Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui, un recorrido pro la historia de México a través de la medicina y filantropía

Concepción Béistegui nació en el seno de una de las familias más acaudaladas de México y desde pequeña se interesó en apoyar a las personas más necesitadas. Es por eso que, a finales del siglo 19 fundó un Hospital donde pudieran atender a las personas de escasos recursos y menesterosas (sin bienes). Fue así, que compró parte del Ex Convento de Regina, mismo que le da el nombre a la calle en la que se encontraba, y, el 21 de marzo de 1886 fundó el Hospital Concepción Béistegui bajo la dirección del Dr. Joaquín Vértiz (ahora sabes de dónde surge el nombre de dos calles de la CDMX). Unos años después, doña Concepción murió y, en la cláusula 13ra. de su testamento dispuso que su fortuna se usara para administrar el Hospital.

Además de apoyar a lxs pobres, el hospital buscaba apoyar también a los estudiantes de medicina de la Ciudad de México, permitiéndoles realizar sus pasantías ahí mismo; y fue tal el prestigio del hospital, que uno de sus practicantes, Francisco Hernández Gómez, terminó convirtiéndose en el médico de cabecera de Porfirio Díaz. Sin embargo, la fortuna de doña Concepción Béistegui no era eterna y para 1916 el hospital se había quedado sin recursos, a pesar del patronato que se había fundado para apoyar la causa; por lo mismo, la administración se vio obligada en ceder el inmueble para que fuera la sede de la Cruz Roja Mexicana. Unos años después, por ahí de 1928, el edificio se convirtió en un hospital de asistencia privada y funcionó hasta 1984 que se terminó convirtiendo en un asilo para gente de la tercera edad.

Hoy en día, el Hospital Concepción Béistegui alberga una el Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui, un espacio en el que podrás apreciar una colección de equipo médico y quirúrgico del siglo XIX y principios del XX, así como una fototeca con algunos de los momentos históricos del inmueble y una botica con un acervo de 78 botámen (conjunto de botes de farmacia). Además, el Museo de Sitio cuenta con el Archivo Histórico del Hospital Concepción Béistegui, en el que se encuentran los archivos expedientes de diferentes pacientes y médicos, así como de la mismísima Concepción Béistegui. Y, por si fuera poco, también cuenta con la Biblioteca Médica Especializada de la Rede de Bibliotecas el Centro Histórico.

Visitar el Museo de Sitio del Antiguo Hospital Concepción Béistegui es una oportunidad para viajar al pasado y recorrer la historia de México a través del legado de una de las filántropas más importantes del siglo XIX; es una oportunidad para conocer la vida y obra de Concepción Béistegui, Dr. Vértiz y otros personajes que ayudaron a quienes más lo necesitaban. Además, es un pretexto para disfrutar del Centro Histórico y sus recovecos.

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Dirección:
 Regina #7, Centro Histórico, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: $20 pesos
Horario: Martes a sábado de 9:00 a 17:00 hrs.
Página Web: granbibliotecacdmx.org/beistegui
Instagram: instagram.com/fundacion.herdezac
Facebook: facebook.com/museoconcepcionbeistegui
Twitter: x.com/BeisteguiMuseo

La Panera, un rincón de pan, café y sabores casuales en Coyoacán

Sobre la calle de Londres, en Coyoacán, se encuentra un pequeño lugar que es el paraíso para cualquier amante del pan. Aquí encontrarás pan recién horneado con ingredientes de calidad y técnicas artesanales, muy lejos de los panes insípidos de las cadenas de panaderías que ves por toda la CDMX, como la del elefantito o la del casco heráldico (sí, ya sabes cuáles). Estoy hablando de La Panera Coyoacán, un espacio donde puedes disfrutar de una gran variedad de panes artesanales y acompañarlos con un café recién preparado.

Desde lejos, te atraerá el aroma a pan recién horneado que invade toda la calle. Y cuando te acerques, la terraza te invitará a sentarte y disfrutar de las mañanas de Coyoacán. Una vez dentro, te recibirán estantes repletos de pan, pan y más pan. Después de pasearte por los estantes y elegir una mesa, solo te queda esperar tu pan y tu café.

Entre los panes que tienes que probar están el scone, la peineta de guayaba, la concha de chocolate, el espiral de Nutella, el pan de higo, la danesa de manzana, la mora queso y el panqué de elote, entre otros. Y para acompañar tu pan, nada mejor que un capuchino, un café de olla, un latte, un cold brew o un espresso doble. Si el café no es lo tuyo, también puedes pedir un jugo o alguna infusión de la casa.

Si llegas con mucha hambre, hay opciones más sustanciosas como los chilaquiles verdes, enmoladas, molletes, enfrijoladas, una trilogía de queso de cabra, un bagel o unos huevos a la veracruzana, entre otros. Y si buscas algo más robusto, puedes optar por una pizza margarita, de pepperoni, 4 quesos u hongos, así como unos canelones, ravioles al pomodoro, tacos de quinoa o un portobello relleno, entre muchas otras opciones.

La Panera Coyoacán es ese rincón donde puedes olvidarte del caos y el estrés del día a día, y disfrutar del momento presente con un buen café y un pan recién horneado. Sin duda, un excelente lugar para desayunar en Coyoacán.

¿De a cómo y de a cuánto?
Horario:
Lunes a viernes de 7:00 a 22:00 hrs., sábado y domingo de 8:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $100 a $300 pesos
Instagram: instagram.com/lapaneracoyoacan
Facebook: facebook.com/La-Panera-Coyoac%C3%A1n-668253293520358

Sucursal Londres: Londres #47, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Sucursal Xicoténcatle: Xicoténcatl #413, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX

Los Güeros de Boturini, los legendarios tacos de la Venustiano Carranaza

Lorenzo Boturini Benaduci fue un cronista súper famoso que se dedicó a documentar las culturas indígenas de la Nueva España. Hoy en día, es conocido por la Colección Boturini (1736 a 1743), que fue la base para el proyecto Historia de América Septentrional. Pero, así como este hombre fue famoso por sus crónicas, ahora se le conoce mejor como el rey de los tacos y los antojitos. ¿Cómo? Muy sencillo… resulta que en la delegación Venustiano Carranza hay una calle con su nombre, y en ella han abierto un montón de taquerías, cafés, restaurantes y changarros para todos los gustos.

Entre todos estos lugares, el más famoso es Los Güeros de Boturini, una taquería enorme que, desde 1972, ha estado deleitando a todo el mundo con sus tacos, alambres y tortas. Los Güeros de Boturini es una de las taquerías más conocidas de la Ciudad de México, así que es visitada por un montón de vecinos y muchas otras personas que se trasladan hasta la esquina de Lorenzo Boturini y Cucurpe para disfrutar de la sazón que los convirtió en leyenda.

¿Y qué puedes encontrar en Los Güeros de Boturini? Bueno, puedes empezar con unos tacos de suadero, tripa, longaniza, cabeza, lengua, sesos, pastor o un campechano. También puedes echarte un alambre de res, pastor, pollo o suadero, o probar alguno de los platillos clásicos, como la gringa, la suiza, la sincronizada o los frijoles charros. Por si fuera poco, podrías pedir un queso fundido o una torta, y si eres de muy buen comer, puedes lanzarte por uno de los Mega Especiales, que son los tacos Matahambre (con bistec, chuleta, pastor, tocino, jamón, cebolla, morrón, queso y longaniza) o una parrillada para dos o tres personas.

Los Güeros de Boturini ha crecido muchísimo en los últimos años, y eso los ha llevado a innovar en la logística para atender rápido a todos y todas las comensales. A pesar de eso, siguen manteniendo precios accesibles y la sazón que enamoró a todo el mundo. Así que, puedes comer muy rico y barato, sin perder mucho tiempo. Por todo esto, y mucho más, vale la pena darse una vuelta por Lorenzo Boturini y echarse unos tacos o un alambre de Los Güeros de Boturini.

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Dirección:
Lorenzo Boturini #4354, Colonia Aeronáutica Militar, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a Jueves de 16:00 a 1:00 hrs., Viernes a Domingo de 16:00 a 4:30 hrs.
Costo por persona: De $100 a $200 pesos
Facebook: facebook.com/Taqueria-Los-Gueros-De-Boturini-367898936628010

Desierto Norte, hamburguesas, vinos y cervezas artesanales en medio del Desierto de los Leones

¿Necesitas un respiro y escaparte de la CDMX sin ir muy lejos? ¿Te gustaría disfrutar de un día en la naturaleza? ¿Tienes ganas de hacer un picnic sin el rollo de organizarlo? ¿Antojo de una buena hamburguesa y un buen vino? ¡Te tengo el lugar perfecto! Desierto Norte, un nuevo restaurante/parrilla escondido en el Desierto de los Leones, te ofrece todo esto y más.

Para llegar a Desierto Norte, toma la carretera rumbo a Toluca y, justo antes de la Caseta de La Venta, desvíate para pasar debajo de la autopista y adéntrate en el Valle de las Monjas. Sigue el delicioso aroma a carne y carbón hasta encontrar varias mesas de picnic en medio del bosque y unos contenedores adaptados como la cocina de Desierto Norte. Si llevas niñxs, al fondo encontrarás juegos infantiles y una mega resbaladilla para que chicxs y grandes se diviertan en familia.

Desierto Norte tiene una carta sencilla pero deliciosa, con unas cuatro o cinco opciones para desayunar o comer. Si vas por la mañana y te antoja algo dulce o ligero, prueba el Muffin o Pay del día, el Pan de Hogaza con crema de Almendra o Nutella. ¿Prefieres algo salado? El Toast de Aguacate, los Hongos en Escabeche o el Grilled Cheese Sandwich son excelentes opciones. Y si llegas en la tarde (o te da antojo desde temprano), puedes disfrutar de unas Salchichas Caseras Asadas, una Hamburguesa de Res o Vegetariana, o un Hot Dog (vegano/vegetariano) hecho con Beyond Meat. También puedes checar las especialidades del día en una pizarra.

Todos los platillos en Desierto Norte están hechos con ingredientes frescos y de calidad, así que tu “entrepan” (forma cool de llamar a cualquier cosa servida entre dos panes) será de primera. Para acompañar tu comida, puedes disfrutar de una Cerveza Artesanal de cervecerías como Hércules y Wendlandt, o pedirte un vino Espuma, Blanco, Tinto o Rosado. ¿Ya se te antojó?

Desierto Norte es un rincón donde el arte (tiene un mural de Sego Oval), la gastronomía y la naturaleza se unen para ofrecerte un escape del caos y el estrés de la Ciudad de México. Es una opción perfecta para desconectarte de la rutina y disfrutar de aire limpio sin alejarte demasiado. Ideal para ir con amigxs y familia y disfrutar del hermoso Desierto de los Leones.

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Dirección:
Valle de las Monjas s/n, Ciudad de México, CDMX
Horario: Miércoles a domingo de 10:00 a 16:30 hrs.
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Página Web: desiertonorte.com
Instagram: instagram.com/desierto_norte
Facebook: facebook.com/Desierto-Norte-113627006713643

Juliu’s Pizzas, auténticas pizzas de barrio en la Del Valle

Las pizzerías de barrio están en peligro de extinción. Las grandes cadenas de pizza están acabando con los pequeños restaurantes familiares que antes abundaban en la Ciudad de México. Hoy en día, parece que solo puedes comprar pizzas caras y artificiales en alguna franquicia gringa o pizzas hípster-gourmet en algún restaurante fifí. ¿Sabes a lo que me refiero? Esas pizzas romanas, neoyorquinas, napolitanas, estilo Chicago, etc. Cada vez es más difícil encontrar lugares sencillos donde tus vecinxs te sirvan una buena pizza y te hagan sentir como en casa.

Pero, en la Colonia Del Valle, hay una pequeña pizzería que ha sobrevivido a la modernización de la pizza en CDMX y a toda una pandemia. En este lugar aún puedes encontrar una pizza deliciosa a un precio muy razonable y, lo más importante, sin pretensiones. Te hablo de Juliu’s Pizzas, una auténtica pizzería familiar que lleva más de 36 años sirviendo pizzas a las y los vecinos de la Colonia Del Valle, y a todxs lxs que llegan buscando una buena pizza.

Desde que entras a Juliu’s Pizzas te recibirán con una decoración vintage, llena de productos promocionales de Coca-Cola y otras reliquias, como camiones de juguete o bombas de gasolina antiguas. Aquí no encontrarás pizzas de masa madre amasadas por monjes tibetanos, ni masa fermentada durante cuatro años en barricas de roble de whisky, ni ninguna otra extravagancia. No, en Juliu’s Pizzas encontrarás pizzas sencillas, clásicas y sin pretensiones.

En Juliu’s Pizzas, puedes crear tu pizza con ingredientes como queso, tocino, jalapeños, salchicha, champiñones, pimientos verdes, salami, mejillones, camarones, jamón, jamón serrano y anchoas, entre otros. También tienen cuatro mezclas de la casa: la Juliu’s de mariscos, la vegetariana, la de jamón con piña y la de frijol con chorizo. Eso es todo, unas cuantas opciones de pizzas con ingredientes sencillos y precios accesibles.

Juliu’s Pizzas es una auténtica pizzería de barrio y familiar. Desde 1984, ha trabajado para ganarse el estómago y el corazón de lxs vecinxs de la Del Valle, convirtiéndose en un punto de referencia para muchas familias y personas de la zona, y también para muchos otros que han migrado a otras partes de la CDMX. Por todo esto y más, vale mucho la pena darse una vuelta por esta pequeña pizzería familiar y disfrutar de una pizza con buena compañía.

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Dirección:
 Pilares #60, Colonia Del Valle, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a jueves de 12:30 a 22:30, viernes a domingo de 12:30 a 23:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/juliuspizzasmx
Facebook: facebook.com/juliuspizzasoriginal

Taquería Selene, el origen de las gringas de pastor en la Anzures

Y aquí les va la historia, pongan atención, de cómo el taco se transformó. Cambió tortilla y se le puso queso, ¡lo que nunca pensé! Así nació la deliciosa Gringa (tun, tun tu tu tu tun). Todo comenzó en la colonia Anzures, donde una taquería abrió sus puertas, sirviendo tacos de pastor y a la parrilla con total felicidad. Tranquilamente atendiendo a sus clientes, sin un solo rastro de queso en sus tacos.

Un buen día, un par de gringas, quién sabe por qué, pidieron tacos con queso y tortillas de harina. El taquero, sorprendido, les dijo muy serio: “Eso no es un taco” (en provincia dirían que es una quesadilla), pero lo probó y resultó ser delicioso. Llamó a sus amigos y al probarlo todos, notaron que sabía buenísimo. Así que, le dieron la importancia que merecía, lo agregaron al menú y se dijeron a sí mismos: “Esto es una Gringa” (tun, tun tu tu tu tun). Finalmente, llegó un cliente elegante y pidió una Gringa. Al probarla, pensó: “Ha llegado la princesa de los tacos” (perdone usted por robar esa canción).

Ahora, hablando en serio, la historia de las Gringas, esos sabrosos tacos al pastor con tortilla de harina (doble) y queso, se remonta a la pequeña y sencilla Taquería Selene en la colonia Anzures. Tal cual como en la canción, las Gringas fueron inventadas por unas gringas. La leyenda dice que, hace muchos años, dos jóvenes estudiantes estadounidenses que vivían en la Anzures solían visitar las taquerías de Leibnitz y pedían sus tacos al pastor, pero con tortillas de harina y con queso. Al principio, esto desconcertó mucho a los taqueros, pues no era la manera tradicional de preparar tacos al pastor, pero fueron descubriendo que, esa combinación era una delicia. Así que, decidieron incluir el platillo en el menú y nombrarlo en honor a esas dos Gringas.

Entonces, si ya leíste todo lo anterior, sabrás que en Taquería Selene tienen Tacos al Pastor y Gringas. Pero, esta taquería es mucho más que eso. Aquí puedes empezar con un Queso a la Plancha o un Chicharrón de Queso, un Queso Fundido Natural o con Chorizo, Rajas o Nopales, una Sincronizada, una Quesadilla o un Volcán con Queso, Carne, Costilla o Arrachera. También podrías probar una Torta Selene (Jamón y Queso Fundido), una Hawaiana (Pastor), una de Pierna, Milanesa, Bistec, Pollo o Arrachera, entre otras.

Y si lo que quieres son tacos, en Taquería Selene encontrarás tacos de Carne y Costilla Asada, de Arrachera, de Milanesa o de Pechuga. También podrías pedirte uno de Costilla, Pastor, Bistec, Norteño, Chorizo o Pierna, entre otros (todos se pueden pedir con o sin queso). Y si eres de buen diente, puedes pedir un Alambre con todos los ingredientes que acabo de mencionar, y unos cuantos más. Todo bien acompañado de una chela nacional o un agua fresca de la casa.

Como verás, Taquería Selene es el lugar perfecto para surtirte de Vitamina T, sin gastar mucho dinero y con una sazón increíble. Además, es una taquería histórica (si vas a la sucursal de Anzures, claro), pues es una de las dos taquerías que se disputan el título de creadoras de la Gringa. Por todo esto y más, si andas por la zona de Anzures/Cuauhtémoc y traes antojo de unos buenos tacos, no dudes en darte una vuelta por esta legendaria taquería.

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Dirección:
Leibnitz #51-C Colonia Anzures, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a jueves de 9:00 a 21:00 hrs., viernes y sábado de 9:00 a 22:00 hrs. y domingo de 9:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Página Web: taqueria-selene.com
Instagram: instagram.com/taqueriaselene
Facebook: facebook.com/TaqueriaSelene
Twitter: twitter.com/TaqueriaSelene

Las Tlayudas, un rincón de sabores oaxaqueños en la Narvarte

La palabra “Tlayuda” viene de los vocablos nahuas tlao-li,” que significa maíz desgranado, y el sufijo “uda,” que se traduce como abundancia. Es básicamente una tortilla enorme, de unos 30 centímetros de diámetro, bien dorada y crujiente. Aunque la forma de servirla cambia según la región de Oaxaca, normalmente lleva asiento (grasa de cerdo cocida), frijoles, jitomate, lechuga (o col) y tasajo o chorizo. Y, por supuesto, un buen trozo de Queso Oaxaca (o quesillo, para no ofender a nadie). La Tlayuda es puro amor en forma de comida, un amor que se queda contigo, especialmente en tu pancita o llantitas.

Como muchas personas, descubrí las maravillas de las Tlayudas hace unos años durante un viaje a Oaxaca. Pero al regresar al entonces Distrito Federal, me di cuenta de que había muy pocos lugares donde las servían. Por eso, cuando encontré un pequeño changarro al final de San Luis Potosí en la Roma, me hice fan instantáneo. Sin embargo, después del terremoto de 2017, perdí el rastro de “Las Tlayudas,” porque se mudaron (creo que a Insurgentes).

Pero hace unos días, caminando por Luz Saviñón en la Narvarte, vi un lugar llamado “Las Tlayudas.” ¿Sería el mismo? Aprovechando que ya era hora de comer, decidí probar suerte. Y… ¡bingo! Era la nueva locación de Las Tlayudas. ¿Cómo lo supe? Porque me sirvieron la misma botana de cacahuate con ajo y chile que recordaba del local anterior (bueno, también pregunté, pero lo de la botana es cierto).

¿Y qué puedes comer en Las Tlayudas? ¡Pues Tlayudas, claro! Tienen las tradicionales de tasajo, cecina enchilada, chorizo o chapulines. Pero también tienen versiones con pollo y mole, con amarillo, camarón asado o al chipotle, y la combinada. Y si te quedas con antojo, también puedes pedir un taco de lo que quieras.

Pero como no solo de Tlayudas vive el hombre, ni la mujer (aunque yo desearía que sí), también tienen platos especiales. Te recomiendo el queso de petate asado en hoja santa, el mole amarillo, el aguachile oaxaqueño, el queso fundido, las memelas con veneno (frijoles, asiento, queso y tuétano), las tetelas preparadas y los camarones pitiona. Eso sí, no te puedes ir sin probar la crema de chapulines o la sopa de frijol.

Así que ya sabes, en Las Tlayudas encontrarás un montón de platillos tradicionales de Oaxaca y, por supuesto, muchas Tlayudas. Es un lugar perfecto para disfrutar de los sabores de Oaxaca sin salir de la Colonia Narvarte.

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Dirección:
Luz Saviñon #1211-A, Narvarte Poniente, Ciudad de México, CDMX
Horario: Martes a jueves de 12:00 a 20:00 hrs., viernesy sábado de 10:00 a 22:00 hrs., domingo y lunes de 10:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $250 a $350 pesos
Teléfono: (55) 6379 2496
Instagram: instagram.com/lastlayudascdmx
Twitter: twitter.com/las_tlayudas
Facebook: facebook.com/LasTlayudas

Café La Ruta de la Seda, pan, té y sabores casuales en Coyoacán

¿Sabías que desde el siglo I a.C. existía la Ruta de la Seda? Esta red de rutas comerciales se centraba en el negocio de la seda china y se extendía por todo el continente asiático, conectando China y Mongolia con Europa y pasando por India, Persia, Arabia, Siria, Turquía y África. Gracias a la Ruta de la Seda, se dio un intercambio cultural y comercial increíble entre un montón de culturas y naciones. Y, ¡gracias a eso, un sinfín de especias e ingredientes llegaron a los recetarios de todo el mundo!

Inspirada por esta legendaria ruta, la chef Yuny Legorburo creó la primera Eco-pâtisserie en la Ciudad de México. ¿Eco-pâti-qué? Eco-pâtisserie, es decir, una repostería ecológica donde la mayoría de los ingredientes son orgánicos, de pequeños productores locales y de comercio justo. Desde 2007, el Café La Ruta de la Seda ofrece una gran variedad de pasteles, postres y panes orgánicos, todos preparados con recetas únicas y deliciosas. Y eso no es todo, también tienen una buena variedad de tés e infusiones para acompañar tus postres de la mejor manera.

Si tienes antojo de algo más que pan, en el Café Ruta de la Seda puedes disfrutar de un sándwich o un tartín, como el Sándwich de Tres Quesos Mexicanos, el Tokio Roll (con mozzarella y pesto) o el Tartín de Higo. También puedes probar alguna de las ensaladas de la casa o el Quiche del día. Y ojo, que sus Chilaquiles y Huevos Poché son imperdibles.

Si buscas un pan dulce, prepárate para salivar: tienen Pain Au Chocolat (chocolatín para lxs mortales), Amandier, Croissant de Almendras o natural, Babka de Chocolate, Rol de Canela con Piloncillo, Strudel, Rol de Cardamomo, Empanada de Guayaba con Agave y Rol de Caramelo con Nuez. Y como la repostería con Matcha es la especialidad de la casa, puedes disfrutar de un Turbante de Matcha, un Croissant de Matcha o un Teacake de Matcha. También tienen una gran variedad de tartas miniatura perfectas para acompañar tu desayuno.

El Café Ruta de la Seda es de esos lugares donde podrás disfrutar de pan y pasteles riquísimos, acompañados de un buen café o . Es ideal para ir a desayunar con tu pareja, pasar la tarde charlando con tus amigxs o sentarte a trabajar en un ambiente relajado y tranquilo. Sin duda, es una excelente opción para empezar cualquier día en Coyoacán.

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Horario: Lunes a domingo de 8:00 a 22:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Página Web: caferutadelaseda.com
Instagram: instagram.com/rutadelasedamx
Facebook: facebook.com/rutadelaseda

Sucursal Aurora
Dirección: Aurora #1, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Teléfono: (55) 3869 4888

Sucursal Aurora
Dirección: Prol. Ayuntamiento #110, Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, CDMX
Teléfono: (55) 5484 8228

Tanguyú, tradición oaxaqueña en la Colonia Estrella

Se le llama Tanguyú a la diosa (o a la muñeca de la diosa) del amanecer que una vez apareció en Tehuantepec. Al ver el desorden que causó su visita, decidió irse desilusionada. Por eso, el pueblo zapoteca espera su regreso el primer día del año. ¿Cómo lo celebran? Creando muñecas de barro, también conocidas como Tanguyú, que se entregan a las niñas de Tehuantepec. Así como Tanguyú llena de felicidad a las niñas de Tehuantepec, Tanguyú también puede llenar las barrigas y corazones de los vecinos de la colonia Estrella, al norte de la CDMX.

¿Cómo una figura de barro llenará la barriga de los capitalinos? Bueno, no me refiero a las figuras de barro, sino al legendario restaurante escondido en el patio trasero de Abel Aguilar y Amparito Moya. ¿Un restaurante legendario? Sí, claro, Tanguyú es un restaurante de comida oaxaqueña que desde 1988 ofrece todos los sabores del Istmo a precios más que accesibles.

Si alguna vez has tenido la fortuna de viajar al Istmo o probar su gastronomía, seguramente ya se te está haciendo agua la boca. Si nunca has ido, esta es la mejor oportunidad para probar las delicias de Tehuantepec. Para empezar, puedes disfrutar de una Sopa Mixe de Frijol, una Sopa de Fideo estilo “Maury” o un Consomé de Pollo. Si no tienes antojo de sopa, puedes ir directo con unas Memelitas, unas Manitas de Puerco a la “Irmita”, un Queso Fundido, unos Frijolitos de la Olla o unos Molotes, entre otros.

Y, como plato fuerte, nada como una deliciosa y enorme Tlayuda Tanguyú, con asiento, tasajo, chorizo y/o cecina. También puedes saborear un Mole Verde con espinazo, un Mole Amarillo con res, un Mole Colorado con pollito, unas Enchiladas “Doña Luz”, un Pollo “Marquiota”, unas Enmoladas o Entomatadas y, si tienes buen apetito, una Botana Oaxaqueña, que incluye tasajo, cecina, memelitas, taquitos, costilla frita, quesillo, chile relleno y chicharrón.

Además, en Tanguyú encontrarás paquetes para desayunos y comidas. El desayuno incluye jugo o fruta, chocolate o café de la olla con pan de yema, un Tamal Oaxaqueño y una Especialidad a elegir. La comida incluye sopa, arroz con mole, huevo o plátano, una especialidad, postre, media jarra de agua fresca y café de la olla. Puedes comer como si no hubiera mañana por solo $250 pesitos (más la propina, claro, y si lees esto dentro de unos años, recuerda que la inflación no perdona).

Tanguyú es una joya escondida en las calles de la Colonia Estrella. Un sencillo restaurante donde encontrarás las delicias de Oaxaca sin salir de la CDMX. Uno de los mejores restaurantes oaxaqueños de la capital, donde puedes comer delicioso en un ambiente relajado y a precios muy accesibles. Es una excelente opción para comer con la familia, amigos o pareja.

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Dirección:
Joyas #23, Colonia Estrella, Ciudad de México, CDMX
Horario: Jueves a domingo de 9:30 a 17:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Instagram: instagram.com/tanguyu_1988
Facebook: facebook.com/TanguyuOficialComidaOaxaca

Jametaro, Ramen tradicional en Santa María la Ribera

Últimamente, la Ciudad de México se ha llenado de barra de sushi ¡las famosas hand roll sushis! y locales de ramen súper elegantes y carísimos, donde puedes comer delicioso, pero casi tienes que hipotecar un riñón para pagar la cuenta. Estos lugares nos han hecho creer que la comida japonesa es sinónimo de lujo, pero la verdad es otra. La auténtica comida japonesa no necesita ser lujosa para ser increíble. De hecho, en la CDMX hay un montón de pequeños lugares dirigidos por japoneses que ofrecen comida auténtica y accesible, pensada tanto para la comunidad nipona como para el público en general.

Un ejemplo perfecto de esto es Jametaro, un restaurante pequeño y sin pretensiones escondido en las calles de Santa María la Ribera. Es tan sencillo que podría pasar desapercibido entre las casonas y negocios de la zona. Lo único que destaca es una pequeña cortina japonesa que sirve como puerta e invitación para entrar. Una vez adentro, encontrarás un espacio acogedor decorado con elementos japoneses y mexicanos, creando un estilo kitsch bicultural. El lugar es pequeño, con solo una barra, tres o cuatro mesas y otra pequeña barra para dos personas.

La carta de Jametaro es tan sencilla como el lugar. Solo tienen tres tipos de ramen (soya, sal y miso, todos de cerdo) y algunos platillos para acompañar. Puedes pedir gyozas, gohan, yakimeshi, karaage, harumaki y chasyudon. Si prefieres algo más ligero, también tienen ensaladas: verde, de papa y, sorprendentemente, de ramen. ¿Ensalada de ramen? ¡Sí, así es! Para beber, puedes elegir entre agua del día (a mí me tocó de piña con jengibre), algún refresco o una chela.

Todos los platillos de Jametaro fueron diseñados y preparados por Masahiro Kanashige, así que puedes esperar auténtica comida japonesa con un ligero toque mexicano. Y si dudas de la calidad del ramen, solo necesitas darte una vuelta y ver cómo este lugar es visitado tanto por la comunidad japonesa como por vecinos de la colonia y amantes de la comida japonesa en general. ¡Siempre está lleno!

Jametaro es una pequeña embajada gastronómica de Japón en Santa María la Ribera. Es el lugar perfecto para disfrutar de un delicioso ramen y los sabores de Japón sin gastar una fortuna. Ideal para ir con tu pareja, amigos o familia y pasar una tarde llena de sabores, sin tener que vender un riñón en el intento.

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Dirección:
Eligio Ancona #167-A, Santa María la Ribera, Ciudad de México, CDMX
Horario: Jueves a martes de 13:00 a 19:00 hrs.
Costo por persona: De $150 a $250 pesos
Instagram: instagram.com/jametaro

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