal de chapulín). Eso sí, yo recomiendo mucho pedirte una Tlayuda al centro, para que disfrutes del sabor callejero de Oaxaca con todxs tus acompañantes. ¿Y de postre? Tienen varias opciones, como el Buñuelo de Viento, el Tamal Oaxaqueño de Chocolate o la Jericalla de Coco, pero, sí o sí, tienes que probar el Plátano del Carrito, que viene asado al carbón con crema de cajeta y pinole. ¡Una delicia!
Tezontle es un restaurante impresionante en todos los sentidos. Y es que, este lugar ofrece una experiencia gastronómica única y deliciosa, un servicio espectacular, una buena carta de bebidas y cocteles de autor (como el Akbal, que lleva tequila, recado negro, naranja y sal de totomoxtle; o el Triqui, con mezcal, mango-chilhuacle y sal de hormiga chicatana); además de todo eso, cuenta con un diseño moderno y relajado, una terraza para disfrutar del clima y un ambiente relajado y sencillo. Por todo esto, y más, vale mucho la pena darse una vuelta por Restaurante Tezontle y disfrutar de los sabores de Oaxaca en el corazón de la Ciudad de México.
Prepara tu Visita Dirección: Rinconada de Jesús #7, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX Costo por persona: De $500 a $800 pesos Horario: Lunes a sábado de 13:00 a 23:00 hrs., domingo de 13:00 a 22:00 hrs. Página Web:tezontlerestaurante.com Instagram:instagram.com/tezontlerest Facebook:facebook.com/tezontlerest
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¡Prepárate para una aventura culinaria llena de sabor y diversión! Porque sí, aunque Vasconcelos aseguraba que en el norte solo se consumía carne asada, ¡nada más lejos de la verdad! En algunos estados del norte, como Sonora, se gestó una propuesta gastronómica que se ha apoderado de las calles de la región. ¡Y eso incluye los deliciosos burritos, burros y percherones que nos hacen babear!
¿Pero qué son exactamente estos platillos tan irresistibles? Los burritos son básicamente tacos de guisados tradicionales envueltos en tortilla de harina sonorense. ¡Una delicia que te hace agua la boca! Y los percherones, bueno, son como burros pero ¡enormes! Tradicionalmente, están rellenos de carne asada, queso chihuahua (¡obvio, menonita!), tomate y aguacate. ¡Pero prepárate para versiones locochonas con rellenos más creativos!
Ahora, déjame presentarte a Son Burros, un pequeño oasis culinario escondido en la Condesa donde podrás probar los auténticos sabores callejeros de Sonora sin salir de la CDMX. Aquí, los protagonistas son los señores percherones, ¡y tienes buena variedad para elegir! Desde el tradicional de carne hasta opciones campechanas como el Sonorense o el Sugarito. ¡Para todos los gustos!
Pero espera, que aquí no solo se trata de percherones, y es que también tienen burros y burritos. Además, no puedes perderte los frijoles maneados o unas quesadillas con frijoles que son una verdadera delicia. Y para endulzar el paladar, ¡las coyotas de piloncillo, jamoncillo o guayaba son una auténtica tentación!
Y para acompañar estos manjares, ¿qué tal una chela con clamato preparado o una chela Charro? ¡O incluso una refrescante agua fresca! Y lo mejor de todo, ¡son PET FRIENDLY! Así que puedes llevar a tu lomito a disfrutar de la experiencia contigo.
Y aquí viene lo mejor: la mayoría de los ingredientes son traídos frescos desde Sonora, ¡así que podrás saborear auténticas tortillas de harina sonorense! Y si eres de Sonora y extrañas los sabores de tu tierra, ¡puedes llevarte a casa todo lo que necesitas para recrearlos!
Así que ya lo sabes, si quieres disfrutar de los auténticos sabores de Sonora sin salir de la CDMX, ¡tienes que visitar Son Burros en la Condechi! ¡Una pequeña embajada sonorense en chilangolandia que te espera con los brazos abiertos (y los percherones listos para ser devorados)!
Prepara tu Visita Dirección: Quintana Roo 149-L-3 Entrada sobre, Av Nuevo León, Hipódromo, Ciudad de México, CDMX Costo por persona: De $200 a $300 pesos Horario: Lunes a jueves de 13:00 a 21:00 hrs., viernes de 13:00 a 23:00 hrs., sábado de 13:00 a 20:00 hrs. Instagram:instagram.com/son_burros Facebook:facebook.com/Sonburrosmx
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Si buscas una experiencia increíble en la Ciudad de México, ¡tienes que conocer Xkina! Este lugar está en el decimoprimer piso del Hotel Fontan Reforma, justo en Paseo de la Reforma y Humboldt, y tiene una de las mejores terrazas para disfrutar del skyline de la CDMX. Desde aquí puedes ver el Castillo de Chapultepec, el Ángel de la Independencia, el Caballito de Sebastián y muchas otras joyas de la ciudad. ¡Una vista de ensueño!
Pero espera, que esto no es solo una cuestión de vistas. En el Rooftop de Xkina no solo disfrutas de una panorámica espectacular, sino también de tienen una pequeña, pero buena propuesta gastronómica. Además, tienen una variedad de cócteles, tanto clásicos como contemporáneos, que están de rechupete. Y si te gusta la música, los viernes son de jazz, los jueves y sábados hay DJ y los domingos un brunch espectacular. ¿Y adivina qué? ¡Una vez al mes tienen clases de yoga silencioso con audífonos para que te relajes mientras saludas al sol!
Un piso más abajo, en el décimo, está Xkina Restaurante. Aquí podrás saborear una amplia variedad de platillos mexicanos. ¡Empieza con la Tlayuda Oaxaqueña o la Crema de Frijolón! Y si te va lo más elaborado, prueba la Pesca Sustentable en pipián verde o el Mole Coloradito. Si llegas por la mañana, no te pierdas las enfrijoladas con Hoja Santa, los chilaquiles o el Avocado Toast, que está súper de moda. ¡Todo esto mientras sigues disfrutando de esas vistas impresionantes de la ciudad!
Pero espera, que hay más. En la planta baja del Hotel Fontan encontrarás el Cool Corner, un cafecito súper agradable ideal para trabajar. Sirven una buena variedad de bebidas a base de café, jugos, infusiones, smoothies y cervezas. También hay pan dulce, tartas, emparedados, bowls y botanas para disfrutar mientras trabajas. Además, todo el Cool Corner y el resto del hotel están decorados con obras de arte y artesanías a la venta en B Artesanal, una concept store que trabaja con artesanxs y programas de reinserción social para mujeres.
Si vienes de fuera de la ciudad o solo quieres una escapada sin salir de la CDMX, hospedarte en el Hotel Fontan Reforma es una excelente opción. Tienen habitaciones Delux, Jr. y Master Suite, todas con todo lo necesario para una estancia cómoda y con unas vistas de ensueño. Si buscas algo más holístico, reserva en B Urban Xaman, un pequeño hotel dentro del Fontan con un concepto orgánico y habitaciones inspiradas en los cuatro elementos. Aquí también encontrarás servicios de spa y clases de yoga, ¡y puedes acceder a estos servicios aunque no te hospedes allí!
El Hotel Fontan Reforma es un oasis en medio del bullicio de la ciudad. Es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana o solo para disfrutar unas horas de su ambiente y sus delicias culinarias. Además, es un hotel sustentable, comprometido con el medio ambiente: eliminaron los plásticos de un solo uso, sus amenidades son orgánicas y tienen un programa de cero desperdicio. ¡Así que, mientras disfrutas, también ayudas al planeta!
¿A qué esperas? ¡Visita Xkina y el Hotel Fontan Reforma para vivir la CDMX como nunca antes!
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