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Memorial del 68 (M68), un homenaje a la luachas sociales

Nadie puede negar la Masacre de Tlatelolco. Es un hecho que, el 2 de octubre de 1968, un grupo paramilitar conocido como el Batallón Olimpia y el Ejército Mexicana dirigieron un sangriento operativo para terminar de una vez por todas con todos los movimientos sociales que habían explotado durante el mandato del presidente Díaz Ordaz, y para pacificar al DF ante el inicio de las Olimpiadas. Pero, gracias a la forma en la que el gobierno minimizó y ocultó los hechos, la Masacre de Tlatelolco sigue siendo un misterio en cuanto al número de muertxs, detenidxs arbitrariamente e, incluso, los responsables del operativo.

Para mantener vivo el recuerdo de la Matanza y, así, evitar que algo así vuela a suceder, y para ayudar a esclarecer todo lo que pasó aquel día, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU Tlatelolco), junto a la Coordinación de Proyectos Especiales de la UNAM, crearon el Memorial del 68 (M68), un espacio de reflexión en el que chicxs y grandes pueden adentrarse en el caos que vivieron las y los estudiantes ese fatídico 2 de octubre. Como todo buen museo, el Memorial del 68 (M68) se encuentra en un constante proceso de investigación con la que continúan creciendo su acervo, permitiéndoles complementar cada vez más su exposición. De esta forma, con el paso de los años, el Memorial ha ido mutando y creando diferentes experiencias para quienes lo visitan.

Hoy en día, el M68 no solo se dedica a hablar de la Masacre de Tlatelolco, sino que inicia su recorrido hablando de los diferentes movimientos sociales que han surgido en México, haciendo un énfasis en el movimiento feminista y en el LGBTQ+. Después de hablar de la importancia de los movimientos sociales. El M68 continúa adentrándonos en el contexto político y social que sentó las bases para que explotara el Movimiento Estudiantil, para después entrar de lleno con la Matanza y sus consecuencias.

A través de diferentes instalaciones multimedia, esculturas, maquetas, posters, fotografías y documentos, el M68 busca adentrar a las y los espectadores en el México del siglo XX, permitiéndoles entender la tensión política y social de aquel entonces, así como la brutalidad policial. Brutalidad que permitió que lxs jóvenes temieran y aborrecieran a los policías incluso en los años noventa. Y depsués, a través de documentos y entrevistas, narra los sucesos ocurridos ese 2 de octubre del 68, así como todo lo que pasó después, dejand a los y las espectadoras reflexionando sobre la historia de nuestro país.

Visitar el Memorial del 68 (M68) es una oportunidad diferentes para descubrir y recordad la historia de auquellas personas que lucharon para crear un país más libre; un recorridoa a través de uno de los sucesos más negros y sanrientos del México moderno con el que podremos reflexionar sobre el México en el que queremos vivir. Sin duda, es una experiencias que vale la pena experimentar como nacional y también como extranjerx.

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Dirección:
 Ricardo Flores Magón #1, Tlatelolco, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $40 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Miércoles a jueves de 11:00 a 17:00 hrs. viernes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Página Web: tlatelolco.unam.mx
Instagram: instagram.com/ccutlatelolco
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Xaltilolli, descubriendo la historia y arte de Tlatelolco

Tlatelolco siempre ha sido una zona de resistencia. Y es que, la ciudad de Tlatelolco fue fundada por un grupo de mexicas que salieron de Tenochtitlán porque no estaban de acuerdo con sus políticas. Pero esa rebeldía no le gustaba al imperio mexica, por lo que, en 1473 (casi 50 años antes de la llegada de los españoles a Tenochtitlán) los mexicas trataron de invadir Tlatelolco; pero, a pesar de la matanza, los Tlatelolcas resistieron (como dato curioso, al escarbar el sitio arqueológico se encontraron más de 50 cuerpos enterrados).

Años después, el 13 de agosto de 1521, Tlatelolco fue testigo de la última batalla de la Guerra de la Conquista; batalla en la que, de acuerdo a Bernal Díaz del Castillo, se apilaron más de 40,000 cuerpos de mexicas y Tlatelolcas. Y, a pesar del saqueo y la destrucción de la ciudad, Tlatelolco aprendió a resistir a través del comercio; actividad que llevaron desde la fundación de la ciudad al rededor del año 1337. Los españoles, como fue su costumbre, taparon gran parte de las civilizaciones indígenas y usaron gran parte de las piedras de los templos para construir sus iglesias.

Años más tarde, a mediados del siglo XX, el arquitecto Mario Pani, a petición del gobierno, desarrolló uno de los complejos habitacionales más grandes de importantes del país, el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco. Durante las excavaciones se descubrió el Templo Mayor Tlatelolca, y otros restos arqueológicos que hoy son parte del complejo, permitiendo la creación de la Plaza de las Tres Culturas. Poco tiempo después de la inauguración del complejo, el 2 de octubre de 1968, miles de personas se reunieron en esa Plaza de las Tres Culturas para asistir a un mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga; un evento perfecto para que el presidente Gustavo Díaz Ordaz mandara al Batallón Olimpia para realizar la infame Masacre de Tlatelolco y así acabar con el movimiento estudiantil antes de las Olimpiadas.

Tlatelolco también resistió a esa matanza y poco a poco fue recuperando la normalidad. Sin embargo, el 19 de septiembre de 1985, un fuerte terremoto azotó a la Ciudad de México. El Edificio Nuevo León cayó durante el terremoto, dejando un gran número de muertos; edificios como el Comonfort, Altamirano, Guelatao, Churubusco, Atizapán, Jalisco, Puebla y Oaxaca (entre otros) tuvieron que ser demolidos después; mientras que, el edificio Querétaro y el Aguascalientes fueron recortados, y muchos otros tuvieron que ser reparados. Y Tlatelolco continuó y continúa resistiendo.

Xaltilolli es un homenaje a la resistencia de Tlatelolco; un museo de sitio en el que podrás conocer la historia de Tlatelolco a través del arte, de una forma lúdica y divertida. En cuanto entras a Xaltilolli te encontrarás con una línea de tiempo que resume la historia de Tlatelolco, y un gran número de piezas prehispánicas con las que podrás conocer las creencias y costumbres de lxs tlatelolcas prehispánicos. Inmediatamente después, podrás encontrarte con una impresionante maqueta en la que se retratan, con diferentes niveles, las cuatro etapas históricas de Tlatelolco: la prehispánica, la colonial, la porfiriana (cuando fue patio de maniobras del tren) y la moderna. También podrás adentrarte en el corazón económico de Tlatelolco, mismo que siempre fue el comercio, y conocer a Super Barrio, un personaje fundamental en la historia de la CDMX de los años ochenta y noventa.

Después de que Xaltilolli te mostró la historia de Tlatelolco, el museo empieza un interesante diálogo entre al arte y la historia. En este diálogo, Xaltilolli te mostrará la evolución el arte mesoamericano (no necesariamente tlatelolca) a través del tiempo, y la manera en la que este influyó en la vida cotidiana de su época. De esta forma, te mostrará una colección de arte prehispánico, para después hablarte de la función del arte mesoamericano e indígena durante la Colonia. También te hablará de la pintura mural novohispana y de los códices (usando de ejemplo el Códice Testariano número 78); retomará la función del arte indígena del siglo XIX y la influencia porfiriana dentro del mismo arte, hasta llegar al arte indígena actual.

Visitar Xaltilolli, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU Tlatelolco) es una oportunidad única de conocer la historia de una de las zonas más místicas e interesantes de la Ciudad de México, al mismo tiempo que te deja dialogar entre el arte y la historia, desde una perspectiva realmente única. Recorrer las salas y pasillos de Xaltilolli es una experiencia llena de arte e historia, pensada para llevarnos a reflexionar sobre una de las zonas más místicas de la CDMX, y entender cómo es que el arte pudo llevarla a resistir el paso del tiempo.

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Dirección:
 Ricardo Flores Magón #1, Tlatelolco, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $40 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Miércoles a jueves de 11:00 a 17:00 hrs. viernes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Página Web: cix.unam.mx
Instagram: instagram.com/ccutxalti
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arte: Territorio de Denuncia en el CCU Tlatelolco

!El arte es como una gran fiesta donde todxs pueden reunirse y disfrutar! Es un espacio donde podemos reflexionar y hablar sobre cosas que nos importan, sentirnos cómodxs y protegidxs. Pero también es un lugar donde podemos defender nuestras ideas, resistir y hablar en contra de las injusticias. Y es que, el arte nos da la oportunidad de expresarnos libremente, ¡y eso es un derecho que todxs tenemos! Por o mismo, es normal que, al descubrir el trabajo de las y los artistas emergentes en países asolados por la violencia, ya sea económica, extractivista, política y/o del crimen organizado, nos encontremos con piezas que señalan las atrocidades que viven día a día las y los ciudadanos; pero no todo es violencia y marginalidad en el arte proveniente de estas zonas, y es que, en muchas ocasiones, las y los artistas también retratan los sueños y esperanzas de sus connacionales.

Con la idea de rendir homenaje a quienes sufren esas violencias, y para que, quienes disfrutamos de privilegios en un país lleno de violencia podamos entender esos procesos por los que pasan/pasamos, como lo es México, el Centro Cultural Tlatelolco (CCU Tlatelolco) presenta la exposición arte: Territorios de Denuncia, una pequeña colección de piezas multidisciplinarias en las que artistas, activistas y fotoperiodistas de países como México, Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua nos muestran sus formas de resistir, luchar, denunciar, pero también de tejer redes de apoyo, estrategias para no callar y, cuando es necesario, defender la multiplicidad de voces y las muchas formas de habitar y trastocar las fronteras. (Texto museográfico)

El resultado de este ejercicio curatorial a una exposición impactante; un pequeño recorrido en el que podemos adentrarnos, a través e de esculturas, pinturas, fotografías, intervenciones e instalaciones, en la vida de las personas que viven en medio de la violencia. De esta forma, podrás encontrarte con las violencias que se viven en el día a día. Es una exposición impresionante, que nos permite entrar en el mundo de estas personas, pero manteniéndonos en un lugar seguro y sin ser violenta con lxs espectadorxs.

arte: Territorio de Denuncia es una exposición única; es una oportunidad para conocer el trabajo de diferentes artistas y colectivos que han buscado denunciar la violencia que se vive en sus ciudades, al mismo tiempo que nos deja encontrar una posible esperanza al fondo de esa misma violencia. Además, de que nos permite apreciar más la vida. Es por esto último, que, en lo personal, creo que vale mucho la pena recorrer la Sala de Exposiciones Temporales del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU Tlatelolco) y recorrer el territorio de denuncia artístico de esta exposición.

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Dirección:
 Ricardo Flores Magón #1, Tlatelolco, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $40 pesos. Domingos entrada libre.
Horario: Miércoles a jueves de 11:00 a 17:00 hrs. viernes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Página Web: tlatelolco.unam.mx
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Sala de la Odontología Mexicana Dr. Samuel Fastlicht, un recorrido por la evolución dental en México

Samuel Fastlicht nació en 1902 en la ciudad de Sámbir, en lo que hoy es Ucrania. Sin embargo, gracias a los horrores de la Guerra, su familia decidió huir de Europa y venirse a vivir a la Ciudad de México. Una vez aquí, Samuel se dedicó a aprender el oficio de mecánico dental; es decir, aprendió a elaborar y reparar prótesis dentales y aparatos de ortodoncia removibles. En ese tiempo, se interesó por la Odontología y decidió inscribirse en la Escuela Nacional de Odontología, de la que se tituló en 1932. Y, gracias al amor que tuvo por su carrera, se posicionó rápidamente como uno de los mejores ortodoncistas de la Ciudad. ¡Incluso fue el dentista personal de personajes como Frida Kahlo!

Además de los dientes, a Samuel Fastlicht le apasionaban las culturas prehispánicas; es por eso que, en sus ratos libres decidió tomar clases con el antropólogo mexicano Alfonso Caso, y también decidió asistir a las conferencias del Colegio Nacional. Un día, su maestro de antropología le mostró un ejemplar del Códice Badiano, un libro, escrito por Martín de la Cruz y traducido por Juan Badiano, en el que se habla de las hierbas medicinales que usaban los indígenas. Fue gracias a este códice, que el Dr. Fastlicht quedó fascinado con las técnicas medicinales, y en especial las relativas a la ortodoncia, precolombinas. A raíz de esto, el Dr. Fastlicht empezó a realizar investigaciones en el tema, convirtiéndose en un fuerte exponente de la antropología dental.

A lo largo de su vida e investigaciones, el Dr. Samuel Fastlicht creó una impresionante colección de objetos y artefactos relativos a la Ortodoncia, en los que se puede apreciar la evolución que ha tenido esta disciplina desde el México precolombino y hasta nuestros tiempos. Y, para que podamos conocer esa evolución, y rendir un homenaje al trabajo del Dr. Samuel Fastlicht, la Facultad de Odontología de la UNAM creó la Sala de la Odontología Mexicana Dr. Samuel Fastlicht en el Palacio de la Autonomía, o el ex Convento de Santa Teresa la Antigua.

La Sala de la Odontología Mexicana Dr. Samuel Fastlicht es un lugar muy sencillo y pequeño, pero en ella podrás observar la colección que reunió el Dr. Fastlicht a lo largo de su vida y descubrir la forma en la que se desarrolló la Odontología a lo largo de la historia. Al recorrer esta colección podrás encontrarte con piezas arqueológicas de culturas mesoamericanas, cráneos con piezas dentales con incrustaciones de diversas piedras como turquesa, hematina, concha nácar y jade; artefactos utilizados por los barberos sacamuelas del México virreinal, instrumentos empleados por dentistas franceses y estadounidenses a principios del siglo XIX y una gran cantidad de piezas de todas las épocas: balanzas, coronas de oro, articuladores, prótesis dentales, cepillos de dientes, fórceps, jeringas y medicamentos, entre otros. Además, en la Sala de la Odontología Mexicana se agregaron piezas nuevas entre las que destacan sillones dentales, equipos de rayos x, fotografías, muebles, vitrinas y diversas piezas donadas por varios coleccionistas.

Aunque la Sala de la Odontología Mexicana Dr. Samuel Fastlicht es un lugar muy sencillo y pequeño, ofrece una impresionante colección de objetos que podrían parecer de tortura, con los que se practicaban diferentes rituales y curaciones desde antes de la llegada de los Españoles; es una oportunidad para conocer la historia de la Ortodoncia y descubrir cómo es que esta disciplina evolucionó de parecer una tortura a una ciencia médica hecha y derecha. Además, una vez ahí, podrás disfrutar de las diferentes exposiciones que se presentan en el Palacio de la Autonomía y en los cuatro museos que se encuentran a unos pasos de ahí.

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Dirección:
 Lic. Primo Núm. #2, Centro Histórico Norte, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Jueves a lunes de 10:00 a 14:00 hrs.

Museo de las Constituciones, un recorrido a través de la democracia mexicana

Tras la conquista española, en 1521, los Jesuitas llegaron a América con la misión de fundar escuelas y misiones. Es por eso que, en 1870 abrieron el Colegio Católico del Sagrado Corazón de Jesús. Pocos años después, en 1576 empezaron la construcción de su segunda institución en lo que hoy es la esquina de Del Carmen y República de Venezuela. Para 1609 inauguraron el Templo de San Pedro y San Pablo, advocado a Pedro Apóstol y Pablo de Tarso. Un complejo religioso y educativo en el que se buscaba impartir educación a nivel universitario a los miembros de la compañía Jesuita y a jóvenes de las clases adineradas.

El colegio se dividió en facultades menores, donde se impartían humanidades y gramáticas grecolatinas, y en superiores, enfocadas en la teología, las artes y filosofía. Durante el siglo XVII fue tan grande, que llegó a tener 800 estudiantes matriculados, entre los que se encontraban Francisco Javier Alegre y Francisco Javier Clavijero. Sin embargo, en 1767, el gobierno decidió expulsar a los jesuitas de la Nueva España y el inmueble pasó a ser propiedad de las autoridades civiles. Fue en este momento que Pedro Romero de Terreros (quien fuera el hombre más rico del mundo, y dueño de las haciendas en Huasca de Ocampo) adquirió el inmueble para que fuera la sede del Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas (si te suena conocido es porque es el mismo Monte de Piedad que sigue existiendo). Sin embargo, a pesar del uso, el inmueble empezó a deteriorarse fuertemente.

Los Jesuitas regresaron a México en 1816 y retomaron el control del inmueble, pero tuvieron que reconstruirlo debido al deterioro. Aunque los Jesuitas buscaron volver a abrir el Colegio, esto no fue posible porque estalló la Guerra de Independencia. En 1823, tras proclamar la independencia, Iturbide utilizó el inmueble jesuita para promulgar el Reglamento Provisional del Imperio, algo así como la primera constitución del México Independiente. En ese momento, el templo se convirtió en la sede del Congreso y, aunque Iturbide lo disolvió, se vio obligado a renunciar al trono y reinstaurar el congreso. Por lo mismo, en ese mismo lugar, Victoriano Huerta fue nombrado primer Presidente de México en este lugar. Ese mismo año, en 1824, se decidió crear el Distrito Federal en el Templo.

Desde aquél entonces, el Templo y Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo ha cumplido un sinfín de funciones. Fue la biblioteca del colegio nacional de san Gregorio, fue salón de baile, depósito y cuartel del ejército, escuela correccional, hospital mental, bodega de aduana. Para 1927, Vasconcelos (Secretario de Educación) lo mandó remodelar para que se usara como “sala de discusiones libres“; tiempo después pasó a ser administrado por la UNAM para albergar los Talleres de la Academia de San Carlos. También formó parte de la Escuela Preparatoria Nacional, escuela de teatro, secundaria y sala de exposiciones. Para 1944, Ávila Camacho lo inauguró como Hemeroteca Nacional de México, en 1996 se la sede del Museo de la Luz y en 2011, el entonces rector José Narro Robles y el Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, inauguraron el Museo de las Constituciones en el mismo Templo de San Pedro y San Pablo

¿Y qué podrás encontrar en el Museo de las Constituciones? Adivinaste… constituciones y documentos alusivos a las mismas. El Museo de las Constituciones tiene por objeto dar a conocer las leyes fundamentales de México a través de un recorrido por su historia constitucional y de la promoción de los derechos contenidos en nuestra Constitución. Para ello, el museo cuenta con una colección impresionante que incluye documentos históricos, fotografías, objetos e instalaciones interactivas que hacen que aprender sobre nuestras leyes sea una experiencia dinámica y entretenida. Por otro lado, al visitar el Museo de las Constituciones podrás conocer el Recinto Parlamentario del Congreso Constituyente que aprobó la primera Constitución de México en 1824, y que también fue sede de un sinfín de cosas (me refiero al Templo).

Además de estas piezas históricas, el museo ofrece exposiciones temporales que abordan temas contemporáneos relacionados con la democracia, los derechos humanos y la participación ciudadana. También cuenta con actividades interactivas y educativas que hacen que la visita sea ideal para todas las edades.

El Museo de las Constituciones es un lugar perfecto para pasar un día aprendiendo y disfrutando en el centro de la Ciudad de México. Ya sea que vayas solx, con amigxs o en familia, este museo te garantiza una experiencia enriquecedora y divertida. Así que, ¡anímate a visitarlo y descubre cómo las constituciones han dado forma a nuestro país!

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Dirección:
 Calle Del Carmen # 31, esquina San Ildefonso, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Miércoles a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: museodelasconstituciones.unam.mx
Instagram: instagram.com/museodelasconstitucionesunam
Facebook: facebook.com/museodelasconstitucionesunam
Twitter: x.com/MConstituciones
YouTube: youtube.com/@museodelasconstitucionesunam

Xaltilolli un espacio de artes, memorias y resistencias

Por ahí de 1957, el gobierno de la Ciudad de México decidió, en palabras de Monsiváis, crear “la utopía del México sin vecindades”. Para lograrlo, se decidió crear un mega conjunto habitacional que funcionara como una ciudad propia con 102 edificios en los que se construirían 11,916 departamentos, 688 locales comerciales, 22 escuelas, 3 centros deportivos y 6 hospitales, entre otras cosas. Para lograrlo, le pidieron al arquitecto Mario Pani que diseñara el Conjunto Habitacional en los lotes baldíos del Sindicato Ferrocarrilero, talleres de la empresa La Consolidada, algunos otros almacenes de la estación Buenavista y cientos de viviendas irregulares, desplazando a unas 7,000 personas. Eso sí, el arqui debía asegurarse de conservar intacto el centro ceremonial tlatelolca y la iglesia colonial que se encontraban en lo que hoy llamamos Plaza de las Tres Culturas.

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Y, al ser una zona en la que hubo un asentamiento chichimeca, durante las excavaciones de los cimientos, se encontraron una gran cantidad de piezas de arte prehispánico. De hecho, el Ing. Carlos Ignacio Molina Robles, logró recuperar unas 200 obras durante la construcción. Obviamente, el centro ceremonial se mantuvo intacto y se construyó un museo de sitio. En el año 2011, Kurt y Lore Stavenhagen donaron a la UNAM, quien administra el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU Tlatelolco), donde se encuentra el museo de sitio, una impresionante colección con 2,200 piezas de arte mesoamericano proveniente de culturas como la Mexica, la Zapoteca, la Maya y la Mezcala, entre otras. En 2016, la Sra. Rosa María López Amieva donó las 200 piezas que coleccionó su esposo, el Ing. Molina Robles; y en 2020, la UNAM integró unas 500 piezas de arte mesoamericano de piedra y cerámica que reunió al artista Ricardo Martínez de Hoyos.

Hoy en día, la Universidad cuenta con más de 15,000 piezas y, para que las y los mexicanos podamos admirar estas piezas y conocer más sobre nuestras raíces, decidió abrir el Museo Xaltilolli, Centro de Interpretación; un pequeño espacio que busca crear un diálogo entre las diversas voces del pasado a través de un recorrido del arte mesoamericano al actual; un lugar que busca dejarnos entender la historia de Tlatelolco, y del resto del país, desde una perspectiva de resistencia a través del arte.}

Al recorrer los pasillos de Xaltilolli podrás conocer un poco más sobre la historia de sobre la fundación y vida en Tlatelolco, las alianzas y tensiones con otros pueblos, y la vida en el mercado; así como un recorrido a través de la resistencia cultural tlatelolca. También tienen un espacio dedicado al arte de las comunidades originarias, así como indo-cristianas y la resignificación artística del siglo XX y contemporánea.

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Pero Xaltilolli no es solo un museo, es un espacio de investigación y experimentación en todos los niveles; por lo mismo, más allá de la investigación académica de las colecciones, también organiza diferentes eventos, intervenciones y colaboraciones, con las que se busca experimentar con el arte y la curaduría de las exposiciones. Y, por si fuera poco, también se han dedicado a digitalizar las diferentes colecciones en posesión del CCU Tlatelolco, mismas que puedes conocer en su página web.

Si quieres conocer más sobre la historia de la Ciudad de México, y del país, y profundizar sobre una de las zonas más misteriosas y místicas del país, tienes que darte una vuelta por Xalti. Una oportunidad para empaparte de historia y descubrir la resistencia de México.

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Dirección:
Ricardo Flores Magón #1, Tlatelolco, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $40 pesos
Horario: Miércoles a jueves de 11:00 a 17:00 hrs. viernes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Página Web: cix.unam.mx
Instagram: instagram.com/ccutxalti
Facebook: facebook.com/CCUTXaltilolli

Galerías de la Antigua Academia de San Carlos, un recorrido por el arte mexicano

¿Sabías que existe una relación entre la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM y las enfermedades venéreas? No, no me refiero a la vida amorosa de lxs estudiantes de la facultad, sino a la historia de la misma facultad de arte. Para explicarte esta extraña relación, primero tenemos que hacer un pequeño viaje en el tiempo al México Novohispano. Como sabrás, con la llegada de los españoles también llegaron un sinfín de enfermedades, como la viruela. Y, como los gachupines eran algo libidinosos, no solo buscaron encuentros carnales con lxs locales, sino que también empezaron a propagar sus enfermedades venéreas.

Al ver que, para 1539 el mal de bubas, es decir la sífilis, se había propagado tanto en la Nueva España, fray Juan de Zumárraga, con la audiencia del rey Carlos V (sí, el del chocolate), fundó el Hospital del Amor de Dios en la calle de Moneda. Durante doscientos años, el nosocomio funcionó con unas 150 camas para los contagiados (la gran mayoría hombres) y se mantuvo gracias a donaciones de la Catedral; sin embargo, con el paso del tiempo, y el cambio de situación económica, el hospital fue decayendo poco a poco hasta que cerró sus puertas el 1 de julio de 1788, cuando mandaron a los pacientes al Hospital de San Andrés, que se encontraba en la actual calle de Tacuba (hoy en día, el MUNAL ocupa el terreno que ocupó este hospital).

¿Y esto qué tiene que ver con la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM? En 1778 don Gerónimo Antonio Gil llegó a la Nueva España para enseñar grabado a los artesanos de la Casa de Moneda. Al ver la escuela podría ampliar su oferta académica solicitó apoyo a la misma Casa de Moneda y a la Corona, para crecerla. Fue así, que para 1783 se fundó la Real Academia de San Carlos de las Nobles Artes de la Nueva España y se le otorgaron las instalaciones del antiguo Hospital del Amor de Dios para que funcionaran como su sede. Y, tras unos años de remodelación, la Academia de San Carlos abrió su nueva sede en 1791. Ese mismo año, Manuel Tolsá, encargado de crear gran parte de la identidad de la Ciudad, llegó a la academia para dirigirla y dar clases de escultura.

Para 1852, el edificio volvió a ser remodelado. En esta ocasión fue el artista Javier Cavallari quien diseñó la característica fachada estilo renacentista italiano que conserva hoy en día. Además, el artista incluyó seis medallones en la fachada, en los que se puede ver a los fundadores de la Academia y dos importantes artistas renacentistas: Carlos III (En los Reinos de Nápoles y Sicilia lo conocían como Carlos V), José Bernardo Couto, Antonio Gil y Fernando José Manguino, Miguel Ángel y Rafael.

La Academia de San Carlos fue la primera gran escuela de arte y museo de bellas artes de América, y, desde principios del siglo XX, tras la fundación de la UNAM, la institución se integró a la Universidad Autónoma, convirtiéndose en la sede de la facultad de Arte y Diseño, y enviando el Museo de San Carlos al Palacio del Conde de Buenavista. Y como verás, la relación entre la FAD y las enfermedades venéreas recae justamente en el hecho de que la facultad se encuentra en el edificio donde se trataban estas enfermedades durante el México colonial.

Aunque no puedo negar que es un tema interesante, es solo el pretexto para hablarte de las Galerías de la Antigua Academia de San Carlos. Hoy en día, la Facultad de Arte y Diseño se encuentra en Xochimilco, pero el antiguo Hospital del Amor sigue siendo la sede de la Academia de San Carlos (FAD-UNAM), un espacio educativo en el que se imparten posgrados, se ofrece servicio de biblioteca y en el que se cuenta con tres galerías. ¿Y qué se expone en las galerías?

Como sabrás, la Academia de San Carlos creó una de las colecciones más importantes de arte, misma que terminó convirtiéndose en una de las más importantes del mundo en su tiempo. A mediados del siglo XX, se reorganizó esta colección y se mandó una gran parte de ella al Museo de San Carlos, pues cuenta con una mayor infraestructura para conservarla. Con el resto de las piezas se creó la colección Museo Universitario de la Academia; una colección de arte que sigue construyéndose hoy en día, pues sigue adquiriendo el trabajo de artistas contemporánexs de todo tipo.

Y justamente, en las Galerías de la Antigua Academia de San Carlos podrás encontrarte con todo tipo de exposiciones dedicadas a compartir la colección Museo Universitario de la Academia. A diferencia de la colección que se encuentra en el Museo de San Carlos, en estas galerías no encontrarás (necesariamente) arte sacro o retratos barrocos de personas acaudaladas, en estas galerías será más fácil que encuentres arte clásico y exposiciones temáticas conteporáneas dedicadas a resaltar algún elemento diferente de la colección. De esta forma, en sus paredes encontrarás colecciones dedicadas al tatuaje mexicano, mujeres en el mundeo del arte, comics y moneros, acuarela a través del tiempo, contrastes urbanos o desamor, entre otros temas.

Visitar las Galerías de la Antigua Academia de San Carlos es una oportunidad para viajar al México novohispano y descubrir las instalaciones de uno de los hospitales más curiosos de la colonia y conocer la historia de una de las escuelas de arte más importantes de América, desde sus inicios y hasta que se convirtió en la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM. Además, al recorrer las galerías podrás conocer la propuesta artística de un sinfín de artistas mexicanos y mexicanas que han trabajado por crear nuevas propuestas estéticas y artísticas.

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Dirección:
Academia #22, Piso 1, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada Libre
Horario: Lunes a viernes de 10:00 a 18:00 hrs.
Página Web: academiasancarlos.unam.mx
Instagram: instagram.com/academiasancarlos
Facebook: facebook.com/AcademiaDeSanCarlos
YouTube: youtube.com/@AcademiadeSanCarlosFADUNAM
TikTok: tiktok.com/@san.carlos.centro

Las Noches del 9, recordando la ícónica Disco Bar El Nueve en el Museo del Chopo

México es un país intolerante que suele condenar o discriminar a quienes se salen de la norma ya sea por su color de piel, origen étnico, clase social o, especialmente, por su preferencia sexual. Claro, hoy en día es un país mucho más tolerante que hace algunas décadas, cuando no solo se discriminaba la homosexualidad, sino que esta era perseguida por los cuerpos policiacos. No, no me refiero a las épocas de Porfirio Díaz y el legendario Baile de los 41, me refiero a los años ochenta, cuando la policía se dedicaba a acosar a lxs homosexuales, acusándolxs de faltas a la moral. Ese México en el que, la comunidad LGBTIQ+ tenía que esconderse en bares clandestinos o reunirse en cines porno y baños públicos, ocultándose siempre de la mirada de la policía.

En esa Ciudad de México, en la que lxs homosexuales se reunían a escondidas surgió la Disco Bar El Nueve; un refugio en el que la comunidad podía reunirse abiertamente y festejar su identidad sin miedo, a pesar de que sí llegaron a sufrir acoso policial. Disco Bar El Nueve, o El 9 de cariño, no fue únicamente un bar de ambiente LGBTIQ+, fue un espacio de innovación y experimentación para las contraculturas que se estaban gestando en el extinto Distrito Federal. Fue así que, el primer bar de ambiente de la Zona Rosa, El 9, terminó convirtiéndose en el foro que vio nacer a la escena del Rock, Punk y Post-Punk mexicano.

Disco Bar El Nueve fue una punta de lanza para que la escena LGBTIQ+ de la Ciudad de México, y el resto del país, empezara a salir del clóset, empezando con la apertura de la conservadora moral mexicana de aquél entonces. Aunque El 9 cerró hace más de 35 años, su legado permaneció vivo a través de las diferentes manifestaciones contraculturales que surgieron de él. Es por eso que, durante Junio, el Museo Universitario del Chopo presentó la exposición Las Noches del 9, una pequeña colección de fotografías, videos e invitaciones a las fiestas que se realizaron en este emblemático lugar. Colección que fue prestada por Armando Cristeto, Mongo y el mismísimo Henri Donnadieu, uno de los socios y representante El Nueve.

En esta pequeña colección podrás encontrarte con fotografías de las primeras actuaciones de Alejandra Bogue, de María Félix visitando el icónico antro y a Illy Bleeding (Jaime Keller), vocalista del emblemático grupo Size; así como las diferentes puestas en escena y performances que se realizaron en el lugar. Además, podrás ver una pequeña, pero interesante, colección de volantes de las fiestas que se realizaron. Fiestas en las que debutaron grupos como Maldita Vecindad, Café Tacuba, Casino Shanghai, Caifanes, Atoxxxico (primer grupo Straight Edge de México) y Massacre 68 (legendario grupo de Punk, que incluso fue homenajeado en Japón).

Aunque la exposición duró solo unos días, te dejamos con algunas fotografías que tomamos durante la misma para que puedas conocer cómo fueron Las Noches del 9:

Palacio de la Escuela de Medicina, un impactante recorrido a través de la historia de la medicina

¿Cómo era le medicina antes de la tecnología? Descúbrelo en el Palacio de la Escuela de Medicina en la Ciudad de México. Este lugar no solo es un impresionante edificio histórico, sino también un viaje alucinante a través del tiempo y la evolución de la medicina. Ubicado en el corazón del centro histórico, el Palacio de la Escuela de Medicina es un verdadero tesoro arquitectónico y cultural. El edificio, que data del siglo XVIII, originalmente fue el Palacio de la Inquisición. Sí, leíste bien, ¡el mismísimo lugar donde se realizaban los juicios de la Inquisición en Nueva España! Pero no te preocupes, hoy en día es un espacio dedicado al conocimiento y la educación.

El Palacio se convirtió en la sede de la Escuela de Medicina en 1854, cuando se decidió transformar este histórico edificio en un lugar de aprendizaje para lxs futuros médicxs de México. Desde entonces, ha sido un pilar en la formación de generaciones de profesionales de la salud y un centro de investigación y conocimiento médico.

Al adentrarte en el Palacio de la Escuela de Medicina, te sorprenderá la mezcla de historia y ciencia. Sus hermosos patios coloniales, salones con techos altos y pasillos llenos de historia te transportarán a otra época. Pero eso no es todo, ¡la verdadera magia está en su colección! Una colección impresionante y un poco escalofriante en el mejor de los sentidos. Puedes explorar una variedad de artefactos médicos antiguos, desde instrumentos quirúrgicos de lo más curioso hasta modelos anatómicos detallados. ¿Te imaginas cómo era una cirugía hace cientos de años? Aquí puedes verlo de cerca.

Uno de los tesoros del museo es la colección de modelos anatómicos de cera, utilizados en el pasado para la enseñanza de la anatomía. Estos modelos son asombrosamente detallados y te permiten ver de cerca cómo es el cuerpo humano por dentro. ¡Es como un libro de texto en 3D! El museo también alberga una interesante colección de documentos históricos, libros de medicina y manuscritos que muestran cómo ha evolucionado el conocimiento médico a lo largo de los siglos. Puedes ver desde tratados de medicina antiguos hasta las primeras publicaciones científicas mexicanas. Es un verdadero festín para lxs amantes de la historia y la ciencia.

Además de las exposiciones permanentes, el Palacio de la Escuela de Medicina ofrece una variedad de eventos y actividades educativas. Desde conferencias y charlas hasta talleres interactivos, siempre hay algo emocionante y educativo que hacer. Es un lugar perfecto para estudiantes, profesionales de la salud y cualquier persona interesada en la historia de la medicina. Y no podemos olvidar mencionar las exposiciones temporales, que a menudo abordan temas fascinantes y actuales relacionados con la medicina y la salud. Estas exposiciones ofrecen una visión fresca y contemporánea de la medicina, conectando el pasado con el presente.

Así que, si estás buscando una experiencia educativa y entretenida en la Ciudad de México, el Palacio de la Escuela de Medicina es el lugar ideal.

Prepara tu Visita
Dirección:
 Brasil #33, Plaza Santo Domingo, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Entrada libre (te pedirán identificación)
Horario: Lunes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs. (excepto días festivos y periodos vacacionales)
Página Web: pem.facmed.unam.mx
Instagram: instagram.com/palaciodemedicina
Twitter: x.com/palaciomedicina
Facebook: facebook.com/PalacioDeMedicinaUnam

Museo de Geología, un espacio de aventura e historia en Santa María la Ribera

No tienes que ser Doctor Who para poder viajar en el tiempo. ¡Solo tienes que it al Museo de Geología de la UNAM! Ubicado en el pintoresco barrio de Santa María la Ribera, este museo es un verdadero tesoro para los y las amantes de la ciencia y la historia natural.

La historia del museo comienza en 1904 al ser inaugurado, cuando México ya se destacaba por sus investigaciones geológicas y paleontológicas. Aquí se conservan algunos de los descubrimientos más importantes del país, ofreciendo un fascinante recorrido por la evolución de la Tierra y sus habitantes.

El edificio del museo en sí es una joya arquitectónica. Construido a principios del siglo XX, su diseño, a cargo del Arq. Carlos Herrera López, es un encantador ejemplo del estilo porfiriano, con hermosos detalles en piedra y un ambiente que te transporta a otra época. Pero lo más emocionante sucede una vez que cruzas sus puertas palaciegas y pasas las escalinatas que te reciben.

Desde el momento en que entras, te recibe una impresionante colección de fósiles. ¡Sí, has oído bien! En este museo puedes encontrarte cara a cara con los gigantes del pasado. Imagina verte frente a un esqueleto completo de mamut, o admirar los restos fosilizados de dinosaurios que alguna vez caminaron por estas tierras. ¡Es como estar en una película de Jurassic Park, pero en la vida real!

Y no solo de dinosaurios vive el museo. Su colección de minerales es absolutamente espectacular. Brillantes cristales de todos los colores y formas, algunos más raros que una joya preciosa, te dejarán boquiabiertx. Estos minerales no solo son hermosos, sino que también cuentan historias sobre la formación de nuestro planeta.

Además, el museo ofrece exposiciones interactivas y talleres educativos, perfectos para que niñxs y adultos aprendan de manera divertida. ¿Te gustaría saber cómo se forman los fósiles? ¿O qué minerales componen las rocas que pisamos todos los días? Aquí, todas tus preguntas encontrarán respuesta.

Así que, si tienes espíritu explorador y un corazón curioso, el Museo de Geología es una parada obligada. Date una vuelta y descubre los secretos que guarda nuestro planeta. ¡Te prometemos que te irás con ganas de más aventuras!

Prepara tu Visita
Dirección:
 Jaime Torres Bodet #176, Santa María la Ribera, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $30 pesos
Horario: Martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Página Web: geologia.unam.mx/igl/museo
Instagram: instagram.com/museodegeologiaunam
Facebook: facebook.com/MuseoDeGeologiaUNAM