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Restaurantes sencillos donde gastarás de $200 a $300 pesos aproximados.

Taquería Selene, el origen de las gringas de pastor en la Anzures

Y aquí les va la historia, pongan atención, de cómo el taco se transformó. Cambió tortilla y se le puso queso, ¡lo que nunca pensé! Así nació la deliciosa Gringa (tun, tun tu tu tu tun). Todo comenzó en la colonia Anzures, donde una taquería abrió sus puertas, sirviendo tacos de pastor y a la parrilla con total felicidad. Tranquilamente atendiendo a sus clientes, sin un solo rastro de queso en sus tacos.

Un buen día, un par de gringas, quién sabe por qué, pidieron tacos con queso y tortillas de harina. El taquero, sorprendido, les dijo muy serio: “Eso no es un taco” (en provincia dirían que es una quesadilla), pero lo probó y resultó ser delicioso. Llamó a sus amigos y al probarlo todos, notaron que sabía buenísimo. Así que, le dieron la importancia que merecía, lo agregaron al menú y se dijeron a sí mismos: “Esto es una Gringa” (tun, tun tu tu tu tun). Finalmente, llegó un cliente elegante y pidió una Gringa. Al probarla, pensó: “Ha llegado la princesa de los tacos” (perdone usted por robar esa canción).

Ahora, hablando en serio, la historia de las Gringas, esos sabrosos tacos al pastor con tortilla de harina (doble) y queso, se remonta a la pequeña y sencilla Taquería Selene en la colonia Anzures. Tal cual como en la canción, las Gringas fueron inventadas por unas gringas. La leyenda dice que, hace muchos años, dos jóvenes estudiantes estadounidenses que vivían en la Anzures solían visitar las taquerías de Leibnitz y pedían sus tacos al pastor, pero con tortillas de harina y con queso. Al principio, esto desconcertó mucho a los taqueros, pues no era la manera tradicional de preparar tacos al pastor, pero fueron descubriendo que, esa combinación era una delicia. Así que, decidieron incluir el platillo en el menú y nombrarlo en honor a esas dos Gringas.

Entonces, si ya leíste todo lo anterior, sabrás que en Taquería Selene tienen Tacos al Pastor y Gringas. Pero, esta taquería es mucho más que eso. Aquí puedes empezar con un Queso a la Plancha o un Chicharrón de Queso, un Queso Fundido Natural o con Chorizo, Rajas o Nopales, una Sincronizada, una Quesadilla o un Volcán con Queso, Carne, Costilla o Arrachera. También podrías probar una Torta Selene (Jamón y Queso Fundido), una Hawaiana (Pastor), una de Pierna, Milanesa, Bistec, Pollo o Arrachera, entre otras.

Y si lo que quieres son tacos, en Taquería Selene encontrarás tacos de Carne y Costilla Asada, de Arrachera, de Milanesa o de Pechuga. También podrías pedirte uno de Costilla, Pastor, Bistec, Norteño, Chorizo o Pierna, entre otros (todos se pueden pedir con o sin queso). Y si eres de buen diente, puedes pedir un Alambre con todos los ingredientes que acabo de mencionar, y unos cuantos más. Todo bien acompañado de una chela nacional o un agua fresca de la casa.

Como verás, Taquería Selene es el lugar perfecto para surtirte de Vitamina T, sin gastar mucho dinero y con una sazón increíble. Además, es una taquería histórica (si vas a la sucursal de Anzures, claro), pues es una de las dos taquerías que se disputan el título de creadoras de la Gringa. Por todo esto y más, si andas por la zona de Anzures/Cuauhtémoc y traes antojo de unos buenos tacos, no dudes en darte una vuelta por esta legendaria taquería.

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Dirección:
Leibnitz #51-C Colonia Anzures, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a jueves de 9:00 a 21:00 hrs., viernes y sábado de 9:00 a 22:00 hrs. y domingo de 9:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Página Web: taqueria-selene.com
Instagram: instagram.com/taqueriaselene
Facebook: facebook.com/TaqueriaSelene
Twitter: twitter.com/TaqueriaSelene

Las Tlayudas, un rincón de sabores oaxaqueños en la Narvarte

La palabra “Tlayuda” viene de los vocablos nahuas tlao-li,” que significa maíz desgranado, y el sufijo “uda,” que se traduce como abundancia. Es básicamente una tortilla enorme, de unos 30 centímetros de diámetro, bien dorada y crujiente. Aunque la forma de servirla cambia según la región de Oaxaca, normalmente lleva asiento (grasa de cerdo cocida), frijoles, jitomate, lechuga (o col) y tasajo o chorizo. Y, por supuesto, un buen trozo de Queso Oaxaca (o quesillo, para no ofender a nadie). La Tlayuda es puro amor en forma de comida, un amor que se queda contigo, especialmente en tu pancita o llantitas.

Como muchas personas, descubrí las maravillas de las Tlayudas hace unos años durante un viaje a Oaxaca. Pero al regresar al entonces Distrito Federal, me di cuenta de que había muy pocos lugares donde las servían. Por eso, cuando encontré un pequeño changarro al final de San Luis Potosí en la Roma, me hice fan instantáneo. Sin embargo, después del terremoto de 2017, perdí el rastro de “Las Tlayudas,” porque se mudaron (creo que a Insurgentes).

Pero hace unos días, caminando por Luz Saviñón en la Narvarte, vi un lugar llamado “Las Tlayudas.” ¿Sería el mismo? Aprovechando que ya era hora de comer, decidí probar suerte. Y… ¡bingo! Era la nueva locación de Las Tlayudas. ¿Cómo lo supe? Porque me sirvieron la misma botana de cacahuate con ajo y chile que recordaba del local anterior (bueno, también pregunté, pero lo de la botana es cierto).

¿Y qué puedes comer en Las Tlayudas? ¡Pues Tlayudas, claro! Tienen las tradicionales de tasajo, cecina enchilada, chorizo o chapulines. Pero también tienen versiones con pollo y mole, con amarillo, camarón asado o al chipotle, y la combinada. Y si te quedas con antojo, también puedes pedir un taco de lo que quieras.

Pero como no solo de Tlayudas vive el hombre, ni la mujer (aunque yo desearía que sí), también tienen platos especiales. Te recomiendo el queso de petate asado en hoja santa, el mole amarillo, el aguachile oaxaqueño, el queso fundido, las memelas con veneno (frijoles, asiento, queso y tuétano), las tetelas preparadas y los camarones pitiona. Eso sí, no te puedes ir sin probar la crema de chapulines o la sopa de frijol.

Así que ya sabes, en Las Tlayudas encontrarás un montón de platillos tradicionales de Oaxaca y, por supuesto, muchas Tlayudas. Es un lugar perfecto para disfrutar de los sabores de Oaxaca sin salir de la Colonia Narvarte.

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Dirección:
Luz Saviñon #1211-A, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a jueves de 12:00 a 20:00 hrs., viernesy sábado de 10:00 a 22:00 hrs., domingo y lunes de 10:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Teléfono: (55) 6379 2496
Instagram: instagram.com/lastlayudascdmx
Twitter: twitter.com/las_tlayudas
Facebook: facebook.com/LasTlayudas

Café La Ruta de la Seda, pan, té y sabores casuales en Coyoacán

¿Sabías que desde el siglo I a.C. existía la Ruta de la Seda? Esta red de rutas comerciales se centraba en el negocio de la seda china y se extendía por todo el continente asiático, conectando China y Mongolia con Europa y pasando por India, Persia, Arabia, Siria, Turquía y África. Gracias a la Ruta de la Seda, se dio un intercambio cultural y comercial increíble entre un montón de culturas y naciones. Y, ¡gracias a eso, un sinfín de especias e ingredientes llegaron a los recetarios de todo el mundo!

Inspirada por esta legendaria ruta, la chef Yuny Legorburo creó la primera Eco-pâtisserie en la Ciudad de México. ¿Eco-pâti-qué? Eco-pâtisserie, es decir, una repostería ecológica donde la mayoría de los ingredientes son orgánicos, de pequeños productores locales y de comercio justo. Desde 2007, el Café La Ruta de la Seda ofrece una gran variedad de pasteles, postres y panes orgánicos, todos preparados con recetas únicas y deliciosas. Y eso no es todo, también tienen una buena variedad de tés e infusiones para acompañar tus postres de la mejor manera.

Si tienes antojo de algo más que pan, en el Café Ruta de la Seda puedes disfrutar de un sándwich o un tartín, como el Sándwich de Tres Quesos Mexicanos, el Tokio Roll (con mozzarella y pesto) o el Tartín de Higo. También puedes probar alguna de las ensaladas de la casa o el Quiche del día. Y ojo, que sus Chilaquiles y Huevos Poché son imperdibles.

Si buscas un pan dulce, prepárate para salivar: tienen Pain Au Chocolat (chocolatín para lxs mortales), Amandier, Croissant de Almendras o natural, Babka de Chocolate, Rol de Canela con Piloncillo, Strudel, Rol de Cardamomo, Empanada de Guayaba con Agave y Rol de Caramelo con Nuez. Y como la repostería con Matcha es la especialidad de la casa, puedes disfrutar de un Turbante de Matcha, un Croissant de Matcha o un Teacake de Matcha. También tienen una gran variedad de tartas miniatura perfectas para acompañar tu desayuno.

El Café Ruta de la Seda es de esos lugares donde podrás disfrutar de pan y pasteles riquísimos, acompañados de un buen café o . Es ideal para ir a desayunar con tu pareja, pasar la tarde charlando con tus amigxs o sentarte a trabajar en un ambiente relajado y tranquilo. Sin duda, es una excelente opción para empezar cualquier día en Coyoacán.

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Horario: Lunes a domingo de 8:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Página Web: caferutadelaseda.com
Instagram: instagram.com/rutadelasedamx
Facebook: facebook.com/rutadelaseda

Sucursal Aurora
Dirección: Aurora #1, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Teléfono: (55) 3869 4888

Sucursal Aurora
Dirección: Prol. Ayuntamiento #110, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Teléfono: (55) 5484 8228

Tanguyú, tradición oaxaqueña en la Colonia Estrella

Se le llama Tanguyú a la diosa (o a la muñeca de la diosa) del amanecer que una vez apareció en Tehuantepec. Al ver el desorden que causó su visita, decidió irse desilusionada. Por eso, el pueblo zapoteca espera su regreso el primer día del año. ¿Cómo lo celebran? Creando muñecas de barro, también conocidas como Tanguyú, que se entregan a las niñas de Tehuantepec. Así como Tanguyú llena de felicidad a las niñas de Tehuantepec, Tanguyú también puede llenar las barrigas y corazones de los vecinos de la colonia Estrella, al norte de la CDMX.

¿Cómo una figura de barro llenará la barriga de los capitalinos? Bueno, no me refiero a las figuras de barro, sino al legendario restaurante escondido en el patio trasero de Abel Aguilar y Amparito Moya. ¿Un restaurante legendario? Sí, claro, Tanguyú es un restaurante de comida oaxaqueña que desde 1988 ofrece todos los sabores del Istmo a precios más que accesibles.

Si alguna vez has tenido la fortuna de viajar al Istmo o probar su gastronomía, seguramente ya se te está haciendo agua la boca. Si nunca has ido, esta es la mejor oportunidad para probar las delicias de Tehuantepec. Para empezar, puedes disfrutar de una Sopa Mixe de Frijol, una Sopa de Fideo estilo “Maury” o un Consomé de Pollo. Si no tienes antojo de sopa, puedes ir directo con unas Memelitas, unas Manitas de Puerco a la “Irmita”, un Queso Fundido, unos Frijolitos de la Olla o unos Molotes, entre otros.

Y, como plato fuerte, nada como una deliciosa y enorme Tlayuda Tanguyú, con asiento, tasajo, chorizo y/o cecina. También puedes saborear un Mole Verde con espinazo, un Mole Amarillo con res, un Mole Colorado con pollito, unas Enchiladas “Doña Luz”, un Pollo “Marquiota”, unas Enmoladas o Entomatadas y, si tienes buen apetito, una Botana Oaxaqueña, que incluye tasajo, cecina, memelitas, taquitos, costilla frita, quesillo, chile relleno y chicharrón.

Además, en Tanguyú encontrarás paquetes para desayunos y comidas. El desayuno incluye jugo o fruta, chocolate o café de la olla con pan de yema, un Tamal Oaxaqueño y una Especialidad a elegir. La comida incluye sopa, arroz con mole, huevo o plátano, una especialidad, postre, media jarra de agua fresca y café de la olla. Puedes comer como si no hubiera mañana por solo $250 pesitos (más la propina, claro, y si lees esto dentro de unos años, recuerda que la inflación no perdona).

Tanguyú es una joya escondida en las calles de la Colonia Estrella. Un sencillo restaurante donde encontrarás las delicias de Oaxaca sin salir de la CDMX. Uno de los mejores restaurantes oaxaqueños de la capital, donde puedes comer delicioso en un ambiente relajado y a precios muy accesibles. Es una excelente opción para comer con la familia, amigos o pareja.

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Dirección:
Joyas #23, Colonia Estrella, Ciudad de México, CDMX
Horario: Jueves a domingo de 9:30 a 17:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Instagram: instagram.com/tanguyu_1988
Facebook: facebook.com/TanguyuOficialComidaOaxaca

Jametaro, Ramen tradicional en Santa María la Ribera

Últimamente, la Ciudad de México se ha llenado de barra de sushi ¡las famosas hand roll sushis! y locales de ramen súper elegantes y carísimos, donde puedes comer delicioso, pero casi tienes que hipotecar un riñón para pagar la cuenta. Estos lugares nos han hecho creer que la comida japonesa es sinónimo de lujo, pero la verdad es otra. La auténtica comida japonesa no necesita ser lujosa para ser increíble. De hecho, en la CDMX hay un montón de pequeños lugares dirigidos por japoneses que ofrecen comida auténtica y accesible, pensada tanto para la comunidad nipona como para el público en general.

Un ejemplo perfecto de esto es Jametaro, un restaurante pequeño y sin pretensiones escondido en las calles de Santa María la Ribera. Es tan sencillo que podría pasar desapercibido entre las casonas y negocios de la zona. Lo único que destaca es una pequeña cortina japonesa que sirve como puerta e invitación para entrar. Una vez adentro, encontrarás un espacio acogedor decorado con elementos japoneses y mexicanos, creando un estilo kitsch bicultural. El lugar es pequeño, con solo una barra, tres o cuatro mesas y otra pequeña barra para dos personas.

La carta de Jametaro es tan sencilla como el lugar. Solo tienen tres tipos de ramen (soya, sal y miso, todos de cerdo) y algunos platillos para acompañar. Puedes pedir gyozas, gohan, yakimeshi, karaage, harumaki y chasyudon. Si prefieres algo más ligero, también tienen ensaladas: verde, de papa y, sorprendentemente, de ramen. ¿Ensalada de ramen? ¡Sí, así es! Para beber, puedes elegir entre agua del día (a mí me tocó de piña con jengibre), algún refresco o una chela.

Todos los platillos de Jametaro fueron diseñados y preparados por Masahiro Kanashige, así que puedes esperar auténtica comida japonesa con un ligero toque mexicano. Y si dudas de la calidad del ramen, solo necesitas darte una vuelta y ver cómo este lugar es visitado tanto por la comunidad japonesa como por vecinos de la colonia y amantes de la comida japonesa en general. ¡Siempre está lleno!

Jametaro es una pequeña embajada gastronómica de Japón en Santa María la Ribera. Es el lugar perfecto para disfrutar de un delicioso ramen y los sabores de Japón sin gastar una fortuna. Ideal para ir con tu pareja, amigos o familia y pasar una tarde llena de sabores, sin tener que vender un riñón en el intento.

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Dirección:
Eligio Ancona #167-A, Santa María la Ribera, Ciudad de México, CDMX
Horario: Jueves a martes de 13:00 a 19:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/jametaro

Yamasan Ramen House, sabores inspirados en japón en la Condesa y Guadalupe Inn

¡Se dice que el ramen es un platillo legendario que tiene su origen en el siglo XVII, cuando el neo-confusionista Zhu Shunsi escapó al Japón del imperio Manchu! Sin embargo, lxs historiadorxs gastronómicos nos cuentan otra historia: el ramen tal como lo conocemos hoy nació en el barrio chino de Yokohama, Japón, entre los siglos XIX y XX. Es una adaptación del caldo de fideos chinos que con el tiempo se convirtió en el reconfortante manjar que adoramos.

Aunque en México el ramen no era tan común hace unos años, ¡gracias a lugares como Yamasan Ramen House eso ha cambiado! Este pequeño restaurante, ubicado en el corazón de la Condesa, fue uno de los pioneros en traer auténtico ramen a la CDMX y desde entonces ha capturado los corazones (y estómagos) de lxs capitalinxs.

En Yamasan, el ramen es la estrella indiscutible, pero no te esperes lo convencional. Aquí te ofrecen ocho opciones únicas preparadas con recetas de la casa que te dejarán sorprendidx. Puedes elegir entre el Yamasan Ramen, el Texan Brisket Miso Ramen, el Boshu Kakuni Ramen o el Shibre Ramen, entre otros. Mi favorito personal es el Chinese Hot & Spicy Ramen, que tiene un toque ligero de picante y viene con chorizo de res y cerdo.

Pero Yamasan no se limita solo al ramen; también tienen una deliciosa variedad de entradas y botanas como Tonkatsu (carne de cerdo empanizada), Chashu Dorado (carne dorada), Camarón Empanizado, Edamames y Rollos Primavera con Tofu. Además, ofrecen varios tipos de Karaage (pollo frito estilo japonés), cuatro platos de Curry Japonés, Woks de Fideo y Donburis, perfectos para disfrutar en cualquier momento del día. Y si eres fanáticx del sake, aquí encontrarás una buena selección para maridar tu comida como un(a) auténticx nipón(a).

Lo que he probado en Yamasan me ha gustado y el precio es bastante razonable, lo cual explica por qué siempre está lleno. Sin embargo, debo ser honesto: el servicio puede ser un poco apurado. Debido a la gran afluencia de clientes, esperan que sepas qué pedir rápidamente y te sugieren pedir la cuenta al terminar tu comida. No es el lugar ideal para una larga sobremesa, pero si buscas un ramen reconfortante y andas en la Condesa o Guadalupe Inn, definitivamente es una excelente opción.

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Costo por persona:
 De $250 a $350 pesos
Página Web: yamasan.mx
Facebook: facebook.com/YamasanRamenHouse
Instagram: instagram.com/yamasanramenoficial

Sucursal Condesa
Horario: Lunes a domingo de 13:00 a 19:00 hrs.
Dirección: Tamaulipas 103, Hipódromo Condesa, Ciudad de México, CDMX

Sucursal Guadalupe Inn
Horario: Lunes y domingo de 13:00 a 18:30 hrs., martes a sábado de 13:00 a 20:30 hrs.
Dirección: Insurgentes Sur 1877, Guadalupe Inn, Ciudad de México, CDMX

Los 7 Pecaos, un rincón de tentación para pecar de gula en la Del Valle

En la esquina de Angel Urraza y Pestalozzi hay un rinconcito perfecto para lxs pecadorxs de corazón y los amantes de la buena comida. Me refiero a Los 7 Pecaos, un lugar donde la tentación se convierte en platos deliciosos inspirados en el mar y la tierra, con ese toque gourmet que te hace salivar, ¡y a precios que no te harán pecar en el bolsillo!

Este lugar es chiquito pero encantador. Al entrar, te reciben con una cocina abierta donde puedes ver cómo preparan tu comida, y a un lado, una barra bien surtida con todas las bebidas. El espacio interior es acogedor, con solo dos mesitas, pero en la acera encontrarás varias más para disfrutar de una tarde relajada. A pesar de ser pequeño, tienen todo lo necesario para conquistar hasta al paladar más exigente.

¿Qué puedes encontrar en Los 7 Pecaos? Desde un Chicharrón de Pecao (tilapia frita y empanizada) hasta un Filete Frito Glotón (pescado rebosado con col morada y aderezo de la casa). ¿Te provoca algo más fresco? Prueba el Coctel de Camarón o la refrescante Tostada de Pulpo o Atún. Y si buscas algo para calentar el alma, no te pierdas la Sopa Azteca, el reconfortante Caldo de Camarón o la clásica Sopa de Cebolla gratinada.

Para lxs amantes de los tacos, hay opciones como los Tacos de Cochinita o de Pulpo, el tradicional Taco de Pescado estilo Ensenada o los suculentos Tacos Banqueteros (arrachera, longaniza, chicharrón y panela). ¿Quieres algo más contundente? Prueba la Torta Norteña (cochinita con piña) o la Chapata de Pulpo a los Tres Quesos. Personalmente, mi debilidad es la Hamburguesa de Pollo (llena de queso, por supuesto), pero también te recomiendo el Pulpo a las Brasas, el Fish & Chips, las Fajitas de Arrachera y las Costillas BBQ.

Lo mejor de Los 7 Pecaos es que puedes maridar tu comida con cervezas artesanales de la casa, como la English Pale Ale, la Porter y la Lager, todas hechas en Ezquiel Montes, Querétaro, por Cirquera. Si prefieres algo más ligero, un tinto de verano o uno de sus vinos de la casa será perfecto. Y para cerrar con broche de oro, déjate tentar por una Dulce Tentación (un pastel bien chocolatoso), el Creme Brulee de maracuyá o el Cheesecake de Camote.

Los 7 Pecaos no solo es un lugar para disfrutar de buena comida, sino también de un servicio amigable y ambiente familiar. Es como reunirse en casa con amigxs y salir llenx de sabores deliciosos. Definitivamente, una excelente opción para una comida casual con amigxs o familia en la Del Valle.

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Dirección:
 Angel Urraza 1201, Colonia Del Valle, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a jueves de 11:00 a 19:00 hrs., viernes a domingo de 11:00 a 20:00 hrs.
Teléfono: (55) 5575 6717
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Página Web: los7pecaos.com
Instagram: instagram.com/los7pecaos
Facebook: facebook.com/los7pecaos

Café La Habana, el café que marcó la historia en el Centro Histórico

En la Ciudad de México hay un montón de cafés y restaurantes llenos de historias y anécdotas; lugares que han visto pasar algunos de los eventos más importantes del México contemporáneo y donde se han vivido infinidad de historias personales. Entre todos estos sitios, uno de los que más historia ha presenciado es el Café La Habana; un lugar muy sencillo, pero con una ubicación perfecta para que, en su momento, todas y todos los intelectuales del siglo XX se reunieran allí.

El Café La Habana está en la esquina de Bucareli y Morelos, a solo unos pasos de la famosa Esquina de la Información, donde se encontraban los periódicos más importantes de México. Por eso, todos los periodistas e intelectuales solían reunirse en La Habana para debatir las noticias del momento o simplemente disfrutar de una buena comida. Fue así que Octavio Paz y Gabriel García Márquez empezaron a frecuentar este lugar, y se dice que allí escribieron algunos de sus textos más importantes. Además, cuando Fidel Castro y el Che Guevara se exiliaron en México, pasaron muchas noches en el Café La Habana planeando la revolución cubana.

Más allá de su historia y de sus más de 70 años deleitando a trabajadores y familias de la zona (desde 1952), lo que realmente destaca del Café La Habana es… ¡el café! ¿Sorprendidx? Quizás te estés preguntando qué tiene de especial. Bueno, antes de que los cafés de especialidad se pusieran de moda, el Café La Habana ya tenía su propia mezcla de café, tostado en casa desde sus inicios, cuidando cada detalle del grano (aunque suele ser un café obscuro).

A diferencia de los cafés hipsters de especialidad, el Café de La Habana está pensado para tomarse como espresso y no como latte o americano. Puedes pedir tu café espresso, americano o latte, y siempre te ofrecerán un buen café; pero recomiendo probar el Café Bombón, la especialidad de la casa, una especie de reinterpretación del café vietnamita que lleva leche condensada, espresso, espuma de leche y café molido… ¡una exótica y dulce delicia!

Pero como no solo de café vive el godín, en Café La Habana también ofrecen una buena variedad de platillos casuales para desayunar, comer o cenar. Puedes disfrutar de Enfrijoladas de Pollo, Enchiladas Verdes, Huevos Divorciados o Rancheros. También puedes probar los Huevos Hacienda, Mineros o Aporreados, que son de las especialidades del desayuno. Si traes mucha hambre, puedes pedir unos Machetes de queso, tinga de pollo, huitlacoche o chistorra; o, por qué no, unos Tacos Dorados o de Arrachera, o un Pozole de Maciza o de Pollo… hay para todos los gustos y a precios muy accesibles.

Lo mejor de Café La Habana, además de su historia y su café, es la sazón de sus platillos; ese sabor casero que nos recuerda a las comidas familiares o a cuando íbamos a comer a los restaurantes de barrio con nuestras familias. Por todo esto y más, vale la pena darse una vuelta por Café La Habana, olvidarse del mundo y disfrutar de un buen café, una rica comida y crear nuevas historias.

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Dirección:
 Av. Morelos 62, Colonia Juárez, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 7:00 a 0:00 hrs.
Teléfono: (55) 5535 2620
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/cafelahabana
Facebook: facebook.com/cafelabahanacdmx

Gran Café Victoria, sabores casuales con toques contemporáneos en Colonia Sinatel

Aunque la oferta gastronómica de la Ciudad de México es tan vasta como la misma ciudad, a veces parece que solo la zona centro (Roma, Condesa, Juárez, Cuauhtémoc) y algunas colonias del centro sur, como la Del Valle o la Narvarte, tienen algo rico e “interesante” para comer. Estas áreas están de moda y por eso muchxs chefs y emprendedorxs buscan abrir sus restaurantes allí, aunque estén más saturadas que el metro Pantitlán. Sin embargo, la diversidad culinaria de nuestra caótica capital es tan grande como la urbe misma y vale la pena salir de nuestra zona de confort gastronómica y explorar toda la ciudad en busca de nuevas propuestas.

Así es como descubrimos el Gran Café Victoria, un pequeño e innovador restaurante que se esconde a simple vista en la colonia Sinatel, justo en la frontera entre Coyoacán e Iztapalapa. ¿Qué hace especial al Gran Café Victoria? Empezando por su diseño, que mezcla un estilo vintage con arte y collage al estilo punk rock, creando un espacio acogedor y moderno, perfecto para pasar una mañana o tarde relajada, acompañada de una rica comida y buena compañía. Las mesas de hierro y mármol están junto a un sillón (tipo booth) decorado con cojines que muestran una pintura de la reina Victoria intervenida al estilo Sex Pistols. Al fondo, un enorme cuadro victoriano también intervenido le da un toque único al lugar.

El chef Martín Marín ha creado un menú pequeño pero fascinante de platillos casuales que buscan reconfortar a todos sus comensales. Puedes empezar con un sándwich BLT (Bacon, Lettuce & Tomato), un sándwich de Pollo Búfalo o la Victoria Burger. Pero el sándwich que no te puedes perder es su legendario Grilled Cheese Sandwich… ¡un verdadero homenaje al queso! Si no tienes antojo de emparedados, puedes pedir un plato de Fish & Chips, un American Fried Chicken (acompañado de Mac & Cheese y ensalada de col) o el Bucatini con Albóndigas de la casa. Si prefieres algo más ligero, puedes optar por una Ensalada de Frutos Rojos y Balsámico, una de Tomates y Oliva o la César de la casa.

Pero lo mejor del Gran Café Victoria son los desayunos. El chef Marín se puso muy creativo con los platillos para empezar el día. Puedes disfrutar de unos Huevos Victoria (omelette con elote, calabaza, champiñón y queso de cabra) o unos Huevos Ana (estrellados en tortilla frita con pechuga de pavo y queso chihuahua), quizás unos Chilaquiles con Huevo Estrellado, un suculento Croque Monsieur (el típico entrepan francés… ¡oh la lá!), o una chilanguísima Torta de Chilaquiles. Mis favoritos son las Gorditas Josefina (de maíz criollo rellenas de huevo revuelto con frijol, queso Oaxaca y chile serrano, cubiertas con crema y queso Chiapas) y los Huevos Margarita (revueltos sobre pan de masa madre, tomate cherry, papa cambray y parmesano).

El Gran Café Victoria es uno de esos rincones que reivindican el sur de la CDMX como una zona ideal para descubrir nuevos sabores. Es un lugar donde todos lxs amantes de la gastronomía podrán disfrutar de nuevos platillos a precios accesibles y en un ambiente relajado. Sin duda, una excelente opción para desayunar, comer o cenar si vives o trabajas cerca de la colonia Sinatel, o como un destino para probar algo diferente sin tener que ir siempre a las mismas colonias de siempre.

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Dirección:
 Sur 73 #217, Colonia Sinatel, Iztapalapa, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a viernes de 8:00 a 22:00 hrs., sábado de 9:00 a 22:00 hrs. y domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Teléfono: (55) 9189 5993
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Instagram: instagram.com/gran.cafe.victoria
Facebook: facebook.com/grancafevictoriamx
Twitter: twitter.com/GCafeVictoriaMx

Nishikii Sushi, sabores japoneses en la Nueva Santa María

Caminaba por la Nueva Santa María, buscando algo rico, fresco y barato para comer. Pasé por muchos locales, pero ninguno se me antojaba. De pronto, me encontré con tres mesitas acomodadas a los costados de la acera. Una mesera llevaba un rollo de sushi cubierto con salmón y lo que parecía ser un teppanyaki de verduras. La verdad, se me antojó muchísimo lo que vi, así que decidí sentarme a probar los platillos japoneses de Nishikii Sushi.

Debes saber que el lugar es increíblemente sencillo. Tiene tres pequeñas mesas afuera y adentro hay espacio para unas cuatro más. Nada de lujos ni decoraciones ostentosas, solo un pequeño espacio donde podrás comer sushi a precios súper accesibles.

Pensé que la carta de Nishikii Sushi sería bastante pequeña, con unos cuantos platillos básicos. ¡Pero estaba completamente equivocado! De hecho, la carta es bastante amplia y ofrecen una gran variedad de rollos, conos, sashimis, nigiris, bateras, sopas, kushiagues, ensaladas, entradas, teppanyakis, yakitoris, teriyakis, empanizados, guisados, témpuras y arroces, entre muchos otros. Todo a precios muy accesibles y sin pretensiones.

Debo confesar que siempre pido tres platillos diferentes en los restaurantes japoneses, así que pedí un yakimeshi de pollo, un teppanyaki de pollo y un rollo Philadelphia especial. Por el precio pensé que serían porciones muy pequeñas y que me quedaría con hambre (como suele pasarme en los restaurantes japoneses), pero las porciones me dejaron completamente sorprendido. Después de comerme el rollo y la mitad del teppanyaki, ya estaba lleno. Cuando llegó mi yakimeshi, solo pude probarlo y tuve que llevarme mucha comida a casa. Lo mejor de todo es que pagué menos de $250 pesos por toda esa comida, incluyendo una bebida.

Salí muy contento de Nishikii Sushi. Es uno de esos rincones donde puedes quitarte el antojo de comida japonesa sin gastar mucho dinero. Además, es un lugar sencillo donde puedes sentirte como en casa. Sin duda, una buena opción para comer en la 22.

¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección:
Calle Clavelinas #192, Nueva Santa María, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 13:00 a 20:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos